La celebración de los sesenta años del cómic argentino Mafalda llegó a Colombia con una exposición que da la bienvenida a los viajeros que aterrizan en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, conmemorando con arte la obra de Quino y el mensaje social que dio con sus tiras cómicas.La muestra, inaugurada este jueves 23 de mayo, está compuesta de catorce obras donde una figura de Mafalda, la niña que protagoniza las tiras cómicas que llevan su nombre saluda a los viajeros sentada, sonriente, en una banca, como en la estatua que hay en la ciudad española de Oviedo.Para la muestra, 14 artistas intervinieron la obra de Quino y le cambiaron a Mafalda su vestido rojo, zapatillas negras y hasta el color de su cabello con fleco, su piel o el de su banca por elementos variopintos como un par de globos rojos, un ‘trébol de la suerte’ y una versión dorada de un frailejón, una especie nativa de los páramos colombianos.Estas obras estarán exhibidas en el aeropuerto desde este jueves y hasta el próximo lunes, y luego serán trasladadas al Parque de la 93, en el norte de la capital colombiana.Las 'Mafaldas' y sus significadosVerónica Muñoz, artista de la Universidad Javeriana de Bogotá cuya temática se centra en los frailejones, quiso crear conciencia sobre el cuidado de esta planta, lo que, explicó a EFE, terminó en la creación de una Mafalda "ambientalista, vigía y guardiana de los páramos".Muñoz se inspiró en el trasfondo social del personaje, que en sus viñetas solía cuestionar diferentes problemáticas."La intervención en la ropa de ella es con la intención de jugar con los diseños que uno ve en la ropa de las personas que viven en las zonas altas de Colombia, como los rombos, las rayas, los tejidos cálidos, mientras la acompañan flores típicas del páramo", detalló.También, más allá de los mensajes sociales, hubo filosofía envuelta en la gestación de algunas de las esculturas, como en el caso de una Mafalda intervenida por el diseñador industrial colombiano Nicolás Uribe, quien quiso expresar "la importancia de construir algo que no solo es tangible"."Mafalda es un cómic que llega mucho a la niñez y juventud del mundo. Por eso es importante pensar en la mente, la racionalidad y la filosofía (...) de acuerdo a eso tiene una relación a nivel conceptual con él", explicó Uribe.La causa que trajo la celebraciónLa exposición llegó de la mano de la Fundación Corazón Verde en una actividad anual que realiza para recaudar fondos a través de muestras artísticas."Todos los años sacamos un ícono. Este año decidimos hacer a Mafalda, con lo que acercamos el personaje a la gente, quienes, adquiriendo las obras, nos ayudan a financiar nuestros proyectos" afirmó a EFE Paula Villada, directora de la fundación.La fundación contactó a la familia Lavado, los herederos de los derechos de la obra de Quino, quienes por su apoyo a causas sociales permitieron el uso del personaje y la intervención de los artistas para dar vida a las esculturas y de paso celebrar las seis décadas de Mafalda."Encontramos gente maravillosa, enamorada de las causas, que al ver lo que hacíamos, nos permitieron traer a Mafalda", agregó Villada, quien señaló que las obras serán subastadas el 5 de junio.
El caricaturista y artista gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido mundialmente como 'Quino', falleció a la edad de 88 años. Hoy el mundo le rinde homenaje y lo recuerda como una persona crítica y talentosa. Una de sus obras más icónicas y reconocida internacionalmente fue Mafalda, la niña rebelde que decía siempre la verdad.Uno de sus amigos y compañeros de trabajo pasó por los micrófonos de Mesa BLU para recordar cómo era la vida de Quino, no el creador de las tiras cómicas, sino el entrañable compañero de tertulias. El actor y director de cine argentino Carlos Olmi reveló cómo vivió el artista sus últimos años.“Mostraba dolencias, había perdido bastante la vista y no podía moverse cómodamente, había renunciado, incluso, a usar un lápiz. Decía que no quería tener más ideas porque le daba angustia empuñar un lápiz y no ver qué estaba dibujando, eso lo frustraba”, contó.Olmi recordó cómo conoció a este gran artista y cómo logró ganarse su confianza a través de las charlas casuales, pues aseguró que a Quino no le gustaban las entrevistas.Debido a la difícil situación política y social por la que atravesaba Argentina en aquel momento, el director de cine reveló que por esas circunstancias fue que Mafalda dejó de aparecer.“Yo le pregunté por qué decidió silenciar a Mafalda en aquel momento, después de 10 años de éxito. Me dijo que porque la Argentina estaba pasado un momento tan doloroso, tan sangriento, inhumano e injusto y que él no podía mirar para otro lado y poner a Mafalda en una situación de no compromiso. Si lo hubiese hecho, habría corrido peligro junto con lo que la rodea, así que prefirió callarla”, explicó.Por su parte, sobre la desaparición de la niña rebelde en los periódicos, el dibujante Miguel Rep contó por qué cree que pasó esto. Según dijo, estos personajes le restaban creatividad.“Quino dejó de dibujar a Mafalda hace 47 años, le duró nueve años y la decidió cortar porque lo limitaba en su creatividad. Hay que ser dibujante y humorista para darse cuenta de la certeza de su decisión porque para alguien como él, tan imaginativo, con tanta filosofía y con tanto qué decir, era limitante poner todos sus argumentos en personajes que ya estaban tan diseñados”, contó.Rep también se refirió a la historia del cómo surgió esta tira cómica basada en los pensamientos de una niña que luchaba contra las injusticas.Escuche las entrevistas completas en el audio adjunto:
Nunca tuvo hijos, pero nadie duda de que el dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino, y fallecido hoy a los 88 años, tuvo su mejor descendencia en Mafalda, la pequeña y contestataria luchadora social en la que se inmortalizó para siempre para hacer pensar al mundo.Considerado con creces uno de los mayores iconos de Argentina dentro y fuera de sus fronteras, el autor, nacido en Mendoza en 1932, consiguió hacer de su mayor obra, una niña amante de los Beatles, la democracia, los derechos de los niños y la paz, y detractora de la sopa, la guerra y James Bond, un símbolo eterno."Cuando me dicen, 'gracias por todo lo que nos diste' digo, '¿qué les di?'", expresó el dibujante en una entrevista con Efe en 2016, en la que, consultado sobre cuál es el poso que le gustaría dejar entre sus seguidores, no le costó reconocer que el de alguien "que hizo pensar a la gente las cosas que pasan".UNA FAMILIA LLENA DE JOAQUINESPoseedor de multitud de galardones, como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, Quino nació el mismo año en el que sus padres españoles emigraron a Argentina, y ya en plena adolescencia comenzó a estudiar dibujo en la Escuela de Bellas Artes mendocina.Sin embargo, cuatro años después, decidió abandonarlo por el mundo gráfico y la historieta. Y ya no había marcha atrás en sudestino.Por entonces Joaquín ya era 'Quino', un apodo con el que poder diferenciarse de los muchos 'Joaquines' que ya había en su familia, entre ellos su tío, quien le despertó la pasión por la ilustración.Con 22 años se trasladó a Buenos Aires, donde no tardó en publicar su primera página de humor gráfico en el semanario "Esto es" y empezó a colaborar regularmente en medios como "Rico Tipo", "Dr.Merengue" y "Tía Vicenta", así como con ilustraciones de campañas publicitarias.MAFALDA, FRUSTRADO ROSTRO DE ELECTRODOMÉSTICOSNo obstante, en la capital argentina expuso por primera vez en 1962, mientras que un año después publicó su primer libro, "Mundo Quino", una recopilación de dibujos editados hasta el momento en revistas de la época.Y fue precisamente un encargo publicitario el que le cambió la vida: Una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield estaba destinada a ser promocionada con un personaje que comenzara con "M", que finalmente no llegó a publicarse por el fracaso de la marca.Lejos de meter aquellos frustrados dibujos en un cajón, Quino los rescató para sus siguientes trabajos en prensa. Es así que "Mafalda" apareció por primera vez en "Gregorio", el suplemento de humor de la revista "Leoplán", para pasar a publicarse después de forma regular en otras publicaciones como "Primera plana" y "El mundo" y en librosrecopilatorios.Las aventuras de la pequeña, así como de sus amigos Manolito, Susanita y Felipe, con los que alcanzó el éxito en decenas de idiomas, se desarrollaron de 1964 a 1973, aunque su imagen y sus atemporales e irónicos mensajes por un mundo mejor la han hecho inmortal.El veterano dibujante, casado desde 1960 con Alicia Colombo -quien falleció a fines de 2017-, se refería así a sus "temas de siempre", como "la muerte, la vejez y los médicos", con los que durante décadas hizo pensar a los lectores a través de sus emblemáticos personajes.Pero como no solo una pequeña rebelde supo vivir, compaginó su emblemática creación con otros libros como "A mí no me grite" (1972) y "Yo que usted" (1973).Si bien después de 1973 Quino retomó el personaje en contadas ocasiones, el no querer cansar ni repetirse hizo que Mafalda reposase para siempre pero quedase viva en la memoria popular.En 1976 se trasladó a Milán, donde continuó realizando páginas de humor, y en las décadas posteriores su popularidad en todos los continentes no dejó de crecer.EL "DEDITO" EN LA TECLA DE LAS EMOCIONESDesde hace ya unos años, problemas de movilidad y de visión le han impedido disfrutar plenamente de una de sus grandes pasiones, el cine, y también ha tenido que frenar su vocación, el dibujo, aunque no ha dejado de asistir a homenajes a su obra y firmas de libros.Unos de sus últimos actos públicos fue a finales del año pasado, cuando asistió a un homenaje en la Universidad Nacional de Cuyo de su ciudad natal, adonde se mudó hace un tiempo desde Buenos Aires tras quedarse viudo."Simplemente Quino", su más reciente libro, que llegó a firmar rodeado de multitudes en la Feria del Libro de la capital argentina, se publicó en 2016, y en él se recopilan antiguas tiras publicadas en prensa.Aunque nunca le ha gustó hacer balances, "de vez en cuando" no le quedaba otra que hacerlo sobre todo por la insistencia de los periodistas a la hora de sonsacarle el porqué de su dilatado éxito."Eso me lo pregunto yo también mucho. No lo sé. Sé que he puesto el dedito en una tecla que mueve muchas cosas", confesaba el mendocino, quien tenía claro que, del mundo de ahora, alejado en tiempo y circunstancias de 1973, su eterna hija opinaría que es "un desastre" y "una vergüenza".
Este miércoles murió, a los 88 años, el dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino, creador de Mafalda, una tira cómica que fue traducida a varios idiomas y que inspiró a varias generaciones.Mafalda, cumplió el martes 56 años de su primera publicación, el 29 de septiembre del año 1964. La tira cómica cuenta las peripecias de una niña que comienza teniendo cuatro años y que, mientras crece, desarrolla su preocupación por la humanidad y la paz mundial.Fue traducida a unas 30 idiomas y, según los críticos, logró algo muy difícil en Argentina: unir a gran parte de la sociedad en un concepto, en un sentir.Aquí algunas de las mejores sátiras de Mafalda: