Un grupo de madres de Soacha llevó al Capitolio de Colombia una serie de botas pintadas, cada una representando a un joven asesinado en los denominados falsos positivos. Esta manifestación fue parte de una invitación hecha por la congresista Dorina Hernández, quien propone modificar la inscripción en el escudo de Colombia. De acuerdo con Jacqueline Castillo, representante de las madres de Soacha, el objetivo es agregar la palabra 'justo' a la frase que actualmente dice 'libertad y orden', resaltando la necesidad de justicia que han clamado durante 16 años.“Nosotros fuimos invitadas y llevar estas botas de la memoria, porque son 16 años que llevamos de lucha y no ha habido justicia total; no ha habido verdad plena, entonces el hacer el cambio y agregar esta palabra de justo que significa justicia, pues era acorde a las reclamaciones que hemos venido haciendo. Por eso fuimos invitadas a ese foro y a la radicación de ese proyecto de la congresista", dijo Castillo en Mañanas Blu.Lo polémica en este evento nació porque Miguel Polo Polo desestimó la importancia de estas botas y botó algunas a la basura.“Bastante triste. Doloroso. Vuelve a revictimizarnos. Le decía: sí, tiene total razón, no son 6.402, son muchos más. Y a todos ellos que siguen negando estos crímenes de Estado, decirles que esta cifra viene de una sumatoria de investigación que hizo la Fiscalía, la Corporación Colombia, Europa, Estados Unidos, el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Justicia Especial para la Paz y a todos aquellos interesados, que vayan y busquen todos los reportes que piden direcciones, teléfonos, nombres completos de las víctimas. No podemos seguir negando estos hechos que fueron reales”, agregó.
En el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y las Madres de Falsos Positivos (Mafapo)presentaron el diseño final de la propuesta ‘Un monumento posible: 6.402 razones para no olvidar', un homenaje a las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales.Durante el segundo semestre de este año, las madres participaron en diez laboratorios de investigación y creación con artistas y arquitectos para conceptualizar y diseñar esta obra. El propósito es contribuir a la reparación y dignificación de las víctimas desde una dimensión simbólica, como medida de satisfacción y no repetición.Juan David Correa, ministro de las Culturas, dijo: “si las imágenes han sido formas de poder, hoy tenemos una oportunidad histórica para traer esos símbolos de resistencia. Las nuevas sensibilidades son las que debemos reivindicar, no es un proceso inmediato, las transformaciones suceden a lo largo del tiempo y hoy podemos verlas y pedirles perdón como estado”.El monumento se conceptualiza en torno a los conceptos de camino, vientre, desenterrar, arraigo, desarraigo, memoria y esperanza. Las madres de Mafapo decidieron construir la propuesta a partir del cuerpo de la mujer, del nacimiento y de la relación con sus hijos. Este monumento, pensado como un parque en Soacha, rodeado de árboles y caminos, se concibe como una especie de reserva de la memoria.Vea también
El Estado pidió perdón por uno de los capítulos más oscuros de su historia: los conocidos como "falsos positivos", las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército de jóvenes inocentes que hicieron pasar por guerrilleros para inflar los logros contra la guerrilla de las Farc.Fueron 6.402, según los números de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pero este martes, en la céntrica Plaza Bolívar de Bogotá, el Gobierno, encabezado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, pidió perdón por 19 falsos positivos cometidos en 2008 en el departamento de Norte de Santander.En medio del acto, que estuvo cargado de sentimientos de dolor, un joven, hijo de un hombre, víctima de falsos positivos, descargó su rabia por la ausencia de su padre, quien fue asesinado a manos de militares.“En el 2006, los perros hps del Ejército, que no tenían que matar a mi papá, son 16 años que no tengo a mi papá y ellos son muy relajados, mataron a una persona que no tenían que matar, no tenían que matar a mi viejo, era lo más importante que tenía en mi vida. No tienen perdón, son asesinos. Que los perdone su madre”, dijo el hombre mientras se dirigía hacia el Ejército.Las palabras el hombre, son prácticamente la imagen del sufrimiento que han vivido las familias de las víctimas de falsos positivos, que manchó a la institución y que a la fecha, piden la verdad de los hechos.Quién dio la ordenLa JEP, el tribunal especial creado por el acuerdo de paz, que es el que más lejos ha llegado juzgando este episodio ha determinado que las fuerzas armadas desarrollaron un "patrón macrocriminal" en el que participaron también los paramilitares y que acabaron con la vida de 6.402 jóvenes, sobre todo de bajos recursos.Desde entonces, madres como las de Soacha han emprendido una búsqueda por sus hijos, por recuperar los cuerpos que fueron desaparecidos, pero también por exigir justicia y saber "quién dio la orden" para que los asesinaran.Le podría interesar:
Colombia se enfrenta a serios desafíos en el acceso a la atención médica, según un reciente informe del Índice de Inclusión en Salud, desarrollado por The Economist Intelligence Unit, en colaboración con académicos del University College London y la multinacional Haleon. El estudio revela que el 83% de los colombianos reportaron al menos una barrera para acceder a los servicios de salud, destacando la dificultad para conseguir citas médicas como el principal obstáculo. Este problema es señalado por el 70% de los encuestados.El estudio, que abarcó 40 países y más de 39. 000 encuestas a nivel mundial, pone a Colombia en una posición preocupante: ocupa el primer lugar en barreras relacionadas con la falta de citas y el cuarto puesto en cuanto a horarios de atención inconvenientes. Aunque el país cuenta con una disponibilidad de servicios de salud del 72%, ligeramente por debajo del promedio global, solo el 57% de los encuestados pudo acceder a esos servicios en un plazo de 24 horas. Esto evidencia una gran disparidad entre la disponibilidad de atención y la capacidad de la población para acceder a ella de manera oportuna.El informe también pone de manifiesto que el acceso a la información de salud en Colombia es relativamente bueno, con el país ocupando el puesto 11 en este rubro. Sin embargo, los encuestados informaron dificultades para interactuar adecuadamente con los profesionales de la salud, mencionando que las consultas suelen ser apresuradas, lo que dificulta la implementación de lo aprendido en la gestión de su salud personal.Las barreras para las poblaciones más vulnerablesEl estudio subraya que las personas pertenecientes a comunidades marginadas o con enfermedades crónicas enfrentan mayores obstáculos para acceder a la atención médica. Según los resultados, estas poblaciones tienen 1.4 veces más probabilidades de sufrir negaciones de atención. El 37% de los encuestados en estas situaciones informó haber encontrado obstáculos para recibir la atención médica que necesitaban. Esto refleja una clara desigualdad dentro del sistema de salud colombiano, donde los sectores más vulnerables son los más afectados por las barreras en el acceso.La brecha entre políticas y su implementaciónUno de los hallazgos clave del estudio es la brecha entre las políticas de salud existentes y su implementación efectiva. Aunque Colombia presenta un índice de 13.2 en cuanto a la implementación de políticas, lo que está por encima del promedio de países con ingresos medios-altos, aún hay espacio para mejorar la eficacia de estas políticas en la práctica.Esto sugiere que, aunque el país cuenta con recursos y una infraestructura de salud relativamente sólida, la implementación de estas políticas no ha logrado traducirse en una mejora directa en la accesibilidad a los servicios de salud.Antonio Hernández Villarreal, presidente de Haleon para Colombia y Perú, destacó la importancia de este tipo de estudios para fomentar un diálogo constructivo sobre las barreras de acceso a la atención médica y la inclusión en el sistema de salud. Según Hernández, el objetivo del estudio es generar información valiosa que impulse cambios en las políticas públicas y mejore el acceso de la población a la atención médica, especialmente para aquellos que enfrentan mayores desafíos.El impacto de la pandemia en la conciencia sobre el autocuidadoUno de los puntos clave que surge del estudio es el aumento de la conciencia sobre el autocuidado, especialmente después de la pandemia de COVID-19. Hernández señaló que no solo en Colombia, sino en todo el mundo, ha habido un despertar respecto a la importancia de adoptar hábitos de salud más responsables. Las personas están más interesadas en mejorar su bienestar general, no solo para su beneficio personal, sino también para impactar positivamente a sus familias y comunidades. El estudio también señala que uno de los principales retos del sistema de salud colombiano es encontrar un balance entre la disponibilidad de servicios y su accesibilidad. A pesar de los avances en algunas áreas, como el acceso a la información y el uso de la telemedicina, Colombia aún enfrenta importantes barreras, especialmente en lo que respecta a la obtención de citas médicas y la adecuación de horarios para las consultas."La inclusividad, el autocuidado y la participación de todos los actores son fundamentales para mejorar el sistema de salud en Colombia", concluyó.
No da tregua la guerra que le ha declarado el Clan del Golfo a la empresa Supergiros, a tal punto que este domingo sus locales ubicados en el municipio de Baranoa (Atlántico) amanecieron invadidos de panfletos amenazantes, que los obligó a bajar sus esteras y suspender de manera indefinida sus servicios, tal como ha ocurrido en más de 3.000 puntos de atención a lo largo de la región Caribe.La empresa asegura que sus oficinas se han convertido en el blanco de más de 50 ataques durante las últimas dos semanas, siendo aún más crítica la situación en zonas como el Golfo de Morrosquillo, la Mojana sucreña, Magdalena, Cesar, La Guajira y algunos municipios del Atlántico, donde no hay garantías de seguridad.Jhony Batalla Mena, asesor legal de Supergiros, explicó que han preferido cerrar para proteger a las trabajadoras que están a cargo de la atención al cliente, pues son ellas las principales víctimas de los atentados."Afecta notablemente a nuestras colocadoras independientes, más que todo ellas están sufriendo las amenazas, las agresiones contra su integridad física y, sobre todo, la falta de poder ejercer su proyecto de vida. Nosotros preferimos cerrar los puntos antes de que su vida corra riesgo", expresó.Ataques recientes en AtlánticoSolo este fin de semana se registraron dos atentados a bala contra la empresa Supergiros en Atlántico, dejando como resultado una trabajadora gravemente herida.El hecho más reciente se registró durante la mañana de este sábado en el barrio La Victoria, sur de Barranquilla, luego de que hombres armados abrieron fuego contra la fachada de un punto de atención ubicado en la zona, en inmediaciones a la Avenida Murillo.Sin embargo, pese a que en ese momento una trabajadora se encontraba laborando, logró resguardarse de dos balazos que finalmente terminaron impactando la ventana del mismo.Por otra parte, Merly Salas Rodríguez, de 32 años, sigue bajo pronóstico reservado en una clínica de Sabanalarga, Atlántico, tras recibir un disparo por hombres motorizados que la dejó gravemente herida, mientras se encontraba laborando en el punto de atención ubicado en Luruaco, Atlántico, en el sector conocido como La Puntica.
En Colombia, un país con una población de más de 52 millones de habitantes, aproximadamente 1.4 millones de personas no tienen acceso a un baño dentro de su hogar, según datos de Unicef Esta situación es alarmante, ya que no solo afecta su calidad de vida, sino también su salud y bienestar. Aunque para muchos tener un baño es algo cotidiano, para un gran número de colombianos esta es una realidad distante que pone en riesgo su salud y seguridad.Las causas de la falta de acceso a un baño en casa en ColombiaLa razón principal de esta problemática radica en la desigualdad en el acceso a los servicios básicos. En zonas rurales y apartadas, especialmente en comunidades vulnerables, las infraestructuras de saneamiento son insuficientes o inexistentes. Esto se debe a la falta de inversión en proyectos de infraestructura básica, la pobreza, y la ineficiencia en la gestión pública de estos recursos.Además, en muchas áreas, el sistema de saneamiento está obsoleto o no ha sido actualizado para atender a una población creciente, lo que aumenta las barreras para el acceso a baños adecuados en los hogares. A pesar de los esfuerzos del gobierno y organizaciones no gubernamentales por reducir la brecha, el progreso es lento, y millones de colombianos siguen sin acceso a lo más básico para garantizar su salud.Los riesgos de vivir sin baño: enfermedades y problemas de saludLa falta de acceso a un baño adecuado tiene serias consecuencias en la salud de las personas. Los sistemas de saneamiento deficientes o inexistentes provocan que los desechos humanos no se gestionen de manera segura, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades graves. Las personas que carecen de un baño en casa suelen recurrir a métodos insalubres como la defecación al aire libre, lo que aumenta la posibilidad de que sus desechos contaminen el agua y el entorno, propagando infecciones.Principales enfermedades relacionadas con la falta de un baño adecuadoCólera: esta enfermedad infecciosa se transmite principalmente por el consumo de agua contaminada con bacterias fecales. La falta de acceso a instalaciones sanitarias adecuadas aumenta la posibilidad de brotes de cólera, especialmente en áreas con infraestructura deficiente.Fiebre tifoidea: esta enfermedad bacteriana se propaga por el contacto con agua o alimentos contaminados por heces infectadas. Es común en zonas donde el saneamiento es precario, y la falta de un baño aumenta el riesgo de contaminación.Hepatitis A: esta enfermedad hepática viral se transmite por agua o alimentos contaminados con heces. La falta de acceso a un baño adecuado, sumado a una higiene deficiente, incrementa la probabilidad de transmisión del virus.Diarrea: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diarrea es una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años. La contaminación fecal de alimentos y agua es una de las principales causas de esta enfermedad. La falta de acceso a un baño adecuado es un factor clave en la propagación de enfermedades diarreicas.“Cada día, más de 700 niños menores de cinco años (aproximadamente uno cada dos minutos) mueren de diarrea debido al uso de agua no potable, saneamiento deficiente o la falta de higiene, según Unicef”, Felipe Gómez, director de negocios de Familia Institucional.La falta de acceso a un baño adecuado no solo afecta la salud, sino también el bienestar emocional y social de las personas. Las personas que viven sin un baño en casa experimentan un mayor nivel de estrés, vergüenza y aislamiento social. Esto puede afectar su autoestima y contribuir a la perpetuación de la pobreza, ya que las personas en estas situaciones enfrentan mayores dificultades para acceder a educación y empleo.A nivel económico, la falta de acceso a servicios básicos como un baño en casa incrementa los costos de atención médica debido al tratamiento de enfermedades transmitidas por el agua. Además, la productividad de las personas disminuye al enfrentarse a problemas de salud recurrentes.
Las fuertes lluvias que se han presentado en La Guajira en los últimos días han generado que campesinos perdieran sus cultivos y su sustento. "Está crítica, crítica, porque todo el mundo ha perdido el cultivo; yo por allá tengo una 'finquita', también perdí media hectárea de yuca y media hectárea de plátano y todo se ha perdido; a comenzar otra vez desde cero y el estado qué puede dar, el estado quedaron de dar y no han dado nada", dijo Ariel Pimienta, un campesino del municipio de Dibulla.Dicen los campesinos que de este invierno, a diferencia de otros, no pudieron salvar nada. La zona rural de Riohacha y Dibulla son los sectores agrícolas más afectados, según las autoridades. Las recientes lluvias y desbordamiento de ríos ha provocado pérdidas en cultivos de banano, plátano, yuca y maíz."Se ha acabado todo, el plátano y la yuca, todo se ha acabado, nosotros teníamos una hectárea de yuca y todo ese se perdió, animales también que se han ahogado, gallinas y cerdos", dijo Yonilson Mercado, un campesino que perdió varios animales.Según las autoridades son más de 300 hectáreas de cultivos que se han perdido en toda La Guajira.
Desde la ciudad de Cali, el registrador nacional, Hernán Penagos presentó la aplicación de biometría facial para las elecciones como plan piloto y se refirió a las elecciones del 2026 y afirmó que Colombia tendrá elecciones en menos de 2 años por qué el país tiene una institucionalidad fuerte.El registrador nacional presentó la aplicación de biometría facial de cara a las elecciones de 2026, y se refirió a las críticas de algunos sectores sobre la transparencia de esta aplicación.Por otro lado, la Registraduría aseguró que dice que, con la puesta en marcha de la aplicación, se busca despejar cualquier duda en estos escenarios, como por ejemplo la suplantación de identidad. Además, el registrador mencionó que se espera que, para los comicios del 2026, la aplicación ya esté completamente finalizada. Incluso, explicó cuáles son las opciones que tendrán las personas que viven en zonas de difícil conectividad y que quieren ejercer su derecho al voto, en este caso, la Registraduría va a utilizar internet satelital en regiones específicas.Así funcionaría la biometría facial en eleccionesLa Registraduría Nacional inició una prueba piloto de biometría facial para la verificación de identidad de los ciudadanos durante procesos electorales, este sistema innovador y por primera vez implementado en Colombia, captura y analiza rasgos faciales en tiempo real, comparándolos con las bases de datos oficiales mediante algoritmos avanzados.El proyecto piloto, desarrollado a través de una aplicación creada por la entidad, se lleva a cabo en tres puntos estratégicos del país. En Cali, la iniciativa se implementa en la Universidad del Valle, sede Meléndez, y la Universidad Icesi, donde se dispone de 100 dispositivos móviles para realizar las verificaciones.El proceso según lo explica la Registraduría es que los ciudadanos solo deben presentar su cédula de ciudadanía, ya sea en formato físico o digital. Los resultados de estas pruebas serán determinantes para evaluar la implementación a nivel nacional en futuros comicios.