Tragedia en Brasil: al menos una persona murió y 16 están desaparecidas tras el colapso de un puente entre los estados de Maranhao y Tocantins el 22 de diciembre. Este hecho quedó registrado en video cuando, paradójicamente, un concejal estaba grabando un video en el que denunciaba el mal estado de la estructura.Video del derrumbe de puente en BrasilEl concejal Elias Junior se encontraba realizando un video en el que ahondaba sobre las preocupaciones de la comunidad por el estado de la vía, entre ellas un evidente desnivel cuando comenzaba el puente. El concejal decidió acercarse más al puente, pero en ese momento se escucha y se ve cómo suenan las llantas de una camioneta al pasar el desnivel del mismo que, en cuestión de segundos, se abrió el pavimento. Allí tuvo que correr de emergencia junto con su camarógrafo, mientras otros vehículos alcanzaron a frenar a tiempo.De hecho, el accidente ocurrió el domingo, cuando cuatro camiones, dos autos y dos motos estaban en la parte del puente que cedió.Dos de los camiones transportaban ácido sulfúrico, lo que complica la búsqueda de los desaparecidos debido a la posible contaminación tóxica del río Tocantins. Los trabajos de búsqueda se suspendieron temporalmente y los bomberos buscan retomarlos.El puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, construido en los años sesenta, es la principal vía que conecta Maranhao y Tocantins. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su solidaridad y comprometió ayuda federal para el rescate y la investigación.Además, Brasil enfrentó otros dos accidentes graves el fin de semana, incluyendo un accidente de autobús que cobró la vida de 41 personas en Minas Gerais y la caída de un avión que mató a 10 personas en Rio Grande do Sul.
El Senado de Brasil aprobó este miércoles una ley que prohíbe el uso del celular por parte de los alumnos en las escuelas, tanto en las aulas como en el recreo, durante todas las etapas de la educación obligatoria.La medida, que ya había sido votada en la Cámara de Diputados y ahora está pendiente de la sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, afecta a escuelas públicas y privadas y establece que solo estarán permitidos los aparatos electrónicos para fines "estrictamente pedagógicos".La prohibición de los celulares tiene como excepción su uso por parte de aquellos estudiantes que los necesiten por razones de "accesibilidad" o para "atender condiciones de salud".Además, la ley también obliga a las escuelas a adoptar estrategias para tratar los problemas psicológicos de los alumnos e informarles de los riesgos sobre el "uso inmoderado" de los aparatos."En todos los lugares donde se implementó la medida (...), se tuvo una mejora en el desempeño escolar, en la disciplina de las escuelas y en la reducción del bullying (acoso escolar)", señaló durante la discusión el senador Alessandro Vieira, ponente del proyecto, en declaraciones citadas por medios brasileños.La aprobación llega después de que el estado de São Paulo y la ciudad de Río de Janeiro adoptaran decisiones similares en los últimos meses.El Ministerio de Educación había expresado su apoyo a la medida, al citar estudios que señalan su impacto positivo sobre el desempeño de los estudiantes y sobre la salud mental de los profesores."La tecnología es importante, los equipamientos son importantes, pero tiene que haber un limite", afirmó en octubre el ministro, Camilo Santana.Países europeos como España, Italia o Francia también han optado por la prohibición de los celulares en las escuelas en un movimiento que ahora gana fuerza en Latinoamérica.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el alta y abandonó este domingo el hospital de Sao Paulo donde convalecía desde que fue operado el martes de emergencia por una hemorragia intracraneal."Estoy aquí entero (...) volviendo a casa tranquilo", dijo el mandatario de 79 años en una rueda de prensa de su equipo médico en el Hospital Sirio-Libanés.Lula fue operado con éxito el martes en Sao Paulo por un hematoma cerca del cerebro derivado de un golpe sufrido hace casi dos meses."Yo creía que estaba curado tras haber hecho cinco tomografías (tras sufrir un golpe en la cabeza por una caída en el baño en octubre), pero me asustó el crecimiento del volumen de líquido en mi cabeza. Me preocupó", dijo el líder progresista en una rueda de prensa.Dos días después se sometió a una nueva intervención complementaria, prevista según los médicos, para minimizar el riesgo de nuevos sangramientos.El mandatario podrá retomar sus actividades, aunque los próximos 15 días serán de "más cuidado", dijo en la rueda de prensa el cardiólogo Roberto Kalil.Lula deberá seguir en casa en Sao Paulo hasta el jueves, cuando se someterá a una tomografía de control. Luego podrá volver a Brasilia y continuar su agenda de compromisos."La única restricción es el ejercicio físico", dijo Kalil.Otra de sus médicos, Ana Helena Germoglio, afirmó que la recuperación de Lula "superó extremadamente lo esperado". - Dos curas en la cabeza -Conocido por su ritmo frenético de trabajo, el referente de la izquierda latinoamericana irrumpió sin aviso en la rueda de prensa y se acercó a los micrófonos, caminando sin asistencia junto a su esposa Rosangela 'Janja' da Silva.Agradeció a Dios por cuidarlo "tan generosamente" tras el nuevo incidente, que se suma a un historial de problemas de salud, como un cáncer de laringe en 2011 y una operación de cadera el año pasado.Vestía una chaqueta y un sombrero para tapar las secuelas de la cirugía, pero en una entrevista más tarde al canal Globo, el mandatario se descubrió la cabeza para mostrar dos curas al frente y detrás del cráneo.Aunque se lamentó de dolores en la cabeza, el casi octogenario afirmó tener "la energía de un treintañero y la fuerza de un veinteañero", un lema repetido en su campaña."Nunca pienso que voy a morir, pero tengo miedo, entonces necesito cuidar la disciplina", dijo, añadiendo que no viajará a la playa para pasar las fiestas de fin de año, un hábito de muchos brasileños.Y confirmó que podrá realizar su próximo viaje internacional planeado, una visita a Japón en marzo.- "Riesgo de lo peor" -La emergencia médica de Lula comenzó el lunes cuando se quejó de dolores de cabeza. "Yo sentía que mis pasos se ralentizaban, tenía los ojos enrojecidos y mucho sueño", dijo a los periodistas.Luego de que una tomografía detectó una "hemorragia intracraneal" fue trasladado de emergencia al Hospital Sirio-Libanés, el mejor centro de salud del país."Confieso que me asusté por el volumen de crecimiento del líquido en mi cabeza. Quedé preocupado por la urgencia" de llevarlo al hospital, dijo el presidente.La situación era "extremadamente grave", dijo el médico Roberto Kalil al canal Globo. "Existía el riesgo de que sucediera lo peor".La hemorragia que obligó a su hospitalización es producto de la caída que sufrió el 19 de octubre, en la que se golpeó la parte trasera de la cabeza.El accidente ocurrió cuando se cortaba las uñas de las manos sentado sobre un banco en el baño de la residencia presidencial en Brasilia, detalló este domingo, señalando que el golpe le hizo "bastante daño" en la cabeza.En las semanas siguientes, canceló viajes al exterior, pero mantuvo sus compromisos en Brasil y el 18 y 19 de noviembre fue anfitrión de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro.- Ataques a Bolsonaro -Su hospitalización esta semana, sin embargo, generó dudas sobre la capacidad de Lula para atender los asuntos públicos e incluso la posibilidad de concurrir nuevamente a las presidenciales en 2026.Buscando cortar de frente esas especulaciones, hizo declaraciones políticas aún en el hospital, comparando el gobierno de su antecesor, el Jair Bolsonaro (2019-2022), a una "plaga de langostas".También denunció al general Walter Braga Netto, exministro y aliado de Bolsonaro, que fue detenido el sábado en una investigación, que involucra al exmandatario y otros aliados, sobre una supuesta tentativa de golpe de Estado para impedir la asunción del izquierdista.Si son hallados culpables "deberán ser castigados severamente", afirmó Lula.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una intervención quirúrgica para drenar una hemorragia intracraneal derivada de la caída que sufrió el pasado 19 de octubre, informó este martes el centro médico.La cirugía se desarrolló "sin problemas" y Lula se encuentra "bien" en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Sírio-Libanés, en São Paulo, según el boletín divulgado en las redes sociales del mandatario.El líder progresista brasileño, de 79 años, acudió la noche del lunes a un centro médico en Brasilia por "un dolor de cabeza" y, tras realizarle una resonancia magnética, le fue detectada "una hemorragia intracraneal".El jefe de Estado fue entonces trasladado de urgencia a la ciudad de São Paulo, donde pasó por el quirófano para drenarle el hematoma detectado en la cabeza."La cirugía transcurrió sin problemas y, en este momento, el presidente se encuentra bien, bajo monitoreo, en una cama de cuidados intensivos", señaló el centro médico.El hospital informó que en la mañana de este martes realizará una rueda de prensa con los médicos responsables para actualizar el cuadro de salud de Lula.El boletín especifica que la hemorragia es reflejo de la caída que sufrió el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia brasileña, en Brasilia, y por la que hubo que darle cinco puntos de sutura en la nuca.Durante las siguientes semanas pasó por diversas revisiones sin mayores problemas, aunque los médicos le impidieron viajar en avión durante un tiempo por precaución.De hecho, tuvo que cancelar su viaje a Rusia, a finales de octubre, para participar en la cumbre del grupo de los BRICS.Una vez recibió el alta, retomó sus viajes con normalidad.Lula, en el poder desde el 1 de enero de 2023, viene de una intensa agenda de trabajo en noviembre y los primeros días de diciembre, después de ser el anfitrión en Río de Janeiro de la cumbre de líderes del G20 y viajar a Montevideo para la reunión semestral de presidentes del Mercosur.
El presidente, Gustavo Petro, confirmó su asistencia a la cumbre de jefes de Estado del G20 que se realizará entre el 18 y 19 noviembre en Río de Janeiro. El embajador de Colombia en Brasil, Guillermo Rivera, dijo en diálogo con Blu Radio que se espera una reunión bilateral con el presidente Lula da Silva en el marco de dicha cumbre que reúne las 20 economías más fuertes del mundo entre las que están Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, India, Rusia, México, Argentina y por supuesto Brasil.El encuentro, clave para las relaciones bilaterales entre Colombia y Brasil, se daría luego de que el presidente Lula tuviera que cancelar su asistencia a la COP16 en Cali por un accidente casero.Y es que Brasil y Colombia comparten varios temas de interés entre los que está la protección de la Amazonía, pero también la estabilidad de la región y la situación política de un vecino en común: Venezuela, un país cuya crisis aún no se resuelve tras las elecciones del 28 de julio y sobre la que Colombia y Brasil han intentado mediar sin ningún resultado hasta el momento.“El diálogo entre Colombia y Brasil es permanente, es fluido, sobre todos los temas que tienen que ver con la región”, dijo el embajador Rivera al ser consultado sobre los esfuerzos de los gobiernos de Petro y Lula para que el régimen de Nicolás Maduro muestre las actas electorales. “En ese encuentro se va a dar seguramente una reunión bilateral con el presidente Lula y todos estos temas de la coyuntura regional van a ser temas sobre los cuales ellos van a conversar”, agregó.Faltan un poco más de dos meses para el 10 de enero, fecha en la que termina oficialmente el mandato de Nicolás Maduro y en la que debería posesionarse Edmundo González tras ganar, según la oposición, los comicios del 28 de julio. Ante esto, Brasil ha cerrado filas contra el régimen y recientemente decidió oponerse al ingreso de Venezuela a los BRICS. México, por su parte, mantiene una posición neutral desde que Claudia Sheinbaum llegó al poder y Colombia, por ahora, insiste en que se muestren las actas.“Entendemos que los asuntos políticos de la región tienen que ser manejados con la prudencia que exige la diplomacia, pero también manteniendo la coherencia frente a los asuntos que se han venido planteando con anterioridad que ya el país conoce amplia y profundamente”, aseguró el embajador Rivera.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha dudado públicamente sobre el accidente doméstico que sufrió el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. En un comunicado, Saab acusó a Lula de utilizar el incidente como una "coartada" para evitar su asistencia a la reciente cumbre de los BRICS y, por ende, para perpetuar el veto contra Venezuela."Fuentes directas y cercanas desde Brasil me informan que el presidente Lula da Silva manipuló un presunto accidente para usarlo así de coartada con el fin de no asistir a la reciente cumbre de los BRICS", señaló Saab. Además, afirmó que esta versión es un "engaño" que busca eludir las responsabilidades ante el presidente ruso, Vladimir Putin, y otros mandatarios asistentes, incluido Nicolás Maduro.Cabe recordar que Lula había cancelado su viaje a Rusia por recomendación médica tras sufrir un accidente que le causó una herida en la cabeza. Sin embargo, tres días después, su equipo médico declaró que estaba "estable" y "apto" para trabajar. Esto ha llevado al gobierno venezolano a considerar el veto de su país a los BRICS como una "agresión".Junto con este comunicado también compartió un video en el que Lula aparecía en condiciones óptimas, lo que, según Saab, evidencia un posible engaño. Por su parte el ex canciller y asesor de Lula, Celso Amorim, aseguró que el veto a Venezuela refleja es una "ruptura de confianza".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a calificar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de "genocida" y sostuvo que es necesario que la comunidad internacional "lo detenga" para evitar más muertes."Creo que los países que le dan sustento al discurso de Netanyahu deben hacer un esfuerzo mayor para que ese genocida se detenga", declaró Lula en Nueva York, en una rueda de prensa tras su participación en la Semana de Alto Nivel de las Naciones Unidas.El presidente brasileño condenó "de la forma más vehemente" la ofensiva de Israel sobre el grupo Hezbolá en el Líbano y lamentó los casi 600 muertos que ha dejado en los últimos días, entre los cuales dijo que hay "94 mujeres y 50 niños", según los datos de que dispone."Todo eso se suma a lo que yo llamó de genocidio en Gaza", agregó Lula, quien lamentó la incapacidad de la comunidad internacional y de la propia ONU para "contener" a Israel."Varias propuestas para un cese del fuego fueron aprobadas", pero Netanyahu "no las cumple", reclamó el presidente brasileño, quien en ese marco volvió a exigir una reforma de los organismos globales, de la propia ONU y, en especial, de su Consejo de Seguridad.Lula también reiteró su condena al terrorismo del grupo Hamás y dijo que Brasil, junto el resto de la comunidad internacional, está "peleando para que libere a los rehenes" israelíes que aún mantiene en su poder.Según Lula, quien se dijo convencido de que "la mayor parte del pueblo de Israel no concuerda con ese genocidio" y la escalada militar, "la humanidad no puede convivir ni aceptar con normalidad lo que está pasando" en Oriente Medio.Lula, quien mantiene una dura posición crítica sobre la respuesta de Israel a los atentados de octubre de 2023, ya había condenado la escalada del conflicto en su discurso ante la Asamblea General de la ONU."Lo que comenzó como una acción terrorista de fanáticos contra civiles israelíes inocentes se ha convertido en el castigo colectivo de todo el pueblo palestino", afirmó Lula este martes ante la Asamblea General.Por sus airadas críticas a la ofensiva israelí sobre Gaza, Lula ha sido declarado "persona non grata" por el Gobierno de Netanyahu, a lo que respondió retirando al embajador de Brasil en Israel y reduciendo a mínimos las relaciones con ese país.
"El Gobierno federal tiene la obligación de ayudar a cuidar de la situación de esa gente. No queremos que vengan aquí y migrantes venezolanos que las que ya pasaban en Venezuela", dijo el mandatario en una entrevista a la emisora Rádio Norte FM.Lula señaló que espera que "Venezuela vuelva a la normalidad" y "esa gente pueda volver" a su país "lo más rápido posible", pero, mientras tanto, les garantizó una buena acogida."El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene la orientación y determinación de la Presidencia para tratar con mucho respeto a las personas que están llegando a Brasil por necesidad de sobrevivir", apuntó el líder progresista.A su juicio, los migrantes venezolanos que llegan por vía terrestre al fronterizo estado de Roraima, uno de los más pobres de Brasil, "tienen que ser bien tratados".En este sentido, adelantó que pretende visitar Roraima, en compañía de varios de sus ministros, para abordar "definitivamente con mucha responsabilidad y respeto" la situación de esos "miles de venezolanos que están en Brasil".El Gobierno de Brasil, con el apoyo del Ejército y la ONU, tiene en marcha desde 2018 una operación humanitaria en la frontera con Venezuela para dar asistencia a los migrantes que huyen de la crisis social, económica y política de su país, que se ha agravado desde los comicios del pasado 28 de julio.El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria del presidente Nicolás Maduro, luego ratificada en un controvertido proceso que impulsó el propio mandatario ante el Tribunal Supremo, en medio de protestas en las calles que se saldaron con cientos de detenidos.Sin embargo, la oposición y buena parte de la comunidad internacional defienden que el vencedor fue Edmundo González Urrutia, quien el domingo aterrizó en España para pedir asilo, después de que la Justicia venezolana ordenara su arresto por "conspiración", entre otros delitos.Lula no ha reconocido ni la victoria de Maduro ni la de González Urrutia, y ha insistido en la publicación de las actas electorales de forma desglosada, algo que las autoridades venezolanas no han hecho hasta el momento.El presidente brasileño, junto con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, y en menor medida con el líder mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han intentado sin éxito mediar entre las partes para la divulgación de esas actas, que la oposición hizo públicas en internet con un resultado ampliamente favorable a González Urrutia.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuestionó duramente las posiciones de Colombia y Brasil por no reconocer el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela que han sido ampliamente cuestionadas bajo acusaciones de fraude.Ortega descalificó a los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, quienes insistieron en la necesidad de difundir las actas electorales “desglosadas por mesa de votación”, tras el aval del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela a la victoria de Nicolás Maduro.”Gobiernos serviles, traidores, arrastrados, gobiernos que se han presentado como muy progresistas, como muy revolucionarios. Que hay que repetir las elecciones, dicen. Y la forma en que se ha comportado Lula ante la victoria del presidente legítimo de Venezuela, es una forma vergonzosa, vergonzosa, repitiendo las consignas de los yankees, de los europeos, de los gobiernos arrastrados de América Latina”, aseguró Ortega durante su intervención telemática en la XI Cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).El presidente de Nicaragua agregó: ”Si querés que te respete, respétame, Lula. Si querés que te respete el pueblo bolivariano, respetá la victoria del presidente Nicolás Maduro y no estés ahí, de arrastrado. Y a Petro, pobre Petro, lo veo como compitiendo con Lula en ver quién va a ser el líder que va a representar a los yankees en América Latina. El pobre Petro no tiene la fuerza que tiene Brasil”.A los cuestionamientos de Daniel Ortega se sumó Cuba, que condenó los "propósitos detrás" del "pretexto" de "transparentar los resultados" en Venezuela, que dieron por ganador a Nicolás Maduro, en alusión a los países -entre ellos, aliados de La Habana como México, Colombia y Brasil- que han pedido la publicación de las actas.El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que Venezuela sufre una campaña "grosera" y "concertada" que busca "enmascarar otro intento de golpe de Estado".De igual forma, calificó las actas publicadas por la oposición venezolana, quien dice haber obtenido el 83,5 % de ellas, y dan el triunfo a su candidato, Edmundo González Urrutia, como "documentación de dudoso origen" que es presentada "como legitima".Aquí las declaraciones de Daniel Ortega:Recordemos que los gobiernos de Colombia y Brasil han reafirmado que “la normalización política de Venezuela” pasa por “el reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y a la convivencia democrática en la diversidad”.Asimismo, llamaron “a todos los involucrados a evitar recurrir a actos de violencia y represión”.Por otro lado, Lula y Petro “tomaron nota” de la decisión del TSJ de Venezuela de convalidar la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuestionada por buena parte de la comunidad internacional.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Venezuela "vive un régimen muy desagradable, con una tendencia autoritaria", aunque no llegó a considerarlo una "dictadura", y volvió a exigir que sean publicadas las actas del proceso electoral."La oposición dice que ganó, (el presidente Nicolás) Maduro dice que ganó y yo sólo puedo reconocer que el proceso fue democrático si presentan las pruebas", declaró Lula en una entrevista con la emisora de Radio Gaúcha.El mandatario brasileño comentó la reacción contraria de Maduro y de la oposición a la sugerencia que planteó este jueves de celebrar nuevas elecciones si no se reconoce un resultado."No les gustó la idea", reconoció Lula, quien subrayó otra vez que la salida para el conflicto político desatado tras los comicios del 28 de julio "depende única y exclusivamente del comportamiento de los venezolanos".En el caso de la posición del Gobierno de Brasil, reiteró que para reconocer un resultado de las elecciones es necesario "saber si son verdad los números" que presentan el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le adjudicó el triunfo a Maduro, y la oposición, que denuncia un fraude y se atribuye la victoria.Para eso, Lula insistió en la difusión de los resultados mesa por mesa, que el Consejo Nacional Electoral aún no ha publicado. "¿Dónde están esas actas?", reiteró.El presidente brasileño también consideró que el actual conflicto no llevará a una "guerra civil", como se ha advertido en diversos círculos políticos tanto dentro como fuera de Venezuela."Creo que hay muchos países dispuestos a ayudar a que vivamos en paz en Suramérica", declaró Lula, quien intenta llevar adelante una suerte de mediación junto con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y México, Manuel Andrés López Obrador, aunque este último se ha distanciado de ese proceso en los últimos días.