De acuerdo a la versión del Ufólogo William Chávez, este campesino era un hombre tranquilo, que se desempeñaba en las labores del campo, incluso con poca formación educativa. Sin embargo, el 2 de abril del año 1991 su vida daría un giro inesperado que lo cambiaría para siempre. En diferentes ocasiones Rodríguez le decía a su esposa que al despertar en la madrugada podía divisar en el horizonte una figura semejante a un “plátano volador”, pero ella incrédula nunca prestó atención a sus visiones y, por el contrario, lo señalaba de ser un hombre tomador y que a causa de ello, lo que veía era el resultado de tanta bebida alcohólica. El 2 de abril Rodríguez decidió levantarse de su cama para ver de cerca la luz que destellaba desde su ventana y en ese momento logró distinguir un objeto desconocido para el que sobrevolaba sobre el terreno de su finca, según lo contó el Ufólogo William Chávez en Luna BLU. "Él me dijo que había a un lugar donde no vio nada y que estaba muy asustado, incluso afirmó que no sabía lo que eran extraterrestres o esas cosas”, indicó Chávez. Este campesino duro perdido durante tres días, sin que su familia supiera algo de él. Cumplido este tiempo, Roberto regresó a su casa sin mayor explicación de lo que le habría sucedido. “Yo creo que lo que él vio fueron androides y del mismo susto no pudo ni verlos bien”, agregó el Ufólogo, conocedor del tema. Luego de un tiempo, este campesino con poca formación educativa se transformó en una persona que tenía una locuacidad impresionante y poder de palabra que difícilmente puede tener alguien sin un gran bagaje educativo.