El canciller Luis Gilberto Murillo habló del futuro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos con la llegada de Donald Trump el próximo 20 de enero.“Sabemos que van a insistir en poder retornar migrantes irregulares, nosotros tenemos una cooperación con EEUU (…) tenemos acuerdos para hasta ocho vuelos semanales de retorno de connacionales, actualmente EEUU está utilizando cuatro y asumimos que con la nueva administración van a utilizar el cupo completo y quieran negociar una apertura”, escribió.El canciller agregó que Colombia hará esfuerzos para encontrar “puntos comunes” de trabajo con el Gobierno de Donald Trump; sin embargo, expresó su preocupación por las declaraciones del republicano sobre México. Para hablar al respecto, habrá una reunión de cancilleres el próximo 17 de enero en México con el objetivo de unificar la posición de América Latina.La relación de Colombia con Estados Unidos está marcada por la tensión entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense Donald Trump. Ambos son parte de dos orillas políticas muy distintas y no intentan disimularlo; sin embargo, el Gobierno colombiano ha asegurado que mantendrá una relación cordial y de estado a estado, entendiendo la importancia estratégica del gobierno americano para Colombia.
El canciller Luis Gilberto Murillo fue claro en su más reciente entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, al responder los rumores sobre su posible salida del gabinete y las especulaciones que lo sitúan como potencial candidato presidencial para 2026. Aunque el diplomático descartó de momento su retiro, dejó abierta la puerta a nuevas reflexiones personales.Murillo, quien ha ocupado el cargo de canciller durante casi tres años, aseguró que, pese a las turbulencias diplomáticas actuales, su permanencia dependerá de la decisión del presidente Gustavo Petro. "Yo estoy aquí hasta que defina el presidente (...) Creo que hay que acompañar al país, y esto se trata de un asunto de responsabilidad", afirmó el canciller, enfatizando que su prioridad sigue siendo estabilizar las relaciones exteriores, especialmente con Venezuela y Estados Unidos.Evaluación de su gestión: un momento claveEl contexto actual es especialmente desafiante para el jefe de la diplomacia colombiana. La relación con Venezuela, país vecino con el que Colombia ha retomado lazos diplomáticos tras años de tensión, y el cambio de administración en Estados Unidos, exigen una labor constante de ajuste y consolidación de la política exterior."Estamos cerrando algunos temas (...) Teníamos que monitorear y manejar esta coyuntura de Venezuela, pero también aterrizar el panorama con la nueva administración en los EE.UU.", explicó Murillo, al tiempo que destacó la reciente designación de nuevos embajadores.Frente a la inminente cumbre del gobierno Petro, en la que cada ministro deberá rendir cuentas de su labor, Murillo aseguró que se está preparando para presentar un balance detallado de los avances y retos del Ministerio de Relaciones Exteriores.¿Candidato presidencial? La reflexión continúaEl punto más álgido de la entrevista llegó cuando Morales le preguntó directamente sobre sus aspiraciones presidenciales. Si bien Murillo evitó una respuesta contundente, reconoció que ha estado reflexionando sobre el tema. "Estuve reflexionando el fin de año sobre todos esos temas (...) Pero no encontré entusiasmo en mi familia", indicó el canciller, sugiriendo que, aunque la idea le resulta atractiva, no cuenta con el respaldo familiar necesario.Sin embargo, su respuesta, aunque diplomática, dejó margen para la especulación. "Yo estoy concentrado en la cancillería (...) en navegar todas estas turbulencias", insistió Murillo.
En entrevista con el programa Mañanas Blu, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aclaró la posición del país respecto a la participación del embajador colombiano en el acto de posesión de Nicolás Maduro, y dijo que dicha presencia no implica un reconocimiento al Gobierno venezolano ni a los resultados de las últimas elecciones en ese país."Colombia no reconoce los resultados en Venezuela porque, sin actas públicas y transparentes, no podemos avalar ese proceso", afirmó Murillo. No obstante, el canciller subrayó la importancia de mantener canales de comunicación abiertos entre ambos países debido a la compleja dinámica fronteriza, que abarca temas de seguridad, comercio y relaciones humanitarias.Relaciones de Estado a Estado: una necesidad estratégicaEl canciller Murillo insistió en que la decisión de enviar al embajador colombiano a la ceremonia fue resultado de una evaluación prudente, tomando en cuenta factores históricos y geopolíticos. "Nosotros hemos tomado unas decisiones y que han sido muy claras: no reconocemos, obviamente no reconocemos y se tomó la decisión de que ni el presidente Petro, ni los funcionarios de alto nivel de Bogotá, como le llaman en el mundo diplomático de capital, irían al acto de posesión. El embajador, pues ustedes allá, es el embajador, tiene que hacer presencia. Yo usaba mucho eso de que tiene que hacer presencia en un acto de estos, porque tenemos una relación de Estado a Estado y de ninguna manera esto significa el reconocimiento de los resultados electorales ni del Gobierno. Eso se estila obviamente en la relación diplomática", dijo.El diplomático también destacó que la reanudación de las relaciones con Venezuela, tras años de ruptura, ha tenido impactos positivos en la economía y la seguridad de las regiones fronterizas. "Desde la reapertura, el comercio bilateral ha crecido, pasando de cero a más de $1.200 millones de dólares en intercambio comercial. Además, se ha registrado una notable disminución en las tasas de homicidio en Cúcuta y su área metropolitana", agregó.Impacto en la paz y la seguridad regionalOtro punto clave que mencionó el canciller fue el papel de la frontera en el proceso de paz en Colombia. Murillo recordó que en estas regiones actúan grupos armados ilegales, cuya dinámica influye directamente en las negociaciones de paz que adelanta el gobierno de Gustavo Petro. "Cualquier manejo imprudente de la relación con Venezuela podría desencadenar un aumento de la actividad criminal en la frontera. Por eso, mantener el diálogo es una cuestión de seguridad nacional", precisó.Asimismo, reiteró la importancia de la colaboración entre ambas naciones en asuntos humanitarios, considerando que Colombia alberga cerca de tres millones de migrantes venezolanos y que una parte significativa de la población colombiana reside en territorio venezolano."Nuestra política exterior debe responder a esta realidad. No podemos permitir que decisiones precipitadas afecten a quienes dependen de una relación estable entre los dos países", puntualizó.Una postura diferente a la de otros paísesAnte la pregunta sobre la decisión de Chile de no enviar representantes al acto de posesión de Maduro, Murillo reconoció que cada país maneja sus relaciones exteriores según sus propios intereses y contextos. "Respetamos la posición de Chile, pero su situación es distinta. Colombia comparte una frontera de más de 2.200 kilómetros con Venezuela y cualquier cierre abrupto podría causar un caos humanitario y económico", sostuvo el canciller.El jefe de la diplomacia colombiana concluyó señalando que la postura del gobierno de Petro es "responsable y prudente", y que continuará promoviendo el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas en Venezuela, siempre velando por el bienestar de la población fronteriza. "La política exterior no se mide solo por los principios, sino también por su capacidad de proteger a los ciudadanos y fomentar el desarrollo", enfatizó.
El ministro de Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, y el canciller Luis Gilberto Murillo realizaron una visita a la ciudad fronteriza de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander, para supervisar la situación en la zona limítrofe con Venezuela, luego del cierre temporal en los pasos fronterizos.La visita, anunciada por el gobierno del presidente Gustavo Petro, busca fortalecer las medidas adoptadas para garantizar la estabilidad y reactivar la economía en la región.Con un enfoque en la seguridad, el flujo migratorio y la cooperación bilateral, los ministros sostuvieron una serie de reuniones con el sector empresarial y autoridades locales.En este contexto, el canciller Murillo destacó que la posición adoptada por Colombia frente a la situación con Venezuela ha sido "prudente y responsable"."Hemos asumido con mucho tacto y prudencia esta coyuntura", expresó Murillo, al tiempo que subrayó la importancia de continuar la cooperación en la región, particularmente en los temas de seguridad y comercio.La relación entre ambos países ha sido tensa en los últimos días. Recientemente, las relaciones se vieron enmarcadas dentro de varias polémicas por la decisión del gobierno colombiano de enviar a su embajador, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Maduro, un gesto que generó críticas internas y debates en la política a nivel nacional e internacional.Durante su visita, los ministros de Colombia también abordaron el impacto económico en la región y la importancia de mantener la reactivación económica. El ministro Cristo destacó la necesidad de continuar con los avances logrados, especialmente en el área del empleo y la reducción de la pobreza."Estaremos acompañando a la gente para preservar la tranquilidad y garantizar que la reactivación económica alcanzada con la reapertura de la frontera se mantenga", afirmó Cristo, quien también adelantó que en los próximos días se llevará a cabo una mesa técnica para mejorar los trámites aduaneros y facilitar el comercio en los pasos fronterizos.
El ministro de Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, y el canciller Luis Gilberto Murillo viajaron a la frontera con Venezuela para supervisar la situación después del cierre temporal de 72 horas en la zona.Su visita a Cúcuta, según dicen, tiene como objetivo fortalecer las medidas adoptadas por el gobierno de Gustavo Petro para garantizar la estabilidad en la región.En un panorama tenso, los ministros realizaron esta visita a la ciudad fronteriza, en el que se abordaron temas relacionados con la seguridad, el flujo migratorio y la cooperación bilateral. La Cancillería colombiana, a través de un comunicado, destacó que esta visita responde a las instrucciones del presidente Petro y forma parte de los esfuerzos para manejar la compleja situación en la zona limítrofe, que comparte más de 2.000 kilómetros de frontera con Venezuela.La relación entre Colombia y Venezuela ha sido tensa, especialmente después de la llegada de Nicolás Maduro al poder en 2013. Recientemente, los ánimos se encendieron aún más luego de la decisión del gobierno colombiano de enviar a su embajador, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Maduro el pasado viernes, lo que desató una fuerte controversia política en Colombia.La presencia del diplomático colombiano en la ceremonia fue interpretada por algunos sectores como un respaldo implícito al régimen de Maduro, sobre todo porque la mayoría de los países de la región decidieron no enviar representantes. A pesar de las críticas, el gobierno ha insistido en que la presencia del embajador no significa un reconocimiento de la legitimidad del gobierno venezolano, sino una medida ante la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con el país vecino, dadas las implicaciones políticas, sociales y económicas de la frontera compartida.“Desde muy temprano reunidos hoy con Luis Gilberto Murillo y gremios con presencia en Norte de Santander, construyendo colectivamente rutas para preservar normalidad en la frontera. Cuidar nuestra economía y la de quienes viven en zonas limítrofes no implica legitimar formas no democráticas y responde a la necesidad de pensar en la población” dijo el ministro del interior, Juan Fernando Cristo.En ese sentido señalaron que la decisión del gobierno colombiano de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela no debe interpretarse como una forma de “legitimar prácticas no democráticas”.Según el ministro, el objetivo de Colombia es asegurar que la diplomacia se mantenga activa para proteger los derechos de los millones de venezolanos que residen en el país y garantizar la estabilidad de la región fronteriza.La compleja situación en la frontera continúa siendo un tema delicado, y mientras algunos sectores insisten en la necesidad de una postura más firme contra Maduro, el gobierno de Petro parece optar por otro enfoque.“No es la primera vez que Venezuela vive una crisis política. Frente a los agitadores que imaginan catástrofes, aquí estamos, con los gremios y la sociedad civil de la frontera construyendo alternativas que permitan avanzar con tranquilidad” dijo Cristo.Frente a esto, la representante Katherine Miranda le respondió asegurando que “¿Crisis política? Jamás. El golpe de Estado en Venezuela y la legitimación por parte de ustedes es Fake News. Irresponsables y acólitos de la dictadura” dijo en su cuenta de X.
A las dos de la tarde de este viernes 10 de enero, el canciller Luis Gilberto Murillo salió hacia Cúcuta por orden del presidente Gustavo Petro, según explican desde Cancillería, para hacer presencia estatal como parte del compromiso del Gobierno con las fronteras.El funcionario va a monitorear la situación en la frontera y viajó en compañía del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y de delegados de Migración Colombia. También tendrá comunicación con las autoridades venezolanas para conocer lo que pueda estar sucediendo. Y es que la preocupación del Gobierno colombiano recae en que lo sucedido hoy con la posesión de Nicolás Maduro desate una nueva ola migratoria.Cabe mencionar que la Cancillería colombiana confirmó hoy que el régimen de Venezuela cerró la frontera de forma unilateral. El cierre será durante 72 horas, es decir, hasta el próximo lunes 13 de enero.Actualmente, en Colombia hay 2.8 millones de venezolanos en territorio nacional, y en los departamentos de frontera con el vecino país han expresado que no tienen la capacidad para recibir a más migrantes. Ante este panorama, el canciller Luis Gilberto Murillo se comunicará con gobernadores de la región para evaluar posibles medidas.
Congresistas del partido Cambio Radical calificaron este hecho como una "vergüenza" y anunciaron la preparación de un debate de control político contra el canciller Luis Gilberto Murillo, a quien acusan de "legitimar la dictadura" del régimen venezolano."Es momento de pensar en debate de control político hacía el canciller y una moción de censura en las próximas semanas cuando se instale de nuevo el Congreso colombiano", dijo el senador Carlos Motoa.¿Por qué preparan moción de censura contra canciller Murillo?Según los parlamentarios, la presencia de Rengifo en la toma de posesión de Maduro, que ha sido ampliamente rechazada por sectores de la oposición debido a las violaciones a los derechos humanos y la falta de democracia en Venezuela, representa un apoyo implícito al gobierno de Maduro. El gesto, además, se da en un contexto de creciente crisis humanitaria en Venezuela, que ha provocado el éxodo masivo de ciudadanos hacia Colombia. Los congresistas de Cambio Radical sostienen que este tipo de acciones no solo son una falta de respeto a los que han huido del régimen venezolano, sino también una muestra clara de acercamiento con un régimen que, a su juicio, mantiene a Venezuela en un estado de represión y autoritarismo.“Hoy se destapó la mentirosa neutralidad de Petro ante el régimen dictatorial de Maduro” dijo el representante Julio César Triana.Además, los congresistas han mencionado la posibilidad de convocar una moción de censura contra el canciller, acusándolo de ser cómplice al no tomar una postura más firme en defensa de la democracia en Venezuela. En su opinión, el Gierno colombiano, bajo la administración del presidente Gustavo Petro, está demostrando una actitud que, según ellos, no refleja el sentir de gran parte de la población colombiana que ha sufrido las consecuencias del autoritarismo venezolano."El apoyo del Gobierno colombiano a ese mandato ilegítimo de Nicolas Maduro ha generado el rechazo de millones de colombianos y de la comunidad internacional. Es una verguenza lo que ha hecho el presidente Gustavo Petro, el canciller y el embajador reconociendo a un mandatario que ha usufructuado el poder de manera ilegítima y ha vulnerado las garantías democráticas", añadió Motoa.
El canciller Luis Gilberto Murillo realizó un nuevo pronunciamiento luego de los momentos de tensión que se vivieron en Venezuela con el secuestro por parte del régimen de Nicolás Maduro contra María Corina Machado y las 16 detenciones tras las manifestaciones de la oposición.A través de un video, Murillo afirmó que Colombia no reconoce los resultados electorales del pasado mes de julio en Venezuela, pese a mantener las relaciones diplomáticas con ese país. Este pronunciamiento lo hizo el canciller a pocas horas de la posesión presidencial en el vecino país.“Colombia ha decidido mantener las relaciones, lo que no significa un aval a los resultados electorales”, dijo el canciller Luis Gilberto Murillo, quien tomó una postura más fuerte en comparación con el presidente Gustavo Petro.Vale recordar que el mandatario colombiano calificó como "fake news" la detención de la líder opositora en la tarde de este 9 de enero y no rechazó lo sucedido, como sí sucedió con otros países de Latinoamérica.En este sentido, el canciller enfatizó la importancia de mantener los diálogos entre ambos países, lo que, según él, significa una "diplomacia responsable y estratégica" que también sirva para atender a los requerimientos y necesidades de los ciudadanos."Ya se ha demostrado que cerrar fronteras y romper relaciones con Venezuela no sirve de anda y afecta a todo el país, especialmente a los millones de colombianos que viven en la frontera", añadió Murillo.Rechazo por violaciones a derechos humanosLuis Gilberto Murillo también rechazó el incremento de las denuncias de violaciones de derechos en Venezuela, especialmente a menos de un día para realizarse la posesión presidencial."Colombia insta a las autoridades venezolanas para que en todo momento y en toda circunstancia brinden todas las garantías para el ejercicio del derecho a la oposición y movilización social. Estos son elementos fundamentales del conjunto de derechos civiles y políticos en cualquier democracia", recalcó el canciller.Pese a este pronunciamiento, Colombia se mantiene en enviar al embajador Milton Rengifo este viernes, 10 de enero, al acto de posesión de Nicolás Maduro.
Desde que llegó a la Casa de Nariño la invitación del Gobierno venezolano para la posesión de Nicolás Maduro el 10 de enero, el presidente Gustavo Petro decidió que no iría; sin embargo, públicamente mantuvo el suspenso.Blu Radio conoció que la posibilidad de romper relaciones con el vecino país nunca estuvo sobre la mesa. Lo que sí fue motivo de discusión entre el presidente y sus más cercanos fue la participación de algún delegado de Colombia en representación del Gobierno.La posición del canciller Luis Gilberto Murillo fue que no había que enviar ninguna representación por el costo político, y aunque se dijo que la directora del Dapre, Laura Sarabia, tampoco estuvo de acuerdo, este medio le extendió la pregunta y la funcionaria aseguró: “La posición oficial sobre Venezuela es del canciller y del presidente”.El que sí defendió la presencia del embajador Milton Rengifo en Caracas fue el mandatario colombiano y algunos técnicos de la Cancillería, que calcularon la reacción de esta acción. Desde antes de que el presidente lo anunciara, ya lo habían notificado al Gobierno de Nicolás Maduro, y aunque saben que el régimen lo interpretó como un desaire, la presencia de Milton Rengifo es, según la Cancillería, lo que impidió una ruptura de relaciones.Además, la antesala de la decisión del mandatario también estuvo mediada por México y Brasil. Los gobiernos de ambos países se alinearon para mandar a sus embajadores, pero no cancilleres ni presidentes.Gobierno colombiano mantiene contactos con la oposición venezolanaEl Gobierno mantiene comunicación con la oposición y con Edmundo González; sin embargo, la posibilidad de recibirlo en Colombia, a propósito de su gira, nunca fue considerada por “lo sensible del momento” (dicen desde el Gobierno), pero también porque el líder opositor nunca solicitó venir al país.
El presidente Gustavo Petro se reunió este martes en la Casa de Nariño con el canciller Luis Gilberto Murillo para hablar sobre Venezuela, la postura de Colombia y lo que ocurrirá el próximo 10 de enero, día de la posesión.Durante casi una hora estuvieron reunidos el canciller y el presidente. El tema principal de este encuentro fue Venezuela. Aunque el vicecanciller Jorge Rojas había confirmado la presencia del embajador de Colombia en Caracas, Milton Rengifo, en la posesión de Nicolás Maduro, después de esta reunión, Blu Radio consultó nuevamente a la Cancillería sobre si el embajador participaría o no.La respuesta fue que aún no se ha definido, ya que los últimos acontecimientos en el vecino país podrían estar llevando al Gobierno a reconsiderar la decisión.Además de hablar sobre Venezuela, el canciller y el presidente Petro trataron el tema de los nuevos embajadores que llegarán. Recordemos que, por ejemplo, en Tailandia el puesto está vacante debido a la anulación del nombramiento de Daniel Mendoza.Sobre la renuncia del canciller Luis Gilberto Murillo, según fuentes cercanas a la Cancillería, no se habría conversado en este encuentro. Incluso, se conoció que, aunque el funcionario está decidido a renunciar, en caso de que el presidente le pidiera quedarse, Murillo aceptaría alargar su estancia en la entidad.