El ministro de Comercio confirmó que Colombia buscaría renegociar las cláusulas de arbitraje en los acuerdos y tratados internacionales para buscar equilibrios justo, porque la firma de algunos acuerdos, estarían generando desequilibrio jurídico en el país. El ministro de Industria y Comercio, Luis Carlos Reyes, aseguró que la renegociación versará puntualmente en las cláusulas de arbitraje internacional.“Varios países desarrollados y en desarrollo han sido condenados por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), lo cual ha llevado a cuestionamientos en el orden internacional, originados por la ambigüedad de esas cláusulas y la incertidumbre que genera su interpretación, la cual queda en manos de los tribunales de inversión del Ciadi”, señaló el ministro Reyes.El Ministerio asegura que este mismo caso habrá sucedido con Telefónica, la empresa española, en la que la Ciadi desconoció en 2017, que el país había ganado un arbitraje a Telefónica por ese mismo caso ante la Cámara de Comercio de Bogotá. Por su parte, esa cartera afirma que el sistema judicial colombiano es independiente y está en capacidad de decidir sobre los asuntos que tienen a consideración, por lo tanto, estas “diferencias” deberían estar en manos de los tribunales colombianos.Sin embargo, desde el Ministerio de Comercio, aseguran que es necesario que Colombia intensifique la exploración de nuevos métodos de elección de juez para dirimir en las controversias, ya que afirman que están podrían resolverse en los tribunales nacionales.
El Gobierno nacional anunció su intención de renegociar cláusulas específicas en algunos tratados internacionales que afectan las inversiones extranjeras en el país. Esta decisión, según lo explicado por el ministro de Industria y Comercio, Luis Carlos Reyes, busca reafirmar la soberanía nacional y evitar que controversias entre empresas y el Estado sean dirimidas por tribunales internacionales de arbitraje, considerados por el Gobierno como desfavorables para los intereses nacionales.En una entrevista con Mañanas Blu con Néstor Morales, el ministro Reyes señaló que esta iniciativa no pretende desincentivar la inversión extranjera, sino establecer condiciones más equilibradas para todas las partes. “Lo que estamos haciendo es renegociar unos cuantos artículos en algunos tratados. Esto se puede lograr sin afectar las posibilidades de inversión en Colombia”, afirmó.El ministro destacó que muchos acuerdos bilaterales de inversión firmados por el país en el pasado otorgaron “prerrogativas muy importantes” a las empresas extranjeras, lo cual podría generar desventajas para Colombia. Retirar a Colombia del CIADIEl ministro Luis Carlos Reyes explicó que la decisión de retirar a Colombia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) está en evaluación, en línea con la directriz del presidente Petro de renegociar las cláusulas desfavorables en tratados internacionales.“Cuando se toma la decisión de salir de alguno de estos tribunales, las decisiones, los casos que están ante ellos no son retroactivos. […] Uno puede hacer un balance de la imparcialidad y la conveniencia a futuro de estar ante un tribunal. Si, eso es, y eso es lo que queremos hacer”, dijo.En cuanto a las alternativas para resolver disputas entre empresas extranjeras y el Estado colombiano, el ministro planteó que estas podrían dirimirse en tribunales nacionales, siguiendo ejemplos como el de Estados Unidos y la Unión Europea. “Entre EE.UU. y la Unión Europea, las disputas se resuelven en las cortes de cada país, respetando su soberanía. Aquí también podemos adoptar un modelo similar sin afectar la inversión extranjera”, aseguró.De acuerdo con Reyes, muchos países ya invierten en Colombia sin depender de mecanismos como el CIADI, lo que demuestra que es posible atraer capital bajo otras condiciones. “Queremos que las inversiones lleguen, pero en términos que respeten la justicia soberana y sean equitativos para todas las partes”, concluyó.Críticas a los tribunales de arbitraje internacionalesEl fallo reciente del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) en contra de Colombia por $380 millones a favor de la empresa española Telefónica fue uno de los detonantes de esta revisión. El presidente Petro calificó estos tribunales como “una justicia al servicio del socio”, en referencia a cómo algunas decisiones parecen favorecer sistemáticamente al capital extranjero.El ministro Reyes respaldó esta posición al subrayar que “la justicia debe estar en manos de los estados soberanos, no en las de tribunales privados. Una justicia que favorezca sistemáticamente al capital por encima de los intereses nacionales no puede ser considerada justa”.Sin embargo, el ministro también admitió que el problema no se limita al caso puntual de Telefónica ni al CIADI, sino a un análisis más amplio sobre la imparcialidad de estos mecanismos internacionales: “Es un balance general. No es por un fallo específico, sino porque creemos que estas instancias no siempre favorecen las condiciones óptimas para el país”.Impacto en la inversión extranjeraUno de los argumentos recurrentes contra la salida de Colombia de los tribunales de arbitraje internacionales es el posible desincentivo a la inversión extranjera. Ante esto, Reyes insistió en que no todos los países dependen de estos mecanismos para atraer capital. Citó como ejemplo la relación comercial con la Unión Europea, donde no existen cláusulas específicas de arbitraje en el tratado de libre comercio.“El hecho de que no contemos con estos tribunales no significa que la inversión extranjera desaparezca. Muchos países invierten en Colombia sin depender de ellos. Lo que queremos es establecer un modelo más justo y transparente”, argumentó.Además, el ministro adelantó que el gobierno ya está explorando opciones para sustituir estos mecanismos en caso de avanzar con la retirada. “Hay todo un rango de posibilidades. Las disputas podrían resolverse en los tribunales nacionales, como sucede en otras naciones”, señaló.¿Renegociar los TLC?Reyes reconoció que renegociar cláusulas en tratados internacionales no es un proceso sencillo y que requiere el consenso de las partes involucradas. Sin embargo, expresó optimismo sobre la posibilidad de dialogar con socios comerciales clave, incluyendo a Estados Unidos.“Creo que incluso con gobiernos como el de Donald Trump se pueden encontrar puntos de coincidencia. Muchos tratados firmados en los años 90 no están en condiciones óptimas ni para nosotros ni para ellos. Podría ser una oportunidad para revisar estos acuerdos en beneficio mutuo”, indicó.El ministro concluyó reiterando el compromiso del gobierno con la justicia y la soberanía nacional. Según Reyes, esta revisión no se basa únicamente en un fallo adverso, sino en la necesidad de establecer relaciones más justas en un escenario global. “No es cierto que tengamos que aceptar cualquier condición para atraer inversión. Queremos inversión, pero bajo términos que sean justos para todos”, puntualizó.La iniciativa marca un nuevo capítulo en la política económica y comercial de Colombia, donde la búsqueda de equilibrios entre inversión extranjera y soberanía nacional será el eje central.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo , liderado por el ministro Luis Carlos Reyes, ha tomado medidas para proteger la industria del acero nacional. Con la implementación de aranceles de hasta un 30% en ciertos productos , el Gobierno busca defender el empleo y la producción local frente a una creciente importación de acero de países como China, Rusia y Turquía.En una entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, Reyes explicó los motivos detrás de estas decisiones y afirmó que el impacto en los costos de construcción de vivienda será mínimo, en respuesta a las preocupaciones del sector constructor.Una protección a la industria nacional del aceroSegún el ministro Reyes, la política de salvaguardias y aranceles tiene como objetivo defender la producción local ante la competencia internacional, que se beneficia de subsidios en sus países de origen. "El sector siderúrgico nacional se enfrenta a la competencia de acero importado que, en muchos casos, recibe subsidios en sus países. Esto distorsiona los precios y coloca en desventaja a nuestra industria", afirmó Reyes. Este movimiento, argumenta el Gobierno, no solo garantiza la continuidad de empleos en empresas como Acerías Paz del Río, sino que también busca un desarrollo más sostenible de la industria.Para Reyes, la protección del mercado del acero es estratégica: se espera que a largo plazo la industria nacional pueda evolucionar hacia la producción de aceros de alto valor agregado y bajo impacto ambiental. "Estamos evaluando el desarrollo de una planta de aceros planos, que hoy no producimos en el país, para abastecer sectores clave como el automotriz y el de electrodomésticos", reveló el ministro. Este proyecto, estimado en una inversión de 500 millones de dólares, plantea una oportunidad para la transformación productiva de la industria siderúrgica en Colombia.El impacto sobre el sector de la construcción será moderado, asegura ReyesAunque el sector de la construcción ha expresado su preocupación por el aumento de costos en materiales derivados de estas medidas, Reyes asegura que el impacto no será significativo. "Una vivienda de interés social valorada en 100 millones de pesos podría experimentar un incremento de apenas 500.000 pesos, o en escenarios extremos, un millón y medio más", explicó el ministro. Esta diferencia, si bien es importante para los compradores, no debería causar un encarecimiento masivo en el mercado inmobiliario, según la estimación oficial.El Gobierno subraya que la mayor parte de los productos afectados por estos aranceles son específicos y no incluyen todos los tipos de acero, permitiendo que el sector constructor continúe importando aquellos productos no disponibles en el país. "La salvaguarda no cubre todos los aceros. Por ejemplo, los aceros planos, que no producimos aquí, seguirán siendo importados sin aranceles adicionales", detalló Reyes.¿Autosuficiencia en la producción de acero?Uno de los cuestionamientos surgidos durante la entrevista fue la capacidad de Colombia para abastecer la demanda interna de acero. Reyes reconoce que si bien el país produce algunos tipos de acero como el alambrón y las barras de acero, depende de la importación para otros tipos de productos. "No somos autosuficientes en todos los tipos de acero. Hay aceros, como los planos, que necesitamos traer del exterior porque no los fabricamos aquí", aseguró el ministro.La dependencia de importaciones ha sido uno de los puntos de tensión entre el gobierno y el sector constructor. Sin embargo, Reyes enfatizó que el ajuste en los aranceles solo afecta a productos específicos y a países sin Tratados de Libre Comercio (TLC) con Colombia. Esto limita las restricciones a aquellos países que, como China, Turquía y Rusia, representan una competencia considerable para la industria nacional.La producción de acero verdeUno de los proyectos más ambiciosos del Ministerio de Comercio es el desarrollo de una planta de aceros planos con capacidad para exportar y reducir la huella de carbono de la producción siderúrgica en el país."Queremos apostar por aceros verdes que minimicen las emisiones de carbono en su proceso de fabricación. Esto no solo beneficiará al sector del acero, sino que también contribuirá al compromiso de Colombia con el desarrollo sostenible", puntualizó el ministro.Para llevar a cabo este proyecto, el gobierno busca el apoyo del sector privado y evalúa diversas políticas de incentivo. De concretarse, la planta podría representar un salto cualitativo en la capacidad industrial del país, así como una disminución de la dependencia de las importaciones de acero.Una medida a favor de la industria, con impactos limitados para el consumidorEn conclusión, el Ministerio de Comercio de Colombia sostiene que las salvaguardias al acero son una medida necesaria y equilibrada, pensada para favorecer la industria nacional sin afectar de manera drástica los precios en el sector de la construcción. Para Reyes, las críticas sobre un posible impacto negativo en el costo de las viviendas están infundadas: "El incremento será mínimo y, en cambio, los beneficios para la industria y el empleo son sustanciales".Camacol alza la manoPor su parte, el presidente de Camacol Guillermo Herrera, sostuvo en Mañanas Blu que los efectos serán mucho mayores.Según Camacol, los aranceles a productos como el alambrón de acero, hierro y aluminio, podrían incrementar los costos de construcción hasta un 3%. Herrera señaló que el acero representa hasta el 25% del costo de construcción, por lo que las subidas de aranceles son significativas.Herrera advirtió que estos aumentos en los costos podrían tener graves repercusiones en la economía colombiana, y provocar la pérdida de decenas de miles de empleos."Estas medidas aumentan enormemente la presión sobre el sector constructor y pueden afectar gravemente las tasas de empleo de la industria", explicó.¿Protección para quién?Aunque la intención de los aranceles es proteger a la industria del acero local, el presidente de Camacol, dijo qu ela realidad es que puede estar en juego el equilibrio de la industria de la construcción. Proteger un sector a expensas del otro puede derribar los equilibrios económicos y tener efectos lejos de lo deseado, enfatizó.Efectos potenciales del aumento de aranceles al acero, según Camacol:Aumento de los costos de construcción hasta en un 3%.Pérdida de decenas de miles de trabajos de construcción.Posible reducción en el ritmo de construcción de viviendas.Impacto en l economía a través de una disminución en las ventas de viviendas.Efecto dominó en otras industrias que dependen de la industria de la construcción.
"La revisión del TLC entre Colombia y Estados Unidos no está "en veremos" y el Ministerio de Comercio está revisando actualmente la agenda de temas a discutir en medio de reuniones con empresarios y trabajadores", señaló este martes 3 de septiembre, el ministro de Comercio de Colombia, Luis Carlos Reyes.Durante su campaña presidencial, el entonces candidato Gustavo Petro prometió renegociar el TLC con los Estados Unidos. Sin embargo, meses después sus propios funcionarios descartaron la idea por considerar que renegociar requiere demasiado tiempo y existe un riesgo adicional en la ratificación de un nuevo tratado en los congresos de ambos países.El Gobierno está hablando de "revisar" el TLC que es un proceso que se puede hacer simplemente en la comisión administradora del acuerdo conformada por el departamento de comercio de Estados Unidos y el Ministerio de Comercio en Colombia."Obviamente, la intención no es tomarnos otros dos años para revisar lo que se hubiera revisado durante la administración del exministro Umaña, sino simplemente hacer una debida diligencia antes de tomar esos temas como es natural que uno haga en una situación en la que el presidente está indicando que quiere que la cartera vaya en una dirección quizá incluso más radical, entonces es por eso que me estoy tomando muy en serio este proceso de hablar con todos los afectados", aseguró Reyes en un encuentro con medios de comunicación."No creo que va a ser algo que pase de este año", agregó Reyes.Colombia está cerca de decidir si le pone aranceles a la leche de EEUUEn 15 días, Colombia adoptará una resolución definitiva sobre si impone o no aranceles a la importación de leche en polvo desde Estados Unidos en medio de una investigación por comercio desleal.Reyes ha tenido varias reuniones con representantes del Gobierno de los Estados Unidos para el tema, pues según el funcionario, los productores de lácteos en Estados Unidos han estado haciendo lobby con el departamento de agricultura de ese país.Reyes ha dicho a los funcionarios que, aunque Estados Unidos es un gran aliado comercial, el campo es una prioridad para el gobierno nacional y que ese país, que también ha sido aliado del proceso de paz con las Farc, debería tener una visión más abierta en el tema.
Un día después de que publicaron en Mañanas Blu 10:30am, las cartas de los gremios de lácteos más importantes de EEUU y cuatro congresistas de ese país, manifestando su respuesta y malestar por la investigación que abrió el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a los productores de leche en polvo de EEUU, el Gobierno recibió la visita oficial de Alexis Taylor, subsecretaria de agricultura de EEUU.Se reunió con el ministro Luis Carlos Reyes y uno de los temas que se tocó fue ese. Mañanas Blu se comunicó con el equipo de la subsecretaria Taylor para conocer su postura sobre las cartas y la investigación en curso.Respondió lo siguiente: “el Acuerdo de Promoción Comercial de Colombia (CTPA, por sus siglas en inglés o TLC) ha permitido el florecimiento del comercio bilateral entre Estados Unidos y Colombia y ha fomentado una inversión sustancial en la economía colombiana. Las exportaciones agrícolas colombianas se han triplicado bajo el CTPA, alcanzando los 4.100 millones de dólares en 2023 - unos 400 millones de dólares más que las exportaciones agrícolas estadounidenses a Colombia. Con respecto a la investigación de la leche en polvo estadounidense, es lamentable que el Gobierno de Colombia haya tomado este camino, pero esperamos que lleven a cabo una investigación transparente que siga estrictamente el proceso acordado en los capítulos pertinentes de la OMC”.La subsecretaria Taylor en sus dos días de visita tuvo una agenda intensa con el Gobierno y gremios del sector agro. Alguien que estuvo involucrado en la visita de la funcionaria nos contó que: “en la agenda de la subsecretaría había llamada acordada con nuestra ministra de agricultura, y la ministra le canceló la llamada a la subsecretaria de manera imprevista”. Se consultó el Ministerio de Agricultura y respondieron que la reunión se canceló por compromisos de la ministra con comisiones del congreso pero que dicha conversación quedo agendada para la próxima semana.El desenlace de esta historia se conocerá cuando el Ministerio de Industria y Comercio publique en los próximos días los resultados de su investigación para saber si se le impondrá o no aranceles a la leche en polvo que se produce en EEUU.
En entrevista con Mañanas Blu, el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, anunció la finalización del acuerdo que permitía la importación de vehículos desde Brasil sin aranceles, una decisión que tendrá implicaciones significativas para la industria automotriz en Colombia y los consumidores. Esta medida ha generado preocupación en todo el sector debido a los posibles aumentos en el precio de carros importados. Por ejemplo, Aconauto ha sido uno de los gremios que ha rechazado esta decisión por el impacto negativo que, vaticinan, tendrá.¿Por qué acabaron el acuerdo con Brasil?De acuerdo con el ministro, desde el Gobierno esta acción busca fomentar la industrialización del país a través de la promoción de exportaciones y "no representa un regreso a políticas proteccionistas del pasado".El ministro Reyes reconoció que, en el mediano plazo, la finalización del acuerdo podría causar un incremento en los costos de los vehículos importados. No obstante, destacó que a largo plazo, las políticas promovidas por el Gobierno están diseñadas para alcanzar economías de escala que podrían reducir los costos de producción."Lo que estamos haciendo es dar un empujón para alcanzar las economías de escala que permitan una manufactura a costos bajos, como los que ya están acostumbrados los consumidores colombianos," afirmó Reyes.MinComercio quiere fomentar industria nacional, ¿a qué costo?El ministro también enfatizó que, para él, las nuevas medidas beneficiarán a todo el sector automotriz y a los proveedores de autopartes en el país, afirmaciones con las que Aconauto dista debido a que "la restricción en la provisión de vehículos de origen brasileño limitaría el acceso del consumidor colombiano al mercado automotriz" Para Reyes, a través de incentivos a la inversión y el apoyo a la exportación, se busca fortalecer la industria nacional y convertir a Colombia en un país competitivo en la fabricación y exportación de vehículos. “Estas medidas no solo benefician a una empresa, sino a todo el ecosistema industrial de fabricación de automóviles, creando condiciones para que la planta que queda en el país crezca y para que toda la industria que la rodea prospere,” señaló Reyes.Pero para Pedro Nel Quijano, presidente del gremio que reúne a los concesionarios en el país, a decisión del gobierno no solo impactaría negativamente a la ya golpeada industria automotriz nacional, sino que también afectaría el mercado colombiano de exportaciones de otros bienes y servicios hacia Brasil."En lugar de continuar el ataque al mercado automotor nacional, Aconauto propone profundizar el libre acceso de los colombianos a equipos de transporte dado el déficit que ubica al país entre los de más baja densidad automotriz por número de habitantes y PIB per cápita", detalló Aconauto.Marcas que importan carros desde BrasilDurante la entrevista, el ministro mencionó que actualmente Colombia importa vehículos de marcas como Volkswagen, Toyota y Renault desde Brasil. Sin embargo, destacó que el objetivo es incentivar la inversión para que estas compañías consideren producir localmente. "Lo que estamos haciendo es creando las condiciones para que no solo la planta que queda en el país (Sofasa) tenga unos tenga las condiciones para crecer, sino para que toda la industria que la rodea, que después puede también generar incentivos económicos para que vengan otras plantas, crezca a su vez", explicó Reyes.En ese sentido, uno de los mayores desafíos será atraer la inversión necesaria para que compañías como Toyota y Volkswagen, que actualmente no tienen plantas de ensamblaje en Colombia, decidan establecer operaciones en el país. A pesar de esto, el ministro mostró confianza en que las nuevas políticas podrían revertir la tendencia de desinversión que se había observado en los últimos años y evitar la pérdida de más plantas de ensamblaje.Aunque para Aconauto, la decisión de MinComercio generará totalmente lo contrario: afectará la confianza inversionista y aumentará el desempleo en el sector, cuyas ventas han mostrado una caída durante el último año y medio.Escuche la entrevista completa en el audio adjunto:
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, habló en Mañanas Blu sobre la polémica por la reanudación de aranceles para la importación de vehículos desde Brasil y las posibles implicaciones para Renault y otras ensambladoras que hoy están en el mercado colombiano.Aranceles para vehículos de BrasilEl ministro Reyes explicó la decisión del Gobierno de reanudar los aranceles y dijo que la medida busca proteger y fomentar la industria automotriz local, que ha sido afectada por la competencia de vehículos importados sin arancel."Una de las cosas que la gente dice es: 'nos van a traer, entonces vamos a pagar más por vehículos', es la preocupación del consumidor”, mencionó Reyes. Sin embargo, aclaró que no se trata de regresar a políticas proteccionistas del pasado, sino de promover la industrialización a través de la exportación. “Colombia no ha exportado el número de vehículos que se preveía a Brasil y esto ha deteriorado la industria colombiana”, explicó. La política actual implica que las ensambladoras de vehículos deben invertir en sus plantas para tener derecho a importar sin arancel, junto con incentivos como el Certificado de Reembolso Tributario (CERT) para las empresas que exporten vehículos. Estas medidas buscan alcanzar economías de escala que permitan fabricar vehículos más competitivos tanto en el mercado nacional como en el internacional.El futuro de Renault en ColombiaUno de los puntos más discutidos fue el posible impacto de estos aranceles en Renault, una de las marcas con presencia significativa en Colombia. Aunque algunos temen que la reanudación de aranceles pueda encarecer los vehículos y afectar al consumidor, el ministro Reyes enfatizó que las medidas buscan precisamente evitar que esto ocurra.“Durante la revisión de este acuerdo no van a cambiar las condiciones. Entonces lo que esperamos es que, durante este par de años, que quedarían con las condiciones actuales, se alcancen a través de estas medidas de fomento de la inversión en plantas de producción automotriz y de apoyo a la exportación, que eso permita alcanzar las economías de escala requeridas”, explicó Reyes.El objetivo es que, en el mediano plazo, la industria automotriz colombiana pueda producir vehículos a un costo competitivo, evitando aumentos significativos en los precios para los consumidores. Inversiones y beneficios para la industria localReyes mencionó que, además de Renault, otras marcas y productores de autopartes podrían beneficiarse de las nuevas políticas. Las inversiones en plantas de ensamblaje no solo ayudarán a la industria automotriz, sino también a todo el ecosistema de proveedores y manufactura de autopartes.“Lo que estamos haciendo es crear las condiciones para que no solo la planta que queda en el país tenga las condiciones para crecer, sino para que toda la industria que la rodea, que después puede también generar incentivos económicos para que vengan otras plantas, crezca a su vez”, explicó.El ministro Reyes dejó claro que estas medidas no solo buscan proteger a Renault, sino a toda la industria automotriz colombiana. La meta es lograr una transformación que permita a Colombia no solo mantener su producción local, sino también posicionarse como un exportador competitivo de vehículos, especialmente en el marco de una política de transformación energética hacia vehículos eléctricos.Esta política, según el ministro, está diseñada para ser beneficiosa en el largo plazo, garantizando que la industria automotriz nacional pueda competir y prosperar en un mercado globalizado.La voz del gremio de los concesionarios de automotoresContrario a lo que dice el ministro, los concesionarios reunidos en Aconauto alzaron su voz de protesta porque, según afirmaron en un comunicado, afecta a las marcas que ya están en el país.“El efecto de esta medida afecta seriamente a marcas como Renault, Chevrolet, VW, Ford, Fiat y Toyota, entre otras, y sus concesionarios, dado que se abastecen de esos orígenes, tanto en la modalidad CKD como CBU.”, explicó Pedro Nel Quijano, presidente ejecutivo de la Asociación Gremial de Concesionario de Automotores – Aconauto.
Desde el Congreso Nacional de Agencias de Viaje y Turismo, que arrancó este jueves en Cartagena, el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, se refirió a la crítica situación que se vive en Venezuela tras el triunfo de Nicolás Maduro.El jefe de la también cartera de Industria y Turismo, señaló que uno de los principales logros de este gobierno ha sido normalizar las relaciones con Venezuela, y que cualquier respuesta del Gobierno va a estar alineada con la hermandad entre ambos países y que el presidente Gustavo Petro está liderando el análisis sobre esta situación.“Las relaciones con Venezuela, comerciales y de todo tipo, son una prioridad para Colombia, no es un lugar común el hecho de que seamos países hermanos, todo lo que ocurre en Venezuela nos afecta a nosotros (...). Uno de los logros más grandes de este gobierno ha sido la normalización de las relaciones con Venezuela, incluyendo las relaciones comerciales. El presidente Petro está liderando al gabinete en el análisis de la situación con Venezuela para dar una respuesta que esté alineada con esa hermandad con el pueblo colombiano”, detalló.El ministro Reyes además aseguró que el debate sobre lo que sucede en Venezuela no puede ser un “debate politiquero”.“Nosotros somos aliados estratégicos del pueblo venezolano y nuestras relaciones entre nuestros pueblos es algo que tiene que consolidarse y tiene que estar sujeto a todas las consideraciones que eso implica. Y sobre todo, es algo que no puede llevarse a un debate politiquero, teniendo en cuenta la importancia de la relación entre nuestros pueblos. Esto no es de ganar puntos políticos de un lado o del otro, el apoyo al pueblo venezolano es total y el apoyo a la democracia es total”.La idea es dinamizar la industria local: Mincomercio sobre acuerdo con BrasilEl ministro también entregó detalles sobre la posibilidad que estudia el Gobierno nacional determinar el Acuerdo de Complementación Económica firmado con Brasil, que permite la importación de vehículos sin aranceles desde ese país.Señaló que la idea es “dinamizar la industria local” y además llevarla a ser una industria fuerte en términos de exportación.“Había un entendimiento que expiraba justo ahora. Si Colombia deseaba terminar con ese entendimiento, que llevó precisamente a la salida de Colmotores, habríamos puesto en riesgo una política industrial que no es solo de producción de automóviles, sino de toda la industria que está enlazada con esa producción: la industria de autopartes, los trabajadores de múltiples empresas que están enlazadas con ese sector. Lo que hemos manifestado es nuestra intención de revisar ese entendimiento para que se enmarque en una política del sector automotriz”.
El Ministerio de Comercio anunció una investigación preliminar sobre la importación de leche en polvo desde Estados Unidos. Esta medida surgió a raíz de las preocupaciones planteadas por los productores lecheros, quienes desde hace tiempo vienen expresando su inquietud por los subsidios que reciben los productos importados provenientes de ese mercado, dudas que "tienen mérito", según dijo en Mañanas Blu, con Néstor Morales, el ministro Luis Carlos Reyes. Estas preocupaciones se suman a que en los últimos días se ha mencionado, sin confirmar, que en virtud del acuerdo comercial con Estados Unidos, el Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países, se establecería que la leche en polvo traída a Colombia quedaría desgravada a partir del año 2026. Esto es una alerta adicional, ya que se suma a una problemática que ya está afectando al mercado nacional. “Hemos visto que, en efecto, hay mérito en estas preocupaciones. Se ha abierto una investigación preliminar, pero se abre porque sí encontramos indicios de que los subsidios que recibe esta leche, a su momento de producción en Estados Unidos, representan una competencia con una producción nacional que no goza de estos subsidios y si seguimos a este paso, probablemente va a desplazar una parte importante de esa producción”, recalcó el ministro Reyes.Condiciones justas para ambos paísesSobre si esto afectaría las relaciones comerciales con EEUU, dijo que son muy importantes y por eso hay una serie de conversaciones que llevan a cabo actualmente para que no se rompan. Lo que se busca, afirmó, es que sea un comercio justo de todos los productos y “de eso se trata el TLC”.Sin embargo, aclaró que de momento no se evalúa una renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, pero también manifestó que el Gobierno está dispuesto a utilizar todas las herramientas necesarias para garantizar un acceso justo a los productos colombianos en el exterior, así como la llegada de otros a territorio nacional. “Entonces, en este momento estamos en ese tema, pero el comercio entre los países siempre incluye muchos productos y los tratados de libre comercio se firman con ese entendido de que siempre va a haber este tipo de discusiones y contiene los mecanismos para que, sin llevar a una cosa como una renegociación o algo por el estilo, están las formas, los mecanismos para lograr acuerdos y entendimientos entre los dos países (...) El Gobierno va a hacer lo que lo que sea necesario para garantizar acceso justo a nuestros productos en el exterior. O sea, las herramientas que existen incluyen la renegociación, la revisión, el uso de mecanismos de resolución de controversia que están dentro de los de los TLC y creo que lo importante aquí es saber que la política del Gobierno es buscar una relación comercial justa con otros países y los mecanismos que se utilizan están sobre la mesa, pero no se van a utilizar los mecanismos más drásticos para controversia", explicó el ministro.
La decisión de la Procuraduría está soportada en los bajos números que reporta el recaudo tributario a cargo de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales y es que para los primeros tres meses del año la Dian recaudó $67,2 billones y completó 21,5 % de la meta para 2024, que es de $312,4 billones de pesos, a pesar de que la cifra es más alta que el recaudo del primer trimestre del 2023 la diferencia radica en que para ese momento la inflación llegaba a un pico del 11,45 % y para el mes de marzo de este año estaba incluso en cifras de un solo dígito, con un 7,7 %.El Ministerio Público adujo que también se investigará el posible impacto de una posible desaceleración económica que estaría afectando a todo el territorio nacional, factor que deberá ser objeto de análisis teniendo en cuenta en que las cifras no fueron tan negativas ni siquiera durante la época de la pandemia del COVID-19.Aunque el ente de control anunció una indagación en general a los funcionarios de la Dian, es válido recordar que el exdirector de la entidad, Luis Carlos Reyes, conocido como ‘Mr taxes’ y quien es el actual ministro de Comercio, fue blanco de críticas durante su paso por la gestión del recaudo, incluso generando discusiones al interior del gobierno con el ministro de Hacienda, pues Reyes manifestaba que el bajo recaudo se da por unas expectativas desfasadas, que se armaron con base en proyecciones de crecimiento económico por parte de la cartera de hacienda que resultaron muy por encima de lo previsto.Como parte de su actuación, el ente de control disciplinario solicitó la práctica de pruebas, la cual buscará determinar si la conducta está prevista en la ley como falta disciplinaria y definir si se actuó o no al amparo de alguna causal de exclusión de responsabilidad.