La ludopatía, conocida como la adicción al juego, es un trastorno que afecta gravemente la salud mental, con consecuencias significativas en el entorno personal, familiar y laboral de quienes la padecen. Qué factores de riesgo hay en Colombia para sufrir ludopatíaConsultada por Blu Radio, Marieth Lozano Sánchez, representante de Campo Psicología de la Salud del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic), detalló que la ludopatía es un trastorno mental influido por factores sociales, psicológicos y económicos. En el ámbito social, el entorno familiar y cultural que promueve las apuestas puede incrementar el riesgo, al igual que la presión de grupos sociales o el aislamiento. Desde lo psicológico, la impulsividad, la baja autoestima y trastornos como la ansiedad o la depresión son elementos que predisponen a esta adicción. En el plano económico, las dificultades financieras y la publicidad que muestra el juego como una solución rápida agravan la situación.Para prevenir este trastorno, Lozano resalta la importancia de educar en el juego responsable, establecer límites claros de tiempo y dinero, y promover una vida equilibrada con actividades sociales y familiares alternativas. También subraya la necesidad de identificar señales tempranas, como el aumento de la frecuencia del juego, la irritabilidad cuando no se puede jugar, el ocultamiento de conductas y la escalada en las apuestas.En cuanto al tratamiento, la experta menciona que en Colombia no existe una política pública específica para la ludopatía, pero se ofrecen opciones como psicoterapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso, grupos de apoyo y, en algunos casos, tratamiento farmacológico. Sin embargo, el acceso limitado a servicios especializados y el estigma asociado a la salud mental dificultan que las personas busquen ayuda.¿Cuál es el impacto de los juegos y apuestas en línea?La disponibilidad de juegos en línea ha incrementado los riesgos asociados a la ludopatía. Lozano señala que estas plataformas ofrecen acceso continuo y anonimato, factores que facilitan el desarrollo de la adicción. Además, la falta de regulación efectiva permite a los operadores de juegos en línea actuar con poca supervisión, aumentando la exposición de los usuarios a estrategias de marketing diseñadas para fomentar el comportamiento adictivo.¿Qué hacen las instituciones para mitigar el riesgo de ludopatía?Desde el ámbito sectorial, el presidente de la Federación Colombiana de Juegos de Azar (Fecoljuegos), Evert Montero Cárdenas, destacó para Blu Radio la relevancia económica de esta industria, pero también ha reconocido la necesidad de abordar los riesgos sociales y de salud pública que implica. Montero enfatizó en la implementación de programas de responsabilidad social por parte de los operadores y en la promoción de campañas educativas para fomentar el juego responsable.Además, señaló la importancia de fortalecer la regulación y supervisión del sector, especialmente en lo relacionado con las plataformas digitales, para garantizar un entorno más seguro para los jugadores.Qué retos hay en Colombia en la atención a la ludopatíaEn Colombia, uno de los principales desafíos es la falta de políticas públicas específicas para la prevención y el tratamiento de la ludopatía. Esto, sumado al estigma social y la limitada oferta de servicios especializados, dificulta el acceso a la atención. Lozano subrayó que muchas personas con ludopatía no reconocen su problema, lo que representa una barrera adicional para el tratamiento.La combinación de factores individuales, sociales y económicos plantea un panorama complejo que requiere un enfoque integral, involucrando tanto a las instituciones de salud como a los actores del sector de juegos de azar.
En los últimos años, los comerciales de casas de apuestas han inundado la televisión, la radio y las redes sociales. Estos anuncios, que prometen ganancias rápidas y diversión, captaron a miles de personas, entre ellas, Juan Sebastián Buitrago, un joven abogado que pasó de ser un profesional exitoso a perderlo todo debido a la ludopatía.Juan Sebastián compartió su historia con María Elvira Arango en el podcast de Bumbox Qué Locura, donde describió cómo las apuestas transformaron su vida, llevándolo al borde del suicidio.El inicio de una adicciónEn 2018, la vida de Juan Sebastián parecía ideal. Había fundado una firma de abogados y gozaba de una estabilidad económica. Fue entonces cuando un amigo le habló sobre las apuestas deportivas. “Me pareció interesante estudiarlas porque eran algo novedoso”, comentó. Sin embargo, lo que comenzó como curiosidad profesional se convirtió en un pasatiempo que rápidamente se transformó en una adicción.El joven depositó sus primeros $10.000 sin imaginar que esa pequeña inversión sería el inicio de un espiral sin retorno. “Nunca pensé en la ludopatía ni en los riesgos. Todo parecía positivo en esas páginas. El marketing era muy agresivo”, recordó.Pronto, los pequeños montos crecieron exponencialmente. Las apuestas iniciales de fútbol se extendieron a otros deportes como tenis y voleibol. Juan Sebastián pasó de ganar pequeñas sumas a perder grandes cantidades, pero siempre mantenía la esperanza de recuperarlo todo con la siguiente jugada.La trampa del marketing y el aislamiento socialEl bombardeo constante de correos, promociones y bonos por parte de las casas de apuestas fomentó aún más su compulsión. Para 2021, ya apostaba más de $12 millones al mes, lo que lo llevó a pedir dinero prestado a amigos, mentirles y recurrir incluso a prestamistas gota a gota.“La ludopatía me aisló completamente. Mi vida giraba en torno a conseguir dinero para apostar. Perdí amigos, la confianza de mi pareja y casi mi vida”, confesó. Durante la pandemia, cuando los deportes se detuvieron, encontró alternativas en los eSports y el tenis de mesa, pero el vacío emocional y económico que sentía solo se agravó.El momento más oscuroLa adicción de Juan Sebastián alcanzó su punto crítico cuando intentó quitarse la vida. “Había planeado todo. Me colgué, pero algo inexplicable ocurrió: el acero que sostenía la cuerda se rompió”, relató. Ese episodio lo llevó a abrirse con su familia y buscar ayuda profesional.Tras su intento de suicidio, Juan Sebastián ingresó a la Fundación Reinicio, un centro especializado en rehabilitación de adicciones. Allí comenzó un proceso de aceptación y recuperación que incluyó terapia individual, apoyo familiar y la reconexión con su espiritualidad.“Descubrí que mi adicción no solo era por el juego, sino por la necesidad de aprobación. Convertí la ludopatía en mi manera de sostener un estilo de vida que realmente no era necesario”, reflexionó.La recuperación: un camino difícil pero esperanzadorCon el tiempo, Juan Sebastián logró salir adelante. Aunque aún enfrenta deudas, ha recuperado parte de su estabilidad emocional y trabaja en reconstruir su vida. Ahora dedica tiempo a ayudar a otros en situaciones similares, compartiendo su experiencia en la Fundación Reinicio.“Estoy vivo, dando la cara y pagando mis deudas. Aprendí que no necesito lo material para sentirme pleno. Estoy mucho mejor que hace un tiempo”, afirmó con optimismo.El impacto de las apuestas en líneaLa historia de Juan Sebastián es un recordatorio del peligro de las apuestas en línea y su relación con la salud mental. Según Camila Martínez, terapeuta de adicciones y directora de Reinicio, “la ludopatía altera profundamente el comportamiento. Las personas se aíslan, se vuelven irritables y pierden el control financiero”.Además, la falta de regulación sobre estas plataformas en países como Colombia deja a miles de personas vulnerables. La necesidad de generar conciencia sobre los riesgos asociados y ofrecer espacios seguros de ayuda resulta fundamental para combatir esta problemática.La historia de Juan Sebastián no solo es un testimonio de lucha y superación, sino también una advertencia sobre los peligros ocultos detrás de la industria de las apuestas en línea.
Ganar la lotería, en lugar de ser la solución a los problemas, puede convertirse en una pesadilla para muchos. Según el diario económico británico Bankrate, algunos ganadores han visto su vida desmoronarse tras recibir el dinero.Historias como la de Evelyn Marie Adams, quien ganó la lotería dos veces y terminó en la quiebra debido a la ludopatía, o la de Andrew Whittaker, un millonario que perdió su fortuna tras ganar 315 millones de dólares y enfrentó tragedias familiares, son ejemplos claros de cómo la fortuna puede volverse en contra de aquellos que no saben manejarla.¿Qué pasa con la gente que se saca la lotería?Joe Correnti, vicepresidente de Scottrade, explica que muchos reciben su premio sin un plan adecuado y son víctimas de la emoción desmedida, lo que puede derivar en decisiones financieras desastrosas.La clave, asegura, está en conocer bien las necesidades financieras y tener un plan de respaldo. En varios casos, la presión de amigos y familiares, el mal manejo del dinero o las adicciones llevaron a algunos ganadores a la ruina.El consejo común de los expertos es claro: al recibir un gran premio, lo primero que hay que hacer es acudir a un abogado y a un asesor financiero para evitar que el dinero se convierta en una maldición.Evelyn Marie Adams rompió todas las estadísticas al ganar la lotería no una, sino dos veces, siendo empleada de una tienda en Nueva Jersey. La cantidad de dinero fue tan abrumadora que tuvo que huir de su ciudad debido a las constantes peticiones de ayuda de familiares y amigos.Con el tiempo, su fama creció al punto de que no podía salir sin ser reconocida, lo que incluso generó resentimiento entre algunos de sus seres cercanos. Finalmente, cayó en una de las peores trampas que puede enfrentar alguien con tanto dinero: la adicción al juego.Gran parte de su fortuna se perdió en los casinos de Atlantic City. Años después, admitió estar en la quiebra y trabajando en dos empleos. Su consejo para otros ganadores de la lotería es buscar asesoría legal y contable desde el principio.Andrew Whittaker, quien ya era millonario, ganó un increíble premio de 315 millones de dólares en 2002, y aunque parecía que su vida solo podía mejorar, todo se desmoronó. Planeó usar parte del dinero para obras benéficas, pero pronto enfrentó problemas personales: se divorció de su esposa, su nieta murió en circunstancias misteriosas, y él cayó en el alcoholismo, lo que lo dejó vulnerable a robos. Finalmente, lamentó haber ganado, diciendo que debería haber destruido el boleto.
La ludopatía, también conocida como juego patológico o trastorno del juego, es una condición que se caracteriza por una dependencia compulsiva del juego de azar. Conozca, en detalle, esta problemática, desde sus síntomas y prevalencia hasta su relación con otros trastornos mentales.¿Qué es la ludopatía?El término ludopatía se utiliza para referirse a la condición de dependencia del juego de azar. En el ámbito médico, psiquiátrico y psicológico, se utiliza como sinónimo no preferencial de juego patológico. Sin embargo, la definición técnica y recomendada, incluso en su forma abreviada como G.A.P. (acrónimo de Juego de Azar Patológico), se encuentra en clasificaciones científicas como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), elaborado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.Síntomas de la ludopatíaDe acuerdo con el DSM-5, el G.A.P. se define como un "comportamiento problemático persistente o recurrente relacionado con el juego de azar, que causa malestar o deterioro clínicamente significativo en el funcionamiento individual". Para diagnosticar la ludopatía, se deben identificar cuatro o más de los siguientes síntomas durante un período de 12 meses:Necesidad de jugar cantidades crecientes de dinero para obtener la emoción deseada.Inquietud o irritabilidad cuando se reduce o se detiene el juego.Esfuerzos repetidos pero infructuosos por controlar, reducir o detener el juego.Pensamientos persistentes relacionados con el juego.Jugar cuando se siente incómodo o emocionalmente perturbado.Volver a jugar después de perder dinero para intentar "recuperar" las pérdidas.Mentir para ocultar la magnitud de la participación en el juego.Deterioro de relaciones significativas, problemas laborales o académicos debido al juego.Pedirle a otros que proporcionen el dinero necesario para solucionar problemas financieros causados por el juego.Prevalencia y curso de la ludopatíaLa prevalencia del G.A.P. varía en diferentes grupos de población. En adultos, se estima que oscila entre el 0,4% y el 3,4%, mientras que en adolescentes y estudiantes universitarios, las tasas de prevalencia son más altas, alcanzando entre el 2,8% y el 8%. El inicio típico de la ludopatía ocurre en la adolescencia temprana en hombres y más tardíamente en las mujeres.En cuanto al curso de la enfermedad, se caracteriza por ser insidioso. Años de juego de azar socialmente aceptado son seguidos por un inicio abrupto que puede ser desencadenado por una mayor exposición al juego o un factor estresante. El juego puede ser regular o episódico, y el trastorno tiende a ser crónico. El impulso y la actividad de juego de azar generalmente aumentan durante períodos de estrés o depresión.Relación entre la ludopatía y otros trastornosLa ludopatía puede estar asociada con diferentes trastornos mentales, y se han propuesto varios modelos de relación entre el juego patológico y otras condiciones psicopatológicas:Presencia de un trastorno psiquiátrico primario en relación con el juego patológico.Juego patológico primario en relación con el trastorno psiquiátrico.Juego patológico y trastorno psiquiátrico debido a un tercer factor común, como una predisposición genética.Coexistencia del trastorno de juego patológico y trastorno psiquiátrico debido a influencias mutuas.Estas diferentes posibilidades sugieren que la ludopatía puede desarrollarse independientemente de una condición psicopatológica previa o que puede influir en la aparición de otros trastornos. La evaluación diagnóstica y la intervención terapéutica son fundamentales para comprender y abordar adecuadamente la complejidad de la relación entre la ludopatía y otros trastornos mentales.Neurobiología de la ludopatíaLa adicción al juego de azar involucra mecanismos neurobiológicos complejos. Para que una sustancia o actividad se vuelva adictiva, debe tener propiedades dopaminérgicas, es decir, actuar sobre el sistema de recompensa del cerebro. Nuestro sistema de recompensa libera dopamina, una sustancia química relacionada con el placer, cuando anticipamos o experimentamos una gratificación.En el caso del juego patológico, la mera anticipación de jugar activa la liberación de dopamina y genera una sensación de placer similar a la que experimentamos durante el juego real. Además, el ansia, definida como el deseo impulsivo de la gratificación, desempeña un papel importante en el mantenimiento del comportamiento ludopático. El ansia puede ser estimulada por factores asociados con el juego, como la disponibilidad inmediata de dinero o los estímulos visuales relacionados con el juego.Tipos de jugadoresExisten diferentes perfiles de jugadores que pueden ayudarnos a comprender la variedad de experiencias relacionadas con el juego de azar. Algunos de los tipos de jugadores identificados incluyen:Profesionales: aquellos que consideran el juego una profesión y mantienen un control adecuado.Antisociales: aquellos que utilizan el juego de azar como medio para obtener dinero ilegalmente.Sociales ocasionales: aquellos que ven el juego como una forma de entretenimiento y socialización sin interferir con otras áreas de su vida.Por escapismo y alivio: aquellos que recurren al juego para encontrar alivio a emociones negativas o problemas personales.Compulsivos: aquellos que han perdido el control sobre su actividad de juego y experimentan deterioroen diferentes áreas de sus vidas.De juego recreativo a ludopatíaPara comprender el desarrollo de la ludopatía, es importante tener en cuenta que algunas personas vulnerables pueden pasar de un juego recreativo a un comportamiento problemático. El juego recreativo puede proporcionar placer y alivio temporal de emociones negativas. Sin embargo, en algunos individuos, este comportamiento puede volverse problemático y progresar hacia la ludopatía.El juego problemático se caracteriza por un modelado cognitivo y simbólico, donde el individuo estructura su experiencia de juego, incluyendo las ganancias y pérdidas, habilidades y fantasías asociadas. Además, hay un efecto neuroplástico en el sistema neurocognitivo, que implica una disminución del control voluntario y un aumento de la impulsividad emocional.Psicoterapia cognitivo-conductual para la LudopatíaLa terapia cognitivo-conductual se ha mostrado efectiva en el tratamiento de la ludopatía. A continuación, se presentan las principales fases de trabajo en esta forma de terapia:Análisis FuncionalEn esta fase, se analizan los episodios individuales de juego, identificando los factores desencadenantes y las consecuencias del comportamiento. Se exploran los posibles factores desencadenantes, como la disponibilidad de dinero, el tiempo libre no estructurado, los problemas interpersonales y las emociones negativas. Para cada factor desencadenante, se buscan soluciones específicas que puedan ayudar al individuo a gestionar su comportamiento de juego.Análisis de Creencias y Distorsiones CognitivasSe examinan los pensamientos y creencias subyacentes que sustentan el comportamiento ludopático. Se identifican y desafían las distorsiones cognitivas comunes, como creencias erróneas sobre el control, la suerte y el azar. Este proceso ayuda al individuo a desarrollar una perspectiva más realista y saludable sobre el juego de azar.Autorregistro del ansiaEl individuo aprende a autorregular y comprender el ansia asociada al juego. Se exploran los desencadenantes internos y externos que activan el ansia, y se desarrollan estrategias para hacer frente a esta sensación de urgencia. El conocimiento y la conciencia del ansia pueden ayudar al individuo a resistir la tentación de jugar.Habilidades sociales y de afrontamientoEn esta fase, se trabajan las habilidades sociales y de afrontamiento que pueden haber contribuido al desarrollo del trastorno. Se enseñan técnicas para mejorar la asertividad, la regulación emocional, la comunicación efectiva y la tolerancia al malestar psicológico. Estas habilidades son fundamentales para el manejo de situaciones de alto riesgo y para evitar recaídas.Prevención de recaídasEn la última fase, se aborda el tema de las recaídas como un proceso y se enseña al individuo a identificar las señales de advertencia. Se elabora un plan para enfrentar las situaciones de alto riesgo y se fomenta la participación en grupos de apoyo para el juego patológico. La prevención de recaídas implica mantener la vigilancia y utilizar estrategias de afrontamiento efectivas.La ludopatía es un trastorno serio que afecta a individuos en todo el mundo. Comprender los síntomas, la prevalencia y los factores relacionados con esta condición es fundamental para su abordaje adecuado. La terapia cognitivo-conductual se presenta como una opción efectiva en el tratamiento de la ludopatía, brindando a los individuos las herramientas necesarias para superar esta dependencia y recuperar el control sobre sus vidas.
Cada vez más me encuentro con jóvenes que sufren de ludopatía. Esta es definida por la OMS como “es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero”. Tristemente se ha investigado poco sobre esta enfermedad, de hecho la última investigación la hizo en el 2018 la Universidad Nacional y los resultados mostraban que más del 19 % de las personas tendría graves problemas de adicción a los juegos de azar, y el 13,7 % algún riesgo, cifras que creo, desde el contacto que tengo con diversas personas, han venido ascendiendo.Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación de Psiquiatría Americana, los criterios para tener presente como síntomas de estar enfermo de ludopatía: Preocupación excesiva por el juego.Necesidad de jugar, incrementando la cantidad de dinero, con el objetivo de lograr la excitación deseadaInquietud o Irritabilidad cuando se intenta reducir o dejar de jugar. Fracasos repetidos en los esfuerzos para controlar el juego. Realizar repetidamente esfuerzos de controlar, reducir o dejar de jugar sin éxito. Utilización del juego como vía de escape de los problemas o de alivio del malestar emocional. Jugar a menudo cuando se siente angustiado. Intentos repetidos de recuperar el dinero perdido. Ocultar y mentir sobre la importancia del juego en su vida. Poner en peligro o perder relaciones personales, trabajos u oportunidades a causa del juego”. Algunos autores indican que con solo cuatro de estos síntomas habría que buscar ayuda profesional con urgencia.El ambiente cada vez es más propicio para la ludopatía por el auge que han tomado las apuestas en línea, y son los padres de familia los que tienen que generar ciertas actitudes en el acompañamientos de los jóvenes: Dar buen ejemplo, supervisar la actividad de sus hijos en las redes, cuestionar y desmitificar el concepto de suerte, tratar de separar deporte de apuestas. Siempre desde un diálogo clara, cercano y argumentado.