Organizaciones humanitarias advirtieron del creciente riesgo de propagación de enfermedades tras las inundaciones que dejaron miles de muertos y desaparecidos en el este de Libia, donde las esperanzas de encontrar supervivientes se agotan este sábado, seis días después de la catástrofe.La tromba de agua por la tormenta Daniel que golpeó el fin de semana pasado la ciudad de Derna, a orillas del Mediterráneo, reventó dos represas y provocó una riada fulgurante que arrasó con todo a su paso.La crecida, comparable a un tsunami de varios metros, dejó un paisaje de desolación, con gran parte de la ciudad arrasada como si se hubiera producido un fuerte sismo, dijo un fotógrafo de AFP.Edificios enteros fueron barridos por el agua y otros están medio destruidos, con vehículos encastrados en sus paredes. Esta catástrofe golpea a un país asolado por años de conflicto, donde hay dos gobiernos enfrentados.Altos funcionarios de la autoridad que controla la zona oriental de Libia --que no es el gobierno reconocido por la ONU-- han dado balances contradictorios.Othman Abdeljalil, el jefe de la cartera de Salud del gobierno del este, reportó 3.166 fallecidos en un balance emitido en la noche del viernes, que incluyó a 101 víctimas fatales encontradas durante la jornada.La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que "se encontraron y fueron identificados los cadáveres de 3.958 personas" y que hay 9.000 desaparecidos.Esta agencia de la ONU anunció que ya llegaron a la ciudad de Bengasi, a unos 300 kilómetros de Derna, 29 toneladas de material sanitario.Un corresponsal de AFP constató que en Bengasi aterrizaron dos aviones de carga con ayuda, uno de los Emiratos Árabes Unidos y otro procedente de Irán.A la entrada de Derna hay un flujo constante de vehículos que transitan por una vía improvisada y las excavadoras siguen trabajando para retirar los escombros.En Al Bayda, a 100 kilómetros al oeste de Derna, los habitantes intentan despejar las rutas y limpiar sus casas anegadas por el barro después de la riada.- "Huele a muerto" - En el terreno, organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) e Islamic Relief advirtieron que en los próximos días hay riesgo de propagación de enfermedades y dificultades para entregar ayuda a los más necesitados.En el terreno, la situación es "caótica", lo que obstaculiza el recuento y la identificación de las víctimas, explicó Manoelle Carton, coordinadora médica de un equipo de MSF."Numerosos voluntarios de toda Libia y del extranjero están en el lugar. La coordinación de la ayuda es urgente", insistió esta cooperante, preocupada por la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.La oenegé Islamic Relief, que advirtió de una "segunda crisis humanitaria" por el "creciente riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y de escasez de comida, refugio y medicinas"."La ciudad huele a muerto. Casi todo el mundo ha perdido a algún conocido", alertó su director adjunto Salah Aboulgasem.Para agilizar las labores de búsqueda, el jefe del gobierno del este de Libia, Osama Hamad, decretó que a partir de este sábado se aplicarán nuevas restricciones en la zona de la catástrofe."Sólo tendrán acceso los equipos de búsqueda e investigadores libios y extranjeros", informó.- País dividido -Las tareas de rescate se ven trabadas por el caos en el que está sumido este país desde el levantamiento que, con ayuda de la OTAN, derrocó al dictador Muamar Gadafi en 2011.Actualmente existen dos gobiernos enfrentados: uno en Trípoli, reconocido por la ONU y dirigido por el primer ministro Abdelhamid Dbeibah, y otro en el este, controlado por el influyente mariscal Jalifa Haftar.Stéphanie Williams, diplomática estadounidense y exemisaria de la ONU en Libia, criticó en un mensaje en la red X, antes conocida como Twitter a los dirigentes libios por "usar el pretexto de la soberanía" para dirigir las operaciones de ayuda "según sus intereses".El portavoz del mariscal Haftar, Ahmad al Mesmari, reconoció que hay "necesidades enormes para la reconstrucción" durante una rueda de prensa el viernes en Bengasi.En el campo rival, el primer ministro, reconocido internacionalmente, criticó esta semana la ausencia de planes de desarrollo adecuados en el este y dijo que "la usura" contribuyó a la catástrofe.Le puede interesar:
El ciclón Daniel, que atravesó este domingo el noreste de Libia, ha sido "un desastre que supera las capacidades de Libia" tras dejar al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desaparecidos a su paso según las cifras provisionales, declaró este miércoles el jefe del Consejo Presidencial, Mohamed al Manfi.En un discurso televisado, Al Manfi insistió en la urgencia de la ayuda internacional, que comenzó a llegar este lunes, y aseguró que las autoridades estatales no escatimarán esfuerzos para asistir a los damnificados, especialmente en la ciudad de Derna, la más afectada."Hemos contactado con todos los actores y líderes del este de Libia para coordinar esfuerzos sobre el terreno", anunció el responsable, que pidió a la clase política no sacar rédito de esta catástrofe, que ha reforzado la solidaridad entre ciudadanos y el rechazo a las diferencias ideológicas.Actualmente el poder ejecutivo está fragmentado en dos: el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) de Abdulhamid Dbeiba, basado en Trípoli (oeste) y reconocido por la comunidad internacional; y el Gobierno respaldado por el Parlamento y basado en Benghasi (este) de Osama Hammad. Las autoridades de ambas partes pidieron este lunes a la comunidad internacional apoyo al extranjero y decretaron tres días de luto nacional en todo el territorio.El Consejo de Ministros del GUN aprobó este martes la asignación de un presupuesto de 384 millones de euros para el fondo de reconstrucción de Bengasi y Derna y 96 millones de euros destinados a los damnificados una vez se realice un censo en las áreas declaradas siniestradas en Derna, Bengasi, Al Bayda, Al Marj y Soussa.Derna, la cuarta más grande con 120.000 habitantes, está rodeada por una cadena montañosa por lo que quedo inaccesible por vía terrestre tras las lluvias torrenciales del domingo que hicieron colapsar dos presas, vertiendo 33 millones de litros de agua en el centro de la ciudad y arrasando zonas residenciales enteras, puentes y carreteras.En las imágenes difundidas en redes sociales se muestra el hospital de la localidad vecina de Shiha, donde varios cientos de cadáveres se amontonan en el patio exterior a falta de espacio en la morgue.La falta de recursos ha obligado a los rescatistas y voluntarios a extraer a las víctimas de los escombros con utensilios domésticos y enterrarles en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a una veintena de kilómetros de distancia.Tras azotar Grecia y Turquía, el ciclón Daniel fue degradado a tormenta subtropical el 9 de septiembre y comenzó a debilitarse este lunes cuando se dirigía hacia el vecino Egipto, según un informe del Centro Meteorológico Regional Árabe. Le puede interesar:
El número de fallecidos por el ciclón Daniel, que atravesó este domingo el noreste de Libia, alcanzó los 6.238 mientras los desaparecidos superaron los 9.100 sólo en la ciudad de Derna, la más afectada, según cifras provisionales de las autoridades que controlan el este del país.El portavoz del Servicio de Ambulancias y Emergencias, Osama Ali, calificó la situación de "trágica" y destacó las dificultades de los equipos de rescate ante la división de la ciudad en dos partes tras el colapso de dos presas que vertieron más de 33 millones de litros de agua en el centro de la capital, arrastrando zonas residenciales, puentes y carreteras a su paso.Esta localidad, la cuarta más grande con 120.000 habitantes, está rodeada por una cadena montañosa por lo que quedo inaccesible por vía terrestre desde el domingo, sin servicios de electricidad ni telecomunicaciones.El responsable agradeció la experiencia en el manejo de desastres naturales de los equipos internacionales que llegaron al país en las últimas horas así como los equipos de investigación forense para las labores de identificación de los cientos de cadáveres que se agolpan en las costas y plazas públicas a la espera de ser transferidos a las morgues de los municipios vecinos.La falta de recursos ha obligado a los rescatistas a extraer a las cientos de víctimas de los escombros con utensilios domésticos y enterrarlas en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a una veintena de kilómetros de distancia.El Gobierno de Unidad Nacional (GUN), con sede en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional, Tareq al Kharaz, reveló que 1.300 cuerpos han sido ya identificados y enterrados mientras familias enteras se encuentran en paradero desconocido como consecuencia de las lluvias torrenciales, lo que dificulta las labores de reconocimiento.El Consejo de Ministros aprobó este martes la asignación de un presupuesto de 384 millones de euros (unos 413 millones de dólares) para el fondo de reconstrucción de Bengasi y Derna, y 96 millones de euros (unos 103 millones de dólares) destinados a los damnificados una vez se realice un censo en las áreas declaradas siniestradas en Derna, Bengasi, Al Bayda, Al Marj y Soussa.Las autoridades enfrentadas del este y oeste que se dividen el poder ejecutivo, pidieron este lunes a la comunidad internacional ayuda humanitaria y decretaron tres días de luto nacional en todo el territorio.Tras azotar Grecia y Turquía, el ciclón Daniel fue degradado a tormenta subtropical el 9 de septiembre y comenzó a debilitarse este lunes cuando se dirigía hacia el vecino Egipto, según un informe del Centro Meteorológico Regional Árabe. También le puede interesar:
El papa Francisco expresó hoy su "profundo" dolor por los muertos y desaparecidos causados por el ciclón Daniel a su paso por Libia y agradeció al personal de emergencia por las labores de rescate.Francisco, como es habitual, transmitió su pésame en un telegrama enviado por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, al nuncio apostólico ante Libia, establecido en Rabat, monseñor Savio Hon Tai-Fai."Su Santidad el papa Francisco está profundamente entristecido por la inmensa pérdida de vidas y la destrucción causada por las inundaciones en la zona oriental de Libia", se lee en la misiva, publicada hoy por la Santa Sede.El pontífice asegura sus oraciones a los libios por "las almas de los fallecidos y por todos aquellos que lloran su pérdida"."Su Santidad expresa también su sentida cercanía espiritual a los heridos, a los que temen por sus seres queridos desaparecidos y al personal de emergencia que proporciona rescate y asistencia. El papa invoca sobre todos los afectados bendiciones de consolación, fortaleza y perseverancia", termina el telegrama.El ciclón ha golpeado especialmente a la ciudad de Derna, donde se cuentan al menos 2.000 muertos y hasta 5.000 desaparecidos.El delegado de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media LunaRoja, Tamer Ramadan, calculó que en total los desaparecidos ascienden a 10.000, lo que hace temer que las víctimas mortales sean más.Le puede interesar:
El número de víctimas mortales por el ciclón Daniel que atravesó este domingo el noreste de Libia, alcanzó las 2.356 y podría haber provocado al menos 7.000 desaparecidos sólo en la ciudad de Derna, la más afectada según cifras provisionales de las autoridades que controlan el este del país, mientras se espera la llegada de ayuda internacional.El portavoz de la Media Luna Roja, Tawfiq Al Shukri, avanzó que el número de desaparecidos podría superar los 9.000 teniendo en cuenta los registros de llamadas de emergencia recibidas en las últimas 24 horas, aunque todavía es difícil determinar con las operaciones de rescate en curso y los cortes en las comunicaciones.En esta localidad costera, la cuarta más grande del país con 120.000 habitantes, más de 480 viviendas quedaron destruidas y cinco barrios residenciales fueron arrasados por completo por las lluvias torrenciales, sumado a las dos presas que colapsaron y vertieron 33 millones de metros cúbicos de agua dentro de la ciudad.La falta de recursos y el difícil acceso a estas áreas montañosas ha obligado a los equipos de rescate y ciudadanos a extraer los cientos de víctimas de los escombros con utensilios domésticos y enterrarles en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a una veintena de kilómetros de distancia.Por ello, las autoridades enfrentadas del este y oeste que se dividen el poder ejecutivo, pidieron ayer a la comunidad internacional ayuda humanitaria, incluida maquinaria pesada, material médico y alimentos. Los equipos enviados por Turquía, que apoya al Gobierno de Bengasi (este), fueron uno de los primeros en llegar por vía aérea para ofrecer personal de búsqueda y rescate submarino así como asistencia logística.El Presidente del Consejo Presidencial, Muhammad Manfi, declaró ayer varias provincias de la región noreste de Cirenaica como "zona siniestrada", incluida Derna, y avanzó haberse puesto en contacto con países como España e Italia para coordinar su apoyo.Algunas localidades como Susa, a apenas 80 kilómetros de distancia de Derna, se encuentran sumergidas bajo el agua y la ayuda todavía no ha llegado mientras los cadáveres se agolpan en las costas, señaló el director del Servicio de Ambulancias y Emergencias local, Hamdi Al Hassi.El comité de crisis formado por el Gobierno de Unidad Nacional (GNU)- basado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional- explicó este lunes en una conferencia que su trabajo se divide en tres ejes: el rescate de ciudadanos, la asistencia a los desplazados para que puedan regresar a sus domicilios y el registro de daños materiales y su reconstrucción."Comenzaremos a limitar los daños y repararlos en los municipios donde las condiciones climáticas se han estabilizado a partir de este martes", señaló el ministro de Gobierno Local, Badr Al Din Al Toumi, que aseguró que se instalaron estaciones móviles para restablecer rápidamente las telecomunicaciones y numerosos centros deportivos y educativos fueron puestos a disposición para alojar a los ciudadanos que han perdido sus hogares.El GUN prometió que el Estado indemnizará a todos los afectados por las inundaciones y decretó tres días de luto por las víctimas además de ordenar que las banderas de todo el país se bajen a media asta.Tras azotar Grecia y Turquía, el ciclón Daniel fue degradado a tormenta subtropical el 9 de septiembre y comenzó a debilitarse este domingo cuando se dirigía hacia el vecino Egipto, según un informe del Centro Meteorológico Regional Árabe. Le puede interesar:
Al menos 55 personas migrantes perdieron la vida ayer, incluidas mujeres y menores, en un naufragio frente a la costa libia de Garabouli, al este de la capital, y cinco personas pudieron ser rescatadas cuando trataban de alcanzar Europa en embarcaciones precarias, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).Según este organismo, en lo que va de año más de 4.000 personas- incluidas un centenar de menores- fueron interceptadas por los guardacostas libios y devueltas al país pese a ser considerado un lugar "no seguro" mientras que 310 fallecieron y 227 continúan desaparecidas.La Guardia Costera es un cuerpo formado y financiado por la Unión Europea pese a estar bajo sospecha por organizaciones humanitarias por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando.A principios de abril Human Rights Watch (HRW) criticó la resolución sobre Libia adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, después de que el comité de investigación revelase innumerables violaciones de derechos humanos y pidió a Europa cesar su apoyo a las autoridades locales.Asimismo pidió al Consejo crear un mecanismo independiente para monitorear estos abusos y suspender la financiación de países terceros que "envían personas a lugares donde se enfrentan a abusos y condiciones de detención inhumanas".Libia es un país de tránsito para miles de migrantes que se embarcan en el Mediterráneo central- considerada la ruta más mortífera- y, junto a Túnez, se han convertido en uno de los principales puntos de partida.El pasado 11 de abril el Gobierno italiano, dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni, decretó el estado de emergencia durante los próximos seis meses tras el desembarco en sus costas de más de 3.000 personas en tan sólo tres días.El Parlamento Europeo aprobó la pasada semana una serie de medidas para gestionar la migración, incluido un plan de emergencia que obligará a los 27 miembros a cooperar en caso de que la capacidad de recepción de un país socio se vea superada por la llegada "repentina y masiva" de solicitantes de asilo y migrantes y dispondrán de un año para reformar su caduco sistema de asilo. También le puede interesar:
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó el miércoles de la desaparición de unas 2,5 toneladas de uranio natural de un sitio en Libia, según un comunicado enviado a AFP.Durante una visita el martes, inspectores del OIEA "descubrieron que 10 contenedores con unas 2,5 toneladas de uranio natural en forma de concentrado de uranio (yellow cake) no estaban presentes donde habían sido declarados por las autoridades", escribió el director general de la entidad, Rafael Grossi, en un informe a los estados miembros.El organismo de la ONU indicó que realizará verificaciones "adicionales" para "aclarar las circunstancias de la desaparición de este material nuclear y su ubicación actual".Si bien el "yellow cake" se considera un material de bajo nivel de radiactividad, "esta pérdida de información es susceptible de plantear un riesgo radiológico", e "inquietudes en términos de seguridad nuclear", según el documento confidencial al que tuvo acceso AFP este jueves.El sitio, que no se precisó, "no se encuentra bajo el control del gobierno" libio reconocido por la ONU, precisó el texto.Libia abandonó en 2003 su programa de desarrollo de armas nucleares, creado bajo el mando del exlíder Muamar Gadafi.Desde su caída y muerte en 2011 tras 42 años de dictadura, el país se encuentra sumido en una grave crisis política, con fuerzas rivales que dividen el país en este y oeste y un sinfín de milicias y mercenarios dispersos por todo el territorio, en un contexto de injerencia extranjera.Dos gobiernos disputan el poder, uno con sede en Trípoli (oeste) reconocido por la ONU, y el otro apoyado por el mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este de Libia.Le puede interesar:
Este viernes, 22 de noviembre, la Alcaldía de Bogotá recorrió dos de los proyectos más importantes en materia deportiva para la ciudad: el Centro de Alto Rendimiento y el velódromo Gibraltar. En el lugar, el Distrito evidenció el estado de las obras y el avance actual de las mismas, pues su inversión llega a los 300.000 millones de pesos.¿Cómo va el Centro de Alto Rendimiento?A la fecha, las obras del centro ya completan un avance del 11,85 %. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 158.906 millones de pesos, contempla nuevas instalaciones para deportes como judo, gimnasia artística, natación y taekwondo. Además, contará con piscinas olímpicas y semiolímpicas que están proyectadas a entregarse en el segundo semestre del 2025. Con esto, se podrían beneficiar poco más de 1.7 millones de personas en toda la ciudad.¿Y el velódromo Gibraltar?Con una inversión total de 140.429 millones de pesos, este espacio será diseñado para el ciclismo de pista. El proyecto ya cuenta con un avance del 11,6 % y tendría un impacto directo en casi 600 mil personas. De acuerdo con el Distrito, el velódromo busca certificar su pista bajo el estándar de la Unión Ciclista Internacional en las categorías de C1 y C2.“La elección de Kennedy y Bosa como sede para el Centro de Alto Rendimiento y el velódromo Gibraltar no es casualidad; es una zona que históricamente ha forjado a los mejores ciclistas y parte de los más destacados deportistas de Bogotá. Aquí nacen los campeones, y estos escenarios están diseñados para que sigan conquistando nuevas metas”, dijo el director del IDRD, Daniel García.De momento, desde el Distrito aseguran que las obras de los proyectos no cuentan con retrasos. Incluso, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, reiteró el impacto positivo de la iniciativa. “Estamos transformando espacios que en el pasado representaban problemas ambientales y sociales, en motores de desarrollo y orgullo para Bogotá. Estas obras son un ejemplo del trabajo articulado entre las entidades distritales y la comunidad”, finalizó Galán.
A más de 12 de horas de que un grupo de estudiantes decidiera bloquear el acceso a la Sede de Investigación de la Universidad de Antioquia, el gobernador Andrés Julián Rendón se pronunció frente a estos hechos que han puesto en riesgo varios de los procesos investigativos y académicos que se llevan a cabo en este lugar cercano al campus principal de la institución en la capital antioqueña.A través de su cuenta en X, el mandatario confirmó que, con la protesta, no se permitió el ingreso de dos riñones que estaban dispuestos para ser donados, pero además, cuestionó una posible falta de alerta sobre lo que estaba sucediendo por parte de las directivas de la universidad.“Si las directivas de la universidad nos hubieran notificado, habríamos enviado a la Fuerza Pública tal y como lo hicimos en el Politécnico”, aseguró el gobernador a propósito de la reciente intervención de efectivos del antiguo Esmad en ese campus al sur de Medellín en medio de protestas que, incluso, generaron la quema de un vehículo de la Secretaría de Movilidad sobre la avenida Las Vegas.El mandatario fue claro en resaltar que “ninguna protesta puede vulnerar los derechos de los demás ni poner en riesgo la vida de nadie”.Por su parte, en un comunicado a la opinión pública, los manifestantes desmintieron que las vías de hecho que implementan se traten de un bloqueo generalizado al acceso a este sede, pues están permitiendo de manera restringida el acceso a personal que realiza asuntos prioritarios como la alimentación de animales, la muestra de pacientes con enfermedades infecciosas y el sostenimiento de otros procesos necesarios para el desarrollo de investigaciones.Los estudiantes también expresaron que mantendrán este mecanismo de presión hasta tanto no se logre la instalación de una mesa de negociación con diferentes partes para abordar la problemática financiera de la universidad que está en vilo desde hace por lo menos dos meses y donde persiste el déficit que ronda los 350.000 millones de pesos.
Un nuevo hecho de violencia sacude a Barrancabermeja. Eduardo Stiven Soto, un joven de 19 años, fue asesinado con arma de fuego en el sector conocido como La Ladrillera, en el Cerro de Oro. Este homicidio eleva a 139 las víctimas mortales registradas en la ciudad durante este año.De acuerdo con el mayor Sergio Taborda, comandante de la Policía del Magdalena Medio, la víctima recibió dos impactos de bala."En este momento ya se desplegaron todas las capacidades institucionales, lo que tiene que ver con coordinación con la Fiscalía General de la Nación, policía judicial de la Policía Nacional y del CTI, además de acciones de inteligencia para dar con la captura de los responsables de este lamentable hecho", aseguró el oficial.El sector donde ocurrió el crimen es conocido por ser de difícil acceso, lo que complicó la llegada tanto de las autoridades como de los medios de comunicación. Sin embargo, Taborda reiteró el compromiso de las fuerzas de seguridad para esclarecer este y otros casos de homicidio que han estremecido al municipio.En un intento por combatir la ola de violencia, la Policía Nacional mantiene activa una línea de recompensas, ofreciendo hasta 15 millones de pesos a quienes proporcionen información que permita identificar y capturar a los responsables de crímenes en la región.
La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) reaccionó a la multa que interpuso la Dimayor contra los once futbolistas de Atlético Bucaramanga que salieron en la fecha 18 de la Liga BetPlay con cinta tapando sus bocas y el escudo del equipo luego de la sanción contra el entrenador Rafael Dudamel y el jugador Fabián Sambueza. Vale recordar que cada jugador deberá pagar $ 1.300.000.Por eso, el presidente de Acolfutpro, Carlos González Puche, manifestó en Blog Deportivo que el Código Disciplinarios está lleno de artículos que vulneran a los futbolistas y enfatizó en el artículo 73 se equivocó en este caso en calificar como "conducta incorrecta" la manifestación pacífica que realizaron los once jugadores que fueron titulares en el partido contra Fortaleza."No sé en qué afecte que los jugadores del Bucaramanga, en el ejercicio de su derecho constitucional a la protesta, se tapen la boca. No entiendo en qué afecta eso el desarrollo de un partido de fútbol o el desarrolló de la competencia (...) ¿Entonces el derecho constitucional dónde lo ejercen los futbolistas, en la cocina de sus casas?", cuestionó Puche.Asimismo, manifestó que los futbolistas en Colombia, así como los técnicos, no pueden expresarse libremente y están expuestos a ser sancionados de acuerdo con el criterio de los directivos de la Dimayor."Ahí tenemos la cantidad de artículos que vulneran derechos y que pedimos que cambien, modifiquen. Si no es así, tenemos que recurrir a una tutela o querella al Ministerio de Trabajo, pues la protesta es un derecho constitucional", añadió Puche.Recordó la postura que emitió la propia Corte Constitucional al reglamento de la Dimayor al enfatizar que este organismo solo puede sancionar conductas que afecten el desarrollo del juego y, según Puche, protestar con una cinta no afectó el partido Bucaramanga - Fortaleza."¿Afectaron el partido? ¿No dejaron hacer goles? ¿Insultaron al árbitro? ¿Ofendieron a alguien? Esto fue una protesta pacífica porque sus compañeros se manifestaron y fueron sancionados drásticamente", recalcó.Ahora se espera conocer si Bucaramanga apelará ante la Dimayor esta sanción económica contra sus futbolistas.
La Contraloría de Bogotá, a través de su Dirección de Cultura, Recreación y Deporte, y en atención a varias denuncias de la ciudadanía, inició una actuación especial de fiscalización con el fin de establecer el estado de 181 canchas sintéticas cuyo uso y mantenimiento está a cargo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).Hasta el momento, la Contraloría Distrital ha recorrido 60 canchas sintéticas en las veinte localidades de la capital para identificar en sitio las condiciones de estos espacios deportivos y constatar el cumplimiento de las condiciones establecidas en cada uno de los contratos suscritos para su uso y mantenimiento, y que sumados ascienden a 43.370 millones de pesos.El director de Cultura, Recreación y Deporte de la Contraloría, Camilo Quiroz, manifestó que están haciendo este trabajo corroborando que las condiciones contractuales bajo las cuales se firmaron esos convenios se estén cumpliendo en terreno y que especialmente cada uno de estos escenarios beneficien de manera óptima a la comunidad.Dentro de las quejas de los ciudadanos allegadas al organismo de control, reportan dificultades para acceder a estos escenarios deportivos, deterioro y precariedad de la mayoría de canchas sintéticas, falta de baños, baja luminosidad, problemas de inseguridad y consumo de sustancias psicoactivas.