En el marco de su emocionante odisea alrededor del mundo, los comediantes Boyacoman y Amanda Dudamel han dejado huella en Valencia, España, al enfrentarse a un desafío acuático que resultó en risas, humildad y un poco de competencia amistosa. Durante el episodio de La Vuelta al Mundo en 80 Risas, la pareja se aventuró en las aguas valencianas para probar su destreza en el piragüismo, un deporte tradicional de la región.El piragüismo, un deporte popular en la temporada de verano en Valencia, se convirtió en la excusa perfecta para que la pareja se divirtiera y desafiara sus límites acuáticos. Además, la presencia de un entrenador profesional agregó un toque educativo a la experiencia, brindándoles a ambos la oportunidad de mejorar sus habilidades en el agua.Boyacoman, conocido por su habilidad para hacer reír, se encontró en terreno desconocido mientras intentaba dominar el kayak. Sus esfuerzos por mantenerse en el kayak resultaron en más de una caída al agua, generando carcajadas no solo del profesor que los guiaba, sino también entre su compañera de travesía, Amanda Dudamel.La exreina, por otro lado, demostró un el piragüismo, un deporte popular en la temporada de verano en Valencia, se convirtió en la excusa perfecta para que la pareja se divirtiera y desafiara sus límites acuáticos. Además, la presencia de un entrenador profesional agregó un toque educativo a la experiencia, brindándoles a ambos la oportunidad de mejorar sus habilidades en el agua, con gracia y confianza, incluso presumiendo al comediante que podía remar hacia atrás. Ante tal demostración, Boyacoman no pudo evitar exclamar: "Esto ya es humillar".En medio de risas y caídas, Boyacoman no perdió la oportunidad de alardear sobre su destreza con la pala, declarando con humor: "Lo mío es la pala". Sin embargo, la realidad le demostró que el piragüismo requería algo más que confianza en ese instrumento.La experiencia concluyó con ambos comediantes disfrutando de su tiempo en el agua, aprendiendo sobre el piragüismo y llevándose consigo no solo recuerdos divertidos, sino también una nueva apreciación por este deporte acuático tradicional valenciano.Vea también
En el programa de La Vuelta al Mundo en 80 Risas, Laura Tobón y Suso tuvieron una inolvidable parada en Uyuni, Bolivia, dentro de su peculiar travesía decidieron aventurarse más allá de los paisajes impresionantes, sumergiéndose en una experiencia spa que los llevó a compartir momentos inolvidables y cómicos.El humorista, siempre dispuesto a sorprender, recibió a Laura con su mejor atuendo, desplegando movimientos que combinaban seducción y humor. Aunque en sus sueños se atrevió a darle un masaje "erótico", la realidad le brindó un momento de relajación cómica.Entre movimientos seductores y risas compartidas, el comediante se atrevió a imaginar un momento sensual, donde cautivaba a Laura con sus movimientos y sus "sensuales" manos, donde creó un instante de relajación y complicidad imaginario. Después de despertar, Suso se dio cuenta de que nada de lo que quería con Laura iba a pasar. El show no terminó ahí. En medio del espectáculo, Laura recibió un regalo inusual que la hizo llorar de risa: el pecho depilado de Suso formaba la letra "L", un gesto hilarante y cariñoso hacia la modelo. Entre risas y bromas, la pareja imaginaria se planteó la idea de tener un hijo juntos, dejando a los espectadores sumidos en la diversión de sus fantasías compartidas.Antes del masaje sensual, la pareja exploró las estrellas en una noche mágica. Un fotógrafo capturó imágenes espectaculares con el número "80" en una estrella, un guiño al programa. Suso, romántico bajo las estrellas, sugirió un beso a Laura, quien respondió con agradecimiento, manteniendo la complicidad abrazados.A pesar de las fantasías del comediante, la realidad se impuso, demostrando que la verdadera magia radica en la amistad y complicidad que comparten. Entre risas y anécdotas peculiares, Suso y Laura disfrutaron de la singularidad de su viaje alrededor del mundo.Vea también
En Buenos Aires, la capital de Argentina, el comediante Suso y la presentadora Laura Tobón tuvieron una agradable experiencia al recibir clases de tango en su expedición del programa La Vuelta al Mundo en 80 Risas del Canal Caracol.En el barrio Puerto Madero encontraron el lugar ideal para recibir la clase que les enseñaría la pasión y las principales características del tango argentino.Rápidamente, entre todos los alumnos, Suso marcó la diferencia con su cómica forma de ser y la manera de intentar hacer los pasos que la profesora les iba enseñando a todos durante la clase.Después de los ejercicios de calentamiento, llegó el momento de dar los primeros pasos en el tango. Suso empezó a hacer la caminata de este baile, donde se debe apoyar el peso del cuerpo en la punta del pie, y las risas no faltaron.Tras "conquistar" con la mirada a otra de las alumnas, la pudo sacar a bailar y mostrar sus cualidades en el tango, mientras hablaba con su pareja de baile sobre su salario en Colombia y su relación con Yesica Yuyeimi.Por su parte, Laura Tobón se encontraba compartiendo pista de baila con Pablo, por lo que no dudo en decirle un frase picante a Suso."Con Pablo sí fluyen las cosas", dijo la presentadora mientas sonreía.El baile de Suso y Laura TobónFinalmente, le llegó el turno a los dos colombianos y no defraudaron a la profesora de tango. Laura Tobón calificó los pasos de baile como "un milagro de Dios", pues salió a la perfección la última rutina que prepararon y con una chaqueta muy llamativa de Suso.Una de las anécdotas de este viaje fue las caras que realizó Laura Tobón al momento de iniciar el baile y que le provocaba risas al humorista.Aquí puede ver el capítulo completo de la Vuelta al Mundo en 80 Risas:
En el episodio de La Vuelta al Mundo en 80 Risas, Laura Tobón sorprendió a Suso llevándolo a Argentina, donde juntos experimentaron eventos artísticos únicos en el país. Uno de ellos fue el espectáculo de las boleadoras, unas esferas que, en tiempos antiguos, se empleaban para cazar y la guerra. Hoy, estas esferas han evolucionado en una forma artística única, fusionando danza y tambores de manera impresionante.La presentación fue todo un despliegue de destreza y habilidad, dejando a Suso emocionado y expresando su entusiasmo de manera peculiar al finalizar el show. Laura, por su parte, no pudo contener su asombro y lanzó un elogio al espectáculo, calificándolo como "espectacular".Los artistas, ataviados con trajes azules y manipulando las bolas amarradas en cuerdas, cerraron la presentación con un baile que cautivó tanto a Laura como a Suso. La interacción de estos dos personajes durante el evento también aportó momentos cómicos, con Suso bromeando sobre las habilidades de los artistas con las bolas, pues dijo risueñamente: "Ni el urólogo mío maneja también las bolas como esta gente".Después de la presentación, Suso se aventuró a aprender más sobre este arte, mostrando valentía al tomar una de las boleadoras y probar algunos movimientos básicos. Laura también participó activamente al desafiar a los artistas a quitarle un cigarrillo de la boca con las bolas en movimiento, agregando un toque de intriga al espectáculo.Laura "muerta del susto" y entre risas apretó en el primer intento el cigarrillo como nunca, ya en su segundo intento lo dejó caer. Laura logró disfrutar y pasar la prueba de las boleadoras.La experiencia en Argentina fue más que un simple espectáculo para Laura Tobón y Suso. Fue una inmersión total en la cultura artística del lugar, donde la tradición de las boleadoras se mezcló con la modernidad.Vea también
En el episodio de La Vuelta al Mundo en 80 Risas, de este viernes, 29 de diciembre, la carismática presentadora Jessica Cediel y el humorista Jeringa se aventuraron a explorar el mundo del arte callejero en Praga, República Checa, guiados por dos artistas locales del grafiti. La pareja se sumergió en una experiencia única para plasmar su creatividad en un lienzo urbano.Cediel, entusiasmada por la idea de explorar una zona especializada en grafitis en la hermosa República Checa, compartió con Jeringa la importancia de este lugar turístico. Con el objetivo de dejar una marca especial, ambos artistas se enfundaron en la vestimenta adecuada para no terminar salpicados de pintura.Decidieron plasmar el espíritu del programa en su obra, creando un 80 en conmemoración de La Vuelta al Mundo en 80 Risas. Aunque al principio las manualidades urbanas resultaron un desafío, con Jeringa encargándose del 8 y Cediel del 0, sus trazos sorprendieron, a pesar de la deformidad inicial de los números.Con la colaboración de los artistas locales, lograron corregir y perfeccionar el 80. Sin embargo, Jeringa, siempre dispuesto a sorprender, decidió añadir un toque de humor al arte urbano. Al lado del número, comenzó a dibujar algo que, a primera vista, parecía obsceno y desató risas entre los presentes. Para los malpensados, era un pene, pero Jeringa reveló la inocente figura de un gato, provocando aún más risas y bromas.Al exhibir la obra final, retocada y embellecida, Cediel y Jeringa irradiaban felicidad. Su incursión en el grafiti en Praga no solo dejó una marca artística de ambos si no del programa, además que también demostraron la capacidad de estos dos personajes para encontrar alegría y humor en cada rincón del mundo. Vea también
El Día de los Inocentes llegó con una sorpresa para los seguidores de La Vuelta al Mundo en 80 Risas. En este capítulo especial, se revelaron momentos inéditos y experiencias únicas que no se habían mostrado hasta ahora.Santiago Rodríguez, el presentador del programa, introdujo el capítulo especial destacando la oportunidad que brinda el Día de los Inocentes para revelar los secretos detrás de las cámaras. Se inició con una exclusiva nota de Laura Acuña y Jhovanoty en Japón, sumergiéndose en la peculiar alimentación de un practicante de sumo, ofreciendo una perspectiva divertida.Continuando el recorrido por el mundo, Laura Tobón y Suso exploraron la exquisita gastronomía de Bolivia, mientras que Juan Diego y Piroberta se sumergieron en las pintorescas calles de Vietnam, descubriendo historias fascinantes que despiertan la risa de los televidentes.Pero la verdadera exclusiva llegó con Melina y Don Jediondo, quienes se aventuraron en un restaurante en Camboya para degustar una gastronomía única y exótica. Entre risas y chistes, probaron platos tan inusuales como pinchos de tarántula y ensalada de grillos, mostrando valentía y humor ante estas delicias culinarias poco convencionales.Este capítulo especial se convirtió en un recuento de episodios llenos de comedia y risas, revelando facetas inesperadas de las seis parejas que participan en esta temporada. Una experiencia que demuestra que La Vuelta al Mundo en 80 Risas no solo ofrece destinos exóticos, sino también momentos de diversión.Los bloopers no podían quedar fuera de este episodio especial. Se revelaron escenas editadas cuidadosamente para esta ocasión, entre las cuales destaca la divertida interacción entre Suso y Amanda Dudamel. La comedia fluye cuando intenta imitar el acento de Amanda, recibiendo una respuesta contundente que desató carcajadas.Vea también
Laura Acuña y el humorista Jhovanoty siguen recorriendo lugares icónicos de Japón en la Vuelta al Mundo en 80 Risas. En esta oportunidad, la presentadora rompió en llanto por un regalo muy especial que le entregó su compañero de aventuras después de regresar a Colombia.Aunque todo empezó con una broma, porque Jhovanoty le entregó una toalla, finalmente el humorista le dio el verdadero regalo: un kimono original de Japón, que tiene un costo aproximado de 2'500.000 pesos.Laura Acuña no pudo evitar las lágrimas, lo abrazó y contó que este regalo la emocionó bastante porque le recordaba su adolescencia, especialmente cuando tenía 14 años, cuando practicaba artes marciales.Experiencia especial tomando téEn la ciudad de Osaka, ambos decidieron ir a tomar el té de una forma muy tradicional, según la cultura japonesa. Con un atuendo especial, arrodillados y con la guía de una anfitriona, Laura Acuña y Jhovanoty probaron esta bebida caliente.El humorista tuvo que ser muy cuidadoso con las tazas en donde estaban realizando todo el proceso para tomar el té, pues estos objetos son muy costosos; aproximadamente, cada uno tiene un costo de 27 millones de pesos.Lo curioso de este té es que se debía tomar toda la taza en tres pasos, es decir, en tres sorbo, sin importar la temperatura o si la persona ya está llena. Además, los invitados al tomar el té deben demostrarle al anfitrión que terminaron al sorber lo que queda del líquido.De tomar té a servir tintoLas risas llegaron en el momento cuando Jhovanoty quiso "devolverle" el favor de la atención que recibieron por parte de la anfitriona japonesa. Por eso, el humorista decidió hacer el típico tinto colombiano y luego servirlo en la mesa en la que estaban.Para sorpresa de la japonesa, el tinto llegó acompañado de la achira y no dudo en decir que estaba "muy rica".Puede ver:
En un nuevo capítulo de "La Vuelta al Mundo en 80 Risas", Carolina Cruz llevó a Don Jediondo a vivir una experiencia única en Bali, Indonesia. Esta vez, el destino elegido fue el Santuario de Monos, un lugar especial donde los macacos son los protagonistas y, como descubrieron, también son astutos ladrones.Acompañados por el siempre divertido 'Godoy', la travesía comenzó con Carolina Cruz explicándole a Don Jediondo la peculiaridad del lugar. Mientras acariciaba la panza de las estatuas de protectores locales para pedir buenos deseos, ella expresó su esperanza de que él "no le hiciera más bullying durante el viaje".Don Jediondo, con su característico sentido del humor, no perdió la oportunidad de hacerse pasar por un guardia de seguridad interpretado por 'Godoy', requisando a los turistas que visitaban el lugar. Entre risas, la pareja exploró el santuario lleno de monitos traviesos, dejándose deslumbrar por sus tiernas caras.El recorrido continuó con risas y anécdotas, pero la verdadera comedia empezó a desatarse cuando los monos demostraron su habilidad para el hurto. El primer robo que sufrió fue el de su bigote, cuando un pequeño monito le rapó su bigote falso. Además, el hurto no terminó ahí, sino cuando 'Godoy', al posar para una foto, se convirtió de nuevo en víctima de los monos traviesos que le robaron la bolsa y la dejaron flotando en el agua, donde intentó recuperar sus pertenencias, pero los monos juguetones se llevaron, incluso, las llaves y el celular.Vea también
Sumergirse en la cultura japonesa a través de La Vuelta al Mundo en 80 Risas llevó a Laura Acuña y Jhovanoty a una experiencia única en un café temático Kawaii, un estilo que destaca la ternura y la positividad, adquiriendo cada vez más relevancia en Japón y otros países.En este pintoresco café, la dupla fue recibida por meseras carismáticas que les introdujeron en el fascinante mundo Kawaii, enseñándoles frases y movimientos típicos. La verdadera sorpresa llegó con la comida, donde una hamburguesa adoptaba la forma de un oso y el plato de Laura Acuña estaba adornado con la figura de un gato, demostrando cómo la ternura se integra en cada detalle de esta cultura japonesa.Laura y Jhovanoty se sumaron a la diversión imitando las adorables poses de las meseras y participando en sesiones de karaoke, donde la música y la alegría fluían libremente.El punto culminante de la experiencia fue un animado espectáculo de baile y canto, en el que Jhovanoty no dudó en demostrar sus mejores pasos. La diversión alcanzó su cúspide cuando retó a Laura Acuña a vestirse como una de las maids y recorrer las calles de Tokio, un desafío que ella aceptó con entusiasmo, aunque con una promesa que él no cumplió.Inmersos en esta aventura en Tokio, Laura compartió sus impresiones sobre la cultura Kawaii, destacando su conexión con la ternura, la honestidad y los pensamientos bonitos. Así, la incursión de Laura Acuña y Jhovanoty en la cultura Kawaii no solo fue una experiencia divertida y única, sino también un testimonio de cómo la ternura y la positividad pueden crear vínculos inolvidables en cualquier rincón del mundo. Esta travesía, capturada en la La Vuelta al Mundo en 80 Risas, reveló la magia de descubrir las singularidades culturales que hacen que el planeta sea tan diverso y fascinante.Vea también
Don Jediondo sorprendió a Carolina Cruz en La Vuelta al Mundo el 80 Risas al llevarla a un lugar muy especial en Bali, una de las ciudades más importantes de Indonesia.El primer lugar que fueron a visitar fue el mercado local, en el centro de la ciudad. Como si fuera un San Andresito en Colombia, por la cantidad de comercio que se puede encontrar, allí uno de los fuertes es la venta de la ropa interior.Sin tapujo y ahorrando tiempo, Don Jediondo se probó un calzoncillo sobre la pantaloneta que llevaba puesta, a lo que Carolina Cruz enfatizó que era la talla XXL, mientras afirmaba que era uno de los mercados más grande que había visto en su vida."Ese le queda bueno, le queda apretadito, le agarra", añadió la bella presentadora.Después el turno fue para Carolina Cruz, ella estaba mirando las prendas interiores hasta que llegó Don Jediondo con un brasier azul y le dijo que se lo probara antes de que se "des-implante", provocando risas en la presentadora.El humorista comentó lo curioso del momento al recorrer 20.000 kilómetros para medirse un brasier y luego aprovechó para quitárselo a Carolina Cruz con una sola mano.Comida en IndonesiaAl momento de recargar baterías, Don Jediondo y Carolina Cruz fueron a comer en el mercado de Bali y se encontraron con diferentes platos de la región, pero pocos le gustaron del todo a la presentadora.Lo primero que comieron fue una "rellena, pero sin tripa", dijo el humorista, quien si repitió el plato, pero Carolina Cruz no pudo pasarse el bocado: "Lo tengo ahí".Luego llegaron a un local donde vendían gallina, pero al ver a las señoras servir el plato a mano limpia, sin guantes, se le quitó el apetito a la presentadora.Finalmente llegó el postre. Una combinación de gelatina y una fruta local, acompañada con aparente leche condensada y sí le gustó a Carolina Cruz."Dichosos los que no tienen diabetes y pueden comer de esto tan rico", expresó el comediante.Vea el capítulo completo de La Vuelta al Mundo en 80 Risas:Puede ver: