La Defensora del Pueblo, Iris Marín, se refirió a los hallazgos de estructuras óseas en la Escombrera, de la Comuna 13, en Medellín. Marín aseguró que, tras las investigaciones e inspecciones adelantadas por la JEP y la Unidad de Búsqueda, así como por Justicia y Paz, es razonable pensar que dichas estructuras pertenecen a personas desaparecidas en el marco del conflicto armado."No borremos las expresiones legítimas de las víctimas, escuchémoslas, reproduzcámoslas, pongámonos del lado correcto de la constitución y de la historia", pidió Marín.La Defensora del Pueblo también afirmó que los familiares de los desaparecidos no mienten y que toda la sociedad debe rechazar lo sucedido en el pasado para garantizar la no repetición."Estoy segura de que este proceso es irreversible y, aunque lento y lleno de dolor, se ha abierto un camino que cada vez es más ancho. El lugar que cada persona desaparecida tiene en el corazón de su familia es un lugar que se ha ganado también en nuestra sociedad, su ausencia ocupa un lugar de vacío que es inocultable. Gracias a quienes nos recuerdan cada día este vacío, las cuchas deben ser respetadas y apoyadas”, agregó Marín.
En medio de la polémica por la decisión de la Alcaldía de Medellín por borrar el mural "las cuchas tenían razón", en relación con los cuerpos hallados en La Escombrera, el alcalde Federico Gutiérrez, habló sobre el tema. El mandatario local señaló que hay ciertas políticas a la hora de hacer grafitis en la ciudad, explicó que este tipo de solicitudes pasan por una mesa para ser aprobados y se puedan ejecutar. Si embargo, aseguró que en este caso, al haber sido pintado el expresidente Álvaro Uribe Vélez, hay un mensaje de odio. "Hay pintados unos elementos de odio. Si otra persona va pintando a un personaje como responsable de esos actos, se nos vuelve una batalla de símbolos de odio. En ese momento hicieron alusión a una persona", dijo. A esto agregó que, si el caso fuera contrario también habría hecho borrar el mural. "Si pintan a Petro distorsionando la realidad, también borro ese espacio. Lo que yo quiero decir es que aquí hay personas que lo quieren manejar como político", reiteró. Los mensajes de odio y la polarización política están en el centro del debate, donde Gutiérrez aboga por un respeto absoluto hacia las víctimas y sus familias, especialmente hacia las madres que buscan a sus hijos desaparecidos en el contexto de violencia que ha golpeado a la ciudad durante décadas. "Yo soy padre de familia y entiendo el dolor que sienten", afirmó el alcalde, señalando el compromiso de su administración en cumplir con los fallos de la Justicia Especial para la Paz (JEP) en la búsqueda de los desaparecidos en la escombrera. Gutiérrez también subrayó que su gobierno ha tomado medidas concretas y ha colaborado con la gestión de la JEP, cuestionando la falta de acción del gobierno nacional en este asunto crítico. En cuanto a los recientes grafitis que han generado controversia, Gutiérrez enfatizó que mientras apoyaba la libertad de expresión, hay que establecer normativas para proteger el espacio público de mensajes de odio. El alcalde también se refirió a las acusaciones hacia su administración, defendiendo su compromiso con el arte urbano que no transmita odio y que sea respetuoso con las sensibilidades de la ciudadanía. "El espacio público es de todos y debemos cuidarlo", insistió. Gutiérrez defendió su papel en la actual administración de Medellín en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas, mostrando resistencia a la politización de sus esfuerzos y reafirmando su interés en la reconciliación y el respeto mutuo. Finalmente, el alcalde compartió su preocupación sobre la nueva narrativa política que se está forjando alrededor del dolor de las víctimas y cómo esta puede exacerbar la división en el país e hizo un llamado a "Separar el dolor de las madres de la verdad es crucial para seguir adelante".Escuche aquí la entrevista:
La controversia sobre el mural en homenaje a las víctimas de La Escombrera, un terreno vinculado a la desaparición de personas en Medellín durante el conflicto armado, escaló a nivel político luego de que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, denunciara que el Gobierno nacional intenta imponer un relato sesgado de la violencia en el país.Gutiérrez, en declaraciones ofrecidas en entrevista con Blu Radio, con Néstor Morales, afirmó que detrás de esta polémica se esconde una estrategia para manipular la percepción de los hechos históricos y crear un discurso “conveniente” de cara a las próximas elecciones.“Claro que las madres tienen razón y respeto profundamente su lucha, pero lo que está mal es que utilicen su dolor como parte de un relato político que no se ajusta a la verdad”, afirmó el mandatario local. Gutiérrez señaló que el mural, si bien reivindica la memoria de las víctimas, ha sido aprovechado por sectores afines al gobierno del presidente Gustavo Petro para generar divisiones sociales y políticas.Las diferencias en torno al mural y la memoriaEl origen del debate fue un mural pintado en la Comuna 13, en el que se denuncian las desapariciones ocurridas en La Escombrera, considerada una de las posibles fosas comunes más grandes de América Latina. Desde el inicio, el mural fue objeto de tensiones: por un lado, defensores del arte urbano y organizaciones de derechos humanos lo vieron como un acto de memoria histórica, mientras que sectores cercanos a Gutiérrez lo consideraron parte de una narrativa política sesgada.“Nosotros hemos apoyado el arte urbano en Medellín. Vamos a intervenir más de 30.000 metros cuadrados con murales, pero una cosa es el arte y otra es el odio disfrazado de expresión artística”, comentó el alcalde. Gutiérrez aseguró que el verdadero debate no es el mural en sí, sino la intención detrás de su difusión y el contexto político en el que se presenta. “¿Por qué ahora el Gobierno quiere crear una verdad única sobre lo que ocurrió en la Comuna 13 y culpar a todos los que no piensan como ellos?”, cuestionó.“En mi alcaldía no hubo omisión”Federico Gutiérrez también respondió a las acusaciones de Sofía Petro, quien había señalado que durante su primera administración como alcalde de Medellín (2016-2019) no se habían adelantado esfuerzos significativos para la búsqueda de desaparecidos en La Escombrera. Gutiérrez calificó estas afirmaciones como “absolutamente falsas” y explicó que la competencia en la búsqueda de cuerpos siempre ha recaído en la Fiscalía y, más recientemente, en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).“No había ninguna orden ni de la Fiscalía ni de la JEP para iniciar búsquedas en ese momento. Nosotros como alcaldía no podíamos simplemente empezar excavaciones por cuenta propia; eso tiene unas reglas claras y son las autoridades competentes las que deben liderar el proceso”, aclaró Gutiérrez. Además, insistió en que la verdadera omisión ocurrió durante la administración 2020-2023, cercana al presidente Petro, cuando, según él, se ignoraron fallos que exigían adecuar el terreno para las excavaciones.“Desde el 2020 hasta el 2023 se incumplió una orden de la JEP para preparar la zona de búsqueda. Nosotros, apenas retomamos la alcaldía, cumplimos con lo solicitado y facilitamos el trabajo de las entidades encargadas”, afirmó Gutiérrez, añadiendo que los actuales hallazgos de restos óseos son resultado de la gestión de su administración.La narrativa del conflicto: ¿imposición política?El alcalde también criticó lo que denominó como “el intento del gobierno de reescribir la historia del conflicto armado en Colombia”. Según Gutiérrez, mientras sectores del Gobierno buscan culpar únicamente a ciertos actores de los hechos violentos en Medellín, ignoran la responsabilidad de grupos guerrilleros y otros actores armados que también participaron en la violencia en la Comuna 13.“En esta ciudad todos sufrimos la violencia. Hubo guerrillas, paramilitares y delincuencia común que hicieron un daño enorme. Pero ahora algunos que fueron parte del conflicto posan de víctimas y tratan de imponer su versión de la historia”, denunció el mandatario.Gutiérrez recordó que, durante la década de los 90 y principios de los 2000, la Comuna 13 era un territorio controlado por distintos grupos armados y que, a lo largo de los años, han surgido múltiples versiones sobre lo ocurrido en esa zona. No obstante, insistió en que debe ser la JEP, y no actores políticos, la encargada de establecer la verdad sobre los hechos. “Si hay un cuerpo, una sola víctima, merece toda nuestra atención y respeto. Pero lo que no podemos permitir es que se use el dolor de las familias para construir un relato político”, sentenció.Mural, protestas y elecciones: ¿una estrategia política?Federico Gutiérrez también alertó sobre la posible intención del Gobierno nacional de utilizar el mural y otros símbolos similares para generar movilización social y preparar el terreno para las próximas elecciones. Según el alcalde, hay un esfuerzo coordinado por parte de ciertos sectores políticos para avivar la polarización y promover protestas en las principales ciudades del país.“Esto no es casualidad. Ya empezaron a calentar motores de cara a las elecciones, y lo están haciendo con la misma estrategia de siempre: generando caos y atacando a quienes no piensan como ellos”, advirtió. Además, señaló que los recientes debates sobre el mural, sumados a las tensiones sociales, son parte de una narrativa que busca distraer la atención de los escándalos de corrupción y otros problemas que enfrenta el país.
La polémica alrededor de los murales en Medellín sobre la desaparición forzada y crímenes de este tipo que se habrían cometido en el sector de La Escombrera de la comuna 13 ahora también resultó involucrando a empresas que han explotado este sector del occidente de Medellín para la disposición de residuos sólidos, así como la extracción de arena.Esto, por cuenta de un reciente mensaje en su cuenta de X del presidente Gustavo Petro, quien solicitó al alcalde Federico Gutiérrez “decir quienes son las personas que manejan desde una empresa privada” este lugar.Ante el pedido, quien se pronunció fue Construcciones El Cóndor, la compañía que desde el año 2007 opera en la zona desarrollando precisamente labores de explotación de materiales en el sector conocido como La Arenera.A través de un comunicado conocido por Blu Radio, desde la empresa señalaron que, tras haber llegado al lugar, ya habían evidenciado que se dispuso escombros en la zona a través de la empresa Escombros Sólidos Adecuados Limitada, fundada en el año 2000, dos antes de intervenciones militares como la operación Orión.Además, destacó El Cóndor que desde 2014 han contado con toda la disposición para aportar con lo que se requiera en las medidas definidas por la Jurisdicción Especial de Paz para esta zona.“Construcciones El Cóndor no tiene responsabilidad alguna sobre los hallazgos recientes en el área delimitada por la JEP”, se lee en la comunicación.El mensaje de Gustavo Petro generó la respuesta del alcalde de Medellín quien le pidió al jefe de Estado no volver la situación una nueva pelea entre ambos por respeto a las víctimas.
El revuelo que en los últimos días ha causado en la capital antioqueña murales en espacios públicos alrededor de la desaparición forzada y recientes hallazgos de restos óseos de la Comuna 13, también se ha trasladado a las redes sociales por medio de un nuevo cruce de mensajes entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde Federico Gutiérrez.Recientemente, el alcalde de Medellín decidió responder a un extenso mensaje del jefe de Estado en el que este cuestionó por qué durante la primera administración de Gutiérrez en Medellín no se llevaron a cabo búsquedas de personas desaparecidas en el sector de La Escombrera, pero además reprochó la eliminación que la administración del distrito hizo de un mural al respecto pintado por diferentes colectivos de artistas en inmediaciones del deprimido de la Terminal del Norte.“Hay fascismo en los hechos asesinos de la comuna XIII, hay fascismo en La Escombrera, hay fascismo en ocultar los hechos. Le solicito al alcalde de Medellín decir quienes son las personas que manejan desde una empresa privada "La escombrera". Le solicito amar a Antioquia y dejar que sus jóvenes se expresen en el arte y cuenten la historia real que se quiere ocultar”, declaró Petro.Ante esto también, a través de su cuenta de X, el alcalde le contestó a Petro señalando que solo hasta 2020 la JEP emitió una orden judicial para iniciar las investigaciones en este sector del occidente de la ciudad y, en su lugar, preguntó al presidente si su administración ha hecho lo suficiente por la búsqueda de las personas desaparecidas que se presumen están allí.“Le recuerdo que usted se convirtió en el mejor aliado de los peores criminales, muchos de ellos justamente que desaparecieron y asesinaron a tantos jóvenes. Por las víctimas, le pido que no vuelva esto una pelea más conmigo. El dolor de esas madres es lo más importante y desde mi administración vamos a seguirles dando todas las garantías”, destacó Gutiérrez.El cruce de mensajes entre los políticos se produce en medio de una nueva jornada convocada por los colectivos de grafiti en la ciudad para repintar el mural que había sido cubierto con pintura gris y que, incluso, ha generado dificultades para la movilidad en este sector del norte de la ciudad.
El reciente borrado del mural 'Las cuchas tienen razón', que buscaba -según artistas- visibilizar la memoria de las víctimas de desaparición forzada en Medellín, ha generado un amplio debate en la ciudad. En medio de ese debate en la capital antioqueña, Rafael Núñez, promotor de la obra y experto en memoria histórica, expresó su posición en una entrevista con Mañanas Blu, conducida por Néstor Morales.Núñez destacó la relevancia del mural, afirmando que su objetivo principal era reivindicar a las personas desaparecidas: "Lo más importante es que los restos son de personas que están dadas por desaparecidas. La historia la han contado quienes ganan la guerra y tienen posición de poder", dijo.La obra, ubicada en un espacio simbólico, fue concebida como un llamado de atención sobre la necesidad de encontrar y dignificar a las víctimas, explicó el convocante del grafiti: "Es un hecho histórico al que las personas deberían estarle dando revuelo. Lo importante no es saber hoy cuáles son los victimarios, sino que se encuentran cuerpos de personas desaparecidas", agregó.El promotor del mural resaltó que este proyecto es parte de un esfuerzo colectivo de quienes trabajan por la memoria y la construcción de ciudad. "Muchas personas que trabajamos en asuntos de memoria y ciudad estamos impulsando el tema", afirmó.Asimismo, Núñez cuestionó las trabas burocráticas para expresar la memoria a través del arte urbano. Según él, no es necesario pedir permiso a las autoridades, ya que se trata de un derecho ciudadano."El debate se da por la memoria. Para las democracias no es válido pedir permiso a quien tiene poder para hacer una movilización. La Corte ha dicho que solo se debe informar para una movilización, y la JEP protege la memoria de los ciudadanos", expresó.Finalmente, reiteró que la responsabilidad principal en la búsqueda de los desaparecidos recae sobre el Estado: "Es evidente que hubo desaparecidos y toca buscarlos, estén en La Escombrera o en un cementerio. El Estado es el que tiene la responsabilidad de garantizar los derechos de las personas".Respuesta de la Alcaldía de Medellín a polémico muralSantiago Silva, vocero de la Secretaría de Cultura de Medellín, explicó las razones detrás de la decisión de eliminar el mural. Según Silva, la obra no cumplió con los requisitos establecidos en un acuerdo municipal que regula el arte urbano en la ciudad."En Medellín nos regimos por un acuerdo municipal que se construyó con las organizaciones y artistas urbanos. No se solicitó ningún permiso. Los permisos solamente se otorgan por seis meses, así se definió en el acuerdo", señaló.El funcionario aclaró, finalmente, que la falta de solicitud de permisos fue la razón principal para el borrado: "La razón particular de la borrada tiene que ver con la no solicitud del permiso. La administración no está cerrada a otorgar permisos; cualquier persona puede solicitarlos en la página de la Alcaldía, donde están los formatos", concluyó.
La polémica que hay en Medellín por algunos murales no ha parado y ahora es uno que fue pintado de gris en los bajos de la Terminal del Norte el que ha reanimado la discusión en la capital antioqueña. Hay que destacar que la problemática comenzó con un gigantesco muro ubicado en la Avenida Paralela que desde el 2020 tenía pintado el mensaje: nos están matando, expresión artística que permaneció en ese lugar hasta finales de diciembre.El tema empezó a generar ruido cuando de un día a otro la Administración Distrital decidió pintar este muro con pintura gris, hecho que causó indignación en un sector de la sociedad paisa que horas después volvió a pintar el sitio el mensaje: nos están matando. Con esta nueva pintura llegó la determinación del concejal de Medellín, Andrés Rodríguez, que llegó al lugar con un equipo para tapar nuevamente el muro con pintura gris.Esta situación provocó una reacción aún más airada por parte de grupos artísticos que regresaron a esta zona de Medellín para pintar la frase: el arte no se calla, mismo que aún permanece pintado en esta zona del Norte de la ciudad.Sin embargo, allí no paró la situación, porque muy cerca a la Terminal del Norte, artistas pintaron recientemente un rostro de Álvaro Uribe con la frase: yo di la orden, y el mensaje: las cuchas tienen razón, esto en relación con los hallazgos de estructuras óseas en La Escombrera. Sobre esta polémica esto manifestó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez."¿Por qué creen que pueden ensuciar la ciudad como quieran? Lo que es arte se respeta y se cuida. Pero otra cosa muy diferente es quienes quieren hoy justamente dar mensajes de odio, mensajes donde quieren sacar un provecho político", indicó el mandatario.Luego de que se conocieran las nuevas pinturas, nuevamente las autoridades locales decidieron pintar de gris este mural que, presuntamente, no tiene permiso para ser intervenido según fuentes oficiales. Sin embargo, lo que ahora se desconoce es si los artistas volverán al sitio para, por segunda vez, pintar el polémico muro.Incluso, tanto ha sido el revuelo que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió al tema en su cuenta de X, afirmando que, “el fascismo de Medellín borra de nuevo el arte y la libre expresión en los muros. Los grupos fascistas quieren negar su fascismo: el ser simplemente delincuentes cuyo sectarismo los lleva a eliminar físicamente la diferencia. Esto es fascismo”.Por ahora, y a pesar de las declaraciones de Federico Gutiérrez, se espera qué va a pasar con estos muros que han generado tanta discordia por estos días en la capital de Antioquia.
La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz confirmaron el pasado 10 de enero el hallazgo de algunas estructuras óseas, mismas que según los análisis preliminares corresponderían a dos personas. Dichos resultados se dieron en La Escombrera de Medellín, muy cerca al lugar donde en diciembre de 2024 fueron halladas tres estructuras de lo que serían víctimas de desaparición forzada.Según confirmó la Unidad de Búsqueda, los resultados se produjeron luego de la reactivación de la intervención forense el pasado 7 de enero en este lugar que es denominado como la fosa común a cielo abierto más grande del mundo. Aunque con lo que serían cinco cuerpos de personas desaparecidas en la capital de Antioquia se lograron los primeros resultados en muchos años, la expectativa sigue siendo latente para las familias buscadoras.El magistrado de la JEP, Gustavo Salazar, explicó que a pesar de que algunas de las estructuras óseas halladas ya están en poder de Medicina Legal para poder avanzar en los estudios correspondientes, la identificación de las víctimas podría demorarse."La identificación es complicada porque tiene que surtir tres fases. La primera es de antropología forense, de ontología forense y eso es de genética. Pero la genética forense, el perfilamiento, depende del estado de los huesos. Creo que tenemos, en principio, unos hallazgos que son suficientes para lograr el perfil genético", señaló.Destacaron las autoridades que el objetivo de avanzar en la identificación de estos hallazgos es indispensable para que las personas que tengan a un familiar desaparecido y que no hayan aportado sus muestras de ADN lo hagan, agregando que el próximo 21 de enero se entregará el primer balance quincenal de los hallazgos.Además, tras conocerse la noticia el presidente de Colombia, Gustavo Petro, indicó en su cuenta de X que, "decir con toda claridad que La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín, administrada por una empresa privada que debe dar explicaciones públicas, es una fosa común”.Aunque no se puede confirmar que las estructuras encontradas en esta zona de Medellín sean víctimas de desaparición forzada en medio de la Operación Orión, se presume que el universo de desapariciones es de 502 personas.
Los equipos forenses de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y la JEP que se encuentran en la Comuna 13 de Medellín, encontraron nuevas estructuras óseas que permiten identificar dos nuevos cuerpos en La Escombrera. Los hallazgos serán enviados a Medicina Legal para el proceso de análisis.“Estos resultados se dieron tras la reactivación de la intervención forense el pasado 7 de enero y tras la medida cautelar que ordenó la JEP para proteger La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, bajo la presunción de que podrían hallarse cuerpos de víctimas de desaparición en el marco del conflicto armado", indicaron desde la UBPD."Con el objetivo de avanzar en la identificación de estos hallazgos, es indispensable que las personas que tengan a un familiar desaparecido en esta zona del país y que aún no hayan aportado sus muestras de ADN lo hagan”, agregaron, antes de señalar que el próximo 21 de enero se entregará el primer balance quincenal de los hallazgos. Además, tras conocerse el hallazgo, el presidente Gustavo Petro señaló, por medio de su cuenta de X, que luego de los nuevos hallazgos, en su concepto, es posible "decir con toda claridad que La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín, administrada por una empresa privada que debe dar explicaciones públicas, es una fosa común”.Cabe recordar que recién el pasado 7 de enero se reanudaron las labores de intervención en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín, por parte de la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.
Desde este martes, las diferentes entidades implicadas en las labores de búsqueda que se adelantan en La Escombrera de la Comuna 13 retomarán sus labores con el fin de seguir explorando el polígono priorizado en el que se presumen se encuentran restos óseos de personas desaparecidas.La reanudación de estas tareas hace parte de los compromisos acordados el pasado 26 de diciembre en la mesa técnica que integran junto a la Jurisdicción Especial para la Paz y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, las familias buscadoras y las organizaciones acompañantes.Hasta el momento la etapa de búsqueda que inició en el segundo semestre del año anterior ya ha arrojado tres hallazgos óseos, el primero de ellos el 18 de diciembre, que podrían pertenecer al mismo número de personas y que ya están en poder de Medicina Legal para su respectivo análisis y cotejo."Nosotros estamos actuando con toda la imparcialidad de nuestro mandato, por eso serán precisamente los investigadores, quienes señalen quiénes fueron las víctimas y quiénes tienen que pagar por esos delitos, pero efectivamente después de haber removido más de 39.000 metros cúbicos es evidente la intencionalidad del desaparecimiento", señaló el magistrado Alejandro Ramelli, presidente de la JEP.A partir de algunas versiones y la polémica que volvieron a abrir los recientes hallazgos frente a las consecuencias de la Operación Orión en la Comuna 13, en las últimas horas la JEP aclaró que nunca se ha referido a los elementos como consecuencia de esa intervención militar y que la plena identificación todavía es materia de investigación por parte de las autoridades competentes.