El presidente Iván Duque resaltó la importancia de una alianza con el Departamento de Justicia de EE.UU. para fortalecer la cooperación judicial contra estructuras criminales del narcotráfico y el terrorismo, en especial el ELN.El encuentro se desarrolló en la Casa de Nariño, donde estuvieron el primer mandatario; el fiscal delegado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Zachary Terwilliger; el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, dos fiscales federales, el fiscal Fabio Espitia y la ministra de Justicia, Margarita Cabello.El tema central de la reunión fue la lucha contra el ELN ya que es el grupo criminal que en este momento tiene el control del mayor número de rutas de narcotráfico y está enviando droga a los Estados Unidos.Ambos países acordaron trabajar unidos bajo el principio internacional de la corresponsabilidad en el tema de las drogas, para dar con los cabecillas del ELN.“Vinimos, no solamente a reafirmar nuestra determinación, sino ir más allá en nuestra lucha compartida contra el ELN, (que) mantiene su control, territorio e influencia en el tráfico de las drogas a través de una criminalidad y violencia despiadada que impacta a los ciudadanos de Colombia y de Estados Unidos, por eso estamos comprometidos con su desmantelamiento y sabemos que lo que sucede en Colombia nos afecta en Estados Unidos”, indicó el fiscal Terwilliger.El delegado del Departamento de Justicia indicó que su país está convencido de que no podrían “tener mejor aliado en el hemisferio contra la criminalidad que Colombia”.El presidente Duque destacó que la alianza permitirá aplicar sanciones efectivas a los cabecillas de grupos criminales como el ELÑ, disidencias de las Farc, el ‘Clan del Golfo’, ‘Los Pachenca’, ‘Los Pelusos’, ‘La Oficina’, ‘Los Caparros’, ‘Los Pachely’ y ‘Los Puntilleros’, entre otros.“Creo que una visita tan importante de un grupo tan nutrido de fiscales de los Estados Unidos, que se caracterizan por su liderazgo en la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional. Es la reafirmación de una alianza exitosa para derrotar a esas estructuras criminales”, enfatizó el presidente.Cabe indicar que dicha alianza se constituye con la integración de la Fuerza de Cooperación Transnacional (FCT), que busca profundizar la cooperación entre los dos países en materia de prevención y persecución de los delitos transnacionales, y los más graves crímenes, actuando en tres áreas contra los distintos grupos armados organizados: trabajo judicial coordinado, intercambio de información y elementos probatorios, así como capacidades de investigación criminal.El primer mandatario manifestó su satisfacción por el avance de las investigaciones adelantadas por las autoridades estadounidenses sobre los vínculos en Venezuela de la dictadura de Nicolás Maduro con algunas de estas estructuras criminales.
Durante la firma de un memorando de entendimiento con las Naciones Unidas para la implementación del Programa Global de Control de Contenedores, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, indicó que su país se siente “honrado” de apoyar la lucha contra el narcotráfico del Estado colombiano, que según él enviado del presidente Trump, ha dado resultados para evitar que la cocaína salga hacia otros países.“No existe otro país que haya hecho más en materia de interdicción que Colombia, por cada tonelada de cocaína que se incauta en la frontera de Estados Unidos y México, Colombia incauta 18, eso sí es una parte importante del proceso y necesitamos erradicación y el presidente, Iván Duque, ha hablado mucho de eso en el reciente paso”, expresó.Whitaker indicó que se necesitan alternativas para los campesinos inmersos en la economía de la cocaína, proceso que está apoyando Estados Unidos. Agregó que su país coordinará esfuerzos para apoyar la transición en los 140 municipios más afectados por el negocio de la cocaína, la minería ilegal y los grupos armados.“Lo distinto de hoy con hace 20 años es que Colombia anda acompañado, Colombia tiene amigos y aliados. El hecho de que ese esfuerzo se esté coordinando a través de la Cancillería, habla mucho de la posición de Colombia hoy en día. Es un proceso en el que se incluye a todos los países del mundo, hay una corresponsabilidad”, concluyó.
La polémica por el retiro de la visa a Jhon Jairo Cárdenas, representante a la Cámara por el partido de la U, sigue encendida.Según el congresista, la revocatoria del documento obedece a una “retaliación” por divulgar ante la opinión pública colombiana lo que se habló durante un desayuno con el embajador Kevin Whitaker frente a presuntas presiones para que congresistas apoyaran las objeciones del presidente Duque a la Ley estatutaria de la Justicia Especial de Paz (JEP).No obstante, aparecen nuevas dudas al conocerse que Cárdenas tenía una estrecha relación con el exfiscal de la JEP Carlos Bermeo quien fue detenido tras ser sorprendido recibiendo fajos de billetes, al parecer, por favorecer decisiones en el caso Santrich.El congresista caucano afirmó que conoció a Bermeo cuando estaba vinculado a una iglesia cristiana hace casi 10 años.“Él me dio un apoyo a mí y eso lo he comentado en distintos momentos porque me apoyó en la campaña”, contó Cárdenas.“Si yo tuviera una investigación pendiente, no creo que el embajador de Estados Unidos me hubiera invitado al desayuno”, agregó.No deje de leer: Congresista que se opuso a objeciones a JEP denuncia que le revocaron la visa a EE.UU. No obstante, Cárdenas insistió al equipo de periodistas dirigido por Néstor Morales que todo se debe a una “actitud política”.“Lo que irritó particularmente al embajador es el hecho que yo me atrevía a contar los pormenores de la reunión y pensó que se había hecho una violación de confidencialidad”, aseguró.“No soy solamente yo al que le quitaron la visa. También a miembros de las altas cortes, lo que demuestra una clara presión política”, agregó.Le puede interesar:Futuro de la JEP, una ‘papa caliente’ en el Congreso: opinión de Ricardo Ospina Sin embargo, el congresista confirmó que Bermeo le había prestado un dinero para una campaña política pero que rompieron relaciones cuando el exfiscal quiso lanzarse a la alcaldía de Popayán.“Él intentó aspirar a alcaldía de Popayán por la U, pero cuando yo no le di el aval se enojó conmigo”, contó.“Recientemente no recuerdo haberme sentado con él. La última conversación formal fue hace dos o cuatro años”, agregó.Entérese de: No hay evidencia para relacionar caso Santrich con fiscal Bermeo: Procuraduría Ante esto, Cárdenas no descartó que haya recibido alguna llamada del exfiscal de la JEP.“Quizás Bermeo me llamó recientemente, pero no recuerdo bien, todo se produjo demasiado rápido para establecer ese tipo de asociaciones”, insistió.Escuche la entrevista completa aquí:
El Gobierno colombiano, a través de la Cancillería, le dio el beneplácito al nominado a embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg.El nominado por el presidente Donald Trump reemplazaría al actual embajador Kevin Whitaker, quien fue designado por el expresidente Barack Obama (2009-2017).Goldberg es un diplomático que al ocupar dicho rol en Bolivia, en 2008, fue expulsado por el presidente Evo Morales con acusaciones de conspirar en contra del Gobierno.Colombia está a la expectativa del trámite que realice la Cámara Alta de Estados Unidos para confirmarlo en el cargo.
A pocos días de que se sometan a votación las objeciones al proyecto de ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz en el Senado, está claro que a Estados Unidos le preocupa el tema y está siguiendo de cerca el trámite.Sin embargo, algunos sectores han interpretado esa preocupación como un acto de injerencia en un tema muy sensible para el país: el acuerdo de paz firmado con la extinta guerrilla de las Farc.Después de la decisión del gobierno estadounidense de retirarle la visa al representante John Jairo Cárdenas, del Partido de La U, supuestamente por revelar detalles de un desayuno con el embajador de ese país en Colombia, Kevin Whitaker, hay quienes leen ese episodio como una advertencia.El mismo representante Cárdenas, en entrevista con BLU Radio, afirmó que lo están “utilizando de cabeza de turco para mandar un mensaje”.Con el balón de las objeciones en la cancha del Senado, algunos miembros de esa corporación fijaron su posición al respecto.El senador John Milton Rodríguez, de Colombia Justa Libres, explicó que él asistió a uno de los desayunos organizados por la embajada de Estados Unidos en Bogotá, pero dijo no sentirse presionado para tomar una decisión sobre las objeciones.“Estuve en el desayuno con el señor embajador y no vi esa pretensión, más bien una preocupación de parte de él sobre el procedimiento que desarrolle la JEP y pueda impactar la extradición en los acuerdos firmados entre estados”, precisó Rodríguez.Otra cosa piensa el también senador Wilson Arias, del Polo Democrático, quien considera que sí hay un mensaje directo al Senado.“En lo particular no, pero evidentemente hay un movimiento que pretende disuadir algunos parlamentarios y no deja de haber quien se deje sentir disuadido por obra de la injerencia de los Estados Unidos”, indicó.Arias también manifestó que, así como hay un mensaje, “es inequívoco el rechazo del Congreso colombiano en sus mayorías. Suele ocurrir que a veces hay un acto de dignidad en las esferas del poder colombiano en relación con los Estados Unidos”.Dos semanas atrás el diario El Espectador reveló detalles de los encuentros de Whitaker con congresistas colombianos. Allí quedó evidenciado que varios parlamentarios rechazaron las actuaciones de Estados Unidos para intentar convencerlos de votar afirmativamente las objeciones.Este es solo uno de los elementos que hacen parte del análisis de los reparos del presidente Duque a la JEP, que, pareciera hoy, estarían muy cerca del hundimiento definitivo.
A través de una carta enviada por la Embajada de Estados Unidos al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y al fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, el Gobierno estadounidense advierte a Colombia sobre 8 narcotraficantes que sobornaron a comandantes de las Farc para ingresar a sus filas y poder entrar a la Jurisdicción Especial para la Paz. En la misiva, el embajador Kevin Whitaker explica la logística de los narcotraficantes ofreciendo altas sumas de dinero a los exjefes guerrilleros e incluso asegura que “en otras ocasiones, se encontró que abogados colombianos cobran millonarias sumas de dinero para preparar documentación falsa certificada a un narcotraficante como miembro de las Farc”. Precisa que la Policía Nacional y la DEA tienen suficiente evidencia de que estas personas se han colado en el proceso de paz. Asimismo, manifiesta que cuentan “con interceptaciones y testimonios que revelan que los narcotraficantes pagaron 'impuestos' a las Farc para obtener permisos para enviar lanchas llenas de cocaína”. Vea acá: Semana clave para ‘Jesús Santrich’ y ‘El Paisa’ en la JEP “Naturalmente, intuimos que si ellos fueran miembros de las Farc no tendrían que pagar dichos impuestos”, dice. Por su parte, el alto comisionado para la Paz manifestó que bajo este Gobierno y pese a que no se ha sancionado la Ley Estatutaria se han sacado 6 personas de esas listas de los grupos armados y en otras 2 sí se comprobó que efectivamente eran parte de las Farc. “Adicional a los 6 expulsados, otras dos personas fueron apartadas por no pertenecer al extinto grupo guerrillero”, agregó Ceballos. La información de las dos personas a las que se les pudo comprobar su pertenencia a la guerrilla fue enviada a la JEP y, según Ceballos, "están siendo investigadas de la misma manera como se investiga a Jesús Santrich”. “Es decir serían dos casos iguales a los de Jesús Santrich porque habrían cometido el delito de narcotráfico después de haber firmado los acuerdos de paz”, agregó. El alto comisionado indicó que Marlon Marín habría sido el enlace entre los narcotraficantes y las Farc para entrar en las listas en el 2017. Los nombres de los narcotraficantes entregados por Estados Unidos son: Olindo Perlaza Caicedo, alias ‘Olivillo’; Álver Pineda Mosquera, alias ‘Me’; José Límber Valencia, Milton Polivio Rosero, Diego Alberto González Castillo, Washington Perlaza, Juan Carlos García Maya y José Geidin Castro.
Gran parte de los senadores y representantes a la Cámara que hacen parte de la bancada de oposición rechazaron lo que califican una "abierta intromisión en los asuntos políticos del país, por parte del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker", luego de que el representante Jhon Jairo Cárdenas, del Partido de La U, denunciara que su visa fue revocada, días después de revelar los detalles del polémico desayuno en el que Whitaker pidió a 5 congresistas apoyar las objeciones a la ley estatutaria de la JEP.El comunicado de cuatro puntos, firmado por los congresistas que integran la bancada de oposición, denuncia que el embajador Whitaker se ha entrometido de manera indebida en asuntos legislativos de Colombia que, según los legisladores, no le corresponden.“Nuestro rechazo a la abierta intromisión en los asuntos políticos nacionales que viene haciendo el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker. Consideramos que no hace parte de las funciones diplomáticas de su embajada en Colombia intervenir en los debates legislativos y constitucionales que se están desarrollando en las distintas ramas del poder público con relación a la justicia transicional y al proceso de paz”, se lee en el documento.Vea también: Debate: Las cuentas de la oposición para ‘salvar’ a la JEP Señalan como “inadmisible cualquier forma de presión a personas pertenecientes al poder Legislativo o Judicial, así sean presentadas ante la opinión pública como meras recomendaciones o sugerencias respetuosas. El papel de la diplomacia es velar por las buenas relaciones entre países, pueblos y gobiernos, no entrometerse en las cuestiones propias de los órganos de poder público”.Los legisladores también resaltan que la posición del embajador Whitaker no es consecuente con la posición oficial de Estados Unidos frente a la implementación del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las Farc.“Constatamos que la posición del embajador de Estados Unidos en Colombia con relación a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y su normatividad, contradice en forma evidente la posición asumida en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU por su país.Le puede interesar: Macías abre puerta a no acatar orden de remitir a la Corte ley de JEP tras discusión en CongresoJonathan Cohen, embajador de EEUU ante esa instancia, declaró en nombre de su Gobierno: "Reafirmamos la importancia de que Colombia promulgue cuanto antes la Ley Estatutaria de la JEP para que cuente con un marco jurídico firme para que pueda actuar de manera independiente y eficaz", agregan.Finalmente, le solicitan al presidente Duque que, a través del canciller, exprese el rechazo a esta medida en contra del representante Jhon Jairo Cárdenas y el accionar del embajador Whitaker:“Pedimos al presidente Iván Duque Márquez que por medio del canciller Carlos Holmes Trujillo comunique, a la mayor brevedad, la posición de rechazo del Gobierno Nacional a este acto de violación de nuestra soberanía nacional”.
Escuche los detalles de las razones por las que los magistrados de la Corte Constitucional decidieron no asistir a la cena con el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, se reunió con 6 de los 7 congresistas, que hacen parte de la subcomisión que estudia las objeciones del presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz. Según la representante Juanita Goebertus, en la reunión el embajador sugirió que debían desconocer las decisiones de la Corte Constitucional al respecto.En entrevista con BLU Radio, el senador Carlos Ardila negó que haya habido una petición explicita del embajador, aunque sí calificó de desafortunada la reunión.“Él no tiene peticiones puntuales, tiene preocupaciones legítimas. Preocupan muchos temas que son temas de estudio por la subcomisión y eso fue lo que expresó”, añadió.Le puede interesar: La U anuncia oficialmente voto negativo a objeciones a la JEP“Para mí es bastante desafortunado porque esos son temas propios del Congreso de la República y de la subcomisión”, agregó.Puntualmente, Ardila dijo que las preocupaciones del embajador son generales, respecto a las objeciones, sin mayores detalles.“Con la misma generalidad nosotros respondimos al embajador”, añadió.La reunión se desarrolló en la casa del embajador y a la misma asistieron John Jairo Cárdenas, del Partido de la U; Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático; Juanita Goebertus, de Alianza Verde; José Daniel López, de Cambio Radical, David Racero, de Los Decentes, y Carlos Ardila, del Partido Liberal.Otros representantes presentes, que precisamente sugieren negar las objeciones, distan del punto de vista de Ardila y Goebertus. Aseguran que el embajador fue claro, frentero y que no es desafortunado que intente abogar por la posición de Estados Unidos.El embajador Kevin Whitaker también invitó, para este miércoles, a los magistrados de la Corte Constitucional a un homenaje, algo que podría ser interpretado como un acto de presión respecto a la JEP. BLU Radio conoció que los magistrados no asistirán a la reunión.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, afirmó que se debe fortalecer la extradición entre los dos países y manifestó que este instrumento no ha sido un obstáculo para reparar a las víctimas.Según el diplomático, para la justicia de Estados Unidos la cooperación con Colombia en materia de extradición es importante para que se cumplan las responsabilidades de quienes son requeridos por las autoridades.Cuando fue preguntado sobre el caso de Jesús Santrich, solicitado en extradición por ese país, el embajador Whitaker afirmó que “hay un balance entre la justicia y las víctimas”.“Mi punto fue simplemente que se puede las dos cosas a la vez, no es necesario cumplir con uno y después el otro; somos capaces, tenemos mecanismos para hacer las dos cosas a la vez”, dijo.Le puede interesar: Defensa de Santrich asegura que plazo dado a EE.UU. prolonga su “prisión injusta”Durante su intervención ante el Consejo Superior de la Judicatura, el representante de Estados Unidos explicó que no hay espacios a cuestionamientos cuando se desarrollan procesos de extradición.Agregó que “igual ahora que en el pasado se está atacando la extradición, es que es muy entendible que por una persona que se sienta amenazada la justicia colombiana o la justicia de Estados Unidos ataca la extradición o argumenta que es un montaje”.Calificó como un argumento “falso” que se tenga como pretexto a las víctimas para evitar la extradición porque para las víctimas lo más importante es la justicia.“Nosotros hemos construido varias salas de videoconferencias para poder atender a las víctimas en Colombia por los procesados en Estados Unidos. Desde 2008 se han hecho más de 3.000 audiencias, entonces el argumento de que no se puede hacer las dos cosas al mismo tiempo lo rechazo”, aseguró.