El Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la responsabilidad de Paul Naranjo y Julián Ortegón en la muerte de Ana María Castro. Sin embargo, también estableció que se trató de homicidio agravado y no de feminicidio. El monto de la condena también favorece a estos dos hombres, pues ahora deben pagar 33 años y no 41 años, como inicialmente se determinó.Los hechos ocurrieron en marzo del año 2020 en la calle 80, cerca al centro comercial Titán, en el occidente de Bogotá. La investigación determinó que Naranjo y Ortegón lanzaron a la joven molestos porque se había besado con su amigo Mateo Reyes.Cabe recordar que la Fiscalía desde el inicio consideró que Paul Naranjo, conductor de la camioneta y Julian Valente, acompañante, actuaron premeditadamente para causar el feminicidio de Ana Maria Castro y se aprovecharon del estado de embriaguez de la joven, para lanzarla del vehículo sin medir las consecuencias de ese hecho ni tener consideración alguna por los daños que le podrían haber causado.Tanto Naranjo como Ortegón deben cumplir la condena en una cárcel, después de un juicio que duró años y donde alegaron, a través de sus abogados, que eran inocentes y que no tenían nada que ver con la muerte de la joven.Le puede interesar "Presidente Petro cambió la terna para fiscal general: la nueva integrante es Luz Adriana Camargo":
Una jueza con funciones de conocimiento del complejo judicial de Paloquemao condenó a 41 años y seis meses de prisión a Paul Naranjo y Julián Ortegón, los dos jóvenes hallados culpable de la muerte de Ana María Castro.Tanto Naranjo como Ortegón fueron declarados culpables después de un juicio que duró varios meses y donde alegaron, a través de sus abogados, que eran inocentes y que no tenían nada que ver con la muerte de la joven.Sin embargo, la jueza 42 de conocimiento avaló las pruebas presentadas por la Fiscalía que concluyeron que Ana María Castro fue lanzada desde el vehículo en movimiento y en el que viajaba con estos dos jóvenes, al igual que con su amigo Mateo Reyes.Los hechos ocurrieron en marzo del año 2020 en la calle 80, cerca al centro comercial Titán, en el occidente de Bogotá.La investigación determinó que Naranjo y Julián Ortegón lanzaron a la joven molestos de que esta se había besado con su amigo Mateo Reyes.La decisión fue apelada por el abogado de los dos jóvenes.Le puede interesar. Escuche el podcast El mundo hoy:
La jueza 42 penal condenó a Paul Naranjo y Julián Ortegón por el asesinato de la joven Ana María Castro, de 21 años, ocurrida el 5 de marzo de 2020, luego de departir con unos amigos en bares de la calle 116.Al respecto, Noticias Caracol habló con Nidia Romero, la madre de Ana María Castro, quien dijo que esperaba que se hiciera justicia.“Lo esperado, lo luchado. Uno no debería alegrarse de estas cosas, es que ni siquiera uno debería estar pasando por esta situación. Ana María debería estar acá, pero ya que es una situación que, primero que todo, yo no escogí, la he asumido durante todo este tiempo y pues me alegra su decisión”, dijo Nidia Romero.En el proceso fueron determinantes los testimonios de Mateo Reyes y del conductor de una plataforma, identificado como Daniel Alejandro Novoa, quienes coincidieron en señalar que vieron que a Ana María Castro la botaron del vehículo como arrojar un paquete.“El despacho ha procedido a analizar todas y cada una de las pruebas practicadas en juicio en concordancia con la acusación y demás elementos probatorios debidamente incorporados al diligenciamiento, así como los argumentos y alegaciones de partes e intervinientes, para con fundamento en ello, emitir la decisión que se anuncia desde ya es de condena”, señaló la juez.
Este jueves, 26 de agosto, el juez 39 de control de garantías de Bogotá determinó que no han transcurrido los 120 días que consagra la ley penal para dejar en libertad a Paul Naranjo y por eso le negó el beneficio al señalado de haber participado en el crimen de la joven Ana María Castro, el 5 de marzo de 2020.El juez indicó que el juicio en el que responden Paul Naranjo y Julián Ortegón no ha comenzado, por razones que no son atribuibles a la Fiscalía, ni a la judicatura, porque desde el 18 de junio, cuando iba a darse inicio al juicio, se enfermó el fiscal y fue intervenido quirúrgicamente, lo cual es un hecho fortuito que no puede atribuirse a la administración de justicia.“La Fiscalía aportó un correo electrónico enviado al juez 42 penal del circuito de conocimiento, en el que indicaba que le acababa de ser expedida una incapacidad por el término de 23 días, debido a una patología ocular que incluso, de acuerdo con el diagnóstico que le hizo su médico tratante, correspondería eventualmente la necesidad de hacer una cirugía para la cual debía guardar un reposo absoluto. Esa imposibilidad del titular de la Fiscalía no puede ser imputada como dilación del proceso ni a la Fiscalía, ni a la judicatura”, explicó el juez.Agregó que, a pesar de esta circunstancia, de acuerdo con los términos contabilizados, no se han sobrepasado, porque no se tiene en cuenta el periodo del 18 de junio al 15 de julio.“El término transcurrido entre la radicación del escrito de acusación y la fecha en la que se solicita la libertad (hoy), no ha superado los 90 días, es decir que, a la fecha, la judicatura cuenta con 30 días, con la finalidad de llevar a cabo la audiencia de juicio que está programado para los primeros días de septiembre, por lo que no resulta procedente decretar la libertad del ciudadano Paul Naranjo”, concluyó el juez.
Con carteles que exigen justicia y diferentes letreros que señalan a "Ana María la mataron”, familiares y amigos de Ana María Castro adelantaron un plantón en los juzgados de Paloquemao, todos rechazaron la posibilidad de que los principales investigados de este caso, Paul Naranjo y Julián Ortegón puedan quedar en libertad por vencimiento de términos.BLU Radio conoció que la diligencia se adelantará el próximo 26 de agosto. Este sábado los allegados a Ana María Castro rechazaron esta posibilidad.Por su parte, la defensa de Paul Naranjo y Julián Ortegón ha señalado en varias oportunidades que ellos no han dilatado el proceso y que tienen como principal hipótesis que la muerte de la joven fue producto de un accidente.El proceso penal por la muerte de la joven registrada el 5 de marzo de 2020, en el Occidente de Bogotá, está en etapa preparatoria del juicio oral.
Este lunes, 9 de agosto, durante la audiencia preparatoria donde se exponen todas las pruebas que serán debatidas en el juicio, el abogado John Cadena, quien defiende a Paul Naranjo, conductor de la camioneta de la cual fue presuntamente arrojada Ana María Castro, destacó la importancia de contar con la totalidad del material que fue filmado por una cámara de seguridad de la chatarrería Tolima, ubicada cerca a la calle 80 con carrera 68, y en el cual se observa la manera como descendieron del vehículo la joven y Mateo Reyes.Por su parte, el abogado Gilberto Rondón, defensor de Julián Valente Ortegón, otro de los implicados en el caso, aseguró que con este video se desvirtuará la tesis de la Fiscalía, según la cual Ana María Castro fue arrojada de la camioneta que conducía Paul Naranjo y en el que iba de copiloto su cliente.Rondón indicó que, además, se contará con peritos psicólogos y médicos legistas, quienes explicarán la manera como puede fracturarse un cuerpo con una caída de un vehículo en movimiento o por un atropellamiento.En la audiencia también se escuchará a un experto investigador audiovisual para que explique la importancia de las imágenes que grabó la cámara de seguridad.Por último, la juez también admitió más de un centenar de pruebas solicitadas, tanto por la defensa como por la Fiscalía, en este juicio, el cual se iniciará el próximo lunes, 6 de septiembre.Escuche la información en el audio adjunto:
A través de su cuenta de Instagram, Nidia Castro, mamá de Ana María Castro, de 21 años de edad, asesinada el 5 de marzo del año pasado, denunció demoras en el proceso judicial que lleva la Fiscalía contra Paul Naranjo y Julián Ortegón, señalados como presuntos responsables.“Este video es mi voz de protesta por la forma en que se está llevando el caso. Los implicados piden y piden tiempo en cada audiencia para limpiar sus nombres cuando les bastó solo minutos para que mi hija apareciera muerta después de haber salido con ellos", aseguró la mamá de la joven en el video publicado.Además del video publicó una imagen que decía: “no pues, sí quieren les damos plazo hasta el 2030. No cabe en mi cabeza tanto descaro, que se siga aplazando y se les otorgue plazo. Bastó una noche para que la mataran pero necesitan más de 1 año para que se haga justicia”, dice la publicación. Las publicaciones las hace la madre de Castro, días después de que aplazaran el inicio de las audiencias preparatorias contra los jóvenes Naranjo y Ortegón, las cuáles estaban programadas para el lunes de esta semana, pero fueron aplazadas hasta el 18 de junio. Estas diligencias son las que anteceden el juicio.Los jóvenes fueron acusados como presuntos responsables del delito de feminicidio agravado, cargos que no aceptaron.Según la narración del fiscal del caso, los hechos ocurrieron entre 1:30 de la mañana y la 1:45 de la madrugada, del 5 de marzo, en la calle 80 con carrera 69, en el occidente de Bogotá, cuando Ana María fue, supuestamente, golpeada al interior de un vehículo y arrojada a la calle.
Mateo Reyes, uno de los tres jóvenes que se encontraban con Ana María Castro la noche de su muerte y el único que no es investigado por la Fiscalía, solicitó medidas de protección ante las autoridades.Según la Fiscalía, el joven solicitó esta medida por seguridad y fue negada porque no se encontró relación entre el pedido y la muerte de Ana María Castro, pero según el abogado de Mateo Reyes, fue la propia Fiscalía la que ofreció la protección al conocer de las supuestas amenazas.Sin embargo, Mateo Reyes permanece fuera del país mientras se aclaran las amenazas que supuestamente ha recibido. Por otro lado, un juez cuestionó las actuaciones de la Fiscalía en el caso de Castro, pues hizo un llamado para que se sustente mejor su argumento para acusar a Julián Ortegón y a Paul Naranjo de feminicidio.Además cuestionó que la Fiscalía no ha podido demostrar que Naranjo y Ortegón hayan querido ocultar el celular de Ana María Castro y así evadir a la justicia. El próximo 5 de abril, se espera que se defina si se mantiene la medida de aseguramiento contra Julián Ortegón o si se le otorga la libertad.
La Fiscalía llamó a juicio a Paul Naranjo y Julián Ortegón por la muerte de Ana María Castro.La teoría de los investigadores es que ese 5 de marzo del 2020, los dos hombres habrían lanzado a Ana María Castro, de 21 años, de la camioneta que conducía Naranjo, al parecer, por un caso de celos.La teoría de la Fiscalía es que hubo un disgusto de Ortegón y Naranjo porque Ana María y Mateo Reyes se estaban besando en el asiento trasero del vehículo.Según la versión de varios testigos, metros más adelante hacen bajar de la camioneta a Mateo Reyes y a Ana María Castro, les reclaman por lo que está sucediendo y la expulsan del vehículo, cayendo al pavimento de la vía pública, donde muere minutos después."Se puede inferir con probabilidad de verdad que el pasado 5 de marzo de 2020, estando a la altura de la avenida Medellín 69 p -20, barrio Alejandría, localidad de Engativá de esta ciudad, los ciudadanos Paul Staniey Naranjo Calvo y Julián Valente Ortegón Mosquera, conociendo el notorio estado de alicoramiento en que se encontraba la victima Ana Maria Castro Romero (…), la lanzan o expulsan del vehículo camioneta Kia Sportage, color negra de placas FSP 598, cuando aún esta se encontraba en movimiento”, agregó.Un fiscal de la Unidad de Vida expuso varias pruebas en contra de Julián Ortegón Mosquera, entre ellas las declaraciones de un testigo clave: Alejandro Vega Novoa, un vecino de la calle 80 con carrera 69, quien llamó a la línea de emergencias 123 para avisar que Ana María Castro Romero fue empujada de una camioneta negra en altura de la calle 80 con carrera 68.A una distancia de 30 metros, asegura el fiscal que, el testigo clave dijo: se trataba de un carro oscuro con vidrios polarizados que iba por el carril central y que empezó a hacer maniobras hacia el carril derecho y luego volvió al carril central, frenó y alcanzó a ver cuando abren la puerta de atrás del vehículo y, afirmó, botaron a una chica, cayendo como si fuera un muñeco de trapo”, explicó el fiscal del caso ante el juzgado 33 de Bogotá.
A un año de la muerte de la joven Ana María Castro, quien habría sido arrojada de un vehículo en Bogotá el 5 de marzo de 2020, su madre, Nidia Romero, la recuerda como una persona soñadora que tenía planes de salir del país.“Quería ser una buena psicóloga y quería salir de Colombia, siempre me decía que me llevaba después”, contó en diálogo con Noticias Caracol.Sobre lo que sucedió aquel trágico día, Romero señaló que aún se mantiene en la lucha por saber lo que pasó y que así, los culpables respondan.“Yo quiero conocer la verdad de lo que pasó con mi hija y que los culpables de su crimen, por su puesto, que paguen”.Ante la pregunta de si Mateo Reyes, Paul Naranjo o Julián Ortegón, implicados e investigados en el caso, se han acercado a ella para darle alguna explicación o pedir perdón por el caso, aseguró que ninguno lo ha hecho.“Yo nunca he hablado con ellos, excepto con uno el día que ella muere, pero no me han buscado. Más que perdón, quisiera conocer la verdad, ojalá de su propia boca, no se puede vivir con una carga como esa toda la vida”, expresó en Noticias Caracol.Nidia Romero agregó que a pesar del sufrimiento y de un año sin concluir la investigación “uno aprende a vivir con ese dolor”.