Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de Salud, aseguró que la Semana Santa es un periodo de pico epidemiológico, ya que muchos colombianos viajan a poblaciones que están por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar, precisamente donde está presente el mosquito transmisor del dengue. El ministro señaló que en el país hay 715 municipios en riesgo de presentar brotes de dengue por estar situados hasta esa altitud, y muchos de ellos son los preferidos por los colombianos para pasar los días de descanso, por lo que es posible que en Semana Santa se registre un incremento de los casos de dengue. Vea también: En alerta autoridades por aumento de casos de dengue en Colombia Además, recordó que contra el dengue no hay vacuna aprobada, y resaltó que las estadísticas del Instituto Nacional de Salud señalan que el Meta es el departamento con mayor número de municipios con brote de la enfermedad (15), seguido por Antioquia (13), Tolima (12), Cesar y Magdalena (10). De igual manera, hizo unas recomendaciones que se deben implementar en las casas o en los sitios donde se estén pasando los días de Semana Santa: - Cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y de los floreros. - Tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre, y eliminar llantas o su almacenamiento en sitios cerrados. - Lavar y cepillar tanques y albercas cada ocho días, para eliminar los huevos del mosquito de las paredes. - Perforar las llantas ubicadas en los parques infantiles que pueden contener aguas estancadas en episodios de lluvia.
El ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, aseguró que es necesario que se den más herramientas al sistema de vigilancia en el sector porque hay algunas funciones de la Superintendencia de Salud no son suficientes para investigar, sancionar y vigilar con contundencia a las EPS y otros actores que juegan un papel relevante en la atención y prestación de servicios. “El programa del presidente Duque ha dicho que es necesario que fortalezcamos el sistema general de vigilancia y control en salud. Eso incluye una mayor participación de las otras superintendencias y particularmente de Industria y Comercio y de Financiera en aspectos de desempeño que son centrales para que los usuarios tengan buenos servicios. Vamos a trabajar en esa línea también”, explicó el jefe de la cartera. Desde hace varios meses, expertos en el tema se han quejado del alcance de la vigilancia de la Superintendencia. Un caso emblemático es el de Cruz Blanca que lleva más de cuatro años bajo la medida de vigilancia especial, una sanción para buscar tener más control sobre el uso y la destinación de los recursos públicos para la salud utilizados por las EPS. Sin embargo, los indicadores no han mejorado porque la Supersalud ha tenido que prorrogar consecuentemente la medida. Otro tema puntual es el del giro directo justamente en el marco de la vigilancia especial. Aun cuando las aseguradoras han tenido un mal desempeño y la Supersalud las sanciona con vigilancia especial, son las propias aseguradoras las que deciden a dónde van los recursos a partir de listados puntuales que le envían a la Administradora de Recursos del Sistema de Seguridad Social. Vea también: No debe haber traumatismos por vigilancia especial a Medimás: MinSalud El 80% del total de los recursos que la EPS maneja van a giro directo, pero con previa autorización de la aseguradora. Y esta se queda solamente con un 20% que pasa directamente por su control. El superintendente Fabio Aristizábal comentó sobre este tema que ese es uno de los aspectos contemplados en el proyecto de ley 90 para la gestión y transparencia del aseguramiento en salud. Aristizábal ha dicho en varias ocasiones que su Superintendencia va a ser seria con la vigilancia y que, como lo anunció el presidente Duque, las EPS que no cumplan con los indicadores, saldrán del sistema. El proyecto de ley no se ha definido y aún está pendiente de completar los debates en el Senado. Finalmente, el ministro Uribe dijo que una de las proyecciones del sistema en general es lograr un “pago por valor”. Es decir, que las EPS sean beneficiadas. “Una de las grandes transformaciones de los sistemas de salud en el mundo son los pagos atados al valor, que es el resultado de esa mezcla de servicio, esfuerzo asistencial, y resultado clínico entorno al paciente. Queremos trabajar en esa línea y combinar esa forma de pago con otras que se requieren en el sistema”, concluyó.