Después de 76 años de la muerte del político Jorge Eliécer Gaitán, su humilde casa ubicada en el suroriente de Bogotá, específicamente en el barrio Las Cruces, localidad de Santa Fe, es ahora un restaurante donde venden los almuerzos más baratos del sector.Con tan solo 6.000 pesos, las personas que asisten al lugar pueden acceder a la compra del almuerzo y de paso conocer las instalaciones de la que fue la casa del líder político.El restaurante contiene en su fachada una placa honorífica que dice “Aquí nació el 23 de enero de 1898 el caudillo Jorge Eliécer Gaitán”.De acuerdo con información, la vivienda cuenta con tres habitaciones y una de ellas corresponde al local. El establecimiento puede acaparar una capacidad total de 26 personas.Además, cuenta con un piso ajedrezado, la vitrina de la caja posee un televisor y un altar a la virgen de Santa Marta, con un florero que contiene ramas de ruda y romero.Por otro lado, el lugar es administrado por Patricia Leguizamón, de 54 años, oriunda del municipio de Boyacá, quien se encarga de la comida del establecimiento. Según señaló, llegó a Bogotá junto con su familia cuando tenía 10 años.Patricia conoció que la casa perteneció a Gaitán, debido a que se enteraron de que la vivienda había sido tomada en arriendo por Eliécer Gaitán Otalora y Manuela Ayala Beltrán, quienes fueron los padres del político.
La hija de Jorge Eliécer Gaitán, Gloria Gaitán, aseguró que el presidente Gustavo Petro se equivocó en el discurso del balcón al decir que su padre quiso continuar con la revolución en marcha de Alfonso López Pumarejo.Durante el discurso del presidente Gustavo Petro desde el balcón de la Presidencia de la República de este 1 de mayo, ante unas 3.000 personas, el jefe de Estado mencionó en reiteradas oportunidades a los líderes liberales Alfonso López Pumarejo y Jorge Eliécer Gaitán cuando habló de la revolución en marcha.Incluso Alfonso López Pumarejo sufrió un intento de golpe de Estado en su segundo Gobierno y sus reformas se paralizaron tras su muerte. Las masacres empezaron a sucederse y el terror sobre el pueblo campesino fue creciendo, hasta que asesinaron a una de las personas que quería desarrollar lo que se llamó "la revolución en marcha", Jorge Eliécer Gaitán.Sin embargo, para Gloria Gaitán, hija del líder, en el discurso del mandatario hubo mala fe al indicar que Jorge Eliécer Gaitán quiso continuar la revolución en marcha, como lo dijo el presidente Petro."Mintió deliberadamente en los balcones de la Casa de Nariño, porque él sabe perfectamente, y yo se lo he hecho saber, que Alfonso López Pumarejo fue el enemigo número uno de Jorge Eliécer Gaitán y que Gaitán, en el parlamento, lo desnudó y lo mostró como un farsante", indicó la hija del líder asesinado en 1948.La hija de Gaitán aseguró que en reiteradas oportunidades ha expresado al presidente Gustavo Petro que se está equivocando en su discurso y que, por consiguiente, no espera una aclaración del jefe de Estado.“Lo que estamos, entonces, viviendo más o menos una misma situación, similar a la que vivía Alfonso López Pumarejo y su revolución en marcha. Si miráramos atrás diríamos que si ese gobierno liberal hubiera podido hacer las reformas y hubiera continuado ese proceso con algún sucesor, se llamase Gabriel Turbay o Jorge Eliécer Gaitán, Colombia no tendría la violencia que tiene hoy, no tendría el raquitismo democrático, no tendría los niveles de injusticia que tiene hoy”, dijo Petro en su duscurso.Le puede interesar:
El legado del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán fue recogido por una Colombia que conmemoró este domingo el asesinato de este líder político, un hecho que desencadenó el levantamiento popular conocido como "El Bogotazo" y es considerado un episodio clave de la violencia política en el país.La ceremonia principal tuvo lugar en Exploratorio Nacional, un complejo arquitectónico ubicado al lado de la casa en la que vivió el caudillo liberal y donde está sepultado, aunque el lugar está abandonado.Durante la jornada hubo una armonización espiritual y cantos de sanación de mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta, así como una eucaristía oficiada por el sacerdote jesuita Javier Giraldo y fue sembrado un rosal blanco que simboliza la resurrección del Exploratorio Nacional como lugar de memoria.La obra "está inconclusa" y "este Gobierno debe terminarla, precisamente para que la memoria sea, no para que la memoria desaparezca", dijo el presidente colombiano, Gustavo Petro, durante la ceremonia, en la que participó virtualmente.La idea es crear allí el Centro Gaitán y aprovechar la obra arquitectónica de Rogelio Salmona, quien diseñó el edificio hoy abandonado."Es una instancia que hay que recuperar. Estamos viendo cómo lo logramos (...) Nosotros tenemos que revivir a Gaitán. El Gobierno del Cambio es el Gobierno donde Gaitán vive. Un Gaitán líder, un Gaitán convocante, un pueblo que vuelva a ser el sujeto de la historia", afirmó Petro.El Botogazo El 9 de abril de 1948 tres disparos de Juan Roa Sierra y el grito de "Mataron a Gaitán" recorrieron Bogotá y sumergieron al país en una espiral de violencia de la cual no ha podido salir.El caudillo liberal, abogado y orador brillante, fue tiroteado pasada la una de la tarde cuando salía de su oficina en el centro de la ciudad, que se convirtió en epicentro de una revuelta popular que linchó a Roa Sierra, de manera que nunca se pudo saber si actuó solo o mandado por alguien.El gaitanismo estaba constituido por sectores populares que tras el asesinato de su líder saquearon e incendiaron la capital, asonada conocida como "El Bogotazo" o "El 9 de Abril".Esas trágicas horas se saldaron con la intervención del Ejército y dejaron por lo menos 550 muertos, según los periódicos de la época, cifra que investigadores elevan a más de 2.000.Un legado grande"Yo no soy un hombre, soy un pueblo" y "El pueblo es superior a sus dirigentes", dos de las frases más recordadas de Gaitán, fueron inmortalizadas junto a su imagen en los billetes de mil pesos como homenaje a su destacada "influencia en la política colombiana del siglo XX", según el Banco de la República.Gaitán, llamado "el caudillo del pueblo", estaba convencido de que el poder debía radicar en el pueblo y no en la élite política y económica en una época en que la desigualdad social era evidente y el país ya sufría la violencia entre conservadores y liberales que, con otros actores, se ha prolongado hasta hoy.Justamente ese discurso lo recoge Petro, quien aseguró este domingo que su Gobierno es "una ruptura" y por lo tanto se revitaliza "a partir del origen gaitanista, de esa convocatoria gaitanista, del pueblo de Colombia".El presidente añadió que "un pueblo movilizado es fundamental para transformar el país" y que Gaitán "sigue siendo entonces el espíritu que lanza a la población a la calle"."Creo que él tenía toda la razón en el sentido que no se podría construir las reformas, no se podría construir justicia social, no se podría construir una democracia moderna sin un pueblo en las calles, sin un pueblo movilizado", dijo el mandatario, que esta semana invitó a sus seguidores a apoyar con manifestaciones las iniciativas que su Gobierno impulsa en el Congreso.La nieta del caudillo liberal, María Gaitán Valencia, dijo en una entrevista con EFE que 75 años después del magnicidio, el pensamiento político y social de su abuelo sigue vigente, especialmente en los tiempos de cambio que vive el país."Yo creo que el pensamiento de Jorge Eliécer Gaitán no solamente está vigente sino muy presente", afirmó la nieta de Gaitán quien invirtió sus apellidos -Valencia Gaitán por Gaitán Valencia- como un "acto de resistencia" y hoy es directora del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).Le puede interesar:
El presidente de Colombia, Gustavo Petro anunció este domingo a María Valencia Gaitán, nieta de Jorge Eliécer Gaitán, uno de los primeros líderes políticos progresistas asesinados en el país, como nueva directora del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)."Hemos designado como directora de ese centro a María Valencia Gaitán, la nieta de Jorge Eliécer Gaitán", dijo Petro en un acto en el CNMH, en el que aseguró que "es una persona adecuada como víctima que es del proceso inicial de la violencia que nos tiene aquí reunidos".El asesinato de Gaitán, un aclamado orador y líder de izquierdas que estaba a punto de convertirse en el primer presidente progresista de Colombia, el 9 de abril de 1948 dio paso a unas protestas masivas conocidas como "El Bogotazo" y al que se conoce como preámbulo del conflicto armado colombiano: el periodo de "La Violencia" entre conservadores y liberales en Colombia.Valencia Gaitán sustituirá en el cargo a Darío Acevedo, designado por el entonces presidente Iván Duque en 2019 en una decisión muy polémica puesto que este historiador es criticado porque sus posturas sobre el conflicto armado no guardan imparcialidad, incluso niega la existencia, y es crítico con muchos de los organismos que surgieron del acuerdo de paz con las FARC.El CNMH fue creado durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) como una institución pública que tiene como objeto la recepción, recuperación, conservación, compilación y análisis de todo el material documental relativo a las violaciones ocurridas con ocasión del conflicto armado.Acevedo dejó su cargo entre acusaciones de haber negado partes del conflicto armado colombiano y sin haber completado una de las tareas más significativas del CNMH: el Museo de la Memoria.La nueva directora del CNMH, experta en renovación urbana y autora también de documentales como "¡Gaitán, sí!", sobre su abuelo, estuvo en el equipo de Petro cuando fue alcalde de Bogotá (2012-2015).Durante el acto de entrega del informe final de la Comisión de la Verdad, que tuvo lugar el pasado 28 de junio en el teatro capitalino que lleva el nombre de su abuelo, Valencia Gaitán clamó ante el publico, entre el que se encontraba Petro: "No olviden el genocidio contra los gaitanistas en Colombia. Soy María Gaitán, nieta de Jorge Eliécer Gaitán".Escuche el podcast: Lo más viral, historias en la red
Paloma San Basilio, la gran cantante española, quien estará próximamente en concierto en Bogotá, dijo que se siente feliz de volver a la capital. “Regreso a mi teatro mágico, al Jorge Eliecer Gaitán”, apuntó.“Las apariciones que estoy haciendo son más puntuales y más distanciadas, el último formato que llevé a Colombia fue sinfónico. Y ahora este concepto es una idea que tenía desde hace mucho, que resume lo que ha pasado en estas décadas en las que empecé a cantar como artista”, aseguró.La propuesta según la artista, consiste en hacer una especie de coloquio y diálogo con el público. “Porque son participes fundamentales de toda mi carrera, con un guion que escribí y en el que la música será la compañera, la que va a describir emocionalmente lo que voy contando”.Vea también: Paloma San Basilio, la diva que se inició en el entretenimiento por necesidadReveló que siempre trata de reinventarse para que sus shows sean distintos y la hagan exigirse y encontrar cosas nuevas.“Siempre he tenido la sensación de que no puedes estar repitiendo los mismo, he apostado por otros formatos donde la comunicación y la palabra tengan un poco de sentido. Va a haber algunas de mis canciones conocidas, canciones de los musicales y un repertorio distinto que ha tenido que ver en mi carrera”, dijo sobre lo que será su presentación en Bogotá.Enumeró las que para ella han sido las claves que le han ayudado a mantenerse vigente en la música, casi más de 40 años en las tablas.“Fundamentalmente tratando de estar siempre aprendiendo, de crecer, de no conformarme con el terreno conocido. Buscar, arriesgar. En estos últimos años hemos hecho unos musicales maravillosos, uno de creación especial que estrené sobre la mitología griega. El hacer personajes con fuerza y mucho contenido me ha ayudado a incorporar todo eso a los conciertos, cada concierto es una propuesta distinta que responde a una etapa en la que estuve como artista”, expresó.Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
Hace setenta años la historia de Colombia cambió para siempre. El 9 de abril de 1948 fue asesinado en Bogotá el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, hecho que desató la llamada Violencia y que produjo la muerte de cientos de miles de nuestros compatriotas a lo largo y ancho del país.Gaitán fue sin duda alguna el dirigente político más influyente de Colombia durante el Siglo XX. Su enorme capacidad de convocatoria, su estrecha relación con los colombianos más humildes y su oratoria incomparable lo convirtieron en un verdadero fenómeno de masas. El crimen de Gaitán, ejecutado por Juan Roa Sierra, linchado instantes después por la turba que se desató en Bogotá, frustró la oportunidad del ascenso al poder de quien era considerado un auténtico representante de las clases populares."Yo no soy un hombre, soy un pueblo", fue una de sus frases características. Cada frase de Gaitán era una especie de grito de batalla y así lo consideraban millones de colombianos.Lea también: Acertada decisión sobre el Parque Isla Salamanca: columna de Óscar MontesSetenta años después del magnicidio de Gaitán, Colombia sigue sin saber quiénes fueron sus autores intelectuales. Sabemos que Roa Sierra disparó, pero no sabemos por orden de quién. Sabemos que el crimen de Gaitán desató uno de los capítulos más violentos de nuestra historia violenta, pero ignoramos quiénes conspiraron para asesinarlo. ¿Que hubiera pasado si no matan a Gaitán? Eso tampoco lo sabremos. Es muy probable que hubiera llegado a la Presidencia de la República, lo que hubiese permitido la realización de buena parte de sus promesas, entre ellas la ejecución de una reforma agraria integral.¿La clase dirigente de la época hubiera permitido que Gaitán cumpliera sus promesas? Esa pregunta también se quedó sin respuesta, como otras tantas que tienen que ver con el magnicidio de uno de los políticos colombianos más importante del Siglo XX.
Convencido en el valor de las mujeres y la necesidad de que fueran incluidas en las políticas de gobierno, una de las mujeres que fueron artífices de la ideología gaitanista fue la pintora expresionista Débora Arango, quien de Gaitán recibió todo el apoyo y fue receptiva a la concepción de la adhesión del arte como movimiento necesario en una renovación de país. Jorge Eliécer, siendo ministro de educación, funda el Primer Salón de Artistas Nacionales, en el que Arango toma partido y se vincula como una de las artífices del arte de la época y acaba un poco con la precaria muestra del talento femenino.Vea también El paso de Fidel Castro por Bogotá, el día del magnicidio de GaitánMientras la vida nacional era dominada por la iglesia y las expresiones artísticas permeaban la representación religiosa y de la independencia, llegan artistas y escritores a rebelarse con lo que fuera un aval de Jorge Eliécer Gaitán, quien defendía las corrientes que se derivaban de las labores de ellos. Intelectuales como el poeta cartagenero Luís Carlos López, enfrentan la dominación conservadora. El poeta León de Greiff se suma a la vanguardia, surgen grupos de teatro en Bogotá y en otras ciudades principales, donde algunos colegios empiezan a sumarlas a sus currículos. La música en torno a Gaitán aparece con posterioridad. La corriente musical llamada el Nacionalismo Musical, traen consigo a Jesús Pinzón Urrea, años después a Francisco Zumaqué.Entre tanto, tiempo después los salones de baile se toman con los sonidos de Pacho Galán y Lucho Bermúdez. Surge una canción llamada "A la carga", original de Pacho Galán, quien a pesar de que tenía tintes conservadores, la escribe para luego ser interpretada por el argentino Eduardo Armani y su orquesta.Arturo Alape no fue el único escritor que giró gran parte de su vida entorno a Gaitán, el mismo Gabriel García Márquez, en su obra “Vivir para contarla”, logró un retrato de “El Bogotazo”, que con posterioridad fue tomado como uno de los mejores relatos por su calidad en el marco del magnicidio del 9 de abril.“(…) el viernes 9 de abril Jorge Eliécer Gaitán era el hombre del día en las noticias, por lograr la absolución del teniente Jesús María Cortés Poveda, acusado de dar muerte al periodista Eudoro Galarza Ossa. Había llegado muy eufórico a su oficina de abogado, en el cruce populoso de la carrera Séptima con la avenida Jiménez de Quesada, poco antes de las ocho de la mañana, a pesar de que había estado en el juicio hasta la madrugada. Tenía varias citas para las horas siguientes, pero aceptó de inmediato cuando Plinio Mendoza Neira lo invitó a almorzar, poco antes de la una, con seis amigos personales y políticos que habían ido a su oficina para felicitarlo por la victoria judicial que los periódicos no habían alcanzado a publicar. Entre ellos, su médico personal, Pedro Eliseo Cruz, que además era miembro de su corte política.En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa.-Se jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán frente a El Gato Negro.Mathieu era un estudiante ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios siniestros. Apenas una semana antes nos había anunciado que el más inminente y temible, por sus consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios para suponerlo.Apenas si tuve alientos para atravesar volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía con vida pero sin esperanzas. Un grupo de hombres empapaban sus pañuelos en el charco de sangre caliente para guardarlos como reliquias históricas. Una mujer de pañolón negro y alpargatas, de las muchas que vendían baratijas en aquel lugar, gruñó con el pañuelo ensangrentado:-Hijos de puta, me lo mataron.Las cuadrillas de limpiabotas armados con sus cajas de madera trataban de derribar a golpes las cortinas metálicas de la farmacia Nueva Granada, donde los escasos policías de guardia habían encerrado al agresor para protegerlo de las turbas enardecidas. Un hombre alto y muy duñde sí, con un traje gris impecable como para una boda, las incitaba con gritos bien calculados. Y tan efectivos, además, que el propietario de la farmacia subió las cortinas de acero por el temor de que la incendiaran. El agresor, aferrado a un agente de la policía, sucumbió al pánico ante los grupos enardecidos que se precipitaron contra él.-Agente -suplicó casi sin voz-, no deje que me maten.Nunca podré olvidarlo. Tenía el cabello revuelto, una barba de dos días y una lividez de muerto con los ojos sobresaltados por el terror. Llevaba un vestido de paño marrón muy usado con rayas verticales y las solapas rotas por los primeros tirones de las turbas. Fue una aparición instantánea y eterna, porque los limpiabotas se lo arrebataron a los guardias a golpes de cajón y lo remataron a patadas. En el primer revolcón había perdido un zapato.-¡A palacio! -ordenó a gritos el hombre de gris que nunca fue identificado-. ¡A palacio!Los más exaltados obedecieron. Agarraron por los tobillos el cuerpo ensangrentado y lo arrastraron por la carrera Séptima hacia la plaza de Bolívar, entre los últimos tranvías eléctricos atascados por la noticia, vociferando denuestos de guerra contra el gobierno. Desde las aceras y los balcones los atizaban con gritos y aplausos, y el cadáver desfigurado a golpes iba dejando jirones de ropa y de cuerpo en el empedrado de la calle. Muchos se incorporaban a la marcha, que en menos de seis cuadras había alcanzado el tamaño y la fuerza expansiva de un estallido de guerra. Al cuerpo macerado sólo le quedaban el calzoncillo y un zapato (…)”, retrataba el fallecido nobel de literatura en una de sus obras más importantes.
Con 22 años e iniciando su vida revolucionaria, el que fuera en el año 1959 el líder cubano de la Revolución, Fidel Castro permanecía en Bogotá reunido con un grupo de estudiantes comprometidos con la necesidad de frenar las políticas estadounidenses que por esa época se empezaban a implementar en países latinoamericanos. En ese momento, en la capital colombiana se adelantaba la IX Conferencia Panamericana, cuya presencia de cancielleres y el General gringo George Marshall, no caía muy bien en sectores de oposición al gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez.Vea también Si Gaitán fuera presidenteArturo Alape, uno de los escritores más influyentes de Colombia y quien retrató la historia del paso de Castro por Colombia, pudo establecer que hacia las dos de la tarde del 9 de abril de 1948, una hora antes del asesinato de Gaitán, el entonces joven estudiante tenía un compromiso con “El Caudillo”, para conversar en torno a problemáticas que se estaban estableciendo en el continente con el llamado “Imperialismo Yanqui”. Fidel se habría encontrado días antes con el líder liberal y habían tenido puntos en común frente a la política llevada al extremo de la desigualdad.“Fidel Castro, cuando se convocó la Novena Conferencia Panamericana, en la que de Estados Unidos viene el General Marshall, que había participado en la reconstrucción de Europa y Japón, Argentina, Chile, Brasil, México, le pelean a Estados Unidos, que el problema no era la política anticomunista que era con la que venía Marshall, sino que el problema es el desarrollo de estos países, Marshall tiene dificultades, la juventud latinoamericana y entre ellos Fidel Castro, iban a hacer una conferencia paralela a la Panamericana contra los Estados Unidos”. Manifestó en diálogo con Blu Radio, el investigador, profesor e historiador Gustavo Quesada, quien ha analizado la historia del 9 de abril en diferentes escenarios.El día en que Bogotá se volcó iracunda a las calles aturdida y encendiendo fuego enardecida por el magnicidio que partió en dos la historia de Colombia, Fidel Castro habría participado en la revuelta, y usando herramientas y armas artesanales también estaría en medio de las disputas que dejaron una cifra sin establecer de muertos. Sin pruebas contundentes más allá de testimonios de la época y lo recopilado por investigadores, no es descabellado pensar que Castro tuvo injerencia permanente durante las horas del viernes negro que enlutó a Colombia, tras la muerte del “Caudillo liberal”.
Pocas veces se hace referencia al pensamiento de Jorge Eliécer Gaitán y las políticas que pretendía instaurar en la época en que pretendía ser presidente de la república en esas pujas constantes no solo con el partido Conservador, sino con sectores del liberalismo que no estaban de acuerdo con sus propuestas.Vea también Ciudad en Llamas: 70 años de “El Bogotazo”En diálogo con Blu Radio, el historiador Gustavo Quesada Vanegas, planteó una serie de posturas que enmarcaban a Gaitán no como un populista, como muchas veces se le ha querido ver, sino como un revolucionario preocupado por acabar las injusticias de lo que el mismo Jorge Eliécer denominaba como producto de la oligarquía liberal conservadora.Basado en el Manifiesto de la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria, fundada por el mismo “Caudillo”, Eliseo Arango y otros miembros liberales, donde se buscaba la protección de los sectores populares, el fallecido líder político tenía como consigna varios pilares: 1. Formación de ciudadanos y la educación como derecho para toda la población 2. La expropiación de tierras sin indemnización y su entrega a quienes las trabajan 3. La higienización del pueblo 4. La defensa de la Soberanía Nacional 5. Protección de los indígenas 6. Defensa de la mujer e igualdad de género Si Gaitán fuera presidente, el establecimiento de políticas de formación de ciudadanía, que aunque en la época aún no tomaba fuerza como concepto, sería la bandera de gobierno.“Él señala algo absolutamente claro: El pueblo colombiano es analfabeta, no sabe cuáles son sus intereses, el pueblo colombiano es arrastrado fácilmente por cualquiera de los bandos en pugna, el pueblo colombiano está perdido, él plantea la necesidad de organizar a la gente, la necesidad de educarla, de disciplinarla, incluso, Colombia se dividía entre la gente y los indios, la gente era quien tenía una renta segura, los que se vestían bien, que se bañaban al menos cada 15 días, la que tenía algo de cultura, y el resto del pueblo que era la “indiamenta”, que andaba con cotizas, con la pata al suelo, que si acaso comía una vez al día y vivía en una completa situación de abandono”, señala el historiador y poeta Gustavo Quesada.Para la época, Gaitán buscó uniformar a los lustrabotas, y aunque inicialmente se sublevaron. Esa fue una de las ideas que logró no solo dejar en el papel, sino ejecutar. “cuando es alcalde de Bogotá, quiere uniformar a los lustrabotas, prohibir las ruanas y las cotizas. Cuando es ministro de educación, en el gobierno de Eduardo Santos, uno de los pilares del programa de gobierno era repartir zapatos y alimentación en las escuelas, y desde que era muchacho y estaba estudiando en la Universidad Nacional, cuando por allá en el año 23 o 24 crea el Centro de Propaganda Cultural, una de las tareas que asumió ese centro fue crear escuelas ambulantes. Eso se va a repetir a través de su historia como Alcalde, ministro de educación y trabajo, en sus programas del año 45, en el programa del partido liberal, etc, es que tiene que educar al pueblo para que el pueblo tenga su propia voz”, señala Quesada.Mientras tanto, uno de los problemas más grandes que enfrentaba Colombia era el uso de las tierras y ante eso, sumado a la pobreza e inequidad que había con el campesinado, Gaitán buscaba desde el Manifiesto Unirista, que las tierras fueran para quien las trabajaba. “Plantea algo que es profundamente revolucionario dentro de los términos democráticos: Es que todas las tierras que no estén produciendo en Colombia deben pasar al estado y el estado las debe entregar a quien las trabajan, la consigna que desde en 1863 se había inventado Rafael Núñez y que después en el 86 la volteó: La tierra es para quien la trabaja, pero no se trataba simplemente de reparto negro para la tierra. Había que crear cooperativas, asistencia técnica, asistencia educativa, vías de penetración”, recalcó el historiador.Aunque agrega que la propiedad privada se defendía y que la expropiación sin indemnización era columna en política de gobierno, el argumento central es la defensa del campesino que lucha para sobrevivir, pero que necesita formar parte de la ciudadanía.Colombianos desnudos de conocimiento y con pocas prendas de vestir en mal estado, la pobreza reluciente y la mendicidad como pan de cada día, mientras una pequeña parte de la ciudad disfrutaba privilegios como la educación, los servicios públicos, la vivienda digna y el trabajo, eran las figuras que hacían de Gaitán una posibilidad para encontrar igualdad y mejores oportunidades, por esa razón, la higienización, que no estaba establecida como derecho, fue otra de las consignas gaitanistas para su esperada llegada a Palacio. “Gaitán, a través de la UNIR, reparte jabón, quiere higienizar a la gente, quiere que la gente tenga otro concepto de sí mismo”.La acelerada llegada de empresas extranjeras al país, los beneficios económicos para la industrialización estadounidense y la precaria economía colombiana restringida por la prioridad del gobierno a los internacionales, produjeron una sentida manifestación de Gaitán, cuando llegó al país luego de hacer estudios en Italia y llegó al puerto de Barranquilla, y de ahí, toma camino a diferentes poblaciones de la región caribe y apoya las manifestaciones de empleados de las compañías gringas, y a su vez, fortalece los lazos con el proletariado de las regiones.“Cuando el gobierno de Marco Fidel Suárez en 1919 en la conmemoración de la Batalla de Boyacá contrató la fabricación de uniformes para la policía, con una empresa norteamericana, uno de los que estuvo protestando y apoyando a los sastres y fabricantes de Colombia, fue Jorge Eliécer Gaitán; cuando él llega de sus estudios de especialización en criminología de Italia, él se baja en Barranquilla del barco y se va hacia la zona bananera, y hace una investigación muy detallada de lo que fueron las tropelías del ministro de guerra Ignacio Rengifo y del comandante militar de la zona, Carlos Cortés Vargas, frente a los trabajadores cuando se portaron totalmente obedientes a la Tropical Oil Company, y hace la más grande denuncia de la Matanza de Las Bananeras que se ha hecho en el país, y de esa época acuña una frase que ya casi no se escucha por ninguna parte: La repito contextualmente… El gobierno colombiano tiene la ametralladora para los hijos de la patria, y la rodilla en el suelo frente al oro yanqui”, destaca Gustavo Quesada.Más adelante, después de que Gaitán retorna a Bogotá, la Empresa de Energía Eléctrica que había sido fundada por los hermanos Samper Bruce, en medio de los problemas económicos que tienen todas las empresas, en un momento determinado decide venderle un paquete gigantesco de acciones a una compañía norteamericana, Gaitán interviene y bloquea la entrega de la empresa de energía eléctrica. “Tanto en el Manifiesto de La Unir como En el plan Gaitán del año 47, el es muy claro en el sentido que no tiene nada en contra del pueblo norteamericano, pero que el país no puede seguir aceptando las tropelías de las grandes multinacionales con la complicidad de las autoridades colombianas. Es una personalidad que defiende radicalmente la soberanía Nacional”.Mientras tanto, siguiendo la línea de Quintín Lame, indígena que pretendía establecer derechos de los habitantes de diferentes resguardos y poblaciones raizales, Gaitán incluye dentro de sus propuestas el tener en cuenta los derechos de todas las poblaciones, rescatando el valor histórico, natural e inmaterial de los indígenas como miembros de la nación a quienes se les debía proteger basados en sus diferentes costumbres, prácticas y vincularlos dentro del funcionamiento del país.Poco se hablaba de las mujeres como parte importante del país. Los derechos de ellas estaban casi que en el precipicio dentro de una sociedad patriarcal, machista, gobernada con decisiones que primero pasaban por la iglesia y de donde se restringía la palabra para el género femenino. Sin establecerse aún el concepto de igualdad de género, que tomaría fuerza hacia el tercer cuarto del siglo XX, Gaitán pretendía que las mujeres fueran vinculadas al país como entidades de la misma prevalencia que tenía el género masculino en la época. “Dentro de las propuestas del año 47, está la igualdad de la mujer frente al varón, la educación para la mujer, el fin de la discriminación de género”.
Familiares e integrantes de la Comisión de la Verdad pedirán a la Fiscalía General de la Nación que el magnicidio del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, sea declarado delito de lesa humanidad.70 años después del asesinato de Gaitán, sus familiares y la Comisión de la Verdad denunciarán inexactitudes jurídicas en la investigación, tanto en el manejo de pruebas, como en los diagnósticos de psiquiatría forense.Se espera que este lunes 9 de abril, el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, revele, junto a otros especialistas, los detalles de la solicitud a la Fiscalía, además de entregar información del denominado “genocidio del Movimiento Gaitanista”.“El lunes 9 de abril, en la Universidad Libre, la familia del prócer colombiano se reunirá con los integrantes de la Comisión de la Verdad para conocer información sobre el genocidio al Movimiento Gaitanista, los prevaricatos cometidos durante la investigación del asesinato de este líder político y el memoricidio deliberado del que ha sido objeto Gaitán y su Movimiento”, señala un comunicado de la Universidad Libre.El caudillo Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado el 9 de abril de 1948, hecho que desencadenó el ‘Bogotazo’, una revuelta popular que dejó unos 500 muertos y abrió paso al periodo de la Violencia en Colombia, partiendo en dos la historia del país.Escuche en este audio más información sobre las siguientes noticias:-En el Palacio de Justicia de Armenia inició la audiencia de imputación de cargos y legalización de captura de la exalcaldesa de Armenia Luz Piedad Valencia Franco.-Tensión en el oriente de Cali. Hasta la medianoche la Policía se enfrentó a una multitud que se opone a la construcción de viviendas en un predio que es utilizado como parque.-Trump responsabiliza a Putin e Irán del ataque químico en Siria que dejó 40 personas muertas.-A las 9:15 de la mañana habrá partido en la liga de España entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
Luis Fernando Llano se ha convertido en una de las voces que ha denunciado a lo largo de los años al sacerdote Darío Chavarriaga. Públicamente, Llano, de 62 años, lo acusó de abuso sexual, delito que, aseguró, se repitió en varias ocasiones y que también cometió contra sus siete hermanas, cuando eran todos menores de edad.En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, Llano contó su historia. Según recordó, los abusos por parte de Darío Chavarriaga, quien falleció en 2015, ocurrieron cuando tan solo tenía 14 años y era estudiante en el Colegio San Bartolomé de Bogotá en 1976.En ese entonces, el sacerdote, que era el segundo al mando, le otorgó una beca por su rendimiento académico y, de a poco, se ganó su confianza y la de su familia al punto de que Llano se llegó a quedar a dormir en los aposentos de Chavarriaga varias noches, donde ocurrieron parte de los abusos.Cadena de complicidadHoy, años después, Llano se pregunta cómo fue posible que en ese momento nadie, incluyendo sacerdotes, preguntara por las conductas inapropiadas que tenía Chavarriaga con él. Por eso, dijo que eso lo hace pensar en que, tal vez, se dieron cuenta, pero “guardaron silencio”.“Hubo gente alrededor, porque es muy raro que llegue un niño al colegio a las 11:00 de la noche a dormir, es algo muy raro. De esto puedo dar fe, que cuando bajábamos en la mañana, que yo bajo con el pelo mojado y mis libros, me siento en la mesa donde estaban sacerdotes y gente de la comunidad, cómo es posible que ninguno de ellos se haya levantado a preguntarle: ¿usted qué hace en el cuarto con este niño?”, comentó Llano.El día que se reencontró con su abusador: un hecho que lo animó a denunciar públicamenteLlano contó que fue en el 2014, en un evento al que asistió con parte de su familia, que se reencontró por casualidad al sacerdote Darío Chavarriaga. Cuando lo vio solo tuvo el impulso de irse contra él para enfrentarlo e, incluso, golpearlo por todo lo que le había hecho en la infancia, pero uno de sus sobrinos lo detuvo y lo calmó, pese a que nadie entendía qué pasaba.“No tenía previsto ese encuentro. Era un capítulo en mi vida que tenía sepultado, tapado con cerrojo, pero las circunstancias de la vida me llevaron a reaccionar de esa manera (…) Él me vio y vio mi reacción, se dio vuelta y subió a sus aposentos”, detalló.Denuncia al padre Francisco De RouxLuego de eso, Llano decidió denunciarlo y no seguir guardando silencio con su caso. Ese mismo año, lo acusó ante el padre Francisco De Roux, quien en ese entonces era el jefe de la comunidad en Colombia. Unos años más tarde lo hizo también ante el sacerdote alemán Hans Zollner, profesor en la Universidad Gregoriana de Roma y muy cercano al papa Francisco.“Él (De Roux) tomó unas medidas canónicas. Dijo que iba a obtener toda la información posible para una máxima sanción, pero, como lo dice en nuestra carta, la solicitud de llevarlo a la Fiscalía pues no se habló; era presentarlo a las autoridades, pensamos que con eso ya quedaba resuelta la solicitud”, agregó.Insistió que por la gravedad de los delitos denunciados, era suficiente para que Chavarriaga fuer apuesto en manos de la justicia ordinaria.“Yo pienso que él ha de ir más lejos porque los delitos que se estaban denunciando no eran simples faltas disciplinarias o una cuestión muy leve. Así como pedimos que llevara esto a las autoridades, esperábamos que fuera un paso más adelante. No lo juzgo, pero las cosas pudieron hacerse de otra manera en ese momento”, recalcó.Otros abusos: un recuerdo dolorosoFue año después de ese incidente que su hermana Sofia, en una conversación mientras conducía, le preguntó qué había pasado esa vez. Luis Fernando decidió contarle que había sido abusado por el cura.En ese momento, según recordó, su hermana “se tacó a llorar” y le reveló que ella también había sido abusada por él.Cuatro de los hermanos Llano, a partir de ahí, dijeron: “A mí también me pasó” y luego los demás. “Es muy difícil decirlo”, añadió sobre su lucha todos estos años.
Con más de cuatro décadas de historia, AutoStok, histórica empresa concesionaria de vehículos nombrada por Sofasa como servicio autorizado de Renault en Colombia, entró a proceso de reorganización empresarial, según un documento de la Superintendencia de Sociedades de Colombia.La SuperSociedades detalló que dicha solicitud fue presentada el pasado 30 de septiembre de 2024 y posteriormente aprobada el pasado 31 de octubre del mismo año. ¿Qué significa reorganización empresarial?Esta medida, contemplada en la Ley 1116 de 2006, busca permitir la reestructuración de los pasivos de la compañía y la negociación con sus acreedores para asegurar su continuidad operativa, lo que no implica la quiebra, sino que representa una herramienta legal para preservar su viabilidad financiera y cumplir con las obligaciones adquiridas.Además, la Superintendencia de Sociedades ordenó a AutoStok la presentación de una actualización detallada de su inventario de activos y pasivos, incluyendo información financiera conforme a las normas internacionales de información financiera (NIIF).En ese sentido, la compañía deberá entregar un listado de bienes, indicar los bienes en garantía y explicar inconsistencias en partidas específicas de sus estados financieros.Qué es AutoStokFundada en 1982 por Alirio Alarcón, AutoStok S.A.S. inició como una empresa de venta de vehículos y dos años más tarde fue reconocida por Sofasa S.A. como un servicio autorizado para Renault en Colombia. Desde entonces, la empresa ha expandido su presencia en el país con sedes en Bogotá, Barranquilla y Fusagasugá, y ha diversificado sus servicios incluyendo repuestos y talleres autorizados bajo el sello Renault Minuto.AutoStok opera actualmente en cuatro sedes de venta ubicadas en Bogotá (La Felicidad, Madelena y Morato, que es la principal) y Fusagasugá. En 2023, la empresa reportó un total de 198 empleados, distribuidos entre 66 mujeres y 132 hombres.Cómo van las ventas de Renault en 2024De acuerdo con los datos más recientes del Runt, recopilados por Fenalco y la ANDI en su informe de matrículas en Colombia, Renault es la segunda marca más vendida en los primeros 10 meses de este 2024.Son 19.199 unidades nuevas las que la empresa francesa ha vendido en lo corrido del año. Sin embargo, registra una variación anual negativa, que asciende al 13.8 %, en comparación con el mismo periodo del año pasado.Las cifras de Renault contrastan con las de otras marcas en el mercado automotor colombiano. Por ejemplo, Toyota que va en primer lugar con matrículas tiene una variación anual positiva del 8.2 %, mientras que Kia, que completa el top 3, ha crecido 52.1 % en el mismo periodo.Por su parte, dentro del portafolio de Renault, el carro más vendido en este 2024 ha sido la Duster con 5.32 unidades y una reducción del 8.3 % respecto a las mismas matrículas que registró en los primeros diez meses del 2023.
La construcción del metro de Bogotá es la obra de infraestructura más ambiciosa en desarrollo en Colombia, no solo por su impacto en la movilidad de millones de ciudadanos, sino también por su trascendental contribución al desarrollo urbanístico de la capital. Fuera del viaducto que atraviesa de sur a norte la ciudad, se construyen también las 16 estaciones que además de prometer espacios comerciales, se conoció recientemente un ambicioso plan que busca la construcción de un proyecto inmobiliario y comercial en la estación 16 del metro ubicada en el sur de Bogotá, exactamente en la avenida Primera de Mayo con avenida Boyacá. El megaproyecto que se construirá en la estación 16 del metro de BogotáEste ambicioso proyecto de desarrollo inmobiliario de la Empresa Metro de Bogotá se basa en la utilización de un predio remanente de las obras de infraestructura y de la Estación 6 del sistema. Ubicado en la intersección de la Avenida Boyacá con la Avenida Primero de Mayo, este terreno representa una oportunidad para la revitalización urbana, aprovechando suelo público para desarrollar un proyecto de usos mixtos que se integrará con la principal infraestructura de transporte de la ciudad. Este modelo busca mejorar significativamente la calidad de vida de miles de residentes y usuarios de la zona.La Estación 6 del Metro de Bogotá abarca un área de influencia con una población potencial de 130.000 personas en un radio de 1,5 km. En este sector se encuentran aproximadamente 45.000 hogares con un promedio de tres integrantes cada uno. Para 2028, año en que iniciará la operación comercial del metro, se estima un flujo de 55.000 pasajeros diarios.El proyecto inicial contempla una estructura mínima con uso comercial distribuida en tres pisos y un sótano, mientras que el diseño máximo dependerá del aliado empresarial dentro de los parámetros normativos de la ciudad. El éxito de este modelo será clave para fomentar futuros desarrollos asociados al transporte público sostenible, con beneficios financieros y urbanísticos de largo alcance.El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, destacó durante un encuentro con promotores, desarrolladores, operadores inmobiliarios e inversionistas:Por su parte, el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, subrayó que el suelo permanecerá en propiedad de la EMB y no será objeto de venta, garantía o hipoteca por parte del aliado empresarial. Además, el desarrollo inmobiliario estabilizado será revertido a la Empresa Metro.
Estados Unidos anunció que prohibió la entrada al país al excomandante del Ejército Mario Montoya Uribe, general retirado y acusado de ser uno de los autores de los llamados "falsos positivos", por "graves violaciones" a los derechos humanos."Existen pruebas creíbles de que durante su mandato, Montoya Uribe estuvo involucrado en ejecuciones extrajudiciales de civiles, que se informaron falsamente como muertes en combate durante el conflicto armado interno de Colombia", dijo en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.La Administración de Joe Biden decidió sancionar al excomandante por participar en "graves violaciones de los derechos humanos" y, como resultado de esta decisión, Montoya Uribe y sus familiares directos "no tienen derecho a entrar a Estados Unidos"."Estados Unidos ha apoyado con orgullo la implementación del Acuerdo de Paz de Colombia desde su firma en 2016. Nos sumamos al pueblo colombiano para conmemorar su octavo aniversario este noviembre", agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.Blinken afirmó que Estados Unidos seguirá respaldando "una paz duradera en Colombia que reconozca las necesidades de las víctimas y los supervivientes".Asimismo, encomió la labor de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para "poner fin a la impunidad de los crímenes relacionados con el conflicto".El año pasado, la JEP acusó al general retirado Mario Montoya, junto a otros 8 militares, de 130 ejecuciones extrajudiciales de jóvenes inocentes.
La emergencia se registra en la vía principal que de Piedecuesta conduce a Málaga, Santander, específicamente entre los municipios de San Andrés y Guaca. Las lluvias debilitaron las bases que sostienen el puente vehicular, conocido como ‘Primero’, que empezó a abrirse y a colapsar.Esta situación deja incomunicados a 13 municipios del oriente de Santander con Bucaramanga, por la vía principal Curos - Málaga. Según denuncian las autoridades locales, el puente ya venía presentando problemas estructurales, los cuales no fueron atendidos a tiempo.Fredy Ramírez, alcalde de San Andrés, expresó su preocupación y tristeza ante la situación. "Es otra noticia triste porque nos afecta profundamente. Este puente Primero ya había tenido varias afectaciones previas, especialmente fisuras en la parte estructural y metálica. En su momento, el consorcio contratista de Invías que se encargaba de su mantenimiento decidió colocar costales llenos de arena como solución para estabilizarlo. Yo nunca estuve de acuerdo con esa medida, se los manifesté en varias reuniones", explicó Ramírez.El alcalde también destacó que, tras la detección de los primeros daños, se realizaron reuniones con el Instituto Nacional de Vías (Invías) y otros alcaldes de la región para alertar sobre la necesidad urgente de reparar el puente. Sin embargo, a pesar de las advertencias, el colapso se produjo a principios de esta semana, cuando los habitantes de la zona escucharon un fuerte estruendo, lo que les hizo temer lo peor."El consorcio nos informó que tenían un presupuesto de $1.200 millones para atender la emergencia. No obstante, los daños eran tan graves que no se pudo evitar el colapso", indicó el mandatario local, quien también reveló que hace una semana se había reunido con el ingeniero del consorcio, quien le había confirmado que las soldaduras del puente se estaban despegando.Las autoridades locales solicitaron a Invías y al Gobierno Nacional una solución inmediata, pues los impactos en el transporte, la economía local y la seguridad de los habitantes son graves.