Este miércoles, Mauricio Parra, en medio de su juicio por ser el presunto responsable del Homicidio del dueño de Surtifruver Alonso Orjuela, pidió a través de su abogado ser juzgado por la Jurisdicción Especial para La Paz.Según Parra, su decisión se debe a que la justicia ordinaria no le brinda las garantías necesarias en su proceso y por eso espera que su caso sea estudiado por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP. Incluso, aseguró que por ese motivo no aceptó cargos.Vea también: Capturan al presunto homicida de propietario de Surtifruver Y otro de sus argumentos, por ejemplo, es que según la Fiscalía él sería uno de los principales testaferros de las FARC por lo que, según su defensa, podría tener un cupo en la justicia del postconflicto.Entonces, el objetivo de Parra es que esa jurisdicción lo incluya como supuesto testaferro o auspiciador de la guerrilla y desde esta instancia poder contar lo que sabe del homicidio.Conozca más: Niegan libertad a exesposa del asesinado dueño de Surtifruver Aunque la juez dijo que no estaba de acuerdo con su petición, la audiencia se suspendió hasta tanto no se defina su caso en ese tribunal.Hay que recordar que, según la fiscalía, uno de los desmovilizados de las desaparecidas Farc le ofreció le ofreció $100’000.000 para que cometiera el asesinato y por esos hechos fue capturado en septiembre de 2017.
Jimena López era la pareja de Jhonny Alonso Orjuela, el dueño de Surtifruver de la Sabana, en el momento en que fue asesinado, al parecer, en un plan realizado por su exmujer.En entrevista con BLU Radio, López confesó que, a raíz de esta relación, en 2008, salió de la empresa despedida por Berta Cecilia Rueda Bossa, quien hoy está tras las rejas por la muerte del empresario, ocurrida el año pasado.“Me termina el contrato por la relación que yo tenía con Alonso”, expresó.En ese mismo año, contó, el hombre se separó de su esposa, pero nunca tramitó el divorcio. Ella quedó a cargo de sus tres hijos.“Él llega a mi casa con la ropa que tenía puesta”, agregó López, quien manifiesta que continúo la relación con Orjuela hasta el momento del asesinato, el 20 de octubre de 2016.Agregó que, por evitar problemas con Bertha Cecilia, ella evitaba meterse con temas relacionados con Surtifruver y negó estar enterada de la supuesta decisión de Orjuela de dejar a su exmujer sin parte del negocio.Sin embargo, López manifestó que una de las razones por las que él nunca tramitó el divorcio fue la repartición de bienes.“En lo económico él decía: ‘lo que tengo lo he conseguido solo’. El muchas veces medio dormía y siempre que tenía un proyecto lo sacaba adelante”, expresó.En ese sentido, la mujer confirmó que sí es cierto que Orjuela había entablado una acción legal para poner sus propiedades en una sociedad en la que aparecían sus hijos.“Eso sí lo escuché varias veces. Es más, hasta el día de su muerte solo estaban los tres hijos de Bertha Cecilia, pero muchas veces lo escuché que quería meter también a su hijo natural. Él siempre decía: ’25 por ciento para Camilo, 25 por ciento para Lina, 25 por ciento para Juan David y 25 por ciento para Luisa”, detalló.Sobre Mauricio Parra Rodríguez, señalado de ser el responsable de la muerte del empresario, López manifestó que tenían una relación que nació de la necesidad de buscar socios para cultivar terrenos grandes.“En el momento en que lo conoció, Alonso no sabía nada del pasado de Mauricio Parrá. Alonso se cuidaba muchísimo de la guerrilla. En el 2002 tuvo que salir del país, hacia Panamá por ese motivo”, expresó.Agregó que cuando su novio se enteró que Parra, a quien se le acusa de lavar dinero de Farc, decidió terminar la sociedad bajo el argumento que lo había decepcionado como socio y como amigo.Le puede interesar: Hijo del dueño de Surtifruver le disparó a su padre, dice investigación de Fiscalía“Cecilia lo acompañaba mucho a cosas de Surtifruver y no sé cómo Parra terminó teniendo una relación con ella. Tal vez en una reunión”, manifestó.Finalmente, sobre la relación del empresario con sus hijos, uno de los cuales también está implicado en el asesinato, López dijo que nunca les regaló nada, pero siempre quería que aprendieran a trabajar.