José Leonardo Quevedo, ciudadano venezolano de 21 años, se ganaba la confianza de sus víctimas, las citaba en bares en Bogotá y luego las llevaba a sus casas para asesinarlas.
El caníbal de Milwaukee asesinó a 17 hombres, mientras que Nilsen a 16. Sus vidas fueron paralelas y los horrores semejantes. Ambos cometieron sus primeros asesinatos en 1978.
Entre las terribles conductas de Jeffrey Dahmer, destaca el hecho que se comía los corazones de sus víctimas y también guardaba algunos órganos en su apartamento.