Improvisada, insuficiente, sin sustento: esos son algunos de los calificativos que se han escuchado desde distintos sectores al llamamiento a un día cívico este viernes 19 de abril para ahorrar agua y electricidad.“El 19 de abril no es un día para celebrar, en consecuencia, el comercio funcionará normalmente y atenderá al público como cualquier día. Sea esta la oportunidad para que los colombianos nos comprometamos con el ahorro de agua y energía todos los días y desde nuestros hogares, trabajos y entidades educativas”, dijo el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.Para Cabal la medida de día cívico es improvisada y carece de un sustento técnico.Más moderada, pero en la misma línea, se pronunció la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham), María Claudia Lacouture.La decisión se da en un momento crítico del sistema energético colombiano, que tiene los embalses de agua por debajo del 29 % y el pronóstico es que lloverá menos de lo normal en las próximas dos semanas."La responsabilidad de cada uno de nosotros nos debe llevar a un compromiso de largo plazo en el consumo racional de agua y energía, independientemente de la movilidad. Las medidas deben de ser cuidadosas para proteger la economía e ingresos de los ciudadanos", agregó Lacouture.Por su parte, desde el punto de vista técnico, un día cívico es insuficiente para revertir la completa situación del sector energético, aseguró el director del Centro de Estudios Regionales en Energía (Cree), Tomás González.Hoy el sector se enfrenta a unos embalses en mínimos, un mal pronóstico de lluvias y a un sistema 'apretado'.Y, para el exministro Mauricio Cárdenas, decretar un día cívico podría ser incluso contraproducente desde el punto de vista económico."Aquí lo que se necesita son medidas mucho más estrictas, empezando por el tema eléctrico, donde es necesario empezar a ahorrar muchísimo y que el Gobierno ya tome medidas específicas de reducción del consumo, ejemplo: prohibición de usar las escaleras eléctricas, prohibición de usar ascensores, ese tipo de medidas, reducción del consumo en los hogares, eso es lo que necesitamos para ahorrar agua. Me parece que es una medida que no va a ser efectiva y más bien le saca el cuerpo a lo que realmente se necesita", aseguró Cárdenas.
El presidente Gustavo Petro tenía prevista una reunión con el consejo gremial este jueves, 24 de agosto, para el mediodía, pero el esperado encuentro se aplazó para el próximo martes. Desde el Palacio de Nariño no dieron mayores detalles de la reprogramación, lo que generó “sorpresa” en los empresarios que lo esperaban.Así lo dijo en diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, quien aseguró que era una “reunión de suma importancia”, dadas las cifras de la economía colombiana que se conocieron en días recientes. Según dijo, querían plantear un plan de choque para reactivarla.“Era una reunión de suma importancia. Queríamos proponerle la necesidad de un plan de choque para reactivar la economía del país. Esperemos que se dé el martes porque cada vez sentimos más señas de que el señor presidente no se siente cómodo con los empresarios y los gremios”, aseveró Cabal.Reforma tributaria e impuestos para educaciónJaime Alberto Cabal también se refirió a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre los impuestos para la educación, en las que el jefe de Estado pidió una contribución adicional por parte del sector empresarial para usarla exclusivamente en la educación en Colombia; el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aclaró que eso no significa que se venga una nueva reforma tributaria.“Yo creo que al presidente y a algunos miembros de la opinión pública del país se les olvida la reforma tributaria tan fuerte que hubo y la enorme contribución que le está generando con nuevos recursos al país. Consideramos que el problema no es de recursos ni es de subir impuestos, el problema, como quedó evidenciado, es de ejecución presupuestal”, recalcó Cabal. Polémica reacción por aplausos al fiscal generalPor otro lado, Cabal respondió a la polémica que se generó luego de que el presidente pusiera sobre la mesa lo que parece ser una tensa relación con el gremio, luego de los aplausos que varios empresarios le dieron al fiscal Francisco Barbosa tras un discurso.Según dijo, dichos aplausos no fueron contra el presidente y simplemente fueron es respuesta a “una buena gestión y presentación” del fiscal.“Tenemos la obligación de tener buenas relaciones y escuchar a todos los representantes de los distintos poderes públicos del país, es decir, se escucha al Gobierno, se invita a representantes del Congreso, se invita a las altas cortes y organismos de control y, el hecho de que se le reconozca una muy una gestión al señor fiscal y una buena presentación, no quiere decir que ese aplauso sea contra el presidente”, puntualizó.Escuche la entrevista completa en Mañanas Blu, con Néstor Morales:
El incremento del salario mínimo para 2023 debe ser Justo, pero sin tintes políticos, dijo el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal. Esta semana, gremios, sindicatos y Gobierno iniciaron la discusión para establecer cuál será el aumento que recibirán cerca de 12 millones de trabajadores colombianos el próximo año. En diálogo con Mañanas Blu, Cabal detalló que ya arrancaron las reuniones entre el Gobierno Nacional y los diferentes gremios para llegar a un acuerdo entre todas las partes que, como propósito, “le convenga a todos los colombianos”.“El salario mínimo debe reconocer el poder adquisitivo de los trabajadores y con base en la inflación y los puntos de productividad que, tradicionalmente, han sido de uno o dos puntos. Es un cálculo técnico; creemos que no va a superar el dos, estará mas o menos hacia el uno y medio por ciento”, mencionó.En ese sentido, dijo, el aumento que se espera es un tema de “elemental justicia”, pero que no debe ser un salario mucho más allá de los criterios técnicos; es decir, por encima de la inflación, pues se debe priorizar y cuidar la “generación de empleo en el país”.“Debe ser un salario justo, equilibrado, pero no con componentes políticos. Es lo que le hemos planteado al Gobierno para ponernos de acuerdo con algo que le convenga a todo el país”, recalcó Cabal.Así, insistió, el próximo lunes empezará la negociación, la cual busca una concertación entre el Gobierno, las centrales obreras y los gremios para “sacar un salario mínimo aceptable para todos”, esto, cuidando las finanzas públicas.Y es que analistas proyectan que el salario mínimo para el próximo año podría subir entre 15 % y 20 % por la inflación y los niveles de desempleo. Sin embargo, el presidente de Fenalco aseguró que el porcentaje no será mayor a esa cifra, pues, añadió, será una decisión “sensata”.Escuche la entrevista completa en Mañanas Blu:
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciante (Fenalco), aseguró que la aprobación de la reforma tributaria podría quebrar a cerca de 250.000 tenderos en el país. El dirigente gremial, en entrevista con Mañanas Blu, aseguró que es previsible una disminución del consumo en productos que constituyen un porcentaje importante de las ventas. "Con un estudio muy completo le advertimos al país, al Congreso, al Gobierno, acerca de este impacto. Las tiendas de barrio van a entrar, seriamente, en un proceso de disminución de su actividad. El impacto es muy claro, el costo de los productos que quedaron gravados implicará que el tendero va a comprar con un 20 a 25% adicional y el consumidor final, como hemos señalado en el 90% de todas las tiendas, va a tener ese sobreprecio. Esto desestimulará el consumo, como es el propósito del gobierno o de alguna manera va a generar una mayor carestía en los sectores populares", declaró el vocero gremial. De acuerdo con el presidente de Fenalco, los productos que van a quedar gravados son los que tienen un mayor margen de ganancia en las tiendas, por lo que el impacto es mayor. "En Fenalco hicimos un estudio que demuestra que el producto número uno en ventas en las tiendas es la cerveza, segundo las gaseosas y tercero los snacks, las papas fritas, los paquetes. Luego vienen las carnes frías, la galletería y los pasteles, todo eso va a quedar absolutamente gravado. Afortunadamente se sacó el pan, porque si no habría sido un altísimo costo", sostuvo Cabal. Según la proyección de Fenalco, con los cambios en la reforma tributaria, el 60% de las tiendas entrarían en pérdidas y dejarían de tener márgenes de utilidad, lo que compromete la supervivencia de 250.000 de estos establecimientos. "Es grave y lamentable que el Congreso no haya oído el clamor de los tenderos, porque fue sustentado con estudios y estadísticas", aseguró Cabal.