El Ejército israelí confirmó haber atacado infraestructura de Hizbulá en Líbano, poco después de que el grupo chií reconociera - por primera vez desde la entrada en vigor de la tregua, el pasado miércoles- haber lanzado proyectiles contra una zona en disputa cercana a la frontera."Hace poco, la fuerza aérea israelí atacó a terroristas de Hizbulá, decenas de lanzacohetes e infraestructura terrorista en todo Líbano", dijo el Ejército en un breve comunicado, más de una hora después de anunciar que estaba atacando objetivos del grupo en el país.Además, las aeronaves israelíes atacaron el punto desde el que Hizbulá lanzó este lunes dos proyectiles contra las granjas de Shebaa, un territorio al que los israelíes se refieren como el monte Dov, en los Altos del Golán sirios ocupados, el primer incidente de este tipo desde que entró en vigor el alto el fuego."Los lanzamientos de Hizbulá de esta noche constituyen una violación del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Líbano. El Estado de Israel exige que las partes pertinentes en Líbano cumplan con sus responsabilidades e impidan la actividad hostil de Hizbulá desde territorio libanés", dijeron las fuerzas israelíes.Desde la entrada en vigor de la tregua, ambas partes se han acusado mutuamente de incumplir el acuerdo, aunque el alto el fuego continúa en vigor y los ataques se han reducido considerablemente.Esta mañana, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, acusó a Israel de violar al menos en 54 ocasiones el alto el fuego, y pidió al comité encargado de supervisar la aplicación de la tregua que obligue a los soldados israelíes a abandonar el país.Tras el ataque de este lunes de Hizbulá, las autoridades israelíes han señalado que están preparadas para responder de forma contundente si se producen nuevas violaciones del acuerdo, que contempla la retirada de los combatientes de Hizbulá al norte del río Litani y la salida gradual de las tropas israelíes de Líbano en un plazo de 60 días.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este martes que el gabinete de seguridad ha aceptado la propuesta de acuerdo de alto el fuego en Líbano de 60 días, pero que Israel mantendrá "libertad de acción" si Hezbolá viola el compromiso."La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento", afirmó el primer ministro en una comparecencia.El gabinete de seguridad estuvo reunido durante varias horas discutiendo los términos del acuerdo y Netanyahu anunció que votó a favor del compromiso de alto el fuego en Líbano que propuso EEUU.La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas del grupo chií libanés Hezbolá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días y, por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una linde fijada por la ONU tras la guerra de 2006."En pleno entendimiento con Estados Unidos, mantenemos plena libertad de acción militar. Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta renovar la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión con misiles, atacaremos", aseveró Netanyahu.>>> Lea también: ¿Qué son los beepers y por qué explotan en Líbano? Hezbolá acusa a IsraelLa "libertad de acción" militar dentro de Líbano era uno de los elementos más controvertidos del acuerdo, a lo que tanto el gobierno libanés como Hezbolá se oponían de plano, pero Israel se ha mostrado dispuesto a aceptar una carta de compromiso de Washington al respecto.Sobre las voces críticas sobre el acuerdo, que incluyen sus socios de extrema derecha o los alcaldes de las comunidades del norte, que temen que aún no se dan las garantías de seguridad para que los residentes evacuados puedan volver a sus hogares, el primer ministro prometió que las tropas entrarán otra vez a Líbano si es necesario.Netanyahu recordó que hace un año ya firmó una tregua con Hamás en la Franja de Gaza para liberar a algunos rehenes, pero no tuvo reparos en "volver a atacar y renovar la guerra"."Dicen algunos que Hezbolá permanecerá en silencio durante uno o dos años, se fortalecerá y luego nos atacará. Pero Hezbolá no sólo violará el alto el fuego si nos dispara, también lo hará cuando intente armarse para atacarnos en el futuro. Por cada violación de la suya, responderemos con firmeza", advirtió.El primer ministro indicó que ese es "el momento" adecuado para un alto el fuego en Líbano por tres razones: centrarse en la amenaza iraní, la renovación completa de las fuerzas y aislar a Hamás."Desde el segundo día de la guerra, Hamás se apoyó en Hezbolá para luchar junto a él. Y cuando Hezbolá queda fuera de escena, Hamás se queda solo en la campaña. Nuestra presión sobre él aumentará y esto contribuirá a la sagrada misión de liberar a nuestros rehenes", señaló Netanyahu sobre Gaza.Sobre la guerra en Líbano, en que han muerto más de 3.500 libaneses, Netanyahu aseguró haber logrado los objetivos, ya que no solo ha descabezado a la organización -asesinando a toda su cúpula incluido el líder Hasán Nasralá- sino que le ha hecho retroceder "miles de años" tras la destrucción de la mayoría de su arsenal armamentístico e infraestructura subterránea."Hace unos años esto habría parecido ciencia ficción, pero no lo es. Nosotros lo logramos", enfatizó el mandatario, quien dijo haber elegido estratégicamente el momento de iniciar la ofensiva bélica en el norte -paralela a la guerra en Gaza- así como cuándo responder al ataque con 181 misiles de Irán en octubre.
El Consejo de la Shura de Hizbulá, el máximo órgano de gobierno del grupo chií libanés, anunció el nombramiento del que era el número dos de la organización, Naim Qassem, como su nuevo secretario general en sustitución de Hasan Nasralá, muerto en un bombardeo de Israel el pasado 27 de septiembre.En un comunicado emitido por la dirección de Hizbulá, el grupo aseguró que "de acuerdo con el mecanismo aprobado para la elección del secretario general, el Consejo de la Shura de Hizbulá acordó elegir a Su Eminencia el jeque Naim Qassem como secretario general de Hizbulá, portando el bendito estandarte en este viaje, pidiendo a Dios Todopoderoso que le guíe en esta noble misión al frente de Hizbulá y su resistencia islámica".En la nota, la formación armada prometió que con el nombramiento de Qassem "trabajarán juntos para lograr los principios de Hizbulá y las metas de su camino, y mantener la llama de la resistencia brillando y su estandarte en alto hasta que se logre la victoria".Tras poco más de un mes del asesinato de Nasrala, el grupo ha decidido elegir al que era el número dos de la formación y quien ha sido el encargado dar los tres discursos televisivos ofrecidos tras la muerte del anterior jefe de Hizbulá, que estuvo tres décadas al cargo.Esta decisión se ha tomado después de que la semana pasada Hizbulá confirmara la muerte de Hashem Safi al Din, jefe del Consejo Ejecutivo de la formación y considerado uno de los principales candidatos a suceder al clérigo Nasrala.Qassem, cuya localización se desconoce, fue nombrado jefe adjunto de Hizbulá en 1991, cuando Nasrala no era aún el líder de la formación.Ha sido considerado uno de los principales portavoces del grupo chií y la figura de más alto nivel que incluso ha concedido entrevistas a medios extranjeros.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que su país seguirá atacando "sin piedad a Hizbulá en todo el Líbano, también en Beirut", después de que ayer un ataque del grupo chií matara a cuatro soldados israelíes e hiriera a unos 60 en la base militar de Golani, junto a la norteña ciudad de Haifa."Quiero dejarlo claro: seguiremos atacando sin piedad a Hizbulá en todo el Líbano, también en Beirut", sentenció Netanyahu en una visita a la base militar, en el distrito de Haifa, en la que impactó el dron de Hizbulá.El mandatario dio también las condolencias a las familias de los chicos muertos, todos de 19 años, y aseguró que Israel libra una "dura campaña contra el eje del mal de Irán", en una expresión que engloba a los aliados iraníes como Hizbulá, las milicias sirias e iraquíes y los hutíes del Yemen.El ataque se produjo en el marco de la guerra de Israel contra Hizbulá, con bombardeos constantes contra el sur del país vecino, el valle de la Becá (este) y la capital, Beirut. Allí los ataques se concentran en su mayoría en los suburbios del sur, conocidos como Dahye y bastión de la milicia-partido, pero también ha habido en el centro."Y lo principal es el espíritu. El espíritu que veo aquí; Fuerte espíritu de soldados, de médicos, de médicos. Guerreros que entienden que están luchando por la eternidad de Israel", continuó el mandatario arengado a los soldados.Este lunes unos 110 proyectiles han cruzado desde el Líbano a Israel, activando las alarmas antiaéreas en las áreas norte y central del país, y provocando heridas leves de metralla en una mujer en el área septentrional de Carmel, donde un coche ardió en llamas, según los servicios de emergencias.En el lado libanés ya han muerto más de 2.300 desde el estallido de la violencia entre Israel y el grupo chií Hizbulá hace más de un año, en paralelo a la guerra en Gaza, si bien de ellos 1.500 han perecido desde finales de septiembre tras la escalada del conflicto.
En una reciente entrevista en el programa El Radar de Blu Radio, el docente e investigador Manuel Alejandro Rayrán Cortés, de la Universidad Externado de Colombia, ofreció un análisis sobre la compleja situación en Oriente Medio. A lo largo de la conversación, el profesor subrayó que, aunque el conflicto actual entre Israel y grupos como Hamás y Hezbolá representa un punto de inflexión, no se prevé una escalada hacia una tercera guerra mundial. “Es un punto de quiebre para la región”, afirmó Rayrán, señalando la relevancia de los actores involucrados, tanto estatales como no estatales, que buscan redefinir las dinámicas de poder.Uno de los temas más destacados fue la relación entre el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás y los acuerdos entre Israel y Arabia Saudita que estaban a punto de concretarse. Según Rayrán, Hamás ejecutó el ataque con el propósito de evitar la normalización de relaciones entre estos dos países, que habría dejado en segundo plano la causa palestina. “Jamás actuó de esta manera y volvió a poner en la agenda diplomática el asunto de Palestina”, explicó.El profesor también ofreció una perspectiva crítica sobre la respuesta militar de Israel en Gaza, que ha sido severamente cuestionada por la comunidad internacional debido a las violaciones a los derechos humanos. Rayrán destacó el impacto en la población civil, especialmente en mujeres y niños, afirmando que “en todo este conflicto, sea quien sea el actor que dispare, el afectado siempre es la población civil”.Otro aspecto relevante de la entrevista fue el análisis de la figura de Hezbolá en el conflicto. Rayrán señaló que este grupo, fundado en 1982, ha mantenido una relación estrecha con la causa palestina y que ha sido un actor clave en la resistencia contra Israel. Aunque en Occidente es visto como una organización terrorista, en otras partes del mundo, Hezbolá es considerado un movimiento de resistencia. “No podemos igualarlo con el Estado Islámico; tiene una legitimidad política y social en el Líbano”, señaló.Finalmente, Rayrán comentó sobre las implicaciones de la postura del presidente colombiano Gustavo Petro, quien ha expresado una crítica abierta hacia Israel. Según el profesor, esta posición podría generar un cambio en la tradicional política exterior de Colombia, que ha sido históricamente neutral en el conflicto. “Es un punto de inflexión para que Colombia piense en una política exterior de Estado y no de Gobierno”, concluyó Rayán. Esto se dio en medio de una decena de lanzamientos de proyectiles contra el norte de Israel por parte del grupo Hezbulá , al tiempo que sus combatientes confrontaron intentos de "avance" de las tropas israelíes dentro del territorio libanés. La formación armada se enfrentó a soldados israelíes que trataron de avanzar hacia la localidad fronteriza de Oddaisseh, en el sur del Líbano, en el quinto día de la operación terrestre iniciada por el Estado judío la noche del pasado lunes.Según una serie de comunicados emitidos por Hizbulá, sus combatientes repelieron dos intentos de infiltración a Oddaisseh en las primeras horas de este sábado, el último de los cuales incluyó una "una explosión masiva" contra las fuerzas israelíes y forzó su retirada de la zona.
El Ejército israelí bombardeó de nuevo los suburbios del sur de Beirut tras alcanzar en la noche del viernes una mezquita en una localidad cercana a la frontera mientras la milicia chií Hizbulá lanzó decenas de cohetes contra localidades del norte de Israel en una nueva jornada de enfrentamientos en la que Israel anunció la muerte de dos responsables de Hamás en territorio libanés."Tenemos que continuar aplicando presión sobre Hizbulá y hacer daño adicional y continuo al enemigo, sin concesiones y sin darle respiro a la organización", indicó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, en unas declaraciones difundidas por las fuerzas armadas israelíes.La declaración se produjo después de los bombardeos del sábado y de ataques en la noche del viernes contra lo que el Ejército identificó como "almacenes de armas, puestos de mando e infraestructuras terroristas adicionales", y en los que fue alcanzada la mezquita aledaña al hospital Salah Ghandour de Bint Jbeil, a unos cinco kilómetros de la frontera."El centro de mando era utilizado por los terroristas de Hizbulá para planear y ejecutar atentados contra las tropas del Ejército y el Estado de Israel", alegaron las fuerzas armadas israelíes en un comunicado.El Ejército israelí, que de nuevo emitió el sábado una orden de evacuación de las localidades del sur del Líbano, dijo que notificó a los residentes y mantuvo contactos con figuras importantes de varias localidades para identificar que Hizbulá estaba utilizando hospitales para trabajar.El Ministerio de Salud Pública informó hoy de que al menos 25 personas murieron y otras 127 resultaron heridas en la campaña de ataques israelíes contra pueblos y aldeas de Nabatieh (sur), Bekaa (este), Baalbek-Hermel (noreste), Monte Líbano (centro) y la capital Beirut.Por otra parte, Israel anunció la muerte de dos altos responsables de Hamás en dos ataques distintos, uno de ellos en Trípoli, el primero de las fuerzas hebreas contra esta ciudad de mayoría suní desde la guerra de 2006.Los muertos son Muhammad Hussein Ali al Mahmud, parte de la autoridad ejecutiva de Hamás en el país levantino, en un ataque del que no trascendió más información; y Said Alaa Naif Ali, alto cargo de las brigadas Al Qasam, en el bombardeo de Tripoli en el que murieron también tres de sus familiares.Por su parte, Hizbulá aseguró que durante la madrugada respondió a un "intento de avance" de las tropas israelíes en la localidad de Oddaisseh en la frontera sur del Líbano, donde horas antes ya había informado de otro intento de infiltración repelido con un ataque que provocó "una explosión masiva" provocando, dijo la milicia, bajas entre sus filas.También informó de un ataque contra un tanque con un misil guiado en territorio libanés, causando "muertos y heridos" entre los ocupantes. Durante el sábado, Hizbula volvió a lanzar decenas de cohetes contra el norte de Israel, donde las alarmas no dejaron de sonar en todo el día.Una de las ciudades golpeadas fue Deir al Asad, a unos 20 kilómetros de la frontera norte de Israel, provocando tres heridos leves, según recogió el diario The Times of Israel.Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel en el sur, el valle de la Becá y la capital, Beirut, han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.Kurilla llega a Israel en medio de la tensión con IránEl jefe del Comando Central de Estados Unidos, el general Michael Erik Kurilla, llegó este sábado a Israel para participar en la coordinación de la respuesta del Estado hebreo al ataque iraní del martes, una visita que se produce en momentos en que Israel prepara una respuesta "seria y significativa" al ataque masivo con misiles de la república islámica.El pasado martes, 180 misiles balísticos lanzados por Irán llegaron a Israel en un ataque masivo que hizo sonar las sirenas antiaéreas en todo el país y obligaron a millones de personas a buscar refugio en cuestión de minutos, y que dejó una víctima mortal.El ministro de Petróleo de Irán, Mohsen Paknejad, aseguró este sábado que no está preocupado ante un posible bombardeo israelí contra las instalaciones petroleras del país en represalia por el ataque con misiles de Irán contra Israel el martes.“No nos preocupan las crisis que están creando los enemigos de la revolución”, afirmó Paknejad en declaraciones a los periodistas en una visita a la ciudad de Asaluye, en la sureña provincia de Bushehr, donde se encuentran gran parte de las refinerías y complejos petroleoquímicos del país, según informó la agencia Shana.Siguiendo su visita al Líbano el viernes, el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, se reunió el sábado con el presidente sirio, Bachar al Asad, en Damasco para abordar cómo "detener la agresión israelí" y "la importancia de brindar apoyo y asistencia a los hermanos libaneses a la luz del gran desplazamiento causado por la agresión israelí", según un comunicado de la Presidencia siria."Destruimos gran parte del arsenal de misiles y de cohetes que Hezbolá ha acumulado a lo largo de los años", dijo Netanyahu en una declaración televisada. "Cambiamos el curso de la guerra", agregó.
El Ejército israelí ordenó, por tercera vez, la evacuación de una veintena de pueblos en el sur de Líbano, incluida la localidad de Nabatieh, una de las más castigadas por los bombardeos israelíes de las últimas semanas.Es la tercera vez que las fuerzas israelíes piden la evacuación de localidades en el sur de Líbano, después de anunciar el lunes el envío de tropas a la frontera para realizar una serie de "incursiones limitadas" contra Hezbolá en territorio libanés.En todos los casos Israel ha solicitado a los civiles que se dirijan al norte del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera.La zona está mucho más al norte que el río Litani (30 kilómetros), que marca la zona desmilitarizada designada por la ONU tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, donde no debe haber presencia armada más que de las autoridades libanesas y de la misión de Naciones Unidas en el país (UNIFIL).En concreto, la orden afecta a las localidades de Al Kharayeb, Arzi, Zrarieh, Adloun, Ansariya, Mazraat Deir Takla, Mazraat al Wasta, Mazraat Jamjam, Qasibeh, Jebchit, Nabatieh, Mazraat Sinai, Douair al Sharqiya, Kfar Rumman, Nabatieh al Fawqa, Manzala, Haboush, Al Homsiyeh, Baysariyeh, Al Saksakiyeh, Lubyeh, Kfar Tibnit, Arnoun, Zoutar al Sharqiya y Zoutar al Gharbiyeh.En total, Israel ha solicitado esta semana la evacuación de más de 70 localidades del sur del país, en plena escalada de su ofensiva contra el grupo libanés, aliado de Irán.Mientras, las fuerzas israelíes detectaron esta mañana el lanzamiento de unos 50 proyectiles y dos drones desde Líbano contra el norte de Israel.Algunos de los proyectiles fueron interceptados y otros cayeron en zonas abiertas, sin causar víctimas.Israel lleva casi un año intercambiando fuego con el grupo chií a través de la frontera libanesa, y el pasado lunes, después de una semana de intensos bombardeos contra el sur y el este del país, anunció el envío de tropas al sur de Líbano para desmantelar infraestructura de la milicia.Después de casi dos días sin informar sobre combates el Ejército israelí confirmó ayer la muerte de ocho soldados en enfrentamientos con Hezbolá en el sur de Líbano.Además, las fuerzas israelíes han lanzado varios ataques contra Beirut, centrados sobre todo en los suburbios del sur de la capital, bastión de Hizbulá, y han matado a varios altos cargos de la organización, entre ellos su secretario general, Hasán Nasrala.Los intensos bombardeos han dejado ya casi 2.000 muertos y un millón de desplazados, según las autoridades libanesas.
Israel comenzó este martes la invasión terrestre al Líbano con la que había amenazado, dando paso a la "próxima fase de la guerra", mientras siguen los bombardeos en los barrios del sur de Beirut al tiempo que atacó por primera vez en esta nueva ofensiva el campamento de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh."Incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas, basadas en información precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbolá en el sur del Líbano", las denominó en un comunicado las Fuerzas de Defensas de Israel (IDF) al anunciar un hecho sobre el que se venía especulando desde hace días.La ofensiva se ha centrado "en aldeas cercanas a la frontera", que según las fuerzas israelíes "representan una amenaza inmediata para las comunidades israelíes en el norte de Israel", y ha estado acompañada por la Fuerza Aérea y con artillería, que ya había sido lanzada al sur del Líbano en horas anteriores, con "ataques precisos a objetivos militares de la zona".Aún se desconoce la cantidad de víctimas o el alcance de la primera noche de ofensiva, pero el Ministerio de Salud libanés, poco antes de que comenzara, alertó que las últimas 24 horas los diferentes ataques israelíes en el país han dejado 95 muertos y 172 heridos.Estas cifras se suman a las más de mil personas que han muerto y alrededor de un millón que han tenido que huir de sus casas en las últimas dos semanas ante la brutal campaña de bombardeos de Israel dirigida principalmente contra el sur y el este del Líbano, pero también contra el extrarradio sur de Beirut.Preparación de HezboláAnte la inminencia de la operación terrestre, Hezbolá ha intensificado los ataques esta noche contra las tropas israelíes que se concentraban en la frontera.El grupo chíi libanés emitió un comunicado pasada la medianoche donde comunicaba que el blanco de sus ataques eran tropas israelíes desplegadas en la frontera, y el IDF confirmó que se lanzaron 10 proyectiles desde el Líbano, de los cuales algunos fueron interceptados y otros cayeron en zonas abiertas.El ataque se produjo, según Hezbolá, contra "soldados enemigos israelíes" en la puerta del asentamiento de Shtula y se usaron "proyectiles de artillería" que han conseguido "un impacto directo".Se trata de la primera invasión israelí a Líbano en casi dos décadas, después de las ejecutadas en 1978, 1982 y 2006, y se realiza después de la intensa campaña de Israel contra Hezbolá y de que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunciase el lunes que "la siguiente etapa de la guerra contra Hezbolá comenzará pronto".Bombardeos en el sur de BeirutBeirut, que en los últimos días ha recibido a decenas de miles de desplazados por una intensa campaña aérea contra los bastiones de Hezbolá, no se ha salvado un día más de los ataques.El Ejército israelí había urgido la noche del lunes a los civiles libaneses a evacuar varias zonas del suburbio sur de Beirut, conocido como el Dahye y bastión de Hezbolá.El portavoz castrense israelí en árabe, Avichay Adraee, publicó en X varios mapas de los barrios de Lila, Haret Hreik y Burj el Barajneh, señalando en ellos tres edificios en rojo y una circunferencia, en relación al área de 500 metros a la redonda que los civiles debían despejar.Según informó el medio árabe internacional Al Jazeera, citando a la agencia nacional de noticias, pocas horas después del anuncio, aviones israelíes bombardearon los barrios de Laylaki, al-Marija, Haret Hreik y Burj el Barajneh, sin confirmación aún de víctimas.Los bombardeos han podido ser escuchados en toda la ciudad, así como las columnas de humo.Y a estos bombardeos también se ha sumado el ataque al campo de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, en el Líbano, donde supuestamente estaba el líder de Al-Aqsa, el brazo armado de Fatah, Munir Al-Maqdah.Según informó la televisión libanesa Al Manar, el objetivo de la incursión israelí en este campamento donde viven más de 100.000 palestinos en el sur de Líbano, en la ciudad de Sidón, a más de 50 kilómetros de la frontera, sería la casa del líder palestino Munir Al-Maqdash, que salió ileso, según confirmaron fuentes palestinas a este canal.Se trata del primer ataque a este gran campamento de refugiados palestinos desde que comenzaron las últimas hostilidades y se desconoce por el momento más información sobre la cantidad de víctimas o la magnitud de este ataque.De otro lado, la agencia estatal siria de noticias SANA informó esta noche de varios ataques aéreos supuestamente de Israel a Damasco, donde se reportó la muerte de la periodista de la televisión siria Safaa Ahmed, y otros dos civiles."El enemigo israelí lanzó un ataque aéreo con aviones militares que volaban desde la dirección del Golán sirio ocupado, apuntando a varios puntos en la ciudad de Damasco", según informó una fuente militar a SANA.
Los israelíes recibieron con alegría la noticia de la muerte de Hasán Nasralá en un bombardeo israelí en un suburbio de Beirut, aunque discutían sobre si sus vidas serían más seguras a largo plazo tras la desaparición del jefe de la formación islamista libanesa Hezbolá.Israel confirmó el sábado por la tarde la eliminación de Nasralá en un bombardeo que el viernes remeció la capital libanesa; pero ya por la mañana, cuando la información circulaba, los israelíes que paseaban por el litoral marítimo de Tel Aviv expresaban su alivio, en un contexto de escalada bélica en la frontera entre Israel y Líbano."Es una noticia absolutamente fantástica, debería haberse hecho hace mucho", dice David Shalev, un habitante de la ciudad.Shalve duda que la muerte de Nasralá ponga fin a los enfrentamientos en el norte del país, pero considera que envió un mensaje claro a los enemigos de Israel en la región "¡No se metan con nosotros!"."Lo único que queremos es que la gente entienda que no vamos a permitir que nos masacren", abunda Yosi Koren, un consultor de 70 años, que vive en la región de Jerusalén.Hezbolá incrementó los disparos de cohetes contra Israel desde el día siguiente del inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por la letal incursión, el 7 de octubre de 2023, de sus aliados islamistas de Hamás en el sur de Israel.En los últimos días, Israel cambió el foco de la guerra desde Gaza a su frontera norte, con el fin proclamado de lograr el retorno a sus hogares de unos 60.000 israelíes que debieron evacuar sus hogares a causa de esos disparos.Con esta escalada, Hezbolá amplió el radio de sus disparos y el miércoles anunció que había lanzado un misil hacia la sede del Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí, cerca de Tel Aviv.Una "solución política"Una de las evacuadas del norte, Lena Gordin, dice a AFP que se sintió "orgullosa" al leer el anuncio del ejército."Hará falta tiempo, pero estamos cada vez más cerca del momento en que podamos regresar a casa", añadió.En la ciudad costera de Rishon LeZion, en el centro de Israel, Shuli Díaz afirma que la operación que mató a Nasralá fue "asombrosa" y piensa que "la eliminación de Nasralá pondrá fin a la guerra"."Creo que esto traerá algún tipo de solución política. Al menos eso espero", añade.El ejército israelí afirmó que la eliminación del jefe de Hezbolá, en una operación llamada "Nuevo orden", hace que el mundo sea "un lugar más seguro". Un mensaje acogido con beneplácito por Rami Steiner, otro habitante de Rishon LeZion."Estamos celebrando la muerte del terrorista número uno del mundo", afirmó."Esta es una oportunidad para una nueva era, un mundo mejor sin terroristas", aseguró.
Sobre las 10:30 de la mañana de este sábado, 28 de septiembre, despegó la aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, que repatriará a los 114 colombianos en Líbano y que además llevará ayuda humanitaria para atender la situación generada por el escalamiento del conflicto con Israel.El canciller Luis Gilberto Murillo, el general Luis Carlos Córdoba, comandante de la Fuerza Aérea, y el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, acompañaron la operación que fue anunciada por el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de X.Entre los connacionales que serán repatriados, se encuentran más de 50 niños, niñas y adolescentes. Se prevé que el vuelo humanitario haga cuatro escalas, esto por motivos de seguridad, y en una de ellas atravesar espacio aéreo israelí. Luego aterrizaría en Líbano sobre las 8:40 de la mañana y sería recibido por el embajador de Colombia en ese país Edwin Ostos quien se encargará de las gestiones para que este vuelo humanitario regrese al país en la madrugada del martes.Según la Cancillería colombiana mas de 600 connacionales residen en Líbano, y de ellos cerca de 100 están ubicados en esas zonas de riesgo por los bombardeos; por eso el Ministerio comenzó esa labor de repatriación.Este sábado, con la confirmación de Hezbolá sobre la muerte de su líder hasán Nasará, se espera una mayor escalada en el conflicto con Israel por lo que la embajada seguirá haciendo un seguimiento y brindando atención a los colombianos en ese territorio.