Hamilton Hernández, comerciante en bancarrota santandereano que fue condenado por una deuda de 312.000 pesos a la DIAN, habló sobre el drama que vive tras ser sentenciado a cuatro años de cárcel. El fabricante de zapatos culpó de lo sucedido al contador, que minimizó la acreencia y le hizo incurrir en el error. "No los dejé de pagar porque quisiera, sino porque no los tenía. Estábamos en una situación difícil, no fue la única deuda, había otras obligaciones. Algunas todavía persisten. Yo consulto con el contador y me dice que no es una cifra importante, que eso no acarrea problema”, explicó. De acuerdo con el comerciante, su calvario empezó en 2020, en víspera de la cuarentena por la pandemia, cuando fue capturado en Rionegro (Santander). "Me dijeron que me capturaban por peculado por apropiación. Ellos después corrigen en el juzgado y cambiaron a omisión de agente retenedor", añadió Hernández. El comerciante pidió una oportunidad y una ayuda para poner las cosas en regla. Aseguró que tenía claro que debía pagar, pero que necesita laborar para el sostenimiento de su familia. "Yo saliendo de esto y pudiendo volver a trabajar, hago lo posible por dejar eso en ceros. Es una cuestión de impuestos, ya lo tengo claro que debo pagarlo, pero necesito salir nuevamente a desempeñarme para mantener a mi familia y a mi mamá. No pido comprensión sobre lo que me sucedió, sino una solución para poderme encargar de mi familia", aseguró. Escuche a Hamilton Hernández en Mañanas BLU:
El director de la DIAN, Lisandro Junco, explicó en Mañanas BLU la razón por la que un hombre terminó condenado a 4 años de cárcel por quedarse con plata del pago del IVA de sus clientes, por una suma de 312.000.De acuerdo con el funcionario, Hamilton Hernández nunca se acercó a buscar un acuerdo de pago y por eso la DIAN hizo lo que debía hacer: denunció.“La omisión de agente de retención es un delito. Quien condena es la Fiscalía y los jueces penales. La obligación de nosotros es hacer la denuncia penal. Lamentablemente eso no tiene cuantía porque la retención en la fuente, como usted bien lo sabe, es cuando se paga, de parte de un tercero, hay un agente retenedor, que es este sujeto y él no pagó lo que le pagaron. Se quedó con lo que el tercero le pagó al Estado”, dijo.Por su parte, Hernández explicó que pecó por ignorancia y, tras quebrar, su contador no le aconsejó que debía quedar al día con la DIAN.“En 2016 empiezan a comunicarme con el abogado que, entre comillas, me defendía, que tenía un saldo con la Dian de 280.000 pesos más 32.000, en total eran 312.000 pesos. Yo había quedado quebrado y no tenía manera de hacer un arreglo, estaba pasando por una situación económica difícil, si había para comer no tenía para otras cosas, como para pagarle a la DIAN”, contó.“El contador me dijo que dejara las cosas así, no se trataba de una cantidad irrisoria de dinero, que ahí no pasaba nada porque la DIAN perseguía a evasores de miles de millones. Yo le hice caso porque no tenía conocimiento de esas cosas, cometí ese error”, añadió.De acuerdo con el comerciante, su calvario empezó en 2020, en víspera de la cuarentena por la pandemia, cuando fue capturado en Rionegro (Santander)."Me dijeron que me capturaban por peculado por apropiación. Ellos después corrigen en el juzgado y cambiaron a omisión de agente retenedor", añadió Hernández.Explicó que, dado que no puede trabajar, hoy no puede pagar los más de 600.000 que ya le debe al organismo y que no tiene cómo pagar esa suma."No pido comprensión sobre lo que me sucedió, sino una solución para poderme encargar de mi familia", concluyó.Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU:
A Hamilton Hernández la vida le dio un giro de 180 grados cuando la Policía, en medio de un fuerte operativo, llegó hasta el municipio de Rionegro, Santander, para llevárselo capturado por deberle 310.000 pesos a la DIAN.“En 2016 empiezan a comunicarme con el abogado que, entre comillas, me defendía, que tenía un saldo con la Dian de 280.000 pesos más 32.000, en total eran 312.000 pesos. Yo había quedado quebrado y no tenía manera de hacer un arreglo, estaba pasando por una situación económica difícil, si había para comer no tenía para otras cosas, como para pagarle a la DIAN”, contó.El tiempo pasó para Hamilton Hernández y en un mal consejo de su contador dejó las cosas tal y como estaban.“El contador me dijo que dejara las cosas así, no se trataba de una cantidad irrisoria de dinero, que ahí no pasaba nada porque la DIAN perseguía a evasores de miles de millones. Yo le hice caso porque no tenía conocimiento de esas cosas, cometí ese error”, agregó.Sin embargo, lo peor estaba por venir para este comerciante santandereano.“En 2020, en vísperas de la cuarentena que hubo, me capturan en Rionegro, cuando me capturan me dicen que estaba capturado por peculado por apropiación; sin embargo, después en el juzgado me dicen que estaba por omisión de agente retenedor (…) Me dijeron que si pagaba en la DIAN podía reversarlo, pero la deuda ya había prescrito en 2018, ahí empezó mi calvario”, indicó.Este comerciante había fundado su empresa en el calzado para dama; sin embargo, las bajas ventas y la falta de asesoría hicieron que esta persona y su familia quedaran en la quiebra.El comerciante señaló que, literalmente, está durmiendo en el piso porque tras la quiebra y la condena a cuatro años se quedó sin dinero y tuvo que empeñar lo poco que tenía.“Nunca he tenido problemas con nadie, siempre he trabajado toda la vida para tratar de tener algo y me hacen esto, me llevaron a una situación de pobreza extrema, he tenido que vender todo, estamos durmiendo con mis dos hijos en el piso”, afirmó.Esta es la entrevista completa: