Por el centenario del nacimiento del director de El Espectador, Guillermo Cano, asesinado por la mafia colombiana en 1986, se realizará una serie de eventos culturales y periodísticos en su honor en todo el país en el 2025.Cabe mencionar que este reconocido periodista fue asesinado hace 34 años, cuando salía de las oficinas de El Espectador en Bogotá. El Cartel de Medellín lo puso en la mira luego de que liderara fuertes críticas hacia Pablo Escobar. Cano asumió la dirección del diario El Espectador desde 1952, cuando tenía 27 años de edad. Nació el 12 de agosto de 1925 en Bogotá y fue asesinado por sicarios el 17 de diciembre de 1986.Por el legado que dejó Cano, el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa Ulloa, firmó una resolución para declarar el 2025 como el año Guillermo Cano, por el centenario del natalicio del periodista."Declárese el año 2025 como el año del centenario del natalicio del periodista Guillermo Cano Isaza para conmemorar su vida, obra y legado en la construcción de la paz y la búsqueda de la verdad en Colombia", señala el artículo 1° de la resolución 310 del pasado 20 de agosto, firmada por el ministro de las Culturas.En esta resolución se detalla el legado y la vida del periodista, conocido por sus columnas de opinión en La Libreta de Apuntes. Desde sus editoriales, lideró durante décadas denuncias contra todas las formas de ilegalidad en Colombia. Además, resaltan su papel en las cruzadas periodísticas en defensa de la libertad de prensa, desde la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla en los años 50 hasta las críticas contra los poderes del sector financiero y bancario en los años 80. Estas luchas llevaron al diario a perder publicidad y enfrentar una crisis económica, que se agravó tras su asesinato a manos de sicarios contratados por el Cartel de Medellín y la explosión de una bomba que casi destruye su sede principal en Bogotá en 1989.
La Unesco otorgó este año su premio Guillermo Cano a la Libertad de Prensa a tres mujeres periodistas que están encarceladas en Irán por realizar su trabajo, Niloofar Hamedi, Elaheh Mohammadi y Narges Mohammadi."Ahora más que nunca es importante rendir homenaje a todas las mujeres periodistas a las que se impide hacer su trabajo y que se enfrentan a amenazas y atentados contra su seguridad personal", destacó en un comunicado Audrey Azoulay, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).Azoulay, que presidió la ceremonia de entrega en Nueva York, subrayó que con la designación de estas tres profesionales de la información, siguiendo la recomendación de un jurado internacional de miembros de los medios "rendimos homenaje a su compromiso con la verdad y la rendición de cuentas".La presidenta de ese jurado, Zainab Salbi, dijo por su parte que "la valiente labor de las periodistas iraníes" ha conducido a "una revolución histórica liderada por mujeres" por la que han pagado "un alto precio".Salbi reiteró su compromiso para "honrarlas y garantizar que sus voces sigan resonando en todo el mundo hasta que estén a salvo y libres".Noloofar Hamedi trabajaba para el principal diario reformista de Irán Shargh. Fue ella la que dio la noticia de la muerte de la joven Masha Amini cuando estaba bajo custodia policial tras haber sido detenida el 16 de septiembre de 2022 por la Policía de la Moral, que consideró que no llevaba correctamente el velo islámico.Desde ese mismo mes de septiembre, la periodista está recluida en régimen de aislamiento en la prisión de Evin, en Teherán.Elaheh Mohammadi, que escribe para el periódico reformista Ham-Mihan, informó del funeral de Masha Amini y también se encuentra encarcelada en la misma prisión.Las dos han sido ganadoras conjuntas del Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2023 de la organización Periodistas Canadienses por la Libertad de Expresión y del Premio Louis M. Lyons a la Conciencia y la Integridad en el Periodismo, que entrega la Universidad de Harvard.La revista Time las ha colocado en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en 2023.Narges Mohammadi, que ha trabajado durante años para diversas publicaciones, es también vicedirectora de la ONG Centro de Defensores de los Derechos Humanos en Teherán.Está cumpliendo una condena de 16 años de cárcel en Evin, desde donde ha seguido con su acción de periodista, entre otras cosas con su libro de entrevistas a otras reclusas "Tortura Blanca".En 2022, Mohammadi ganó el Premio al Valor de Reporteros sin Fronteras (RSF).La Unesco creó en 1997 su premio de la libertad de prensa que lleva el nombre del periodista colombiano Guillermo Cano, asesinado en diciembre de 1986 delante de la redacción de su periódico, El Espectador.La Organización recordó que en todo el mundo las mujeres periodistas y otras trabajadoras de los medios de comunicación cada vez sufren más ataques y amenazas "desproporcionadas y específicas"Le puede interesar: 'Historias detrás de la historia'
El director del diario bogotano El Espectador, Fidel Cano Correa, recibió este miércoles el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a la Vida y Obra por ser un referente que enseña con el ejemplo, según el jurado."Hoy estoy feliz porque he sido muy feliz ejerciendo el periodismo y acompañando a tantos compañeros y compañeras a ejercerlo con libertad, con altura y con nobleza", expresó Cano tras recibir el galardón.Cano es director de El Espectador desde 2004 y antes de eso fue editor general, editor económico, redactor deportivo y corresponsal en EE.UU. de ese diario, que fue fundado hace 135 años por su bisabuelo, Fidel Cano Gutiérrez.Fidel Cano Correa ya había ganado en 2011 un Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a la Mejor Crónica, mientras que fue elegido Periodista del Año del mismo premio en 2006.El director de El Espectador cuenta con un máster en periodismo de Northwestern University y es filósofo de la Universidad de los Andes.Cano es sobrino del exdirector de El Espectador, Guillermo Cano Isaza, que encabezó una lucha frontal contra el narcotráfico y su penetración en las distintas esferas de la política y la sociedad colombiana hasta que fue asesinado a tiros la noche del 17 de diciembre de 1986 por sicarios del cartel de Medellín que le dispararon cuando salía del diario en su vehículo.Su familia fundó El Espectador en 1887 como un periódico que defendía "las ideas liberales", bajo "un régimen retardatario, confesional y persecutor"."Porto un apellido y un legado que pesan mucho sobre los hombros, pero que han marcado esta 'vida y obra' que el jurado ha querido hoy celebrar", dijo el periodista.Le puede interesar:Periodista del añoPor otra parte, Daniel Coronell fue reconocido como Periodista del Año porque, según el jurado, cumple "con obsesión el principio periodístico de vigilar el ejercicio del poder y el gasto de los recursos del Estado".Entre las piezas que lo llevaron a ganar el premio este año, está la investigación que hizo sobre cómo el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, fue contratado por la Universidad Sergio Arboleda para dictar unas clases que nunca dio pero por las cuales sí recibió pago.Actualmente Coronell trabaja en la emisora W Radio, donde tiene una sección de investigación llamada el Reporte Coronell; en la revista Cambio y en el portal de opinión Los Danieles.El jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar estuvo conformado por el escritor Héctor Abad Faciolince, como presidente; Luz Amalia Camacho, exdecana de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia; la periodista Patricia Gómez, e Ignacio Mantilla, quien fue rector de la Universidad Nacional.También hicieron parte del jurado el fotoperiodista León Darío Peláez; la abogada Carmen Millán, exdirectora del Instituto Caro y Cuervo, y Fernando Ramírez, editor de noticias del diario La Patria.Escuche el podcast El Camerino:
Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire, rindió homenaje a uno de los periódicos emblemáticos de nuestro país, El Espectador, que por la crisis de la pandemia podría dejar de ser diario y pasar a semanario.Jorge Cardona, María Jimena Duzán, Juan Carlos Rincón, Óscar Alarcón, Alfredo Molano y Carlos Mario Correa hablaron sobre el medio que es considerado toda una institución bandera del periodismo colombiano.Le puede interesar: “No tuvimos que pelear por ventiladores; Claudia es más histriónica”: Daniel QuinteroJorge Cardona recordó a grandes maestros, como lo es él, entre ellos Luis de Castro. “A él le recibí la posta en la sección judicial”, contó.“Mike Forero, Antonio Andraus, Óscar Alarcón y Jaime Diana hablaban de cosas maravillosas. Oírlos a ellos era una fantasía y una memoria que no puedo olvidar”, agregó el maestro Cardona.María Jimena Duzán contó sobre sus primeros trabajos en El Espectador.“Yo me crié allá, entré a los 16 años. Duré 22 años trabajando en El Espectador”, narró.“La historia de Colombia ha marcado a El Espectador, que ha sido un contador de historias”, sostuvo el periodista y docente Carlos Mario Correa.Escuche las voces que son testimonio de las páginas más gloriosas del periodismo colombiano en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire.
Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, participó en la reunión en la que se planeó el magnicidio del periodista Guillermo Cano, asesinado el 17 de mayo de 1986.Así lo reveló la Fiscalía General en un comunicado, en el que afirma que asegura que hay nuevos elementos que permitieron dictar una nueva medida de aseguramiento contra el otrora jefe de sicarios del Cartel de Medellín.“De acuerdo con los elementos materiales probatorios, los hoy procesados hicieron parte del denominado brazo armado de la estructura de Pablo Escobar y, al parecer, tuvieron conocimiento y habrían incidido en la planeación del atentado contra el entonces director del diario El Espectador”, asegura la Fiscalía.En la misma decisión fue asegurado con medida no privativa de la libertad alias 'Maxwell', señalado hombre de confianza de Pablo Escobar y quien habría realizar las labores de inteligencia que permitieron calcular los movimientos y rutinas de Cano en Bogotá.Esta decisión, según la Fiscalía, fue comunicada al Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que sea efectiva.'Popeye' se encuentra en la cárcel La Tramacúa de Valledupar, detenido como presunto responsable de los delitos de concierto para delinquir y extorsión agravada
La Fiscalía escuchó en indagatoria al jefe del Cartel de Medellín, Jhon Jairo Velásquez Vásquez alias 'Popeye', dentro de la investigación que se adelanta por el magnicidio del director del diario El Espectador, Guillermo Cano Isaza, ocurrido en 1986. La diligencia fue practicada en las últimas horas en la cárcel de la Tramacúa en Valledupar, donde permanece recluido alias ‘Popeye’.Vea también: A indagatoria ‘Popeye’ por homicidio de Guillermo Cano La Fiscalía informó que también fue citado a indagatoria, el próximo 4 de diciembre, Gustavo Adolfo Gutiérrez, también sicario del cartel de Medellín. Recordemos que ambos sicarios de Pablo Escobar fueron vinculados formalmente al proceso por ser los supuestos autores del delito de homicidio agravado. Esa decisión fue adoptada por un fiscal adscrito a la Unidad de Derechos Humanos. Según las investigaciones, el periodista Guillermo Cano fue asesinado a la salida de la sede del Diario El Espectador por orden del narcotraficante Pablo Escobar.
La familia del exdirector de El Espectador Guillermo Cano, junto con la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), se reunirán este martes en Colorado (Estados Unidos) con el relator para la defensa de los derechos humanos, el comisionado Francisco Eguiguren, y el relator para la libertad de expresión, Édinson Lanza, buscando reactivar el trámite que llevaba la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el asesinato de Cano desde el 2001.Vea también: Ordenan indemnizar a acusado por error del asesinato de Guillermo Cano Aunque la CIDH concluyó que el Estado no había garantizado el derecho a la vida del periodista y que tampoco había investigado el caso ni juzgado a los responsables, no se volvió a saber nada del proceso, por lo que hoy la familia Cano buscará que la demanda siga adelante, que se permita la participación de las víctimas y que, después de 17 años, la CIDH vuelva a ocuparse del caso. Esta decisión se tomó ante la quietud del proceso tanto en la Comisión como en la justicia colombiana, que tras 8 años de que este asesinato fuera declarado como crimen de lesa humanidad, no han mostrado avances en el esclarecimiento de la verdad. A la reunión asistirán Ana María Busquets, viuda de Guillermo Cano, su hija María José Cano y María José Medellín, redactora judicial de El Espectador. Cabe recordar que Cano fue asesinado por los hombres de Pablo Escobar el 17 de diciembre de 1986 cuando salía del diario. Su crimen lleva en impunidad casi 32 años. Este es el comunicado oficial de la familia Cano Busquets, la Fundación Guillermo Cano Isaza, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Robert F. Kennedy Human Rights: La familia Cano Busquets, la Fundación Guillermo Cano Isaza, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Robert F. Kennedy Human Rights, presentes en el 169° periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informamos lo siguiente: El Estado colombiano fue citado por la CIDH a una reunión de trabajo el día de hoy sobre el magnicidio de Guillermo Cano Isaza ocurrido el 17 de diciembre de 1986. Allí estaremos los familiares y las organizaciones acompañantes que suscriben esta comunicación. El caso de Guillermo Cano Isaza fue presentado por la SIP ante la CIDH en 1997 y este organismo adoptó una decisión sobre el caso en 2001. Los familiares, así como sus representantes, no conocimos de la existencia de esa decisión hasta abril de 2018. Han transcurrido 31 años llenos dolor. En la familia Cano conocemos la verdadera dimensión de esta tragedia prolongada e impune. Acudimos a esta cita ante la CIDH bajo la convicción de que es una forma de reivindicar el legado de Guillermo Cano Isaza y los 13 periodistas de El Espectador asesinados por hacer su trabajo en Colombia. Confiamos en que la CIDH y el Estado colombiano cumplirán con los estándares internacionales de justicia y verdad en este proceso. Con la esperanza de que se haga justicia, apelamos a la prensa internacional y sociedad colombiana para que nos acompañe en esta lucha persistente de tres décadas.
La Sección Tercera del Consejo de Estado ordenó el pago de más de $1.300 millones a Jorge Argiro Tobón, quien fue privado de la libertad por error al ser señalado como uno de los sicarios del periodista Guillermo Cano. El alto tribunal consideró que se vulneró la dignidad, la honra y el buen nombre de Jorge Argiro Tobón y su familia al ser vinculado con el asesinato de Guillermo Cano, el 17 de diciembre de 1986. Los hechos por los cuales fue demandada la Rama Judicial, Fiscalía General de la Nación, Ministerio de Justicia y Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, tienen que ver con la errónea captura de Tobón, "el 21 de septiembre de 1994, en horas de la madrugada y cuando salía de su casa a fin de trabajar en el taxi que conducía". Allí fue traslado a la cárcel Bellavista de Medellín y fue hasta el 6 de octubre de 1995 que el juzgado 73 decidió absolverlo del crimen. No obstante, Tobón presentó un recurso de apelación contra la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de junio de 2004, en donde no se legitimaba a los hijos del sindicato y solo se ordenaba el pago de 110 salarios mínimos más 3'816.693 para Tobón y su familia. Por dicha razón, el Consejo de Estado ordena el pago de más de 1.300 millones de pesos por los perjuicios morales causados al sindicado y condenó a la Nación- Rama Judicial a pedir disculpas públicas a través de un comunicado que debe permanecer en la página de la entidad por un periodo de cuatro meses.
“Si a usted se le ha ocurrido visitar un cine con el único propósito de ver, no la película que pasa por la pantalla, sino todo aquello que sucede alrededor, en la oscuridad de la sala, podemos asegurarle que se habrá divertido mucho más que si hubiera puesto toda su atención en el desarrollo de la cinta.” Con esta afirmación Guillermo Cano introdujo su crónica bajo el hecho de asistir a los cinemas bogotanos en los años cuarenta. El escritor argumentó que para la época este era el lugar favorito para que las parejas de novios se encontraran los fines de semana, quizás no tanto por el hecho de apreciar una película, sino por la expectativa e incertidumbre que generaba poder hacer lo que se quisiera sin ser vistos, por motivo de la oscuridad de las salas para esos años en Bogotá. Ningún detalle en el análisis de este hecho se escapó para Guillermo Cano, quien manifestó en su crónica lo particular que era para esa época situarse al frente de la entrada de los cinemas a observar las interacciones de las personas en la compra y venta de los tiquetes de ingreso. El cronista recuerda en su escrito como tradicionalmente para esos años, los personajes bohemios solían situarse en las últimas filas del cinema a fumar, acción que en algunos casos incomodaba a los demás asistentes. Bajo las letras de Cano, este resaltó las diferentes personalidades y personajes que acudían a las salas de cine. “Escoja a la entrada del teatro a dos solteronas. Estas le harán pasar el rato más agradable de su vida”, manifestó Cano. Para Cano, las solteronas, al contrario de lo común acudían a estos sitios para echar ‘chisme’, e imponer su condición sin importar que les dijieran. Otro de los grupos recurrentes al lugar eran los grupos de jóvenes. “Juntos se sentarán en la mitad o en las ocho primeras filas. Mirarán descaradamente a las muchachas jóvenes que estén cerca de ellos. Echarán piropos a la que les queda al lado. Dirán frescuras a la de adelante: comentarán la película, y muchas veces exclamarán: -¡¡ Que <<lapo>> de mujer esa de la película!!", argumentó Cano en su crónica. Finalmente, en su escrito resaltó también la personalidad del “miope”, que pasaría a ser el típico aficionado al cine, que solía hacerse en las primeras filas de la sala y reaccionaba acorde a lo que proyectara la imagen en pantalla, por lo general siempre acudía solo y no solía hablar con nadie.
Una de las grandes pasiones que acompañaron a Guillermo Cano a lo largo de su vida fue el fútbol. No solamente lo practicaba como uno de sus pasatiempos, sino también acostumbraba a analizarlo y escribir sobre él. Para el año 1950, surgió un gran torneo llamado 'La Dienorme' que reunía entre sus participantes a un gran número de aficionados bogotanos, entre los cuales se inscribió el ese entonces el joven Cano para participar con su equipo ‘Churros’. Cano destacaba por ser un típico delantero de área, no era muy gambeteador, pero siempre se encontraba en la posición exacta para casar el gol en el momento preciso, según dicen quienes le vieron jugar partiendo de los registros del diario El Espectador. Su equipo tuvo una destacada actuación en el campeonato, llegando a la final a enfrentar al equipo 'El Nogal'. En aquella oportunidad el ilustre Guillermo Cano tuvo que contentarse con el subcampeonato, pero desde ahí se dio fruto a lo que más adelante sería su vida amorosa. En aquel partido, Cano empezó a interesarse por la madrina del equipo contrario, quien era invitada de honor por la familia de Antonio Rueda Caro, un fiel amigo de toros de Cano. La adolecente en quien Cano puso sus ojos, era Ana María Busquets, mujer de origen Catalán, con quien se casaría tan solo 3 años después. En diferentes entrevistas, el escritor manifestó que la participación en el torneo ‘La Dieniorme’ fue la oportunidad en el momento oportuno para abrir las puertas al amor.