La Sala de Reconocimiento de la JEP citó al excomandante del Ejército general (r) Mario Montoya y al general (r) Leonardo Gallego para que entregue información sobre algunas operaciones realizadas en la Comuna 13 de Medellín entre los años 2001 y 2003.“La investigación indica que, durante esos periodos, se habrían cometido crímenes por parte de miembros de unidades adscritas tanto a la Cuarta Brigada como a la MEVAL, en el marco de varias operaciones realizadas por la fuerza pública en la Comuna 13 de Medellín, entre los años 2001 y 2003, entre esas la ‘Operación Orión’”, señaló la JEP.Es importante recordar que el general en retiro Mario Montoya fue comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, con sede en Medellín, entre los años 2001 y 2006, mientras que Gallego fue comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, entre 2000 y 2003.“La JEP sustenta el llamado a versión de estos oficiales en varios informes de organizaciones de víctimas y en las versiones de otros miembros de la fuerza pública que ya han entregado versión dentro del Caso 08, específicamente, entre noviembre de 2023 y agosto de este año. Las fechas de las diligencias en Medellín y Bogotá serán anunciadas a los comparecientes mediante oficio”, explicó la JEP.
La JEP imputó al general en retiro Mario Montoya Uribe por más de 100 casos de falsos positivos que se registraron en Antioquia entre 2002 y 2003, cuando comandó la cuarta brigada, con sede en Medellín."En la brigada cuarta, la presión por resultados se consolidó con el mensaje de presentar muertes en combate como único indicador de éxito para obtener incentivos, recompensas y no ser trasladados del Ejército", señaló la JEP.En horas recientes, el excomandante del Ejército le solicitó a la JEP la nulidad de esta imputación.“Con fundamento en lo expuesto solicito a los honorables magistrados de la Srvr de la Jurisdicción Especial para la Paz de conformidad con los numerales 2 y 3 del artículo 306 de la Ley 600 de 2000 decretar la Nulidad del auto SUB D – subcaso Antioquia– 062 del 30 de agosto de 2023, y como consecuencia de lo anterior, se deje sin efecto la imputación efectuada al señor General Mario Montoya Uribe”, señaló su defensa.El general Montoya asegura que se le vulneró el derecho a la defensa.“El 30 de agosto de 2023 se profirió por parte de la SRVR el Auto que hoy es objeto de solicitud de nulidad, sin que previamente se le corriera traslado ni al Compareciente General (RA) Mario Montoya Uribe ni a su representante judicial las observaciones que por escrito hubiesen presentado la representación de víctimas o el Ministerio Público como ha ocurrido en otros autos de determinación de hechos y conductas dentro de los Sub-casos costa Caribe, Casanare y Santander”, señala Montoya.En el mismo sentido, explica que hubo una indebida formulación de la imputación:“Considera esta defensa que la formulación de una imputación no debe obedecer a un simple capricho, sino con la suficientes bases legales y constitucionales como garantía al debido proceso; de manera que hasta este punto, ha quedado en evidencia que estas incongruencias e inconsistencias en que ha incurrido la sala, ya por sí mismas generan un defecto sustancial en la providencia judicial de cara a los presupuestos necesarios en aras al control de legalidad sobre la decisión cuya ambigüedad, además de viciar el consentimiento de cara a una posible aceptación o no de responsabilidad, a todas luces constituye una violación de las garantías judiciales del general Mario Montoya Uribe”, explica su defensa.En el mismo sentido, la defensa ha determinado que en algunos casos la JEP ha sacado conclusiones de algunas pruebas que realmente no estarían determinado lo que buscan probar los magistrados, con el objetivo de probar que Montoya presionaba por resultados operacionales en términos de bajas y privilegio las muertes sobre cualquier otro resultado operacional.“Si sumamos las desmovilizaciones más las capturas, se obtiene un total de 1.655 frente a los 675 de los resultados operacionales muertes en combate, a los que la sala denomina “bajas”, es decir, que del total de resultados operacionales el 71.0 3 % equivalieron a resultados operacionales diferentes a muertes en combate que representaron el 28.90 %.De tal manera que, si la política del comandante de la cuarta brigada era “privilegiar las bajas en combate” sobre cualquier otro resultado operacional, el resultado obvio esperado es que estas últimas sobrepasaran por mucho los otros resultados operacionales”, explica la defensa.Le podría interesar:
Durante la audiencia de reconocimiento por falsos positivos en Casanare, el general en retiro Henry William Torres Escalante aceptó su responsabilidad en 196 casos de ejecuciones extrajudiciales, que se presentaron mientras él comandó la Brigada 16.Lo que ha aceptado el general Torres es que presionó a las unidades bajo su mando y esto llevó a que se registraran estos casos entre 2005 y 2007.Al aceptar su responsabilidad, Torres Escalante aseguró que las presiones que él ejercía sobre los militares venían del comandante del Ejército en el momento, general en retiro Mario Montoya.“Se fundamenta en las presiones permanentes que realizaba a mis subordinados, siempre exigiendo resultados operacionales, dando prelación a las muertes en combate, lo que indiscutiblemente me llevó a ser reiterativo e incisivo en los programas diarios que realizaba. Las presiones constantes venían desde el comandante del Ejército general Mario Montoya, de la Cuarta División general Guillermo Quiñonez y del mío como comandante de la Brigada 16”, señaló Torres.Por otro lado, aseguró que las muertes se convirtieron en números y porcentajes en la Brigada 16 y que muchas de las personas que cometieron estos homicidios recibieron premios, medallas y viajes, e incluso los felicitó públicamente; además, no adelantó las investigaciones exhaustivas, pues señala que esto a él le servía, ya que de esta manera se posicionaba la Brigada ante los altos mandos.“Tuvimos varias veces en la Brigada la visita del presidente Álvaro Uribe, estaba la población, estábamos las autoridades que teníamos responsabilidad de seguridad en el departamento y pues las personas empezaban a quejarse todo el tiempo de seguridad y él daba instrucciones en forma dura también hacia los comandantes de Policía, Ejército y DAS, y decía que si no podíamos con el cargo pues que avisáramos para que él pudiera gestionar un relevo”, explicó Torres.El general en retiro también reconoció que hubo algunas alertas que él no tuvo en cuenta.“En varias ocasiones se produjeron que había resultados operacionales o muertes en combate y al momento de los levantamientos le manifestaban que no aparecían las armas. Posteriormente, al hacer el levantamiento, ya tenían armas y yo nunca dije nada, me volví un alcahueta”, finalizó Torres.Vea también
El general en retiro Mario Montoya comandó la cuarta brigada del Ejército, con sede en Medellín, desde el 2002 al 2003. Según la JEP, Montoya es responsable por 130 casos de falsos positivos.“Montoya mintió sobre la producción de bajas pertenecientes a las Farc y se mostró dispuesto a encubrir posibles casos de extralimitación en el uso de la fuerza”, señaló la magistrada Catalina Díaz.Tras esta decisión de la JEP, Jacqueline Castillo, vocera de víctimas de ejecuciones extrajudiciales aseguró que las investigaciones deben seguir avanzando, pues considera que el excomandante del Ejército podría ser responsable por otros casos en otras zonas del país.“Sabemos que no es tal vez ni el 10 % de todos los hechos victimizantes que vivimos de los mal llamados falsos positivos, pero consideramos que vamos por buen camino y tendremos nuevamente esperanzas de encontrar justicia”, señaló Castillo.El general Montoya tiene un plazo de 30 días para responder si asume o no responsabilidad por estos casos, si decide no hacerlo, enfrentará un juicio y de ser vencido podría pagar hasta 20 años de prisión.Asimismo, la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch también se refirió a la imputación de Montoya en las últimas horas.“Celebramos la histórica imputación por crímenes de lesa humanidad contra el excomandante del Ejército, Mario Montoya. La decisión avanza en determinar la responsabilidad de la cadena de mando y esclarecer los incentivos perversos detrás de los falsos positivos”, señaló Juanita Goebertus, directora de la división de las Américas de Human Rights Watch.Le puede interesar:
Luego de que la Justicia Especial para La Paz imputó por crímenes de guerra y lesa humanidad al general (r) Mario Montoya y a ocho militares más por 130 ‘falsos positivos’ en el oriente antioqueño, Catalina Díaz, magistrada de la JEP, explicó en Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, qué sigue en el proceso de juzgamiento contra Montoya.La magistrada Díaz, quien hace parte de la Sala de Reconocimiento de Verdad, Responsabilidad y Determinación de hechos y conductas de la JEP, explicó que tras la imputación de cargos contra el general (r) Montoya, ahora quedan dos posibles caminos: reconocer la responsabilidad o insistir en su inocencia."Si reconoce será remitido al Tribunal de Paz que tiene la competencia para imponer la sanción restaurativa, que no es cárcel; si insiste en su inocencia irá a la JEP para seguir un proceso adversarial que puede culminar con sentencia de hasta 20 años de cárcel", detalló la magistrada de la JEP.Según expuso Díaz, "Él (Montoya) no dio una orden directa de asesinar civiles, pero mostró en rueda de prensa ante los medios, civiles que habían caído en una emboscada militar sabiendo que se trataba de civiles dijo que los iba a presentar como del frente noveno de las Farc". Esta actuación, agregó, fue calificada "como una disposición a mentir frente a resultados"."Nosotros encontramos una serie de evidencias que fundamentan la autoría. La primera es que él le mintió a los medios de comunicación del país, sabiendo que habían civiles que cayeron en una emboscada militar. Él en versión voluntaria reconoció esos hechos", insistió.¿Por qué se dieron los 'falsos positivos' en Antioquia?Por otra parte, la magistrada Díaz señaló que el Oriente de Antioquia "concentra más hechos que cualquiera de los otros departamentos, el segundo es el Meta, y el Oriente concentra más hechos que el Meta". Esto, dijo, debido a que esa subregión del departamento "fue uno de los territorio críticos".Finalmente, señaló que con todo el proceso investigativo de la JEP, se ha logrado demostrar que los 'falsos positivos' fueron "un patrón recurrente en todo el país", por lo que continuarán investigando, pues han concluido que "esto no puede ser coincidencia".
El general en retiro Mario Montoya fue imputado por la JEP como autor por 130 casos de falsos positivos que se registraron en el departamento de Antioquia, que se dieron mientras Montoya comandó la Cuarta Brigada con sede en Medellín, entre los años 2002 y 2003.Según las investigaciones de la justicia transicional, Montoya es autor de crímenes de guerra y lesa humanidad y en algunas unidades bajo su mando no se respetó el Derecho Internacional Humanitario, pues el general habría “exaltado el derramamiento de sangre” presionando a los militares, midiéndose por las bajas que reportaban y no por las capturas y comparaba a los comandantes de batallón, exaltando a quienes entregaban un mayor número de resultados.“Montoya mintió sobre la producción de bajas pertenecientes a las Farc y se mostró dispuesto a encubrir posibles casos de extralimitación en el uso de la fuerza”, señaló la magistrada Catalina Díaz.La Sala de Reconocimiento de la JEP determinó que el Estado, en cabeza primero del expresidente Andrés Pastrana y posteriormente del expresidente Álvaro Uribe, puso en marcha una política de seguridad y defensa cuyo objetivo principal era alcanzar la victoria militar, exigiendo resultados operaciones sobre las guerrillas.“Los asesinatos y desapariciones forzadas en Antioquia no pueden entenderse sin el marco institucional de exigencia de mejores resultados operacionales como parte de la política de seguridad de la época”, aseguró Díaz.Esta es la imputación de la JEP al general (r) Mario MontoyaEntre los informes que mencionan una presunta responsabilidad de Montoya están dos que fueron entregados por la Fiscalía General y tres entregados por las organizaciones de víctimas. Las 16 versiones en las cuales fue mencionado son de miembros del Batallón de Artillería 4 Jorge Eduardo Sánchez (BAJES).En total, la JEP llamó en dos ocasiones a Montoya previo a esta imputación, la primera fue en el año 2019, en las dos hubo participación de las víctimas y Montoya negó su responsabilidad en casos de ejecuciones extrajudiciales.Le puede interesar
Diferentes sectores políticos reaccionaron a la decisión de la JEP de imputar al excomandante del Ejército Mario Montoya por los casos de falsos positivos ocurridos entre el 2002 y 2003. Una de las primeras voces en reaccionar fue la senadora María Fernanda Cabal, quien aseguró que se están castigando a los héroes de Colombia.“Que eso es una forma diletante de administrar justicia. Cuando usted es comandante general usted no tiene por ningún motivo capacidad de control de lo que hace la base, primero; segundo, la JEP tiene un reconocimiento que, a mi juicio, fraudulento. Que publique las listas porque esas listas que hacen son con base en ONG de extrema izquierda”, explicó la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal.Lo propio dijo el representante de esta colectividad Oscar Darío Pérez, quien agregó que se debe respetar las decisiones judiciales.“Recibo esta noticia como la debe recibir todo el pueblo colombiano: con total respeto por las investigaciones que adelanten las autoridades pertinentes y, por supuesto, que, al ser imputado, pues también supongo que va a tener derecho a una defensa técnica, como la tiene cualquier colombiano y que siempre al final brille la verdad. Sería lo único que tendría por decir, en este y en cualquier caso donde una persona sea imputada en Colombia”, señaló el representante por Antioquia.Desde los partidos de Gobierno celebraron los avances de la JEP en la búsqueda de la verdad, como lo expresó el representante Carlos Ardila: “Bueno celebrar los avances de la JEP. La jurisdicción tiene una gran tarea en favor de la verdad, en favor de la paz y lamentar que esto ocurra. Finalmente habrá que esperar el resultado de esta investigación, pero sin lugar a dudas eso termina golpeando la legitimidad de las Fuerzas Militares”.Desde el Pacto Histórico se pronunció el representante Heráclito Landinez, quien consideró que se debe conocer toda la verdad de los llamados falsos positivos.“Creo que es importante para el país que se conozca la verdad, que se conozca demás cuáles son las y los implicados de parte del Estado en esa etapa oscura del país que fueron los falsos positivos, que involucraron agentes del Estado. Lo otro que creo que es importante es que también se sepa cuáles fueron las empresas privadas, los organismos, los gremios privados, que participaron, que financiaron estas actuaciones de parte de algunos grupos paramilitares”, dijo.El general Montoya ha negado su participación en dichos hechos ante la JEP, pese a que algunos militares lo han mencionado.Vea también
Mario Montoya ha rendido versión en la JEP y ha negado su responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales; sin embargo, cuando fue citado la última vez había sido mencionado en al menos 16 versiones voluntarias de exmilitares ante esta jurisdicción y en informes entregados por las organizaciones de víctimas e instituciones del Estado.La imputación al general (r) Mario Montoya se da por su responsabilidad en casos de falsos positivos ocurridos entre 2002 y 2003, cuando era comandante de la Cuarta Brigada del Ejército. Según la información que tiene la JEP, cuando el alto oficial fue comandante de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, entre el 1 de enero de 2002 y el 15 de diciembre de 2003, se presentaron falsos positivos perpetrados por miembros de unidades adscritas a esa unidad militar.Entre los informes que mencionan una presunta responsabilidad de Montoya están dos que fueron entregados por la Fiscalía General y tres entregados por las organizaciones de víctimas. Las 16 versiones en las cuales fue mencionado son de miembros del Batallón de Artillería 4 Jorge Eduardo Sánchez (BAJES).En total, la JEP llamó en dos ocasiones a Montoya previo a esta imputación, la primera fue en el año 2019, en las dos hubo participación de las víctimas y Montoya negó su responsabilidad en casos de ejecuciones extrajudiciales.Mario Montoya fue comandante del Ejército Nacional hasta noviembre del año 2008, lideró la operación 'Jaque' en el mismo año y la operación Orión, en 2002.El general Montoya ahora tendrá unos días para responder si acepta su responsabilidad; de lo contrario, enfrentará un juicio en la JEP y, si es hallado culpable, podría pagar 20 años de prisión.Le puede interesar
En el municipio de Granada, Antioquia, víctimas del conflicto harán en minutos sus intervenciones sobre los testimonios entregados por el general en retiro Mario Montoya a la JEP por los casos de al menos 160 falsos positivos a manos del Ejército en este departamento.Esta audiencia pública se realiza desde las instalaciones de la la Institución Educativa Jorge Alberto Gómez en el municipio de Granada, en el Oriente antioqueño, donde más de cientos de víctimas exigirán la verdad sobre el macrocaso que investiga a JEP sobre asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, conocidas como falsos positivos.Ve en vivo la audiencia aquí:En esta diligencia, los familiares expondrán sus demandas de verdad y responsabilidad sobre las versiones rendidas por el general retirado Mario Montoya cunas era comandante de la Cuarta Brigada el Ejército en Antioquia y otros 60 antiguos integrantes de este cantón militar que están vinculados a al menos 161 casos de falsos positivos ocurridos entre 2002 y 2003.Del total de víctimas acreditadas ante la JEP y que ya hacen presencia en el colegio de Granada, se espera que 15 de ellas se pronuncien públicamente sobre los aportes a la verdad entregados por los comparecientes que hicieron parte de las unidades militares que presentaron los mayores niveles de victimización, en la época referida por el tribunal especial de paz.Los magistrados de la JEP adelantarán estas audiencias durante hoy y este domingo que esperan aportan a las investigaciones que adelantan por estos casos de falsos positivos en el país.Le puede interesar:
Luego de dos audiencias en la JEP, las víctimas en Antioquia quedaron inconformes con las versiones del general en retiro Mario Montoya que negó responsabilidades en falsos positivos y exigieron nuevamente su exclusión de la JEP.Fueron dos días de audiencias en la Universidad Cooperativa de Colombia en Medellín, donde la magistrada de la JEP, Catalina Díaz, y dos magistrados auxiliares hicieron preguntas sobre los señalamientos en su contra al general en retiro Montoya, quien hizo su versión libre sobre 240 casos de falsos positivos durante su comandancia en la Cuarta Brigada del Ejército.Sin embargo, la versión entregada por el general (r) Mario Montoya no dejó del todo satisfechas a las víctimas; por esta razón, se realizará un audiencia el 27 y 28 de mayo en donde ellas podrán pronunciarse sobre sus demandas de verdad y responsabilidad en las versiones entregadas por él y otros uniformados que estuvieron implicados en casos de falsos positivos en Antioquia. Serán 100 víctimas acreditas las que asistirán a esta audiencia del general (r) Mario Montoya, pero solamente serán 15 las que se pronunciarán públicamente sobre los aportes a la verdad entregados por los comparecientes que hicieron parte de las unidades que presentaron el mayor volumen de victimización para la época de los hechos priorizado.Los uniformados que cumplieron órdenes del general (r) Mario Montoya en Antioquia, dice la JEP, pertenecieron al grupo de caballería mecanizado no.4 'Juan del Corral'; la agrupación de fuerzas especiales urbanas No.5; batallón de artillería No.4 'coronel Jorge Eduardo Sánchez Restrepo'; el batallón de Infantería No.32 'general Pedro Justo Berrío'; el batallón de Infantería No.10 'coronel Atanasio Girardot' y el batallón de Ingenieros de Combate No. 4 'general Pedro Nel Ospina'.Cabe recordar que el general (r) Mario Montoya Uribe rindió su versión ante la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el 12 y 13 de febrero de 2020 en donde habló de los hechos ocurridos durante su comandancia en el Ejército Nacional. La segunda vez que declaró fue el 29 y 30 de septiembre, de 2022, y, allí, se le llamó a rendir versión por hechos ocurridos durante su comandancia de la IV Brigada.A su vez, hay que recordar que para garantizar verdad plena a las víctimas del macrocaso 003, asesinatos y desapariciones forzadas, presentados como bajas en combate por agentes del Estado en Antioquia, la Procuraduría solicitó a la JEP que antes de considerar la expulsión del general Mario Montoya de la justicia transicional, profundice sobre su participación en los hechos ocurridos mientras era comandante en el Comando Conjunto del Caribe y del Ejército Nacional.Le puede interesar
En un impactante hecho ocurrido en la localidad de Barrios Unidos, al noroccidente de Bogotá, dos comerciantes de oro fueron víctimas de un elaborado engaño que terminó en un violento robo. Los delincuentes, haciéndose pasar por arrendatarios confiables, utilizaron un apartamento en el barrio JJ Vargas como señuelo para ejecutar el crimen.El robo: detalles del plan criminalEl robo ocurrió cuando las víctimas acudieron al inmueble con la intención de realizar una transacción de compra de oro. Según el relato de las autoridades y de las propias víctimas, los delincuentes alquilaron previamente el apartamento para dar una falsa apariencia de confianza. Sin embargo, al ingresar los comerciantes al lugar, se encontraron con un grupo de entre siete y ocho individuos que los sometieron violentamente.Fueron amordazados, golpeados y encerrados en diferentes habitaciones mientras los ladrones les despojaban de $60 millones en efectivo. Las víctimas lograron escapar y alertar a las autoridades, pero los criminales ya habían huido.“Nosotros llegamos con la plata y el compañero ingresó con la plata. Cuando en el momento que él ingresa, los amarran, los encañonan, los amordazan, y entre ellos logran soltarse y sale uno gritando que lo robaran. Salen dos muchachos por la portería normal, por la portería de frente, salen común y corriente, como si nada. Y los otros sujetos salen por el parqueadero detrás”, dijo a Blu Radio uno de los afectados.Una mujer, pieza clave del engañoSegún los testimonios, una mujer de aproximadamente 60 años fue quien contactó a los comerciantes, indicando que necesitaban vender el oro con urgencia debido a un supuesto viaje. La participación de esta mujer fue determinante para ganar la confianza de las víctimas.La Policía Nacional acudió al lugar para tomar las denuncias y recoger pruebas. Actualmente, están revisando las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables, quienes huyeron en un vehículo negro y a pie por diferentes accesos del edificio.
Durante meses, Cali pidió a gritos que volviera la música a poner a la ciudad en el mapa que algún día estuvo. Por supuesto, los artistas locales ayudaron en que la tarea se hiciera realidad y personajes como Pirlo, DFZM, Esteban Rojas, Kapo Greeicy Rendón y Mike Bahía lo lograron, al mismo nivel que, en su momento, lo hizo la salsa que, por ejemplo, lideraban agrupaciones como Grupo Niche.El impacto es notable, tanto así que Spotify al fin le dio el gusto que esperaba la ciudad y que los amantes de la plataforma llevaban mucho tiempo pidiendo por la "envidia" de ver que solo sucedía en Bogotá y Medellín. Por fin llegó la Casa Spotify a la sucursal del cielo para exponer el flow del talento local."Esta es una de las primeras iniciativas de Spotify en Cali, pero no la última, en una ciudad que cuenta con una profunda historia e impacto musical y cultural. Su cercanía al puerto de Buenaventura, y su ubicación geográfica la han convertido en un epicentro para la música del pacífico con sonidos desde el folclore hasta el afrobeat. Este otros factores, han dado como resultado una fusión de sonidos que ha puesto a bailar al mundo desde hace décadas con exponentes como Grupo Niche y que hoy vuelve a las tendencias y los charts con una nueva generación de artistas que le han apostado al reggaetón, al trap, al R&B y al afrobeat", indicaron.El trap, reggeatón y, por supuesto, la salsa le han dado ese espacio que buscaba Cali en el mundo musical y las cifras lo demuestra en dicha plataforma. Por ejemplo, las exportaciones de salsa colombiana aumentaron un 70 % en el último año, impulsando su presencia en nuevos mercados y mostrando el impacto de la digitalización; o el revolucionario afrobeat con crecimiento de hasta 640 %, graciasa Kapo que puso al género en el mapa.
Finalmente, regresa el mítico Ricardo Arjona, que, desde el anuncio, emocionó a todos sus seguidores por lo que será un álbum que lo devolverá en el tiempo para traer la narrativa emocional de sus inicios, no solo en la música, sino como persona en sí. "Para los que me conocen, siempre fui Ricardo, fui Arjona o Ricardo Arjona. Para los que me quieren, siempre fui el SECO (...) El título lo dice todo. Seco es un álbum desnudo, sin adornos, directo desde el corazón,” expresó el artista sobre este estreno, el cual espera se convierta en un éxito mundial como varias veces lo ha conseguido con sus letras.Ahora, este 22 de noviembre se publican los primeros tres sencillos de este álbum: 'Despacio que hay prisa', 'Todo termina' y 'Nirvana', que de acuerdo con el propio artista, son un punta de exploración personal y un mensaje honesto para que sus seguidores conozca más a fondo de él.“El tiempo. Con sus argumentos, sus risas y sus despedidas, sus sorpresas y sus nostalgias. Con su ambición desmedida de avanzar. Me pone aquí, en el momento justo cuando escribo, viéndote venir futuro con la risa leve de los que saben esperar. Estoy tan ocupado acariciando el presente, que olvidé contarles que el 22 de noviembre, SECO entregará las tres primeras canciones de este viaje que me tiene en las nubes, enamorado de todo y con ganas de darle un buen beso en la boca al futuro", dijo.Arjona sorprende una vez más. El álbum, que promete ser un hito en su carrera, fusiona sus raíces musicales con una propuesta más introspectiva y madura. Las letras, cargadas de simbolismo, exploran temas universales como el paso del tiempo y la búsqueda de la identidad.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) advierte los riesgos y las dificultades que traería una posible renegociación del TLC con Estados Unidos.“Abrir la puerta para renegociar un tratado debe considerarse con cautela, ya que se trata de un proceso bilateral: tanto Colombia como Estados Unidos pueden presentar solicitudes de modificación”, advierte la asociación empresarial que tiene casi 70 años de experiencia fomentado el comercio y la inversión entre los dos países.Para AmCham Colombia, una renegociación del tratado “implica posibles impactos en temas sensibles, como las disposiciones del capítulo 10, que regula la protección de inversiones, los mecanismos de solución de controversias, el trato ‘justo y equitativo’, y excepciones relacionadas con la seguridad nacional”.Asimismo, cualquier modificación importante al acuerdo requeriría la aprobación del Congreso de EE. UU., con posibles ajustes adicionales al texto que fue negociado hace 18 años.En efecto, el capítulo 10 del tratado establece que cada país debe garantizar procedimientos administrativos o judiciales basados en el debido proceso, para que los proveedores puedan impugnar incumplimientos relacionados con contrataciones públicas cubiertas por el acuerdo.“Estos instrumentos incluyen cláusulas y procedimientos específicos que permiten su enmienda o modificación, siempre con el consenso de ambos países”, precisa AmCham Colombia.Ignorar esto, “podría influir negativamente en la percepción de Colombia como destino de inversión, un aspecto que debe evaluarse cuidadosamente”.Por eso, la asociación recuerda que la diplomacia es el mecanismo idóneo para avanzar, presentando solicitudes ante la comisión del acuerdo comercial para abordar las necesidades del país, asegurar el cumplimiento de normas internacionales y mantener relaciones comerciales sólidas.}
En zona rural de la vereda El Ceral del municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, fueron hallados varios cuerpos sin vida. La información preliminar del caso indicó que estaban en estado de descomposición.Los cuerpos fueron traslados hasta Medicina Legal de Santander de Quilichao y se espera que este viernes, 22 de noviembre, sean llevados hasta la ciudad de Cali para someterlos a estudios más rigurosos para identificar a las víctimas.“Inicialmente, pensábamos que era una noticia falsa, pero estuvimos con la comunidad, es algo muy confuso, hasta el momento son cinco cuerpos, pero dicen que pueden ser más, y lo que queremos es saber quiénes son y sin son personas de Buenos Aires, para empezar buscar a sus familiares, pero es lamentable y reprochables que estos hechos que ocurran en nuestro territorio”, dijo Patricia Carabalí, secretaria de Gobierno de Buenos Aires.Por estos hechos, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, a través de su cuenta de “X”, indicó que se está trabajando para establecer los motivos del asesinato de estas personas en ese municipio.“El hallazgo de personas asesinadas en el Ceral, municipio de Buenos Aires, merece toda nuestra indignación. Estamos trabajando de la mano del gobierno nacional, municipal y demás autoridades para esclarecer los hechos y tomar nuevas medidas junto a nuestra fuerza pública, para seguir enfrentando con acciones contundentes a los violentos en los territorios.”, escribió el mandatario.También se conoció que los cadáveres presentan heridas por arma de fuego, y, las autoridades competentes, realizan las respectivas investigaciones para conocer sobre los móviles que llevaron a esta masacre en el Cauca.