'Polarización', 'demure', 'manifestar', 'brain rot' o 'brat', en inglés; 'dana' en español o 'cantareira' en gallego, son algunas de las palabras del año que han seleccionado diversas instituciones del mundo de la lengua para 2024.Algunas son novedosas, otras ampliamente conocidas y otras serias o divertidas; pero sobre todo, las palabras del año nos ayudan a pensar en cómo usamos el lenguaje, cómo evoluciona y, sobre todo, a trazar un retrato del año que está a punto de acabar.Y es que este 2024, las palabras elegidas por instituciones y diccionarios del mundo dibujan un año marcado por la polarización, los excesos del consumo de contenido digital, las crecientes controversias políticas y sociales, las catástrofes naturales y nuevas maneras de estar en el mundo.Polarización, ayer y hoyDos instituciones de distintos países -el diccionario estadounidense MerriamWebster y el neerlandés Van Dale- han elegido 'polarización' como palabra del año 2024.Curiosamente también fue la palabra del año 2023 para la FundeuRAE, la fundación promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE) para la defensa del buen uso de la lengua en los medios de comunicación en España y en América.El diccionario estadounidense cree que el auge de búsquedas del término en su web es un reflejo del deseo de los estadounidenses por comprender mejor "la compleja situación" del país, que ha estado marcada este año por un agrio proceso electoral, pero también del resto del mundo.Las razones del neerlandés Van Dale son un tanto distintas, el diccionario la eligió tras verse obligado a retirar las diez palabras finalistas que había elegido y que despertaron una oleada de criticas por distintos sectores sociales.Entre las palabras finalistas se encontraban 'pieperaanval' -en referencia a la explosión de buscapersonas en el Líbano- y 'transititiespijt' que significa arrepentimiento por cambiar de género. Las "reacciones extremas" a la votación ilustra a juicio del diccionario "el espíritu de los tiempos”.'Brat' o 'demure': nuevas formas de estar en el mundoSer 'brat' o 'demure' son términos que han corrido como la pólvora este año en redes sociales. Ambas tenían un significado original -'brat' es mocoso, y 'demure', recatado- pero su uso en redes ha sumado un nuevo matiz.'Demure' -elegida por dictionary.com- se usa ahora para describir "una apariencia o comportamiento refinado y sofisticado" en el trabajo o en una oficina. Las búsquedas del término superaron los 13 millones en la web del diccionario en agosto coincidiendo con su popularización en TikTok.El prestigioso Harper Collins ha elegido por su parte 'brat', un termino que ahora se usa para definir "una actitud segura, independiente y hedonista" y en la que ha jugado un papel fundamental el álbum de Charli XCX, 'brat', todo un fenómeno cultural de la generación zeta.Ambos diccionarios tenían 'brain rot' entre sus finalistas, la palabra elegida por el diccionario Oxford. El término se traduciría literalmente como 'podredumbre mental' y se refiere al deterioro que resulta del excesivo consumo de contenidos triviales en internet.'Manifest' -que se traduce por manifestar- es otra de las palabras del año en inglés, elegida por el diccionario Cambridge y que han ayudado a popularizar personajes como Dua Lipa. Mientras que el australiano MacQuarie ha optado por 'enshittification', un término que describe el "deterioro gradual de un servicio o producto" provocado por una reducción en la calidad en aras del beneficio económico.Homenajes y catástrofesEn el mundo hispanohablante es la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) la que, desde 2013, elige el término que mejor define el año.Este año optó por recordar la mayor catástrofe natural sucedida en España en 2024, con la elección de 'dana', acrónimo de 'depresión aislada en niveles altos' que recuerda las graves inundaciones en el este y sur de España, que dejaron más de 230 muertos, miles de damnificados y enormes pérdidas económicas.
'Dana' ha sido elegida palabra del año 2024 por la FundéuRAE, tras el fuerte temporal que a últimos de octubre pasado causó graves inundaciones en el este y el sur de España, y su uso se disparó en los medios de comunicación durante el último trimestre.Según explicó este jueves en un comunicado la FundéuRAE, fundación promovida por la Real Academia Española y la Agencia EFE, 'dana' se ha impuesto a otras once palabras, entre las que figuraban 'gordofobia', 'narcolancha' y 'woke'.La elección de 'dana', según la FundéuRAE, se debe también a su interés lingüístico y la dudas que aún genera en su escritura entre los hablantes.La FundéuRAE subraya que lo ocurrido en España, con al menos 231 muertos y pérdidas materiales multimillonarias, "se suma a otras fuertes catástrofes climáticas que han tenido lugar este año, como las inundaciones en Perú, Europa central, Estados Unidos o Brasil".'Dana' (escrita con minúsculas) es la palabra en que se ha transformado DANA, sigla de "depresión aislada en niveles altos"; y ha sido incorporada al Diccionario de la Lengua Española en su última actualización, publicada el pasado 10 de diciembre.Si se usa como sigla se escribirá enteramente con mayúsculas, pero ya se emplea como sustantivo común lexicalizado escrito en minúsculas: 'la dana'.Si se opta por la sigla, el plural es 'las DANA', no 'las DANAs' ni 'las DANAS', y no resulta apropiada la grafía 'Dana', solo con mayúscula inicial, salvo que sea la primera palabra de un enunciado.Dónde se usa danaEs una voz que, según se puede observar en los corpus académicos, se emplea principalmente en España. Desde el ámbito técnico en el que nació este vocablo, dio el salto a los medios de comunicación y, finalmente, llegó a la lengua general y al diccionario académico.'Dana' ya fue candidata a palabra del año de la FundéuRAE en 2019, sin conseguirlo, pero la intensidad y la frecuencia con la que se repite este fenómeno meteorológico, la misma con la que se recoge en los medios de comunicación, ha vuelto a poner su nombre en las portadas.Cada año, la Fundación escoge la palabra del año tras seleccionar doce términos en función de su presencia en los medios de comunicación, así como en el debate social en el mundo hispanohablante.Y valora también que estas voces tengan algún interés desde el punto de vista lingüístico: Una formación curiosa, un significado o una escritura que genera dudas entre los hablantes.La FundéuRAE dio a conocer la elección de este año en un comunicado y proporcionará imágenes que ilustran la palabra del año que han sido cedidas por la Agencia EFE.La ganadora de este año fue escogida entre otras once candidatas: 'alucinación', 'fango', 'gordofobia', 'inquiokupa', 'mena', 'micropiso', 'narcolancha', 'pellet', 'reduflación', 'turistificación' y 'woke'.Esta es la duodécima ocasión en la que la Fundación escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron 'escrache' (2013), 'selfi' (2014), 'refugiado' (2015), 'populismo' (2016), 'aporofobia' (2017), 'microplástico' (2018), 'emojis' (2019), 'confinamiento' (2020), 'vacuna' (2021), 'inteligencia artificial' (2022) y 'polarización' (2023).
Polarización es la palabra de 2023 elegida por la FundéuRAE, un término seleccionado por su amplia presencia en los medios de comunicación y por la evolución que ha experimentado su significado, y que se ha impuesto a otras once, entre las que figuraban amnistía, guerra y fentanilo. Según ha explicado FundéuRAE, fundación promovida por la Real Academia Española y la Agencia EFE, en los últimos años se ha extendido el uso de la voz polarización, que está recogida desde 1884 en el diccionario académico, para aludir a situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas (en referencia a los polos), en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación.Es habitual encontrar en los medios ejemplos que aluden a diversas formas de polarización a nivel mundial: la polarización de la sociedad, de la política, de la opinión pública o de las posturas en las redes sociales.Tanto el verbo polarizar como su correspondiente sustantivo polarización se utilizan con frecuencia para expresar la idea de división en dos bloques, posiciones u opiniones enfrentadas, señala FundéuRAE.Según el Diccionario de la Lengua Española, polarizar es, entre otras cosas, "orientar en dos direcciones contrapuestas", y en el diccionario esencial se ofrece el siguiente ejemplo: "La guerra polarizó la sociedad".Además de su interés lingüístico, el otro motivo para la elección de este término ha sido su elevada presencia en los medios de comunicación durante los últimos meses. Aplicada a la política y al ámbito ideológico, al mundo deportivo, al debate en las plataformas digitales y, en general, a cualquier escenario en el que sea habitual el desacuerdo, la voz polarización se ha extendido a lo largo de 2023, explica la fundación.Esta palabra aparece recogida en el diccionario académico desde la edición de 1884 con la misma definición que tiene actualmente: "Acción y efecto de polarizar o polarizarse". No obstante, hace más de un siglo, polarización incluía la marca "física", que indicaba que era un término restringido al lenguaje de esta ciencia, en relación con los polos.En 1985 se incorporó un añadido a esa definición, que no se conserva en la edición actual, y que iba dando pistas sobre cómo este término comenzaba a extenderse más allá de la física: "En lenguaje de la economía, proceso por el cual en unas determinadas zonas de un territorio se concentran la mayoría de las industrias". Para la edición del año 2001, polarizar —y, en consecuencia, polarización— se había extendido al lenguaje general tras adquirir el sentido de "orientar en dos direcciones contrapuestas", ya empleado en ámbitos muy diversos.Cada año, la fundación escoge la palabra del año tras seleccionar doce términos en función de su presencia en los medios de comunicación, así como en el debate social en el mundo hispanohablante. Y valora también que estas voces tengan algún interés desde el punto de vista lingüístico: una formación curiosa, un significado o una escritura que genera dudas entre los hablantes…La ganadora de este año ha sido escogida entre doce candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología y el medio ambiente o las catástrofes naturales: amnistía, ecosilencio, euríbor, FANI, fediverso, fentanilo, guerra, humanitario, macroincendio, seísmo y ultrafalso.Esta es la undécima ocasión en la que la fundación escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia artificial (2022). EFE
Con los días contados para finalizar el 2022, se preparán en diferentes sectores del mundo la lista de lo más recordado o lo más relevante que sucedió. En este caso, por parte de la Fundéu, la palabra del año.Este viernes, 16 de diciembre, la Fundéu, que es la Fundación del Español Urgente, se podrá votar por la palabra del 2022 en su página web. Los resultados serán publicados hasta el próximo 26.Las candidatas a palabra del año de esta edición son apocalipsis, criptomoneda, diversidad, ecocidio, gasoducto, gigafactoría, gripalizar, inflación, inteligencia artificial, sexdopaje, topar y ucraniano."Estos doce términos se han seleccionado por su especial presencia en los medios de comunicación y en el debate social durante los últimos doce meses. Además, tienen interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por el modo en que se han formado, por su significado o, simplemente, porque han generado dudas entre los hablantes", asegura la Fundéu en su página oficial.Cabe recordar que año tras año la palabra es elegida por la RAE en compañía de la Fundéu con el objetivo de darle importancia a los comentarios de diversos textos de prensa y libros de investigación.Estas han sido la palabra del año los últimos 10 años: escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020) y vacuna (2021)."La guerra de Ucrania y sus consecuencias, tanto económicas como sociales, así como la tecnología o el medioambiente, son los temas que destacan este año", añadió la Fundéu.
Con motivo de la festividad de Halloween, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, ofrece a continuación algunas recomendaciones sobre términos y expresiones relacionados con esta celebración.1. “Halloween”, con inicial mayúsculaSegún la “Ortografía de la lengua española”, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las festividades, ya sean civiles, militares o religiosas, se escriben con inicial mayúscula. Por lo tanto, la fiesta de Halloween, que es la contracción de la expresión inglesa “All Hallows’ Eve” y cuyo significado es ‘víspera del Día de Todos los Santos’, se escribe con mayúscula inicial, en redonda y sin comillas.2. “Día de Todos los Santos, Día de (los) Muertos”Del mismo modo, se escriben con iniciales mayúsculas en todos los elementos significativos las denominaciones “Día de Todos los Santos”, “Día de (los) Muertos”, “Día de las Ánimas”, “Conmemoración de los Fieles Difuntos” y “Noche de Brujas”.3. “Trick or treat” puede ser “truco o trato”“Truco o trato” es la traducción más asentada de la expresión inglesa “trick or treat”, que usan los niños cuando van casa por casa pidiendo dulces la noche de Halloween. Aunque hay otras traducciones posibles y con uso (como “dulce o truco”, “dulce o travesura”...), “truco o trato” y otras fórmulas como “treta o trato” tienen la ventaja de la semejanza o paronimia fonética con el original.En México se emplea la expresión “pedir calaverita”, ya que la cesta en la que los niños guardan los dulces que reciben tiene forma de calavera.4. “Zombi”, mejor que “zombie”Uno de los disfraces habituales en esta festividad es el de “zombi”, plural “zombis”. Esta adaptación al español es preferible a las formas “zombie” y “zombies”, propias del inglés.5. Un “hombre lobo” y una “mujer loba”, en minúscula y en dos palabrasEl nombre de esta criatura legendaria, también conocida como “licántropo” o “licántropa”, se escribe en minúscula, separado y sin guion. El femenino de esta construcción es “mujer loba”. En lo referente al plural, es “hombres lobo” y “mujeres loba”, aunque también se documentan las formas “hombres lobos” y “mujeres lobas”.6. “Temeroso”, y no “temoroso”El adjetivo adecuado para calificar a una persona que siente temor es “temeroso”, escrito con “e”, y no “temoroso”, con “o”.7. Los títulos de películas o series se escriben en cursivaSon frecuentes en esta época las películas o series de miedo, cuyos títulos deben escribirse en cursiva y con mayúscula inicial en la primera palabra y en las palabras que así lo necesiten por su naturaleza de nombres propios: “Los otros”, “El retorno de las brujas”, “Saw”, “Viernes 13”, etc.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que “al alza”, y no “a la alza”, es la expresión adecuada para referirse a una cantidad, índice o similar que sube o tiende a subir.Es habitual encontrar en las noticias ejemplos como los siguientes: “Los precios siguen a la alza”, “El G7 fracasa en su batalla contra un dólar a la alza” o “La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido a la alza”.Al tratarse “alza” de una palabra femenina que empieza por “a” tónica, el artículo antepuesto debe ser “el”, que al contraerse con la preposición “a” da “al”.Así pues, lo adecuado en los ejemplos anteriores habría sido “Los precios siguen al alza”, “El G7 fracasa en su batalla contra un dólar al alza” y “La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido al alza”.Por otra parte, dado que “alza” sigue siendo un sustantivo femenino aunque vaya acompañado del artículo “el”, lo recomendable es decir “alza histórica de los precios”, “nueva alza” o “esta alza”, en lugar de “alza” “histórico, nuevo alza” o “este alza”. En este mismo sentido, lo apropiado es escribir “El alza fue más moderada” y no “fue más moderado”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que la locución adverbial asentada es “nada más y nada menos”, y no “nada más ni nada menos”.Es frecuente encontrar ejemplos en los medios de comunicación como los siguientes: “Estamos hablando nada más ni nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces”, “Debe buscarle un reemplazante nada más ni nada menos que a Marcelo Gallardo” o “Se trata nada más ni nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett”.El “Diccionario de la lengua española” solo recoge “nada más y nada menos”, que se suele emplear para dar énfasis o importancia a lo que se está diciendo. Es posible encontrar esta expresión de manera aislada (“Hoy comeremos tortilla de patatas de la abuela. Nada más y nada menos”) o integrada en un enunciado (“Hoy comeremos nada más y nada menos que tortilla de patatas de la abuela”).Aunque son varias las expresiones formadas con la conjunción “ni” que se suelen emplear para enfatizar (“ni de broma”, “ni loco”), entre ellas no se encuentra “nada más ni nada menos”, escrita con “ni” en lugar de “y”, además de sin verbo. Tal y como explica la “Nueva gramática de la lengua española”, “los grupos coordinados con ‘ni’ exigen alguna negación preverbal cuando aparecen tras el verbo”: “No quiso el libro ni el juguete” o “No quiso ni el libro ni el juguete”.Por lo tanto, lo adecuado habría sido escribir “Estamos hablando nada más y nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces”, “Debe buscarle un reemplazante a nada más y nada menos que Marcelo Gallardo” y “Se trata nada más y nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que los verbos “visualizar”, “visibilizar” y “visionar”, todos ellos relacionados con el sentido de la vista, se emplean a menudo de modo impropio como meros sinónimos de “ver”. A continuación se ofrecen indicaciones para delimitar los usos más generales de estos verbos y así redactar las noticias con más precisión.“Ver”: este es el verbo más general y se puede aplicar en multitud de contextos para la percepción de algo mediante la vista. Puede incluso sustituir, según el contexto, a los siguientes verbos, aunque a costa de perder los matices que estos aportan.“Visualizar”: tiene el sentido básico de ‘hacer visible’, en especial lo que no se ve directamente, como por ejemplo en la mente, mediante gráficas o con algún dispositivo especial. Son, por tanto, adecuadas frases como las siguientes: “El cometa no se ve a simple vista y será necesario visualizarlo con un telescopio” o “El mapa interactivo permite visualizar el voto de cada mesa electoral”. No lo es, en cambio, “El humo se visualizaba desde la costa” para expresar que se veía a simple vista.“Visibilizar”: es parecido a “visualizar” y en cierto número de casos podrían valer ambas opciones, pero este verbo implica más precisamente el empleo de un aparato para hacer visible artificialmente lo que no puede verse a simple vista porque está oculto o es muy pequeño. Por ejemplo: “Gracias al microscopio se pudo visibilizar la bacteria”. Tal como muestra el “Diccionario del estudiante”, “visibilizar” también puede aplicarse en general a lo que está oculto y se le quiere dar relieve, sobre todo un problema o un grupo social, como en “Lanzan una campaña para visibilizar la situación de las mujeres refugiadas”."Visionar”: tiene en la actualidad un valor muy específico: ‘examinar técnica o críticamente, en una sesión de trabajo, un producto cinematográfico, televisivo, etc.’. Por ello, no es apropiado su uso en “El presidente del Gobierno reconoció que no había visionado ‘El buen patrón’”, pues de lo que se trataba era, simplemente, de que no había visto esta película.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, explica que el verbo "legitimizar" es innecesario y lo recomendable es emplear en su lugar "legitimar".No es raro encontrar en la prensa frases como las siguientes: "El juego referencia y legitimiza los eventos pasados", "Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimizar esa medida en las regiones ucranianas"o "El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimizado por la sociedad hace que se lleve en silencio".Según el "Diccionario panhispánico de dudas", la forma apropiada del verbo que significa "dar legitimidad [a algo o a alguien]"es "legitimar" y, por tanto, es innecesario el uso de "legitimizar". Del mismo modo, el sustantivo derivado es "legitimación" y no "legitimización". Tampoco debe confundirse con "legalizar", que es "dar carácter legal a una cosa".Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir "El juego referencia y legitima los eventos pasados", "Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimar esa medida en las regiones ucranianas" y "El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimado por la sociedad hace que se lleve en silencio".La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que el nombre apropiado en español de la ciudad alemana en la que se celebra estos días la Feria del Libro es “Fráncfort” y no “Frankfurt” ni “Francfort”.Sin embargo, en los medios de comunicación suele verse escrito de distintas formas: “La nueva feria del libro de Frankfurt del siglo XX abrió sus puertas en 1949” o “Las editoriales valencianas aterrizan en Frankfurt con un guiño a las Fallas”.Tal como se explica en el “Diccionario panhispánico de dudas”, la forma española tradicional y en uso para nombrar esta ciudad es “Fráncfort”, con tilde en la “a”, por lo que se desaconseja el empleo, en su lugar, del topónimo alemán “Frankfurt” y de la forma no tildada “Francfort”.A esta ciudad también se la llama “Fráncfort del Meno” para distinguirla de “Fráncfort del Óder”, que está situada a la orilla del río Óder, en el estado de Brandeburgo. Estas son las grafías apropiadas en lugar de las alemanas de “Frankfurt am Main” y “Frankfurt an der Oder”, respectivamente.Así pues, lo apropiado habría sido escribir “La nueva feria del libro de Fráncfort del siglo XX abrió sus puertas en 1949” y “Las editoriales valencianas aterrizan en Fráncfort con un guiño a las Fallas”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.