Durante un partido, los futbolistas pueden cometer faltas sin intención que, de todas formas, son sancionadas por el árbitro central, pero no con tanta severidad. Asimismo, hay otras que son consideras “intencionadas” e, incluso, antideportivas.Estas puedes equivaler a una tarjeta roja directa o una sanción de varios partidos, esto, porque su conducta puede resultar en una lesión de gravedad para el rival.Cabe recordar que, según el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), si un jugador recibe una tarjeta roja por acumulación de amarillas, que significa la expulsión del partido, deberá pagar una multa de seis salarios mínimos diarios legales vigente, es decir, más de 280.000 pesos.La maña por la que un futbolista en Colombia puede ser sancionadoAhora bien, son varias las causales de expulsión o sanciones para un jugador, el equipo técnico o el club. Dentro de estas, de acuerdo con el código, está una norma que habla de “malograr” un gol.En específico, el artículo 63 explica que podría llevarse hasta tres fechas de sanción y una multa de hasta 12 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV), si, en términos coloquiales, mete la mano para impedir un gol.Esto equivale a alrededor de 284.700 pesos o 569.400 pesos, de acuerdo con la gravedad. “Suspensión de una (1) a tres (3) fechas y multa de seis (6) a doce (12) salarios mínimos diarios legales vigentes al momento de la infracción por impedir con mano intencionada un gol o malograr una oportunidad manifiesta de gol”, precisa el código disciplinario de la FCF.Es importante mencionar que, de acuerdo con el artículo 59, serán causales de amonestación “las conductas previstas como tales en las reglas de juego expedidas por la IFAB, acogidas por la FIFA y que se encuentren vigentes”.Expulsiones“Una expulsión, incluso cuando se produzca en un partido interrumpido o anulado, conllevará una suspensión automática para la siguiente fecha del mismo campeonato, sin perjuicio de la sanción definitiva que se le imponga”, añaden.Esto cuesta la expulsión directa con tarjeta roja en ColombiaLa expulsión directa, de acuerdo con la infracción, representa poco más de medio millón de pesos. Estas amonestaciones van de los seis a los 12 salarios mínimos diarios legales vigentes. Además de una a tres fechas de suspensión.
El 2024 fue un viaje de 12 meses llenos de sorpresas y de momentos memorables para la vida de millones de personas en el mundo. En el caso de Colombia, el fútbol volvió a protagonizar momentos cruciales que llevaron al mayor nivel de alegría. Por supuesto, los dos campeones: Atlético Bucaramanga y Atlético Nacional fueron los principales protagonistas, pero otros momentos importantes dejaron nuevas páginas de la historia dorada del FPC.Por eso, en Blu Radio hacemos un repaso de esos momentos icónicos del fútbol profesional colombiano en este 2024. Más allá de lo deportivo, de esos clubes que resaltaron por alguna contratación, partido, título; o esos personajes que quedaron para siempre en la historia.Millonarios, sueños y decepcionesTras el título del 2023, los embajadores comenzaron con la ilusión de que sería un año lleno de capítulos históricos. Primero, pisaron fuerte a principio de año con la obtención del título de la SuperLiga BetPlay ante el Junior de Barranquilla, que, en ese momento, era dirigido por Arturo Reyes, pero fue ampliamente superado por la idea táctica por Alberto Gamero.Llegó la Copa Libertadores 2024 con la ilusión de volver a pasar a los octavos de final. Sin embargo, el resultado fue terrible para el conjunto embajador y quedó en la última posición superado por Palestino (Chile), Bolívar (Bolivia) y Flamengo (Brasil). Pero quedaba la Liga BetPlay y ganando seis partidos consecutivos lograron la clasificación a cuadrangulares por lo que los sueños volvieron a crecer en la afición albiazul. Pero sin éxito, pues a la final el grupo sería para Atlético Bucaramanga.Con el fracaso del primer semestre, los albiazules soñaban en grande para el segundo semestre y esperaban romper el mercado; cosa que lograron y anunciaron la llegada de Radamel Falcao García y la anhelada estrella 16 se veía posible. Pero el tiempo le jugó en contra a Alberto Gamero y ni Liga ni Copa su quedó en la vitrina, dejando un año más de decepciones que de alegrías en la capital azul.Falcao ‘rugió’ en Colombia‘El sueño del pibe’ que se hizo realidad. Ante todo pronóstico, Millonarios anunció la llegada del ‘Tigre’ que llegaba como jugador libre desde el Rayo Vallecano. El histórico futbolista de la Selección Colombia ilusionó con un momento histórico en el fútbol profesional colombiano y sus goles hicieron llorar a miles. Pese a no conseguir el título, él y su familia manifestó su felicidad de haber llegado al país y demostraron su inmenso amor por Bogotá.Bucaramanga bordó su primera estrellaMiles de críticas llegaron a los oídos del técnico venezolano Rafael Dudamel por rechazar ofertas en el exterior y llegar a la capital santandereana a un “equipo de menor nivel”. Pero el tiempo le terminó dando la razón al poner a jugar de forma diferente al conjunto leopardo.Los santandereanos comenzaron a creer en el proyecto que montó el venezolano en poco tiempo y con el punto invisible del todos contra todos, el sueño no se veía tan irreal. Pero al llegar a la final llegaron las dudas, pues al frente tenían al Independiente Santa Fe de Pablo Peirano que se había mostrado como el mejor plantel del semestre y con la ventaja de cerrar en casa, parecía el flamante campeón.Pero en el fútbol no hay nada escrito y la vida le dio la razón a Dudamel, además que le cumplió el sueño a miles. Por primera vez en su historia, Atlético Bucaramanga bordó su estrella y, finalmente, puso rumbo a la Libertadores con un marco ideal: de visitante en Bogotá y desde los once pasos.¿Fracaso cardenal?Pablo Peirano comenzó el año con un compromiso: devolverle la alegría a la afición cardenal. Reiteró en varias ocasiones que llegaba con ese objetivo de recuperar los momentos de gloria que años atrás vivía esta reconocida institución del fútbol profesional colombiano.Pero el año cerró con dos decepciones: un subcampeonato y unos cuadrangulares para el olvida. Eso sí, terminó líder de la reclasificación y con su cupo asegurado a la fase previa de la Copa Libertadores con la ilusión de tener protagonismo a nivel internacional.Deportivo Cali se salva del descensoEn el primer semestre todos daban fe de que, por desgracia, el cuadro del Valle vería el infierno a los ojos y la segunda división sería una “trágica realidad”. Sin embargo, los azucareros emprendieron marcha para evitar ese final y lo lograron con jugadores de renombre, que, desde la directiva, apostaron para evitar un capítulo negro.Dayro Moreno se convierte en máximo goleadorDe Chicoral, Tolima, para el mundo. El tolimense vivió el mejor momento de toda su carrera como profesional y, finalmente, se posicionó como el máximo goleador de la historia del fútbol profesional colombiano superando a Sergio Galván Rey y, por poco, llevando a Once Caldas a conseguir su estrella de Navidad. Todo bajo la confianza de Hernán Darío ‘El Arriero’ Herrera, quien nunca dudó en el talento del ‘9’ para darle el respaldo que necesitaba para escribir esta página dorada.Junior se alcanzó a ilusionar en Copa LibertadoresLos tiburones soñaron en grande en 2024 en su participación continental. No por nada vencieron a Botafogo en Río de Janeiro, club que terminaría siendo campeón de la competición. Pero en los octavos de final, la historia no estuvo del lado del conjunto barranquillero y Colo Colo le dio el amargo adiós de la competencia.De desconocido a rey: Efraín JuárezEn agosto de 2024, Atlético Nacional confirmó la sorpresiva llegada del mexicano como técnico en propiedad tras la discutida salida de Pablo Repetto. Miles de críticas llegaron a los oídos de los directivos verdolagas ante la desconfianza de otro “fracaso” en la institución, pues, meses atrás, existía una pelea con el equipo de trabajo con el entonces presidente Mauricio Navarro, por lo que el temor de que Sebastián Arango repitiera la historia estaba latente.Pero el tiempo le dio la razón al directivo. Una efectividad superior al 60 % respaldó al proceso del mexicano, que vivió un segundo semestre de mil emociones: sanciones, actos de indisciplina y hasta hechos de violencia que enmarcaron un capítulo histórico de Atlético Nacional.Así, el timonel centroamericano consiguió dos títulos: Liga BetPlay y Copa BetPlay ganándose el corazón de toda la afición y, ahora, afrontando el reto de tener que disputar una Copa Libertadores con la ilusión de traerla nuevamente a la sede en Guarne, Antioquia.
En Colombia existen muchas reglas y estatutos que forman parte del reglamento de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). Entre estas, está el artículo que habla de las faltas o incumplimientos que podría cometer un futbolista o un club y por lo que recibiría una seria sanción.En específico, habla de las infracciones a las normas generales deportivas, que son todas aquellas acciones u omisiones contrarias al buen desarrollo de un partido.Por ejemplo, el artículo 92, sobre discriminación, recalca que el jugador, que mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo “en razón de su raza, color de piel, idioma, credo u origen” será suspendido de cinco a diez fechas.Además, se le prohibirá el acceso al estadio y recibirá una multa entre los 30 a los 50 salarios mínimos mensuales legales vigentes.Y es que algunos aficionados pasan por alto algunas de estas faltas que, más que afectarlos a ellos, perjudican directamente a su equipo.La norma recalca que en el país se sancionará a “los espectadores que comentan una de las infracciones mencionadas”. En este caso, de usar palabras humillantes como ya se dijo, se le prohibirá el acceso al estadio hasta por tres años.Esto no es todo, pues, además, la Dimayor u el organismo encargado podría sancionar al club imponiéndole una derrota automática de tres goles a cero y la perdida de puntos en el campeonato que esté disputado.“En el caso de infracciones graves, podrán imponerse sanciones suplementarias, tales como la obligación de disputar un partido a puerta cerrada, una derrota por tres goles a cero, la pérdida de puntos en disputa o la exclusión de la competición”, se lee en el código disciplinario de la FCF.La regla añade que: “Se sancionará a los espectadores que comentan una de las infracciones mencionadas en el inciso primero de este artículo con una prohibición de acceso al estadio de dos (2) a tres (3) años”.
En la madrugada de este lunes, 23 de diciembre, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) confirmó que la cuenta oficial de la red social X de la Selección Colombia fue hackeada. Según explicaron, fue un “ataque cibernético”.Desde muy temprano, la cuenta de la Tricolor empezó a compartir videos y fotos relacionadas con inversiones en bitcoin y demás criptomonedas, mencionando a una compañía. De inmediato, los hinchas y usuarios se dieron cuenta que había algo sospechoso.Desde que los ciberdelincuentes se tomaron la cuenta han publicaron más de 70 de estos anuncios, todos relacionados con dinero y monedas digitales.A través de un comunicado, la FCF detalló que, tras detectar el incidente, el equipo de comunicaciones implementó de “inmediato las medidas necesarias para contener el ataque y evitar que se extienda” a otras de las cuentas oficiales que hacen parte “del ecosistema digital” de la federación.“Actualmente, continuamos trabajando arduamente junto con expertos en seguridad digital para resolver esta situación”, puntualizaron.No caiga en engañosMientras recuperan la cuenta, pidieron a todos aquellos que siguen a la Selección Colombia en esta red social que ignoren cualquier publicación o mensaje directos que sea enviado desde X, antes llamado Twitter, hasta “nuevo aviso”.“Agradecemos su comprensión y apoyo. Estaremos informando oportunamente cuando la cuenta recupere su pleno funcionamiento”, dice el comunicado, publicado vía Instagram.Cabe recordar que, como es habitual, las cuentas oficiales de la Selección Colombia se encargan de publicar contenido netamente relacionado con los jugadores, torneos, convocatorias, patrocinadores y demás noticias de interés sobre el equipo y nada más. Por eso, luego de las extrañas publicaciones, muchos hinchan alertaron sobre lo que estaba pasando en esta cuenta de X. Fue momentos después que la Federación Colombiana de Fútbol dio los detalles sobre el hackeo.Enfatizando en no responder mensajes que podrían llegar a los varios usuarios que siguen a la Selección en redes sociales, pues podrían ser víctimas de un engaño.
En muchos partidos se ha visto, a lo largo de la historia, que los futbolistas y hasta los técnicos se “calientan” y enojan por las faltas cometidas por el rival, por decisiones arbitrales con las que no están de acuerdo o porque el resultado no va como lo esperaban.En medio de esto, a algunos les gana el impulso y se van contra el árbitro o contra el jugador y les dicen una mala palabra o una grosería, lo cual es castigado por ser considerado una infracción de juego.Según el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), un futbolista en Colombia podría pagar una dura sanción y una multa de más de un millón de pesos por usar lenguaje calificado como ofensivo.La normal dice, específicamente, que emplear este lenguaje ofensivo, grosero u obsceno, le podría costar una suspensión de dos a cuatro fechas y una multa de 20 a 30 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV).Es decir, equivale a 866.660 pesos si la sanción es de 20 SMDLV.Si son 30, tendrá que pagar un poco más de un millón de pesos, exactamente, 1.299.990 pesos.“Suspensión de dos (2) a cuatro (4) fechas y multa de veinte (20) a treinta (30) salarios mínimos diarios legales vigentes al momento de la infracción por emplear lenguaje ofensivo, grosero u obsceno o gestos de la misma naturaleza contra los jugadores rivales u otras personas que no sean oficiales de partido”, dice el código de la FCF.Además, existen otro tipo de sanciones por faltas como provocar.“Toda persona que provoque al público durante un partido será sancionado con una suspensión de dos (2) a cuatro (4) fechas y una multa de dos (2) a ocho (8) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción”, indica el artículo mencionado.Uno de los apartados menciona, específicamente, que castigo recibiría un futbolista en caso de que agreda a un árbitro, oficial o rival del partido que esté disputando en la liga colombiana, como escupirlo o protestar repetitivamente a una orden. Si lo hace, le costaría una millonada.Según el código de la FCF, artículos 63 y 64, recibirá una suspensión de cuatro a ocho fechas y una dura multa de 40 a 60 salarios mínimos diarios legales vigentes, al “momento de la infracción por escupir a un adversario o a cualquier otra persona que no sea oficial de partido”.Esto equivale alrededor de 1.733.333 pesos hasta los 2.600.000 pesos.
Hay algunas faltas que cometen los futbolistas que, en ocasiones, pueden causarle más que una expulsión. Esto, hay que decir, de acuerdo con la gravedad del hecho. En Colombia, por ejemplo, un jugador podría recibir tal castigo que quedaría suspendido, incluso, por años y no solo por un par de fechas.Según el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), sobre las causales de expulsión, si el futbolista agrede a un rival y le ocasiona una incapacidad definitiva, es decir, que no puede volver a jugar, podría ser suspendido hasta por cinco años.“Si la lesión ocasionare incapacidad temporal o definitiva a juicio de un médico designado por la entidad organizadora del partido, el club al que pertenezca el infractor responderá por los gastos médicos y hospitalarios que se causen al igual que los costos laborales de la incapacidad”, especifica el artículo 63.“Si como consecuencia de la lesión el agredido no pudiere volver a actuar, la suspensión del responsable será hasta de cinco años”, puntualiza.Además, según la gravedad del daño físico o la lesión, será multado de 21 a 30 salarios mínimos diarios legales vigentes, al momento de la infracción.Esto equivale a 910.000 pesos o 1.300.000 pesos, correspondientemente.“Suspensión de cinco (5) a ocho (8) fechas y multa de veintiuno (21) a treinta (30) salarios mínimos diarios legales vigentes al momento de la infracción si como consecuencia de la acción violenta se ocasionare daño físico o lesión, según la gravedad del hecho”, recalca.Otra dura sanción, según la FCF, es por una conducta antideportiva contra “un oficial” del partido o por no acatar sus órdenes. Será multado hasta con dos o cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes y hasta cuatro fechas.Esto significa que deberá pagar alrededor de dos millones de pesos o, de acuerdo con la gravedad, hasta 5.2 millones de pesos en total.“Suspensión de dos (2) a cuatro (4) fechas y multa de dos (2) a cuatro (4) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción por conducta antideportiva contra un oficial consistente en protestar sus decisiones, cumplir sus órdenes negligentemente o desobedecerlas”, se lee en el código de la FCF.
El código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) establece varias normas y multas para todos los futbolistas, directivos y miembros de un club. En uno de sus artículos, este organismo dicta cuáles son las sanciones si algún jugador, por ejemplo, comete una grave falta considerada como antideportiva.Uno de los apartados menciona, específicamente, que castigo recibiría un futbolista en caso de que agreda a un árbitro, oficial o rival del partido que esté disputando en la liga colombiana, como escupirlo o protestar repetitivamente a una orden. Si lo hace, le costaría una millonada.Multa por escupir a un rival u oficialSegún el código de la FCF, artículos 63 y 64, recibirá una suspensión de cuatro a ocho fechas y una dura multa de 40 a 60 salarios mínimos diarios legales vigentes, al “momento de la infracción por escupir a un adversario o a cualquier otra persona que no sea oficial de partido”.Esto equivale alrededor de 1.733.333 pesos hasta los 2.600.000 pesos.“Suspensión de cuatro (4) a ocho (8) fechas y multa de cuarenta (40) a sesenta (60) salarios mínimos diarios legales vigentes al momento de la infracción por escupir a un adversario o a cualquier otra persona que no sea oficial de partido”, recalca el artículo.Más de cinco millones de pesos por esta faltaAdemás, por una “conducta incorrecta” frente a los árbitros, podría ser sancionado con dos o cuatro fechas y también una multa de dos a cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes.Es decir, el futbolista tendría que pagar más de dos millones de pesos o, de acuerdo con la gravedad, hasta 5.2 millones de pesos en total.Esto, por ser una falta antideportiva “consistente”, que se entiende como protestar las decisiones del árbitro y también cumplir sus órdenes “negligentemente o desobedecerlas”.
Cuando un futbolista es expulsado por una tarjeta roja directa o por acumulación de amarillas, durante un encuentro oficial, recibe una dura sanción económica y, de acuerdo con las reglas, se pierde también uno o más partidos por la suspensión que esto conlleva.En Colombia, por ejemplo, una tarjeta roja o amarilla, según la gravedad de la falta, está entre los 259.000 pesos y los 520.000, aproximadamente. Esto, cabe recalcar, de pende de la infracción que cometa el jugador porque puede ser un precio aún mayor si es una conducta antideportiva.Pero, ¿quién es realmente el que paga esa suma?Según el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), la amonestación es puesta directamente sobre el jugador, pero la multa no la debe costear él mismo.De acuerdo con explicación de la árbitra Elisa Johanna Chaparro, quien hace parte del equipo de comentaristas de Blog Deportivo de Blu Radio como asesora arbitral, “generalmente la paga el club”.Sin embargo, hay algunas excepciones. Según comentó, “cuando no son justificadas o buscadas por el jugador, se las descuentan a él” directamente.Es importante mencionar que estas amonestaciones van de los seis a los 12 salarios mínimos diarios legales vigentes. Además de una a tres o más fechas de suspensión.¿Qué pasa si el futbolista o el club no paga la multa?Según estipula el código disciplinario la FCF en el artículo 20, los clubes o personas que hayan sido multados deberán “cancelar el valor correspondiente” en un plazo máximo de 20 días a partir de la fecha de notificación de la sanción.De no hacerlo, según añade la normal, recibirán un castigo mayor que involucra, incluso, los puntos ganados en el campeonato actual, lo cual perjudicaría al equipo también.Además, el futbolista sancionado quedará inhabilitado para jugar en las fechas subsiguientes. Si el caso es por una sanción al club por alguna regla incumplida, “será sancionado con deducción de puntos de los obtenidos en el campeonato en curso o del siguiente”.Expulsiones: estas son las razones del árbitroSon muchos los casos para que un árbitro decida expulsar a un jugador con cartulina roja inmediata, dentro de los que están, por ejemplo, impedir con “mano intencionada” un gol o malograr una oportunidad manifiesta de gol.También por “malograr la oportunidad manifiesta de gol” de un rival que se dirige hacia el arco, cometiendo una falta. Si es en el área, se sancionará con un penal o tiro libre.
Los ídolos del fútbol colombiano Luis Díaz, Radamel Falcao y James Rodríguez unieron fuerzas para lanzar el primer espacio en Colombia dedicado exclusivamente a los amantes del fútbol. Ubicada en Bogotá, esta innovadora tienda fue inaugurada este miércoles, 4 de diciembre, en un evento que también conmemoró los 100 años de la Federación Colombiana de Fútbol, celebrados recientemente.Una idea que nació en las concentracionesEl proyecto, cuyo nombre combina las iniciales de Luis Díaz y Falcao con el icónico número 10 de James, surgió durante las concentraciones de la Selección Colombia. Inspirados por la falta de acceso en el país a productos exclusivos del fútbol disponibles solo en mercados extranjeros, los tres futbolistas decidieron crear un espacio único.Una experiencia integral para los fanáticosAllí, los aficionados al balompié tienen acceso a productos de marcas deportivas globales muchos de ellos exclusivos en la región. Brenda Castañeda, cofundadora de LF10, explicó que el espacio no es solo una tienda, sino un centro de experiencias.Tercer piso: destinado a eventos especiales como lanzamientos de productos, ruedas de prensa, firmas de autógrafos y transmisiones en vivo de los partidos más importantes.Segundo piso: enfocado en productos para mujeres y niños.Primer piso: dedicado a artículos exclusivos para hombres.Además, incluye una zona boutique de personalización, donde los fanáticos pueden estampar prendas y guayos, creando artículos únicos que reflejan su pasión por el fútbol y habló de lo que significa tener como respaldo en el proyecto nombres de la calidad de James Rodríguez, Luis Díaz y el mismo Falcao García.Un alcance más allá de BogotáAdemás de su ubicación física en la Carrera 14 #82-36 en Bogotá, LF10 planea expandirse a otras ciudades principales de Colombia. También será pionera como comercio digital en Latinoamérica, permitiendo a los aficionados de toda la región acceder a productos exclusivos a través de su plataforma en línea.Compromiso social y culturalLF10 no solo busca ser un referente del fútbol en Colombia, sino también convertirse en un motor de cambio social. Los cofundadores destacaron que se promoverán iniciativas comunitarias, eventos sociales y actividades que utilicen el fútbol como herramienta de integración y desarrollo.La inauguración incluyó una exposición especial que rindió homenaje a los logros más importantes en la historia de la Federación Colombiana de Fútbol, destacando el legado de esta institución en el desarrollo del deporte en el país.Un tributo al legado de tres grandes"LF10 es más que una tienda; es un tributo al legado de tres de los más grandes íconos del fútbol colombiano", afirmó Miguel Morales, otro de los cofundadores. Luis Díaz, Radamel Falcao y James Rodríguez buscan con este proyecto celebrar el pasado, presente y futuro del balompié en Colombia, mientras inspiran a las próximas generaciones.Este innovador espacio promete convertirse en un referente único en Latinoamérica, celebrando la pasión por el fútbol y fortaleciendo el papel del deporte como motor cultural y social.
En Colombia, así como en el resto de los países, existe un reglamento para las diferentes ligas y campeonatos de fútbol. Las normas aplican tanto para categoría profesional como para aficionada, pero con algunas pequeñas diferencias, como las amonestaciones y sus respectivas sanciones.Por ejemplo, si un jugador recibe una tarjeta roja directa en un partido de Dimayor, de primera división, deberá pagar una sanción de aproximadamente medio millón de pesos, alrededor de 520.000 pesos. Esto, de acuerdo con la infracción que cometa.Estas amonestaciones van de los seis a los 12 salarios mínimos diarios legales vigentes. Además de una a tres fechas de suspensión, pero, ¿qué pasa si no paga esa sanción económica?Según estipula el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en el artículo 20, los clubes o personas que hayan sido multados deberán “cancelar el valor correspondiente” en un plazo máximo de 20 días a partir de la fecha de notificación de la sanción.Duro castigo por evadir o no pagar la multa por una tarjeta roja o sanciónDe no hacerlo, recibirán un castigo mayor que involucra, incluso, los puntos ganados en el campeonato actual, lo cual perjudicaría directamente al equipo.De acuerdo con la norma, el futbolista quedará inhabilitado para jugar en las fechas subsiguientes. Si el caso es por una sanción al club, el mismo “será sancionado con deducción de puntos de los obtenidos en el campeonato en curso o del siguiente”.Suspensión temporal o por partidosEs importante destacar que la suspensión supone la prohibición de participar en los partidos o competiciones que cobije la sanción impuesta y esta puede ser por partidos o por tiempo, es decir, días, meses o hasta años.El código indica que la severidad de estas sanciones será determinada por “la comisión o autoridad disciplinaria respectiva”.Expulsión por dos amarillas: esto cuestaDe acuerdo con el código disciplinario único de la FCF, capítulo II sobre las infracciones de las reglas de juego, si un jugador recibe una tarjeta roja por acumulación de amarillas, que significa la expulsión del partido, deberá afrontar una multa de, mínimo, seis salarios mínimos diarios legales vigentes.Esto equivale alrededor de 259.998 pesos.