El pasado fin de semana, 20 y 21 de mayo, se disputó la primera válida del GP Colombia. Los mejores motociclistas del país, tanto novatos como profesionales, se encontraron en el autódromo de Tocancipá, al norte de Bogotá, para llevar a fondo sus máquinas.Honda, con el equipo HRC (Honda Racing), fue una de las grandes marcas que participó en esta competencia, con pilotos como Mauricio Romero, Fabio Urrego, Valentina Martínez y Ángelo Bonilla, quien pasó de correr en las calles a la pista.Este equipo, además, contó con el apoyo del Banco de Bogotá, que por primera vez les apostó a los deportes a motor, pero no como un colaborador más, sino también buscando que haya más inclusión y participación de las mujeres en este deporte que día a día lleva más personas a las tribunas.“Me he sentido muy bien. Desde muy pequeña me ha tocado solo correr contra hombres y ha sido muy chévere”, destacó la motociclista del equipo HRC Valentina Martínez.Esta destacada alianza entre Honda y el Banco de Bogotá también tiene como objetivo promover la responsabilidad de los pilotos. Asimismo, busca disuadir a aquellos motociclistas con espíritu competitivo de asumir riesgos en las calles, incentivándolos a llevar su pasión por las motos a lugares seguros, como el autódromo de Tocancipá, donde cuentan con profesionales e instructores que velan por su seguridad.“Aplaudimos el hecho de que el Banco de Bogotá se uniera al propósito principal de toda ensambladora de motos: que la gente utilice las motocicletas de formas seguras”, señaló Santiago Ávalo, gerente de Fanalca.En ese sentido, Carlos Andrés Ramírez, presidente de Fedemoto (Federación Colombiana de Motociclismo), agregó: “Esa unión de la empresa privada con estas entidades del sistema nacional del deporte, como Honda, como el Banco de Bogotá, hace que les saquemos a las calles la gente que se está matando y encuentren en estos espacios la forma segura, responsable y de divertirse realmente con la moto”.La importancia de esta colaboración cobra aún más relevancia si se toma en cuenta las alarmantes estadísticas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Tan solo en enero de este año, se registró la triste cifra de 371 motociclistas fallecidos en las vías. Esto significa que seis de cada diez muertes causadas por accidentes viales corresponden a motociclistas.“Todos los días se nos está muriendo un amigo, un familiar, un primo, un hermano, en las calles corriendo; se corre en los autódromos, en los escenarios aprobados”, insistió Ángelo Bonilla, piloto del HRC.
El soldado Yoiser David Redondo Arias fue uno de los cinco integrantes del Ejército Nacional que murió tras el atentado del ELN en el municipio de Anorí, Antioquia. Por eso, el municipio de Dibulla, en La Guajira, se encuentra sumido en el luto tras el asesinato del joven militar, quien apenas contaba con 23 años de edad. Redondo era oriundo del corregimiento de La Punta de Los Remedios, en Dibulla, y había alcanzado el sueño de pertenecer al Ejército con el anhelo de mejorar la vida de su madre y su familia. Un sueño truncadoBlu Radio habló con la familia de Redondo, a quien recordaron como un apasionado pescador que cumplió el sueño de ser soldado y que, además, había prometido construir una casa para su madre. De hecho, su último mensaje a su hermano reveló planes de una sorpresa para diciembre, un futuro que ya no podrá realizar por la violencia del ELN.Su muerte ha dejado un vacío que sus seres queridos describen como incomprensible. Blanca Arias, su tía, expresó su dolor tras la partida de su sobrino y pide justicia para que la muerte de su sobrino no quede impune."Que dolor. Nos deja una tristeza, un pelado echado para adelante. Apenas tenía 23 años. Esto le deja un dolor a su madre que no tiene comparación", expresó su tía.Ahora su familia espera que llegue el cuerpo del joven soldado hasta Santa Marta y posteriormente sea trasladado hasta el municipio de Dibulla para darle santa sepultura.Así fue el atentado del ELN en Anorí, AntioquiaEl pasado jueves,21 de noviembre, un ataque de la guerrilla del ELN en el municipio de Anorí, en el departamento de Antioquia, dejó al menos cinco militares muertos y otras cuatro personas heridas, incluyendo un civil. El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, informó sobre el ataque.Horas después, el Ejército informó que uno de los soldados heridos, Yoiser David Redondo Arias, falleció, lo que elevó el número de militares heridos a cinco. El ataque ocurrió en una zona rural de Anorí, en el caserío de La Plancha, donde se encuentra un centro de reincorporación para excombatientes de las Farc.Según el comandante del Ejército, los soldados estaban cumpliendo su misión constitucional de proteger la vida del personal en proceso de reincorporación cuando fueron atacados con medios ilícitos de lanzamiento.
El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, en diálogo con Blu radio mencionó que hay comunidades como Jojoncito, Tawaira, Uru, Porcina, Wuinpeshi, Taparajin y Siapana, a las que no han podido llegar con ayudas, debido a que están lejos de la zona donde ha llegado el buque ARC Golfo de Urabá con ayudas humanitarias y agua potable."Hemos solicitado ayuda al Ejército Nacional y a la Policía Nacional para poder llevar, a través de vía helicóptero, ayudas a la zona media del departamento de La Guajira, especialmente a comunidades como Jojoncito, donde hoy no se ha podido llegar con ayuda, debido a las dificultades que tenemos en los tramos viales. Nuestro compromiso es con la gente y son más de 207.000 personas las que se encuentran hoy afectadas", dijo el mandatario guajiro.En la alta Guajira los intensos arroyos en el sector de Tawaira también impiden la movilidad, mientras que en Riohacha algunas familias piden más ayudas porque todavía hay personas damnificadas que insisten en atención y se están quedando sin qué comer."Más ayuda porque de verdad se necesita mucha ayuda para los que están dentro del agua, porque hay demasiada gente dentro del agua en la comunidad de Villa Fátima y lo que queremos es el dragado del río", dijo Grismaldina Barros, damnificada por las inundaciones.Ante la falta de acceso en la alta Guajira, la Fuerza Aeroespacial Colombiana no se ha detenido en su labor de rescatar niños con desnutrición, ancianos con problemas de salud y mujeres embarazadas.
Gonzalo Sans, un joven español que visitó Bogotá, compartió su experiencia en la capital colombiana a través de un video en TikTok, el pasado 20 de noviembre. Contrario a las advertencias que había recibido sobre la inseguridad en la ciudad, Sans aseguró que su percepción fue completamente distinta.“No era como me esperaba”, escribió en la descripción del video, que rápidamente generó reacciones en redes sociales.El visitante relató que antes de su viaje había escuchado comentarios que describían a Bogotá como "una de las ciudades más peligrosas de América Latina". Sin embargo, durante su primer día recorriendo la ciudad, descubrió una realidad diferente:“En Colombia existe una expresión que es ‘no dar papaya’, y significa no exponerse o no dar oportunidad para que alguien te cause daño, te engañe o se aproveche de ti”, explicó Sans en su video. “Siguiendo el sentido común, Bogotá es una ciudad perfectamente normal y que merece la pena visitar”, aseguró.Asimismo, destacó que, contrario a las creencias populares, vio a personas usando sus teléfonos en la calle, tomándose fotos y llevando una vida cotidiana mientras tomaban precauciones básicas.“La ciudad es caminable y se disfruta. De hecho, el taxista que era de Bogotá de toda la vida, la única vez que lo han asaltado fue en Barcelona”, agregó.Este es el relato del joven españolEl video, que ha generado cientos de comentarios, incluye opiniones de internautas que confirman y cuestionan la percepción del joven. Algunos destacaron la importancia de tomar precauciones en ciertas zonas de la ciudad, mientras que otros coincidieron en que Bogotá tiene sectores tranquilos y agradables.“En Bogotá me robaron una vez, de los 30 años que tengo”, comentó un usuario, mientras que otro escribió: “Bogotá es chimbita, pero toca cuidarse mucho”.
A través del informe anual presentado durante el Precongreso Cafetero realizado en Cali y donde se revelaron las cifras de producción y productividad en Colombia, se reafirmó que el Huila es el mayor productor de café del país.De acuerdo con los datos oficiales para la vigencia del 1 de octubre de 2023, al 30 de septiembre del 2024 los departamentos con mayor producción cafetera son: Huila con 19,08%, Antioquia con un 14,86%, Tolima 12,88%, Cauca 10,86% y Caldas 7,35%.“Hoy reafirmamos con orgullo que el Huila sigue siendo el líder cafetero de Colombia. En el reciente pre congreso cafetero, La Federación Nacional de Cafeteros FNC, entregó las cifras donde se establece que el departamento se consolida como el mayor productor de café con una participación del 19,08 por ciento de la producción nacional”. Confirmo la Directora Ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila, Edna Yolima Calderón Ome.Para la dirigente gremial este logro es el resultado del esfuerzo de 86.500 familias que se dedican al cultivo del grano en 35 de los 37 municipios del departamento quienes a través del cultivo del grano ven una oportunidad de desarrollo y de mejorar su calidad de vida.Así mismo destaco que con este resultado, además, se reafirma un liderazgo que ya completa 14 años lo que nos consolida como un referente de productividad, eficiencia y sostenibilidad para el sector.El departamento se destaca también en productividad, con un promedio de 29,6 sacos por hectárea al año, según la FNC.“Esta cifra nos coloca por encima de otros departamentos tradicionales como Antioquia, Tolima y Risaralda y nos posicionan no solo como los mayores productores sino como un referente en eficiencia y sostenibilidad”, destacó la directora Ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila.Los cinco municipios más productores de café en la región huilense son Pitalito, Acevedo, La Plata, Garzón y Suaza.
Google, el titán tecnológico que domina buena parte de la era digital, enfrenta una de las mayores presiones legales de su historia. Es así como el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio un paso contundente al pedir medidas que podrían obligar a la compañía a realizar cambios estructurales que transformarían su negocio y, posiblemente, todo el ecosistema tecnológico.Entre las propuestas, destaca la exigencia de que Google se desprenda de su navegador Chrome, uno de sus productos más icónicos y utilizados a nivel mundial.El Gobierno de Joe Biden señaló que esta separación es necesaria para reducir el supuesto dominio abusivo de la compañía. Además, se busca frenar los acuerdos multimillonarios que Google mantiene con socios como Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en dispositivos y navegadores. Según las autoridades, estas prácticas limitan la competencia y afectan a los usuarios y a empresas rivales que intentan competir en igualdad de condiciones.“Google debe vender Chrome de inmediato y por completo, bajo condiciones aprobadas por los demandantes y supervisadas por el Tribunal”, señaló la propuesta presentada por el Departamento de Justicia. Como parte de las medidas, también se busca prohibir a la empresa participar en el mercado de navegadores durante cinco años, un golpe que podría redefinir por completo la dinámica de la industria tecnológica.¿Qué pasaría con Chrome si Google se desprende?En caso de que la venta de Chrome sea aprobada, expertos estiman que el navegador podría alcanzar un valor de hasta 20.000 millones de dólares en el mercado. Sin embargo, la separación plantea desafíos significativos. Al quedar fuera del ecosistema integrado de Google, Chrome perdería ventajas competitivas clave, como la optimización con los servicios de búsqueda y publicidad de la compañía.La vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, ha advertido que estas medidas podrían perjudicar tanto a los usuarios como a los desarrolladores. “Que el Gobierno intervenga de esta manera perjudica la innovación, el liderazgo tecnológico estadounidense y a los consumidores”, afirmó.Además, organizaciones como la Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS) han alertado que este tipo de decisiones podría establecer un precedente peligroso, afectando la inversión en innovación y debilitando la capacidad de Estados Unidos para competir en el escenario global.