La reciente cifra del 5.2 % en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha generado una preocupación palpable entre los arrendatarios en Colombia, donde aproximadamente el 40.3 % de los hogares vive en arriendo. El presidente de Fedelonjas, Mario Andrés Ramírez, en diálogo en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, aclaró que esta cifra es el incremento máximo permitido por ley para los canones de arriendos en vivienda urbana. Esto es lo máximo que le pueden subir a los arriendos en 2025En este contexto, los inquilinos enfrentan una realidad donde los precios de los arriendos han aumentado considerablemente, impulsados por factores como el clima, la actividad del mercado y limitaciones de construcción."El IPC sirve como una medida principal de referencia para los arrendatarios, y aunque existe un límite, las negociaciones entre propietarios e inquilinos pueden dar lugar a incrementos acordados que superen la cifra oficial", afirmó Ramírez.La brecha entre propietarios e inquilinos se reduceCon el paso de los años, la brecha entre los hogares propietarios y los arrendatarios ha comenzado a disminuir. Desde 2018, la cantidad de hogares en arrendamiento ha superado a los propietarios, creando una dinámica nueva en el mercado inmobiliario."El 40 % de la población en Colombia vive en arriendo. Esto resalta la importancia del IPC y su innegable relevancia en las decisiones económicas de un gran número de colombianos", explica Ramírez.Y agregó, "El canon de arrendamiento no puede superar el 1 % del valor comercial del inmueble y sobre ese valor comercial se pueden hacer los incrementos año a año, dependiendo de acuerdo a lo que dice la Ley 8-20, que es muy importante tenerlo como referencia"Mercado en crisis: menos construcción, más desafíosOtro factor influyente en el mercado de arriendos es el frenazo en las construcciones noveles, exacerbado por la reducción de subsidios públicos como el programa “Mi Casa Ya”. Este recorte hace que la oferta de vivienda nueva disminuya, lo que asegura que los precios de los arriendos se mantendrán altos."La inactivación de subsidios impactará el mercado inmobiliario. La caída en la construcción significa que habrá menos disponibilidad de vivienda usada a futuro y eso agravará la situación para los inquilinos", añadió Ramírez.La claridad y comprensión del IPC son esenciales para navegar el actual paisaje de arrendamientos en Colombia. Mientras que los inquilinos deben estar preparados para negociar y adaptarse a las condiciones del mercado, los propietarios de inmuebles también tendrán que considerar las regulaciones y el contexto económico que afecta el valor de sus propiedades.El futuro del alquiler en Colombia dependerá de estas dinámicas interactivas en un contexto en constante cambio, donde la legislación, la economía y el comportamiento del consumidor jugarán un papel crucial.Finalmente, el IPC se presenta como un indicador que, aunque limitativo, también invita a la reflexión y a la adaptación en el sector inmobiliario colombiano. Los desafíos son muchos, pero con la cooperación y la discusión, se pueden encontrar soluciones proactivas que beneficien tanto a inquilinos como a propietarios."En este mercado, la comunicación y la negociación son clave entre las partes. Las decisiones que tomemos hoy pueden marcar la diferencia en el futuro del alquiler en Colombia" concluyó Ramírez.Escuche la entrevista completa acá:
En respuesta a las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la posibilidad de intervenir en el mercado de arriendos para frenar la inflación, Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, afirmó que “el mercado se autorregula”. Esta declaración se produce en medio de un debate creciente sobre los elevados costos de los arriendos en Colombia, un tema que ha captado la atención tanto de los ciudadanos como del Gobierno Nacional.El presidente Gustavo Petro, durante un discurso en la Plaza de Bolívar, subrayó que los altos costos de los arriendos están contribuyendo significativamente a la inflación en el país. Según Petro, “los arriendos representan hoy hasta el 25% del gasto de los hogares en Colombia”, según datos del DANE. Además, sugirió que, si esta tendencia continúa, no descarta la posibilidad de que el gobierno intervenga en el mercado inmobiliario para regular los precios.Petro argumenta que la especulación en el sector inmobiliario y las tarifas eléctricas son factores que están impulsando la inflación, más que las tasas de interés. “Ahí están las razones de la inflación, no en la tasa de interés, y por eso el gobierno... tiene que cambiar el mercado inmobiliario si sigue en el camino de la especulación”, afirmó.Respuesta de FedelonjasEn una entrevista con Mañanas Blu, Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, destacó que el mercado de arriendos en Colombia está regulado por la Ley 820 de 2003, la cual establece que los incrementos en los arriendos deben estar indexados a la inflación del año anterior. Para el año en curso, el incremento permitido es del 9,28%, aunque Ramírez aseguró que “el arriendo efectivo está en 8,07%”.Ramírez defendió que el mercado de arriendos tiene mecanismos de autorregulación y que, en épocas de crisis como la pandemia, se han logrado acuerdos entre arrendadores y arrendatarios para ajustar los pagos. Un punto crucial en la discusión es el impacto de los arriendos en los hogares colombianos. Datos del DANE indican que el 40% de los hogares en Colombia viven en arriendo, y un aumento desmesurado en los costos podría tener efectos adversos en la economía familiar. Ramírez mencionó que intervenir directamente en los precios de los arriendos podría perjudicar a los estratos más vulnerables que dependen de estos ingresos.“Llegar a tener una intervención en esa medida creo que no sería lo más pertinente. Podría estar en riesgo precisamente los ingresos que reciben estos hogares”, subrayó Ramírez, destacando que la mayoría de los hogares que dependen de los ingresos por arriendos pertenecen a los estratos 1, 2 y 3.Ramírez sugirió que, en lugar de intervenir directamente en los precios de los arriendos, el Gobierno debería enfocarse en incentivar la construcción de vivienda nueva. “En la medida que haya más vivienda, va a apalancar todo el tema de arriendo”, afirmó. Según él, es necesario promover el desarrollo del sector inmobiliario a través de la agilización de trámites y la creación de incentivos para la inversión.Además, Ramírez indicó que la plataforma Airbnb, que facilita el alquiler de corto plazo, no debería ser considerada en el mismo mercado que los arriendos tradicionales, ya que se dirige a un público diferente y opera bajo una lógica más cercana a la hotelería.