Desde la reapertura de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela, la balanza económica ha mostrado signos de recuperación, aunque con retos importantes. Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), explicó en entrevista con Sala de Prensa que, aunque las cifras reflejan avances, persisten incertidumbres relacionadas con sanciones internacionales, infraestructura fronteriza y la situación económica del vecino país.El comercio bilateral experimentó un impulso tras la reapertura de la frontera. Según Díaz, en 2024 las exportaciones colombianas hacia Venezuela alcanzaron aproximadamente 885 millones de dólares hasta noviembre, una cifra alentadora si se compara con los escasos 150 millones reportados durante el cierre de fronteras. Sin embargo, esta cifra está lejos de los más de 6.000 millones de dólares registrados en 2008, cuando Venezuela era un importante socio comercial.“En el pasado, Venezuela tenía una economía robusta que hoy es apenas el 25 % de lo que fue en 2008. Su capacidad de compra se ha desplomado, y esto impacta directamente nuestras exportaciones”, comentó Díaz.La mayoría de los productos exportados por Colombia corresponden a bienes de primera necesidad, como alimentos, medicamentos y productos de aseo. Según el presidente de Analdex, Colombia continúa siendo la "tienda de la esquina" de Venezuela, proveyendo lo que su debilitada economía no puede producir.“Si Venezuela necesita aprovisionarse, recurrirá a Colombia. Eso ocurre porque sus opciones son limitadas y nosotros tenemos una ventaja logística evidente”, afirmó Díaz, quien comparó la relación comercial con la dinámica de abastecimiento de una tienda vecinal.El panorama comercial está condicionado por factores externos, como las sanciones internacionales impuestas al régimen de Nicolás Maduro. Restricciones como el sistema SWIFT, que dificulta las transferencias bancarias internacionales, han obligado a los exportadores colombianos a recurrir a bancos en terceros países.“Hoy dependemos de cómo la comunidad internacional maneje las sanciones. Esto afecta desde los pagos hasta la formalización de las transacciones. Aunque las cifras oficiales de comercio son alentadoras, muchas operaciones se trasladan a la informalidad, cruzando por trochas y fuera del marco legal”, detalló Díaz.A pesar de los avances logrados, los exportadores enfrentan una incertidumbre constante. El sistema actual, que muchas veces exige pagos anticipados debido a los riesgos financieros, refleja una falta de confianza en el entorno económico venezolano.“La deuda histórica de Venezuela con los empresarios colombianos ya fue saldada en su mayoría. Sin embargo, hoy nadie corre riesgos: las exportaciones funcionan bajo la premisa de pago anticipado”, aseguró Díaz, destacando la cautela de los comerciantes.Para 2025, Analdex prevé que las exportaciones hacia Venezuela rondarán entre los 800 y 900 millones de dólares, dependiendo de la evolución de las sanciones y del comportamiento del mercado informal.El comercio con Venezuela, aunque crucial para ciertas regiones de Colombia, sigue siendo vulnerable a factores externos e internos. La volatilidad política y económica en el vecino país, junto con las restricciones internacionales, obliga a los exportadores a adaptarse constantemente.
Las exportaciones hacia Venezuela han experimentado una transformación significativa en los últimos años, reflejando no solo un cambio en la cantidad, sino también en los productos que predominan en el intercambio comercial.Según Ismael Estrada, director del Centro de Información Empresarial de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, las exportaciones de Santander hacia el vecino país alcanzaron su máximo histórico en 2008, cuando se exportaron cerca de 350 millones de dólares a Venezuela. Sin embargo, la crisis política y económica en el país vecino llevó a una drástica disminución de las ventas, cayendo a tan solo 400.000 dólares en 2020.La reactivación de las exportaciones comenzó a tomar impulso tras la reapertura de la frontera en 2022, gracias a una política activa de Comercio Exterior implementada por el gobierno colombiano.“En 2023 logramos venderle a Venezuela más de 19 millones de dólares, y para octubre de 2024, ya habíamos superado los 31 millones de dólares. Este crecimiento es significativo y refleja la apertura de nuevas oportunidades de negocio”, explicó Estrada.Una de las mayores transformaciones ha sido la reconfiguración de la canasta exportadora. Tradicionalmente, Santander exportaba a Venezuela productos como carne, calzado, ropa y marroquinería. Sin embargo, hoy en día, los productos más demandados en el mercado venezolano son los derivados de la industria de aceites, como los de soya y palma. Además, los huevos fecundados, destinados a la producción avícola interna de Venezuela, han ganado relevancia."En el caso de las grasas y aceites pasó de 1 millón de dólares en 2023 a casi 14 millones de dólares en 2024 un aumento del 1267 %", señaló.También la industria metalmecánica y la química básica han visto un repunte importante, lo que señala una reconfiguración en la industria venezolana y un creciente interés por importar materias primas colombianas.Este cambio de foco ha sido positivo para muchos sectores, pero no todos los empresarios comparten la misma perspectiva. En palabras de Julián Serrano, empresario del sector calzado, el crecimiento en las exportaciones ha sido limitado.“Estamos siendo muy tímidos. El sector calzado no ha tenido un crecimiento vertiginoso como sí ha sucedido con otros productos. La canasta exportadora de Santander para Venezuela ha crecido más de un 200% en 2023 y 2024, pero el calzado aún no ha acompañado este dinamismo”, lamentó Serrano.Serrano hizo un llamado a la acción conjunta entre los compradores venezolanos, las empresas santandereanas y los Gobiernos de ambos países para fortalecer el comercio en este sector clave."El calzado es un sector tradicionalmente importante para nuestra economía regional, y debemos aprovechar nuestra cercanía con Venezuela, un mercado que conocemos bien. Lo que necesitamos es una hoja de ruta clara para que las exportaciones crezcan de manera sostenible", indicó el empresario.Con la entrada de un nuevo periodo presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela, los empresarios en Santander están a la expectativa de que factores como cierre de fronteras y conflictos políticos no afecten la relación comercial con ese país.
Según un informe publicado por la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, entre enero y noviembre de 2024, las exportaciones colombianas a Venezuela sumaron US $885,5 millones, con un incremento de 47 % frente al mismo periodo de 2023, basados en las cifras de la Dian.“En general, el resultado es positivo, al tener en cuenta los vaivenes políticos que han pasado en Venezuela. Sin embargo, el Ministerio de Comercio proyectaba superar la barrera de los US $1.000 millones en exportaciones en 2024, no obstante, no parece que se vaya a alcanzar. Esperemos que la incertidumbre que viene durante los próximos días no afecte de manera contundente este buen avance en materia comercial”, aseguró Javier Díaz, presidente de Analdex.Los departamentos más exportadores fueron Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Norte de Santander, siendo los productos más exportados hacia Venezuela, a noviembre de 2024, fueron confitería, leche en polvo y en otras presentaciones, bombas centrífugas, aceite de soya y de palma.Sobresalen también los crecimientos en exportaciones de tubos de producción para extracción de gas o de petróleo (491 %) y preparaciones para la alimentación de animales (1.311 %).Igualmente, entre las empresas más exportadoras están Súper de Alimentos, Baker Hughes de Colombia, Colanta, CI Business & Global Projects, Agroquímicos Semillas y Equipos de Riego, Tenaris Tubocaribe y Colombina.
Colombia ha logrado posicionarse como el segundo mayor productor de flores a nivel mundial, contribuyendo con un 15.8 % del mercado global y generando cerca de 1.800 millones de dólares en exportaciones, principalmente dirigidas a los Estados Unidos.De acuerdo con un informe de Asocolflores 2023, la industria floricultora actualmente genera 200.000 empleos formales, tanto directos como indirectos. De estos, el 60 % son ocupados por mujeres, muchas de ellas cabezas de hogar, representando el 25 % del empleo formal rural femenino.Con una área cultivada de 8.900 hectáreas, concentradas mayoritariamente en Cundinamarca y Antioquia, el sector floricultor de Colombia experimenta un crecimiento anual entre el 3 % y el 5 %. Dentro de estas hectáreas, 6.100 cuentan con sistemas de irrigación.Pero no solo consiste en la producción, sino también en estrategias de riego, en Colombia existen varias empresas que ofrecen este servicio, en la que se podría mencionar a Netafim el cual es uno de los principales proveedores de soluciones de riego para el cultivo de flores en Colombia, ofrece proyectos que incluyen diseño, suministro e instalación de sistemas de riego y control de heladas mediante tecnologías como goteo, microaspersión, nebulización o aspersión. Además, proporciona soporte técnico y mantenimiento para garantizar el funcionamiento óptimo de los sistemas.Con la creciente demanda de mayor trazabilidad y precisión en los procesos productivos, empresas como la mencionada anteriormente también ofrecen herramientas avanzadas de monitoreo y automatización. Estas permiten a los productores registrar y supervisar en tiempo real la operación de los sistemas de fertirriego y las condiciones ambientales.Por otro lado, la producción de flores en Colombia es una de las principales actividades agrícolas del país y una de las más reconocidas a nivel internacional. Colombia es el segundo exportador de flores más grande del mundo, después de los Países Bajos, y las flores constituyen uno de los principales productos de exportación del sector agrícola, junto con el café y las frutas.
Previo al cierre del año 2024, el Ministerio de Comercio Publicó las cifras de exportaciones de los primeros 10 meses del año. Es de resaltar que los números siguen en cifras verdes, ya que se evidencia un incremento del 9,6 % lo que se traduce en 7,6 millones de toneladas de carga despachadas por una cuantía total de US $18.052,1 millones que, con respecto al 2023, se situó en US $16.471 millones.Entre tanto, el sector que más impulsó las exportaciones son de la canasta de bienes no mineros, es decir, el sector industrial fue el que marcó el alza de los productos. Así mismo, esta cifra viene acompañada de más elementos destacados en las exportaciones, como los transformadores eléctricos con 76,1 %; plásticos y sus manufacturas con el 10,6 %; insecticidas que aumentó al 11,7 %; van cerrando los productos de belleza con el 23 %; los confites con 3,2 % y entra a la lista el helado y el cacao que aumentó el 24 % en exportaciones.Hablando de número del sector agropecuario, las exportaciones de esta canasta representan el 38 % de las exportaciones y aumentaron casi un 19 % a comparación del 2023; los productos más relevantes fueron el café, que logró históricos de 17 %, flores con 13 %, banano con 44,5 %, aguacate hass en 48 %, limón Tahití que subió al 58 % y cierra la gulupa con un aumento del 15,8 %.Sin embargo, desde el Ministerio de Comercio destacan el cacao y derivados, que en los primeros 10 meses del 2024, registró una cuantía de US $216,8 millones, generando un incremento del 104,7 % en comparación del 2023.Los departamentos que más contribuyeron a los números de exportaciones fueron; Antioquia con un crecimiento del 9,2 %, Bolívar con 11,2 %, Caldas que aumentó a 7,2 %, Huila con 37,6 %, Risaralda con 58,8 % y Magdalena que aumentó 13,9 %.
Han sido meses positivos para la cotización del café en Colombia; está alcanzando estos precios de más de tres dólares por libra en los mercados internacionales. En diálogo con Mañanas Blu, Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, habló sobre la situación actual del café en el país, destacando el remarcable aumento en su precio. "Llevamos once meses viendo un crecimiento en la cotización de la libra de café en la Bolsa de Nueva York, que ha alcanzado un incremento de alrededor del 70 %", afirmó Bahamón, destacando la importancia del café como protagonista en la economía colombiana. Sin embargo, también resaltó los desafíos logísticos que enfrenta la industria cafetera. Pues la escasez de contenedores ha sido un problema significativo; Bahamón hizo un llamado al Gobierno nacional para obtener apoyo en la búsqueda de soluciones. "Necesitamos acción y gestión para ayudar a que los contenedores aparezcan y podamos exportar nuestro café", dijo, enfatizando que esta situación afecta no solo al café, sino también a otros productos industriales en Colombia. "Necesitamos resolver esto no sólo para nosotros, sino para los productos industriales que se exportan para el banano, para todo lo que se exporta en navieras. Y que importante tener el acompañamiento de el gobierno nacional en búsqueda de la solución para que el el la la exportación de Colombia no se afecte", destacó.Se mostró optimista acerca del futuro del café colombiano. "Estamos viendo un crecimiento del 19 % en la producción y las exportaciones. En octubre, exportamos un millón de sacos de café, y proyectamos otro millón para noviembre", explicó. En ese sentido, destacó que "el café de octubre a diciembre continuará siendo el protagonista de la reactivación económica nacional y la posibilidad de mostrar que el café de Colombia tiene más futuro que pasado". Escuche aquí la entrevista:
Tras conocerse la crítica situación de las exportaciones de café, Blu Radio consultó a las entidades encargadas para conocer el porqué pueden darse retrasos en entregas de las cargas. Aseguran que todo esto se da por el aumento de las exportaciones en la temporada navideña y que la situación genera que los contendedores de 20 pies donde se transporta en su mayoría las cargas de café.“Actualmente, digamos un poco, la dinámica es que hay escasez de contenedores, sobre todo de 20 pies. Entonces, pues eso genera un inconveniente para los exportadores, por lo menos desde la zona portuaria de Barranquilla se reporta que hay escasez. Es un tema de mercado, un tema de la temporada navideña, un tema de desbalance de importaciones y exportaciones. Hay un tema de congestión en los puertos de transbordo del Caribe. Entonces, es un tema propio de la temporada, que son cíclicos y que esto sí puede afectar o puede tener algún impacto”, concluyó Lucas Ariza, director de Asoportuaria.Por su parte, Analdex, especifica que si no hay un manejo controlado se perdería la bonanza que vive el sector, ya que las cifras registras están semejantes a las ventas del 2021, donde el precio del café mantuvo números verdes.“Creo que esta es una problemática que tenemos que ver cómo solucionamos porque si no podemos exportar nuestro café, vamos a perder la coyuntura, vamos a perder la bonanza, entre comillas, que está viviendo el sector", aseguró Javier Días, presidente de Analdex.Entre tanto, las exportaciones del café representan el 75 % de los productos que salen de Colombia, así que los gremios piden control y manejo para que no se pierda el itinerario ni el producto.
En el 2024 se registraron buenas cifras para las exportaciones de café colombiano. Entre enero y octubre hubo un crecimiento del 17 % sobre el cual se concretaron 9,8 millones de sacos equivalentes a 60 kg vendidos en destinos como Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Alemania y Japón. Entre tanto, solo en octubre hubo un incremento del 18 %, llegando a cotizar la carga en 3,15 dólares la libra.Sin embargo, desde Asoexport, expresan preocupación por la poca capacidad de carga en contenedores y espacio en los buques transportadores. Afirman que existe una interrupción de la cadena logística hacia los puertos de destino."¿Cuál podría ser el impacto? Digamos que no se pueda continuar el ritmo de las exportaciones y no lleguen finalmente los ingresos a las familias cafeteras ahorita que estamos por encima de 2.800.000 la carga de 125 kilogramos. Lo que hemos estado pidiendo es apoyo al Gobierno nacional, sobre todo al Ministerio de Transporte, las superintendencias, para que con el apoyo de ellos y articulándonos con las líneas navieras y los terminales portuarios, se puedan establecer planes de trabajo y planes de contingencia para atravesar y poder seguir exportando en esta época de cosecha, sobre todo en los meses de diciembre y enero, son claves para la exportación“, confirmó Gustavo Gómez, presidente de Asoexport.Entre tanto, señaló el presidente de Asoexport que la falta de espacio pone en riesgo los ingresos de exportación a las zonas cafeteras del país, ya que la cifra reflejada no se veía desde 2021 con relación a los precios internacionales. Por su parte, desde la Asociación de Comercio Exterior, Analedex, hacen un llamado al trabajo conjunto con las exportaciones y las líneas navieras, puesto que representa el 75 % del volumen de exportaciones.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son fundamentales para la economía de las Américas y Colombia, generando empleos y contribuyendo al desarrollo local y regional. En Colombia, representan el 90 % del sector empresarial y el 60 % del empleo.¿Cómo impulsar el crecimiento de las pymes?DHL Express invertirá en 40 nuevas tiendas en la región para fortalecer su presencia. Esta expansión beneficiará a países como Colombia, México y Argentina, fomentando el crecimiento económico de las pymes.Asimismo, abrirá 20 nuevas tiendas en Sudamérica y el Caribe, incluyendo inversiones en Colombia (560.000 euros), Argentina (194.000 euros), Brasil (119.000 euros), Panamá, Perú y el Caribe (180.000 euros).En el caso de Estados Unidos serán 20 tiendas para ampliar su alcance y brindar soluciones logísticas a pymes de diversas industrias.En Colombia, DHL Express abrirá seis nuevos puntos de venta en Bogotá, Sabaneta, Palmira, Tunja y Valledupar, totalizando 78 puntos de venta propios en 21 ciudades. Esto fortalecerá la red existente y facilitará el acceso a servicios para pymes y startups.“En los últimos años, el comercio internacional ha experimentado un crecimiento notable, por lo que es esencial que sigamos ampliando nuestra capacidad en la región para apoyar a nuestros clientes”, concluyó Andrew Williams, CEO de DHL Express para las Américas.
El comercio exterior colombiano enfrenta una crisis reflejada en una caída del 15 % en las exportaciones durante el primer semestre de 2024. Sectores clave como el agroindustrial y manufacturero han sufrido fuertes retrocesos, mientras que el aumento de los costos logísticos, influenciado por el alza en los precios de combustibles y las restricciones globales en la cadena de suministro, han agravado el problema.Según la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC), los costos del transporte internacional han aumentado en un 12 %, afectando la competitividad de los productos colombianos. Alberto Carbone Doria, gerente de Shipping Services Logistics, enfatizó que el encarecimiento de los costos operativos y la caída en las exportaciones amenazan la sostenibilidad del sector logístico. “La logística, como el eslabón que conecta a Colombia con el resto del mundo, ve cómo sus márgenes de operación se reducen, comprometiendo nuestra capacidad de respuesta ante las demandas del comercio internacional”, afirmó.La reactivación del CERT: una solución clave para el sector exportadorEn respuesta a esta crisis, el sector logístico ha solicitado la reactivación del Certificado de Reembolso Tributario (CERT), una herramienta que en el pasado ha demostrado su eficacia para aliviar los costos logísticos y tributarios de los exportadores. El CERT permite a las empresas recuperar una parte de sus costos, incentivando la competitividad de sus productos en el exterior. Carbone Doria subraya la importancia de este mecanismo.“El CERT ha sido invaluable para el comercio exterior. Su reactivación no solo beneficiaría a las empresas exportadoras, sino que también impulsaría al sector logístico, permitiendo mitigar los efectos de la crisis y fortaleciendo la competitividad internacional de nuestras exportaciones”, agregó Carbone.