La jornada de elecciones generales en Bolivia, en la que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio, comenzó este domingo con la apertura de las mesas electorales donde más de siete millones de bolivianos podrán depositar su sufragio.Los 5.134 recintos electorales dispuestos en todo el país empezaron a abrir a las 08.00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán nueve horas ininterrumpidas hasta las 17.00 (21.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.A diferencia de otros comicios, en esta ocasión se abrieron más recintos electorales y se amplió una hora el tiempo de votación para evitar aglomeraciones por la pandemia de la COVID-19, disponiendo además que la gente asista a sufragar en dos turnos, según la terminación de sus cédulas de identidad.En total, 7.301.294 bolivianos han sido habilitados para votar en unas elecciones en las que concurren cinco candidaturas, entre ellas las del exministro Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, y el expresidente Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.Arce y Mesa parten como favoritos, con posibilidades de disputar una segunda vuelta que tendría que realizarse en noviembre próximo si ninguno alcanza los porcentajes suficientes para adjudicarse el triunfo en primera.También compiten por la silla presidencial el exlíder cívico Luis Fernando Camacho, el pastor presbiteriano Chi Hyun Chung y el minero Feliciano Mamani.LA LOGÍSTICAUnos 35.000 policías y militares garantizarán el desarrollo normal de los comicios en una jornada con severas y tradicionales restricciones que impiden viajes por el territorio nacional, la circulación de vehículos sin autorización expresa, el consumo y venta de alcohol y los espectáculos públicos.Restricciones a las que se suman nuevas medidas de bioseguridad contra la COVID-19, como el uso de barbijos o mascarillas, o respetar la distancia física al hacer fila para votar.Además, el Tribunal Supremo Electoral ha habilitado a 301.631 personas residentes en cerca de una treintena de países, la mayoría en Argentina, España y Brasil.En Chile, donde está la cuarta comunidad boliviana con más habilitados para votar, solamente podrán hacerlo los residentes en Santiago por restricciones contra la pandemia que aún rigen en el norte chileno.Tampoco podrán votar los 142 habilitados en Panamá, cuyo Gobierno no autorizó el desarrollo de los comicios bolivianos en su territorio.Las primeras mesas electorales fueron las de Japón, Corea del Sur, China e India, debido a la diferencia horaria.El voto es obligatorio para los residentes en Bolivia, pero no para quienes viven fuera.Los comicios son vigilados por observadores internacionales de entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter.También se encuentran al menos cuatro delegaciones invitadas por el MAS, según han confirmado sus propios voceros, incluidas una encabezada por el expresidente paraguayo Fernando Lugo, una del Parlamento del Mercosur (Parlasur) y grupos de parlamentarios europeos y argentinos.La presidenta interina Jeanine Áñez anima a los bolivianos a votar en pazLa presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, instó este domingo al electorado a acudir a votar en las elecciones generales que celebra el país, en una jornada que confió que trascurra pacíficamente.Jeanine Áñez animó a los bolivianos a cumplir su deber en las urnas, pues el voto es obligatorio para los residentes en el país y voluntario en el exterior.Áñez confió en que sea una votación en paz, "libres de presión", y subrayó que militares y policías garantizan la seguridad.La mandataria transitoria comentó que su Gobierno interino comprende la decisión del órgano electoral de suspender el recuento provisional del votos, para ceñirse solamente a los "resultados reales" que serán los oficiales y evitar "problemas".La decisión fue avalada por la principales misiones internacionales presentes en el país para observar los comicios y por candidaturas como la de Comunidad Ciudadana, mientras que otras como Creemos y el Movimiento Al Socialismo la cuestionan e incluso esta última anunció su propio sistema de cómputo de votos.
El ministro boliviano de Minería, César Navarro, renunció este domingo a su cargo de forma "irrevocable" después de que una turba incendiara su casa en la ciudad andina de Potosí, en medio de la crisis política posterior a las elecciones.Lea también: Presidente Evo Morales llama al diálogo a la oposición para pacificar Bolivia "He presentado mi renuncia porque creo que es un momento doloroso, entonces he presentado ya mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Estado", dijo Navarro en un contacto telefónico con el canal privado PAT.La ahora exautoridad lamentó la violencia "muy fuerte" latente en Potosí y denunció que su vivienda en esa ciudad, en el oeste boliviano, fue incendiada, que la turba golpeó a su sobrino y que ahora un grupo busca entrar a la casa de su madre.El presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Víctor Borda, también presentó su renuncia por ataques a su vivienda.Convierta a BLU Radio en su fuente de información preferida en Google Noticias."Renuncio a la Cámara de Diputados, ojalá que sea para preservar la integridad física de mi hermano, que ha sido tomado como rehén", dijo Borda a medios locales.El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo la convocatoria de nuevas elecciones generales, tras el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que recomienda la repetición de la primera ronda de los comicios celebrados el pasado 20 de octubre que le dieron como ganador.Encuentre en BLU Radio las principales noticias del mundo y los hechos internacionales. Información actualizada en video, imágenes y artículos periodísticos de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, Medio Oriente y el resto del mundo.
El excanciller uruguayo Roberto Conde y el presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay, Jaime José Bestard, encabezan la delegación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que ha desplegado a 22 observadores en las regiones de La Paz, Oruro, Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz. "Las mesas de sufragio observadas contaron con la cantidad de jurados y juradas necesarios para su habilitación (...) y dispusieron de todos los materiales requeridos para su normal funcionamiento", indicó la misión en un comunicado. El referendo contará con la asistencia de un centenar de observadores de misiones electorales enviadas por diversos organismos, de las que las más numerosas serán las de la Unasur y de la Organización de Estados Americanos (OEA). También contará con veedores en cinco de los nueve departamentos de Bolivia la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Más de 6,5 millones de bolivianos están llamados hoy a las urnas, de los que unos 6,2 millones viven en el país y 258.991 en el exterior. El referendo consulta a la población si acepta o rechaza reformar un artículo de la Constitución para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, lo que posibilitaría que el presidente Evo Morales pueda presentarse a las elecciones de 2019 en busca de un cuarto mandato hasta 2025. Ambos mandatarios iniciaron su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015. Aunque la Constitución permite solamente dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera pudieron presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.
Morales hizo esta afirmación a los medios tras votar en el colegio Villa 14 de Septiembre, en el municipio del mismo nombre situado en el Chapare, el feudo sindical y político del mandatario situado en la región de Cochabamba (centro). "Mi deseo es que hoy día, de los 6,5 millones de bolivianos que participan en la modificación de la Constitución o en rechazo a la modificación haya un mayor porcentaje de participantes", señaló. El gobernante recordó que en las elecciones generales de 2009, se registró una participación histórica de 95 % y expresó su deseo de que en el referendo el porcentaje llegue a 96 o 97 %. En Bolivia, votar es obligatorio por ley a partir de los 18 años de edad. Quienes no cumplan con ese deber se exponen a duras sanciones, como la imposibilidad de hacer transacciones financieras durante tres meses, ya que los bancos exigen en ese periodo la presentación del certificado de sufragio para cualquier trámite. El mandatario votó en Villa 14 de Septiembre a las 8.41 hora local (12.41 GMT) y en la tarde prevé trasladarse a La Paz para esperar en la sede de gobierno los resultados de la consulta. Los bolivianos definirán hoy con su voto si aceptan o rechazan la reforma del artículo 168 de la Constitución para aumentar de dos a tres el número de mandatos presidenciales consecutivos permitidos. Si la reforma es aprobada, cualquier gobernante podría optar a dos reelecciones consecutivas y, si ganara los comicios, podría permanecer en el cargo por 15 años seguidos. En el caso concreto de Morales y de su vicepresidente Álvaro García Linera, la aprobación de la reforma significará que podrán presentarse a las elecciones de 2019 en busca de un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, año en que Bolivia celebrará 200 años de su independencia. Ambos mandatarios iniciaron su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015. Aunque la Constitución permite solo dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera ya pudieron presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado en 2009. En total, 6.502.103 bolivianos han sido habilitados para votar en el referendo, de los que 258.990 lo harán en 33 países del exterior.