La segunda caja negra, el Registrador de datos de vuelo (FDR por sus siglas en inglés), "fue recuperada en varios fragmentos" pero los equipos de búsqueda consiguieron recuperar "la parte más importante, que contiene la memoria del aparato", precisó el comunicado, al día siguiente del hallazgo de la primera caja negra del avión.
Los equipos de búsqueda del avión de Egyptair siniestrado el pasado 19 de mayo hallaron la caja negra de la cabina, lo que ayudará a esclarecer las causas de la caída de la aeronave al Mediterráneo con 66 personas a bordo. Un comunicado del Ministerio egipcio de Aviación Civil informó hoy del hallazgo, que, en principio, permitirá escuchar las conversaciones mantenidas en la cabina del aparato. La Fiscalía General ordenó el inmediato traslado del artefacto a la ciudad costera de Alejandría, añadió la fuente. La caja negra fue recuperada en varias etapas, ya que quedó dañada, aunque el equipamiento del barco permitió extraer la unidad de memoria, que es considerada como la parte más importante del aparato. El hallazgo fue realizado por el navío "John Lethbridge", de la empresa francesa Deep Ocean Search, después de haber localizado ayer varios emplazamientos clave donde había restos del avión siniestrado, según anunció el Ministerio en otro comunicado difundido en las últimas horas. El pasado 1 de junio, el departamento del Gobierno egipcio y el organismo francés de Investigación de Accidentes Aéreos (BEA) informaron de que los equipos que trabajan en el Mediterráneo habían recibido señales que podrían conducir al hallazgo de uno de esos artefactos. El barco continuará con las labores de búsqueda de la segunda caja negra, que continúa desaparecida. Esos trabajos se están realizando a contrarreloj ya que, según comunicaron los expertos esta semana, las cajas negras dejan de emitir señales tras cinco semanas, lo que dificultaría de manera importante las labores de búsqueda. Recientemente, en esas tareas participaba también la Marina francesa con su buque "Laplace", hasta que, ayer, esa división del Ejército galo anunció que su barco había abandonado la zona. El buque "Laplace" dio así por concluida su misión después de que el navío "John Lethbridge" reforzara el dispositivo. A bordo del buque de la Marina viajaban expertos del BEA y un equipo de ALSEAMAR, empresa francesa especializada en acústica submarina. Hoy, el BEA declinó comentar a Efe el hallazgo de las cajas negras y se limitó a decir que, al menos por ahora, lo único que harían sería publicar el comunicado del ministerio egipcio en su página web. En su sitio electrónico, el organismo anunció que un investigador suyo viajará a El Cairo mañana viernes con el objetivo de aportar su "experiencia técnica en la lectura del registrador". La información en el interior de la caja negra hallada hoy ayudará a esclarecer las causas de la tragedia, que acabó con la vida de los 66 ocupantes de la aeronave que cubría la ruta París-El Cairo. Por el momento, y pese a que el mismo día del siniestro el ministro egipcio de Aviación Civil, Sharif Fathi, apuntó que era más probable que la caída se hubiera debido a un atentado que a un problema técnico, ninguna información en la investigación aclara si la hipótesis principal es un accidente o un atentado terrorista. Asimismo, hasta ahora, ningún grupo ha reclamado la autoría del siniestro. El BEA, asociado a las pesquisas porque el avión se ensambló en Francia y partió del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, confirmó el pasado 21 de mayo que "los sensores del aparato emitieron mensajes que indicaban que había humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones". Los equipos de rescate localizaron los primeros fragmentos del aparato en el mar Mediterráneo, a unas 200 millas al sureste de la isla griega de Creta, pero todavía no se ha podido determinar si se produjo una explosión a bordo. El avión desapareció del radar a las 02.45 hora local (00.45 GMT) del 19 de mayo, tras penetrar en el espacio aéreo egipcio poco más de un kilómetro.
La Aviación Civil francesa confirmó este martes que la señal detectada por la Marina corresponde a una de las cajas negras del avión de EgyptAir que se estrelló el 19 de mayo en el Mediterráneo con 66 personas a bordo. "Los equipos de la sociedad Alseamar desplegados sobre el buque de la Marina Nacional Laplace detectaron la señal de una baliza de un registrador de vuelo", confirmó en un comunicado Rémi Jouty, director de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA). "El hallazgo de esta señal es un primer paso", añadió. Su localización ha sido posible "a partir del análisis de los datos de radar disponibles y de la señal de emergencia de la baliza que han permitido definir unas zonas de búsqueda prioritarias y los medios necesarios. Este trabajo ha sido efectuado en estrecha colaboración con las autoridades egipcias", precisó Jouty. Las autoridades egipcias anunciaron poco antes que un buque de la Marina Francesa detectó "señales que provienen probablemente" de una de las dos cajas negras del A320 de EgyptAir. Según el ministerio de Aviación Civil egipcio, habrá que esperar una semana a la llegada de otro barco con el equipo adecuado para sacar a la superficie la o las cajas negras. El Laplace, un navío de la Marina Francesa, llegó el martes a la zona del siniestro para participar en la búsqueda de los restos del Airbus A320 de EgyptAir que desapareció cerca de las costas egipcias. Además de tres investigadores franceses de la BEA enviados al Cairo junto a un experto de Airbus para participar en la investigación sobre las causas del accidente, dos miembros del BEA se encuentran a bordo del Laplace. El Laplace está equipado con tres aparatos sumergibles (Detector-6000) de la empresa francesa Alseamar, capaces de captar señales de cajas negras hasta 4.000 a 5.000 metros de profundidad.
En primicia la agencia AP aseguró que los restos humanos recuperados del vuelo 804 de EgyptAir apuntan a que se produjo una explosión a bordo que podría haber derribado la aeronave, según una fuente forense egipcia. La fuente formaba parte del equipo investigador egipcio y estudió personalmente los restos depositados en una morgue de El Cairo. Entre los restos humanos trasladados por ahora, no se encuentra ninguna parte completa de alguno de los cuerpos.
"Podemos confirmar que los sensores del aparato emitieron mensajes que indicaban que había humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones", señaló a Efe un portavoz de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA). El BEA está asociado a la investigación del accidente porque el avión, un Airbus, se ensambla en Francia, así como porque el avión había partido del aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle y 15 de sus 66 ocupantes eran franceses. Las señales de presencia de humo se emiten de forma automática a través de un sistema denominado ACARS, agregó el portavoz. Este elemento, que había sido revelado por la página de la web The Aviation Herald, "no permite sacar por el momento ninguna conclusión sobre las causas del accidente", indicó. (Vea también: Francia confirma que el avión de EgyptAir, con 66 pasajeros, se estrelló). El portavoz precisó que la presencia de humo indica que hubo fuego, pero eso no lleva "a destacar ninguna hipótesis". "Hasta que no se encuentren los restos del avión será imposible determinar las causas que provocaron el accidente", señaló. En este sentido, el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, que se reunió en París con familiares de algunas de las víctimas, aseguró que estos nuevos elementos no permiten sacar conclusiones sobre las causas del accidente. "Estamos examinando todas las hipótesis y no primamos ninguna por el momento", afirmó el jefe de la diplomacia francesa. Ayrault señaló que el Gobierno tiene el doble objetivo de ser solidario con los familiares de las víctimas y "transparente con ellos sobre las circunstancias" del mismo. El avión de Egyptair que cubría la ruta París-El Cairo, un Airbus A320, se precipitó al mar efectuando dos giros bruscos después de desaparecer de los radares y perder altitud a gran velocidad. Según The Aviation Herald, el sistema ACARS mostró que a las 2.26 hora local (00.26 GMT) se detectó humo en el baño del avión y sólo un minuto después dicho sistema envió un nuevo mensaje alertando de que también había humo proveniente de los sistemas electrónicos. La última comunicación se envió desde el avión a las 00.29 GMT y el contacto se perdió a las 00.33 GMT, según la web.
En una breve rueda de prensa, el ministro precisó que estas informaciones le habían sido comunicadas por las autoridades egipcias, que coordinan las tareas de búsqueda alrededor del supuesto punto de caída del aparato, desaparecido el jueves con 66 personas a bordo entre la isla de Creta y las costas egipcias. El portavoz militar, Mohamed Samir, informó en un comunicado de que aviones y unidades marítimas del Ejército encontraron las piezas esta mañana a unos 290 kilómetros de Alejandría. Se está procediendo a recuperar los restos hallados del Airbus A-320 de Egyptair y continúan las labores de búsqueda en la zona, agregó el portavoz. El equipo egipcio -integrado por miembros del Ministerio de Aviación Civil, al centro de búsqueda y rescate de la Fuerzas Armadas, la Marina, y la Fuerza Aérea- trabaja en colaboración con Grecia, Francia, Reino Unido, Chipre e Italia. Las informaciones sobre las operaciones de búsqueda fueron contradictorias ayer, cuando las autoridades griegas y las egipcias confirmaron primero el hallazgo de restos del aparato, que luego fue desmentido. El director del Comité de Investigación de Accidentes de la Aviación Civil griega, Azanásios Binis, aseguró ayer a Efe que los restos encontrados a entre 200 y 230 millas náuticas al sur de Creta "no son del avión de Egyptair" y descartó que haya supervivientes.
La aerolínea EgyptAir anunció que habían sido hallados los restos de avión de esta compañía estrellado el jueves con 66 personas a bordo cuando hacía el trayecto París-El Cairo. "El ministerio egipcio de aviación civil acaba de recibir una carta oficial del ministerio egipcio de Relaciones Exteriores que confirma el hallazgo de restos del vuelo desaparecido MS804", dijo en su cuenta de Twitter. "El equipo de investigación egipcio en cooperación con sus contrapartes griegos aún siguen buscando las otras partes del avión", añadió.
En las imágenes se ve una bola de fuego en el cielo, lo que supuestamente se trataría de este avión que cubría la ruta Paris El Cairo. Sin embargo, aún no hay certeza de que se trate del momento en que cae el avión, que transportaba 66 pasajeros.
Entre los viajeros y miembros de la tripulación del avión secuestrado que simuló llevar adosado al cuerpo un cinturón con explosivos viajaban cuatro ciudadanos británicos. Ben Innes from #Aberdeen poses for a picture with #EgyptAir #MS181 hijacker. pic.twitter.com/ywdGYuDWwm En declaraciones publicadas por el tabloide "The Sun", uno de esos pasajeros del Reino Unido y autor de la foto con el secuestrador, Ben Innes, explicó que al tomar la imagen simplemente trataba de "mantener el ánimo frente a la adversidad". "Pensé que si la bomba era real, en cualquier caso no tendría nada que perder", explicó ese pasajero, cuya foto, en la que muestra una amplia sonrisa junto con el egipcio, no tardó en circular por las redes sociales. Innes agregó que le pidió a un miembro de la tripulación que le "tradujese" y preguntara al secuestrador "si podría hacerse un 'selfie' con él". "Encogió los hombros, así que me puse a su lado y sonreí a la cámara mientras la azafata tomaba la foto", comentó Innes, que bromeó diciendo que la imagen "tiene que ser el mejor 'selfie' que se haya hecho nunca". Según señala "The Sun", ese viajero, natural de Leeds (norte de Inglaterra), envió un mensaje de texto a su madre para advertirle del secuestro, y ésta le recomendó que no hiciera nada que desviara la atención hacia él. Los pasajeros que viajaban en el avión secuestrado salieron de la ciudad mediterránea de Alejandría, en el norte de Egipto, con rumbo a El Cairo, pero el aparato en el que viajaban fue desviado hasta Chipre.
El secuestrador, identificado como el egipcio Seif Eldin Mustafá, dejó primero en libertad a los 55 pasajeros y horas después a los 7 tripulantes, antes de salir del avión con las manos en alto. (Lea también: Secuestrador de avión exige que varias mujeres salgan de cárceles egipcias). "El pirata del aire acaba de ser detenido", dijo Nikos Christodoulides en Twitter después de que los últimos pasajeros retenidos salieran sanos y salvos del avión. El avión que había salido desde Alejandría con destino a El Cairo fue desviado a Lárnaca, donde aterrizó a las 07.50 hora local (04.50 GMT). Tres horas después Mustafá liberaba a todos los pasajeros, entre los que había 21 extranjeros. Su móvil permanece incierto hasta el momento, pues al principio tan solo se informó de que exigía entregar una carta a su exesposa, una chipriota que vive cerca de Lárnaca y que posteriormente acudió hasta allí a petición de la policía. Sin embargo, horas después la policía confirmó que además exigía la puesta en libertad de varias mujeres encarceladas en Egipto. El director general del ministerio de Asuntos Exteriores Aléxandros Zinon describió a Mustafá como una persona "psicológicamente inestable" y señaló que la policía había buscado una solución negociada al secuestro. Al mismo tiempo, las autoridades analizaban el contenido de la carta que el secuestrador había arrojado desde el avión a la pista para que se le entregara a su exesposa. Mustafá había abandonado Chipre en 1994. Según indican los medios locales, la carta de cuatro páginas escrita en árabe pasó al servicio de traducción oficial.