Directivos del club aseguraron que "lo anterior se pondrá a disposición de las autoridades respectivas para que se confirmen las presuntas pruebas" en temas de apuestas ilegales.
Otro de los que se mostró en desacuerdo fue el máximo accionista de Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, quien fue más allá y hasta, con madrazo incluido, se refirió a la decisión.
Carlos González Puche explicó que la reunión que se haría con el Boyacá Chicó ya se había hecho con varios clubes y en ninguna ocurrió problema para entrar a las instalaciones.
El máximo accionista del Boyacá Chicó también comentó que “es una situación que se debe cambiar”, pero que nadie toma acciones a pesar de los reclamos de muchos de los conjuntos.