De acuerdo a la organización social, el alcalde desconoce que el problema de la ciudad no son las actividades sexuales pagas, sino los delitos que ponen en riesgo los derechos humanos.
Para el alcalde Turbay, ante un eventual proceso de diálogo con el Clan del Golfo, el Gobierno debería poner como condición a este grupo que deje de delinquir en ciudades capitales como Cartagena.