Durante el lanzamiento de la Red de Mujeres Progresistas de América Latina, evento en el que estuvo el senador y precandidato presidencial Gustavo Petro junto a Francia Márquez, del Polo Democrático y el Ainco, el líder de la Colombia Humana recibió el apoyo de la exmandataria Dilma Rousseff, presidenta de Brasil entre 2011 y 2016.En el encuentro, Rousseff aprovechó para anunciar su apoyo al precandidato presidencial con este mensaje: “Quisiera saludar al compañero Gustavo Petro y decir que esperamos, Lula, el Partido de los Trabajadores y yo, que en mayo llegue a la Presidencia para traer esperanza. Por eso les deseo éxito a él y a Colombia”, fueron las palabras de la política durante el evento.“Me gustaría que se expresase en este año 2022 en la esperanza y fuera transformadora de la mayoría de los colombianos al elegir a Gustavo Petro”, añadió.El tema central fue la participación de las mujeres en la política en el continente y, en su intervención, Dilma comentó su experiencia como líder política progresista.“Se integra de manera directa a la red que alienta este espacio vital para que las mujeres del continente podamos recoger las agendas aplazadas de las mujeres. Ella hizo una exposición de la experiencia que tuvo como presidenta en Brasil, de los gobiernos de Lula y el de ella de cómo se superó la pobreza e incorporó a las mujeres en los cargos más importantes públicos tanto en el ejecutivo como en el legislativo, como en el judicial”, señaló la aspirante al congreso Gloria Flores.Sobre la red que se fundó en Latinoamérica, la líder del pacto histórico explicó en qué consiste.“Es una red que busca integrar las agendas de lucha de las mujeres para lograr la igualdad. Igualdad de la que hemos estado ausentes durante siglos y que ha planteado con mucha claridad que sin las mujeres no podrá haber cambio”, detalló Flores.
Este viernes se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias el evento ‘¿Qué le pasa a la izquierda?’: se trata de un foro en el que participó la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff en conversación con Javier Moreno, director de El País América. Hablaron sobre el futuro de la izquierda en América Latina.“Los países de izquierda en América Latina están en crisis porque no logran hacer frente al surgimiento de nuevos proyectos de ultra derecha ni a la enorme desigualdad que es lo que hiere a la democracia”, fue una de las primeras fases de la intervención.Le puede interesar: "Hay Festival Cartagena cumple 15 años entre música, color y cultura Dilma también defendió la tesis de que ningún país latinoamericano debería apoyar la idea una intervención militar en Venezuela. Defendió también la paz en Colombia, que ella en su momento respaldó.Cabe recordar que Dilma es una economista y política brasileña que ocupó la presidencia de su país desde enero de 2011 hasta agosto de 2016, siendo la primera mujer elegida presidenta de Brasil.Fue reelegida en las elecciones de 2014, en las que derrotó a la coalición de partidos de centro-derecha, dando continuidad a su gobierno de centro-izquierda, con el Partido de los Trabajadores (PT).
El próximo 30 de enero inicia Hay Festival, uno de los festivales culturales más importantes del país con importantes invitados a nivel internacional.En este 2020 ya se alcanza la versión número 15 donde se esperan decenas de escritores, periodistas, pensadores y expertos en sociedad, mundo y el planeta en general.En BLU Radio hablamos con Constanza Escobar, directora de desarrollo y comunicaciones del evento, quien precisó la importancia de este festival para Colombia.Lea aquí: Así se reforzará la seguridad del Galeón San José tras ser declarado interés cultural “Para este año tenemos invitados muy buenos de diversas disciplinas, por ejemplo, en literatura estará Javier Cercas, israelí Etgar Keret, el italiano Paolo Giordano, además de Margaret Atwood, entre otros”, indicó.A su vez, precisó que este año se harán otros eventos en ciudades diferentes. Algo nuevo para el festival que se desplazará a Medellín, Cali, 12 municipios de Bolívar, entre otros.“Este año tendremos a personas que hablarán de ciencia, medioambiente, científicos, expertos en agua, en cambio climático”, puntualizó.Le puede interesar: ¿Qué significa que declararan al galeón San José como bien de interés cultural? Como dato importante, Escobar precisó que para esta versión 2020 confirmó asistencia Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil.“Ella viene a enriquecer el debate en una interesante charla en la que estará conversando con Javier Moreno”, precisó.Escuche la entrevista completa aquí:
Durante un foro organizado por la corporación Vivamos Humanos que dirige el expresidente Ernesto Samper, la exmandataria de los brasileros Dilma Rousseff dictó una charla sobre democracia en América Latina.Rousseff dijo que está en desacuerdo con algún tipo de intervención en el vecino país de Venezuela.“No concuerdo con una intervención militar en América, jamás concordaré, principalmente cuando yo sé que algunos quieren tirar las cartas del juego con manos latinoamericanas”, expresó.Lea también: Investigan a Dilma Rousseff y Lula da Silva por presuntos sobornos, según mediosAunque la charla era sobre la democracia, Dilma no quiso hablar del régimen de Nicolás Maduro. “No responderé a este tipo de preguntas, porque no es una pregunta, es una provocación”.La exmandataria de los brasileros participó durante dos días en charlas sobre democracia en Bogotá y Medellín.
El papa Francisco cumplió, en marzo pasado, cuatro años como líder de la iglesia católica. Durante este tiempo, ha llevado a cabo encuentros con dirigentes políticos y religiosos con el objeto de buscar un camino unánime hacia la paz y la reconciliación mundial. Le puede interesar: Mapa: Recorrido del papa Francisco en Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena Entre las reuniones más destacadas, así como polémicas, está la que tuvo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, a pesar de las diferencias que tiene de pensamiento con el santo padre, salió de la conversación decidido a perseguir la paz en el mundo, según publicó en Twitter una vez abandonó la Santa Sede. El sumo pontífice también hizo de mediador entre el presidente Juan Manuel Santos y el senador Álvaro Uribe, cuando sorpresivamente se reunieron en conjunto, el 16 de diciembre de 2016, para dialogar sobre el proceso de paz con las FARC. Le puede interesar: 15 formas de llamar al papa Francisco Allí, el papa hizo un llamado a la conciliación para que ambas partes se pusieran de acuerdo y buscarán el camino correcto hacia la paz. A finales de octubre de 2016, el presidente Nicolás Maduro aprovechó que resolvía asuntos cerca de Roma e hizo una parada adicional. Él mismo solicitó una cita para tener una charla privada con el papa en la que hablaron sobre la crisis que, aún, atraviesa Venezuela. El mensaje principal fue insistir en el diálogo con la oposición y, sobre todo, en el respeto de los derechos humanos. A nivel religioso, el obispo de Roma también tuvo un encuentro, considerado como histórico, con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kirill, ya que fue la primer y única reunión entre líderes de dos de las principales ramas del cristianismo. La conversación permitió entender la posición del otro y buscar la posibilidad de que católicos y ortodoxos colaboren en defensa del cristianismo. Le puede interesar: Ya tenemos planeado el minuto a minuto de la llegada del papa: organizadores El papa Francisco también se ha reunido con otros líderes políticos entre los que están los presidentes Evo Morales, Mauricio Macri, Enrique Peña Nieto, Hassan Rouhani, Rafael Correa, Vladimir Putin, Michelle Bachelet, el expresidente Barack Obama y la expresidenta Dilma Rousseff. En todas se discutió sobre la situación de cada país.
El historiador brasileño Marco Aurelio García, que fue asesor de Asuntos Internacionales en los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, falleció hoy a los 76 años víctima de un infarto, según informaron fuentes políticas. García, nacido en la ciudad de Porto Alegre, sufría desde hace unos años de problemas cardíacos que en 2013 se agravaron y llevaron a sus médicos a realizarle una delicada operación de corazón, en la que le fueron colocados dos puentes de safena y dos arteriales. Durante las gestiones de Lula y Rousseff, García fue un hombre clave en la política exterior de Brasil y muy en especial en todo lo relacionado con América Latina, una región a la que dedicó buena parte de sus estudios y su vida política. García se inició en la política en su juventud, cuando se vinculó a los comunistas que dominaban los centros universitarios de Porto Alegre, y en tiempos de la dictadura militar se exilió en Francia, donde participó en los movimientos de mayo de 1968. Regresó luego a Brasil para salir al exilio nuevamente y residió en Uruguay, Chile, Argentina, México, hasta que retornó a su país en 1979, con una apertura política promovida por la dictadura. García participó en 1980 en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT) junto a Lula y también fue uno de los promotores del Foro de Sao Paulo, que congrega a organizaciones de izquierdas de América Latina. Su protagonismo en la política exterior del Gobierno de Lula en todo lo relativo a América Latina y su amistad con muchos de los líderes regionales de la época llevó a que muchos lo tildarán de "canciller en la sombra", frente a lo cual siempre dijo que no era más que un mero "colaborador" del presidente. Fue, sin embargo, un importante mediador en conflictos que ya entonces enfrentaban al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez con la oposición o en diversas negociaciones de paz intentadas con las Farc. También fue uno de los promotores del Foro Social Mundial, una de las últimas grandes experiencias de la izquierda internacional y que fue plataforma de muchos de los líderes latinoamericanos del arco socialista que llegaron al poder en los últimos 15 años.
La justicia electoral absolvió en una ajustada votación a Dilma Rousseff y Michel Temer de las supuestas irregularidades denunciadas en la campaña que compartieron en 2014, con lo que mantuvo en su puesto al actual presidente brasileño. Aunque el juez Herman Benjamin, instructor del proceso en el Tribunal Superior Electoral, consideró "comprobado" que esa campaña se financió con dinero de la corrupción, sólo dos de los otros seis miembros de la corte le respaldaron y los cuatro restantes formaron la mayoría que acabó exculpando a Rousseff y Temer.
La Fiscalía brasileña abrió una investigación para averiguar si los expresidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva recibieron 80 millones de dólares en supuestos sobornos por parte de la multinacional cárnica JBS, según divulgaron medios locales. El procedimiento fue instaurado por el fiscal Ivan Marx, de Brasilia, con base en las revelaciones que hicieron varios ejecutivos del grupo JBS en el marco de un acuerdo de colaboración judicial, según publicaron los diarios 'O Globo' y 'O Estado de Sao Paulo'. Lula y Rousseff, ambos del opositor Partido de los Trabajadores (PT) y que ya responden en tribunales en diversos procesos, fueron acusados por esos directivos de JBS de facilitarle a la empresa el acceso a multimillonarios créditos del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), pagados desde 2005. En la delación, Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, y el director del grupo Ricardo Saud, sostienen que los sobornos a cambio de esos favores alcanzaron la suma de 80 millones de dólares para los dos exgobernantes y fueron depositados en diversas cuentas bancarias abiertas en el exterior. Según esos relatos, las coimas alcanzaron los 50 millones de dólares en el caso de Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, y de 30 millones de dólares para Rousseff, su ahijada política y sucesora en el cargo, pero destituida en agosto del año pasado por el Congreso por supuestas irregularidades fiscales. El intermediario para negociar los valores era, según esos testimonios, Guido Mantega, quien fue ministro de Hacienda en los Gobiernos de Lula y Rousseff y que también ha sido acusado de ejercer ese mismo papel por el grupo Odebrecht, implicado en la trama corrupta que operó durante años en la estatal Petrobras. Batista confesó a la Justicia que preguntó varias veces a Mantega si los dos ex jefes de Estado estaban al tanto de todas las negociaciones y que el exministro siempre lo confirmó. Los abogados de Lula negaron los hechos y aseguraron que su defendido es inocente, mientras que la defensa de Rousseff rechazó la versión "fantasiosa" de Batista. La nueva investigación complica aún más la delicada situación jurídica de Lula, quien ya responde en cinco juicios abiertos por presunta corrupción, la mayoría de ellos relacionados con los millonarios desvíos destapados en el seno de Petrobras. Lula, a pesar del escándalo, aparece como el líder más valorado en las encuestas y el mejor posicionado en caso de competir por la Presidencia en 2018, a las que ya ha manifestado su intención de presentarse. El expresidente podría llegar a ser investigado en otros seis procesos más, según solicitó la Corte Suprema con base en las delaciones de 77 exdirectivos de Odebrecht, que también firmaron un acuerdo de colaboración judicial. Rousseff, por su parte, es objeto de un proceso penal por unos supuestos intentos de obstaculizar la acción de la justicia en casos relacionados con la misma trama corrupta en la petrolera estatal. También sobre la base de la confesión de los ejecutivos de JBS, la Corte Suprema decidió abrir una investigación contra el presidente Michel Temer, por supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, lo que ha amenazado la continuidad de su Gobierno.
Un juez aceptó este viernes abrir un nuevo proceso contra Luiz Inácio Lula da Silva, el cuarto en que el expresidente brasileño pasa a la condición de procesado, con base en una denuncia en la que la Fiscalía lo acusa por tráfico de influencias, lavado de dinero y asociación para delinquir. La denuncia de la Fiscalía fue acatada por el juez décimo federal de Brasilia, Vallinsney Souza Oliveira, quien también aceptó las acusaciones contra uno de los hijos del exjefe de Estado, Luiz Claudio Lula da Silva, informó este viernes su despacho. La denuncia es fruto de las investigaciones realizadas en el marco de la conocida "Operación Zelotes", que desde 2015 investiga supuestas irregularidades en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (CARF), departamento del fisco encargado de sancionar a los defraudadores de impuestos.
Cunha, quien hace unas semanas fue despojado de su escaño, fue detenido por orden del juez Sergio Moro, quien investiga su presunta participación en la red de corrupción que operó en Petrobras, de la cual se sospecha que recibió unos cinco millones de dólares. El exdiputado es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente del país, Michel Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de la exmandataria Dilma Rousseff.