El presidente Gustavo Petro, en nombre del Estado reconoció este jueves la responsabilidad por el asesinato del joven grafitero Diego Felipe Becerra, que tenía 16 años y fue además víctima de un montaje policial, y exigió hacer reformas para "garantizar que no se vuelva a repetir este caso" o cualquier otra violación a los derechos humanos.En un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional por el asesinato de Diego Felipe Becerra en 2011, Petro lamentó que en Colombia "se normaliza el asesinato (...) porque el asesino cree que hay una sociedad que lo tolera".A Diego Felipe Becerra "lo mataron por ser distinto, porque de una pared gris de un solo color, hizo un cuadro multicolor, porque se oponía al gris unicolor", indicó el mandatario, quien asumió "el reconocimiento que hace un Estado en el sentido de confesar que mata a la ciudadanía".En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Liliana Lizarazo, madre de Diego Felipe Becerra, hablo sobre el reconocimiento del Estado y recordó lo que pasó en 2011 con su hijo, hecho que calificó como un sentimiento indescriptible.Sobre el Estado, señaló que pasaron muchos años pidiendo que la Policía Nacional se retractara, sin embargo, la respuesta que siempre obtenían era que o harían hasta que un juez lo ordenara.La mujer explicó que el reconocimiento de responsabilidad se dio porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lo ordenó, pero recalcó que la Policía nunca aceptó los hechos.Becerra, un joven que se convirtió en uno de los nombres claves de las víctimas de represión policial, murió el 19 de agosto de 2011, en la Avenida Boyacá con 116, en el norte de Bogotá, cuando estaba pintando una pared y le disparó un agente, en medio de hechos, que, de acuerdo con Lizarazo, solo sabrá el patrullero que lo impactó y su hijo que murió.
El presidente Gustavo Petro, en nombre del Estado, reconoció este jueves la responsabilidad por el asesinato del joven grafitero Diego Felipe Becerra, quien tenía 16 años y fue además víctima de un montaje policial, y exigió hacer reformas para "garantizar que no se vuelva a repetir este caso" o cualquier otra violación a los derechos humanos.En un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional por el asesinato de Diego Felipe Becerra en 2011, Petro lamentó que en Colombia "se normaliza el asesinato (...) porque el asesino cree que hay una sociedad que lo tolera".A Diego Felipe Becerra "lo mataron por ser distinto, porque de una pared gris de un solo color, hizo un cuadro multicolor, porque se oponía al gris unicolor", indicó el mandatario, quien asumió "el reconocimiento que hace un Estado en el sentido de confesar que mata a la ciudadanía".Becerra, un joven que se convirtió en uno de los nombres claves de las víctimas de represión policial, murió el 19 de agosto de 2011, en una avenida en el norte de Bogotá, cuando estaba pintando una pared y le disparó un agente, que se encontraba persiguiendo a unos ladrones.Inicialmente, la Policía señaló a Becerra de ser un delincuente, aunque la familia del gratifero interpuso una querella y en el juicio se logró probar que Becerra fue víctima de un montaje por parte de la Policía."A doña Liliana y a don Gustavo, padres de Diego Felipe Becerra, a sus amigos y compañeros, y en general a toda la sociedad colombiana, reitero este perdón que ofrezco en nombre del Ministerio de Defensa", expresó el responsable de esta cartera, Iván Velásquez, quien también participó en el evento junto a otras autoridades nacionales y regionales.NO REPETICIÓNLos padres de Becerra, Gustavo Trejos y Liliana Lizarazo, entregaron unos pines en memoria de su hijo a los asistentes, entre ellos a Velásquez, al director de la Policía, el general William Salamanca, y al presidente. También hicieron un llamado a adoptar medidas para garantizar la no repetición del abuso policial que acabó con la vida de su hijo.Mientras algunos de sus compañeros dibujaban unos grafitis en honor a Diego, su padre hizo un llamado a una reforma de la Policía mientras que su madre lamentó el "escarnio" público que recibió su hijo y recordó que hoy, el día de su cumpleaños, tendría 29 años."Dolió, duele y seguirá doliendo, pero lo que todos ustedes hicieron nos permite ratificar que perdonamos, que seguimos adelante y que nos podemos reconciliar con la institucionalizad", agregó la madre."Para dar garantía de no repetición no podemos permitir que el crimen ascienda al poder", aseveró Petro, para defender que la fuerza pública de Colombia "debe abandonar el concepto de enemigo interno", por el contrario se necesita una "Policía humana que entienda la diversidad".Vea también
El mayor general en retiro Francisco Patiño Fonseca, excomandante de la Policía de Bogotá fue formalmente imputado por la Fiscalía de los delitos de favorecimiento y fraude procesal, presuntamente cometidos al tratar de desviar la investigación del crimen del joven grafitero Diego Felipe Becerra, ocurrido el 19 de agosto de 2011.Durante la audiencia adelantada ante un magistrado de control de garantías de Bogotá, el alto oficial en retiro no aceptó los cargos y se declaró inocente de las conductas relatadas por el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia.En la misma diligencia, la Fiscalía se abstuvo de solicitar la medida de aseguramiento en contra del oficial, por no considerarlo pertinente."Utilizando su grado de general, cargo y posición dentro de la estructura jerárquica de la institución, determinó a los oficiales que se encontraban presentes en el lugar de los hechos para que se ocultara la verdad y la grave acción ejecutada por el policía Wilmer Alarcón, conducta por demás lesiva del derecho internacional humanitario, puesto que perjudicaba la imagen de la Policía Metropolitana y por supuesto la suya como cabeza de esa institución”, señaló el fiscal cuarto delegado ante la Corte Suprema de Justicia.Agregó la Fiscalía que el general Patiño habría creado un plan con los demás policías para hacer creer que, el joven grafitero asesinado tenía antecedentes y se encontraba cometiendo un atraco a un bus de servicio público, para que de esta manera se desviara la investigación.Conozca más noticias de Colombia y el mundo:
Después de 10 años de investigaciones, audiencias y múltiples aplazamientos, la juez 19 penal del circuito de Bogotá condenó a penas de hasta 22 años de cárcel a cinco uniformados y un civil por la alteración de la escena del crimen del joven grafitero, Diego Felipe Becerra, ocurrida la noche del 19 de agosto de 2011.Después de hacer una extensa lectura del fallo y la responsabilidad de cada una de las 6 personas que intervinieron en hacer parecer el crimen como si se hubiera tratado de un atraco a un vehículo de servicio público, la juez estableció el monto de la pena para cada uno de los que hicieron parte de esa estrategia criminal.Fue por eso por lo que condenó al patrullero Wilmer Alarcón a 20 años y 5 meses de prisión por el delito de favorecimiento de homicidio y porte ilegal de armas. Cabe recordar que actualmente Alarcón se encuentra pagando como autor del homicidio del joven, Diego Felipe Becerra, la pena de 37 años de cárcel.La juez condenó también al teniente, Rosemberg Madrid Orozco, por el delito de favorecimiento en homicidio, a una pena de 11 años y medio de cárcel, teniendo en cuenta el grado de su participación en esta maniobra ilegal.Igualmente fue condenado el abogado y exasesor jurídico de la Policía, Héctor Hernando Ruiz, por favorecimiento, fabricación y porte de armas, a una pena de 22 años de prisión. También, al entonces coronel, Nelson de Jesús Arévalo, quien era el comandante de la estación de la Policía de Suba, fue condenado a 22 años.El subintendente, Juan Carlos Leal, también uniformado del CAI Los Andes y quien fue la persona que atendió el caso, fue condenado a 20 años y 5 meses de prisión.El subintendente, Fléiber Zarabanda, del CAI de Alhambra y uno de los que llevó el arma a la escena del crimen, fue condenado a 20 años de cárcel.En la misma decisión la juez negó la detención domiciliaria y ordenó sus capturas para que la cumplan en un centro especial debido a su condición de uniformados y por seguridad.Le puede interesar. Escuche La Intérprete en Spotify:
El fiscal Francisco Barbosa anunció que se imputarán cargos al general (r) Francisco Patiño, excomandante de la Policía de Bogotá, por presuntamente haber ocultado y destruido pruebas en el caso del homicidio del joven grafitero Diego Felipe Becerra, registrado el 19 de agosto de 2011.El fiscal Barbosa señaló que se imputarán, entre otros delitos, fraude procesal.“Ocasionó la desviación de la investigación por falsas versiones y será imputado por los delitos de ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, favorecimiento y fraude procesal”, dijo.Estos anuncios los hizo el fiscal Barbosa desde la Cumbre de Fiscales y Procuradores Generales que se desarrolla este jueves y viernes en la ciudad de Cartagena.La imputación al excomandante de la Policía se suma a las recientes condenas contra el coronel Nelson de Jesús Arévalo, quien en entonces era comandante de la estación de Policía de Suba, porque habría participado en la manipulación de la escena del crimen en el que Diego Felipe recibió un disparo por parte del patrullero Wilmer Antonio Alarcón.Cabe señalar que junto a Arévalo fueron sentenciados el teniente Rosemberg Madrid, el intendente Juan Carlos Leal, el patrullero Wilmer Antonio Alarcón, ya condenado a 37 años de prisión por el homicidio de Becerra, el abogado Héctor Hernando Ruiz y los civiles Jorge Narváez y Nubia Mahecha.Y es que, inicialmente, el patrullero Alarcón justificó el homicidio del joven grafitero por supuesta legítima defensa, al señalar que Becerra le había disparado mientras huía tras atracar una buseta. Dicha afirmación fue desestimada en primera instancia, en la que se señaló que hubo una alteración de la escena del crimen.
Diez años después del asesinato del grafitero Diego Felipe Becerra en Bogotá, el 19 de agosto de 2011, un juez emitió nuevas condenas, incluyendo la de un excomandante de la Policía. Sin embargo, la familia del joven aseguró que apelará la absolución de otras cuatro personas.Entre los condenados están el coronel Nelson de Jesús Arévalo, quien en entonces era comandante de la estación de Policía de Suba. Este oficial habría participado en la manipulación de la escena del crimen en el que Diego Felipe Becerra recibió un disparo por parte del patrullero Wilmer Antonio Alarcón.Junto a Arévalo fueron sentenciados el teniente Rosemberg Madrid, el intendente Juan Carlos Leal, el patrullero Wilmer Antonio Alarcón, ya condenado a 37 años de prisión por el homicidio de Becerra, el abogado Héctor Hernando Ruiz y los civiles Jorge Narváez y Nubia Mahecha.El juez determinó que los policías tuvieron una activa participación en la manipulación de los elementos probatorios con el fin de desviar la investigación y señalar al grafitero de estar implicado en actos delincuenciales.El monto de la condena se establecerá en los próximos días.Vea el informe de Noticias Caracol:Siga y escuche la Intérprete en Spotify:
Este lunes, 23 de agosto, escoltado por agentes del CTI de la Fiscalía, llegó a Bogotá el expatrullero de la Policía Wilmer Alarcón, condenado a 37 años de cárcel por el homicidio del joven grafitero Diego Felipe Becerra, asesinado en agosto de 2011 cuando pintaba un muro en la calle 116 en el norte de Bogotá.Alarcón fue capturado el fin de semana en Yopal, Casanare, por agentes del CTI; un juez declaró legal el procedimiento de su detención.Según informó la Fiscalía, Alarcón será trasladado en los próximos días a La Picota, lugar donde pagará la condena que dejó en firme el Tribunal Superior de Bogotá, de 37 años y seis meses de cárcel en su contra.Cabe recordar que en este caso fueron judicializados varios policías por la manipulación de la escena del crimen, esto para intentar hacer parecer que Becerra había cometido un hurto aquella noche en la que perdió la vida.Sus padres, Liliana Lizarazo y Gustavo Trejos, han insistido en que por este caso también deben responder altos mandos de la institución, quienes, en su momento, trataron de desviar la investigación para que el homicidio quedara en la impunidad.Escuche las noticias del día en Spotify:
La captura de Wilmer Alarcón, el hombre que como patrullero de la Policía de Bogotá asesinó a Felipe Becerra en el norte de Bogotá, alivia el dolor de la familia del joven tras 10 años del crimen. En entrevista con Mañanas BLU, la mamá del grafitero, Liliana Lizarazo, aseguró que desde la institución se quiso encubrir los hechos. Diego Felipe Becerra fue asesinado el 19 de agosto de 2011, en inmediaciones de la calle 116 con avenida Boyacá, cuando entonces patruller Wilmer Alarcón le disparó por la espalda tras una persecución en la que se aseguró que fue confundido con un ladrón. Según la familia del joven, su delito fue hacer arte callejero con el grafiti, tema que lo apasionaba. "Para nosotros es muy claro que la institución (Policía) completamente se volcó a ayudarlo. No es un tema solamente de patrulleros, porque a Alarcón desde el primer momento lo favorecieron, le dieron condecoraciones y eso no lo hace un simple teniente, lo hacen cargos altos", indicó la mamá del joven asesinado. "El tema de la cárcel, llevar a un abogado a una cárcel castrense eso no lo hace un simple teniente. Siempre hemos sabido que en este caso dos generales dieron órdenes para que se hicieran las cosas. Hubo más de tres coroneles, no solo los que estuvieron en la escena de los hechos, los que estuvieron participando del montaje con testigos falsos, esos contactos, Alarcón sabe que dieron las órdenes", aseguró Lizarazo. Tras el asesinato del menor de edad, desde la Policía se divulgaron audios con supuestos testimonios de personas que lo señalaban de ser un ladrón, entre otras acusaciones. La Fiscalía con evidencias logradas en las investigaciones, demostró que varios integrantes de la Policía de Bogotá, quisieron hacer pasar al joven asesinado por un delincuente que había participado en el atraco a una buseta de servicio público. No obstante, la evidencia demostró fuera de toda duda que la víctima solo estaba pintando un grafiti en la calle y que fue baleado en estado de total indefensión. "Alarcón sabe exactamente qué oficiales ayudaron en el montaje para favorecer el homicidio que el cometió", complementó. Según Liliana Lizarazo, con la captura de Alarcón crece la esperanza para que se establezca la verdad en el caso, por lo que pidió que se le brinden todas las medidas de seguridad para que no sea asesinado para ocultar la responsabilidad de otros oficiales. "Que esté en un sitio donde no vaya a estar expuesto, que tenga algún riesgo de seguridad o que puedan atentar contra él", pidió. Escuche a Liliana Lizarazo en entrevista con Mañanas BLU: Celebramos captura, que pague: PolicíaEl director de la Policía, general Jorge Vargas, aseguró que desde la institución se celebra la captura del expatrullero condenado por el asesinato de Diego Felipe Becerra. "Para que se haga pronta justicia. Celebramos esa captura oportuna hecha por el CTI. Está siendo puesto a disposición de la Fiscalía ya para que pague condena. Se va hacer control de garantías al procedimiento de captura, pero luego un juez de ejecución de penas entra en ese proceso", dijo el oficial. El general Vargas se comprometió con entregar toda la información que requieran las autoridades judiciales con el fin de lograr justicia por el crimen del menor de edad. “Reiteramos toda la disposición para que haya una respuesta oportuna al pedido de justicia de la Familia. Y cómo Policía Nacional le mandamos un saludo respetuoso, siempre después de todos estos años, de condolencias a la familia” agregó el director de la Policía. El Tribunal Superior de Bogotá, en mayo de este año, ratificó la condena a 37 años y 6 meses de prisión contra el expatrullero Wilmer Alarcón que profirió el juzgado 38 administrativo oral del circuito de Bogotá, que además, ordenó al Ministerio de Defensa y a la Policía Nacional indemnizar a los padres del joven por su muerte.En esa sentencia condenatoria, el juzgado argumentó que hubo una alteración de la escena del crimen y que el homicidio del menor no habría ocurrido por una legítima defensa de Wilmer Alarcón, quien había afirmado que el grafitero supuestamente le había disparado mientras huía tras atracar una buseta.director de la Policía, sobre detención de Wilmer Alarcón por crimen de Diego Felipe Becerra
En la mañana de este domingo, 22 de agosto, el CTI de la Fiscalía capturó en el departamento del Casanare al destituido Policía Wilmer Alarcón Vargas, condenado a 37 años de cárcel por el asesinato del grafitero Diego Felipe Becerra. ¿Qué sigue para el caso? Vea el informe en Noticias Caracol.Así fue la captura de Wilmer Alarcón:
En la mañana de este domingo, 22 de agosto, el CTI de la Fiscalía capturó en el departamento del Casanare al destituido Policía Wilmer Alarcón Vargas, condenado a 37 años de cárcel por el asesinato del grafitero Diego Felipe Becerra.Alarcón Vargas es señalado de disparar el arma contra el joven Diego Felipe Becerra, de 16 años, en la noche de 16 de agosto de 2011, en el puente de la calle 116 con avenida Boyacá.“Para nosotros como familia es una gran noticia. Noticia que hemos esperado durante 6 años y nos da aliento para obtener esa justicia que tanto hemos anhelado”, dijo en diálogo con BLU Radio el padre del grafitero Becerra.Además, añadió: “Como familia también solicitamos que se brinde protección especial para el patrullero Alarcón, ya que cuando lo dejaron libre fue porque podía involucrar a coroneles y generales dentro del proceso”.El patrullero Wilmer Alarcón estuvo prófugo de la justicia por más de cuatro años. En las próximas horas será presentado ante un juez de garantías para legalizar la captura.En este caso también están involucrados tres coroneles de la Policía.
El Distrito Capital de Bogotá ha encendido las alarmas tras la denuncia de un presunto abuso sexual contra cuatro menores de edad, integrantes de la comunidad indígenaEmbera Katío, quienes estaban bajo protección en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, ubicada en el centro de la ciudad. El caso involucra a tres hermanos de 10, 13 y 14 años, además de un cuarto menor cuya edadno ha sido revelada.Detalles del caso y contextoLos hechos salieron a la luz cuando las autoridades locales fueron notificadas del posible abuso. Según declaraciones de Isabelita Mercado, Consejera de Paz, Víctima y Reconciliación de Bogotá, los menores ya se encuentran bajo atención médica especializada en el hospital Santa Clara mientras avanza el proceso judicial.“Recibimos la información sobre el presunto abuso sexual contra cuatro menores indígenas de la comunidad Embera Katío. Inmediatamente activamos las rutas correspondientes: la Secretaría de Salud gestionó los traslados médicos, notificamos al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y radicamos la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Infancia y Adolescencia”, declaró Mercado.Vulnerabilidad de los menoresEl caso toma un matiz aún más delicado debido a la situación de desprotección en la que se encontraban los menores. Según dijo la funcionaria, algunos de los padres llevaban dos meses fuera de la ciudad y dejaron a los niños bajo el cuidado de la comunidad."Este tipo de actos son rechazados por el Distrito. Nuestra principal preocupación es garantizar los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes", afirmó Mercado.El Distrito aseguró que, además de la atención médica, se brindará acompañamiento psicosocial a los menores y a la comunidad Embera Katío, mientras se esclarecen los hechos. Este caso ha sido prioritario para las autoridades, que buscan garantizar justicia y prevenir situaciones similares en el futuro.Por su parte, la Fiscalía General de la Nación confirmó que ya adelantan las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables y determinar las circunstancias que rodearon el caso.
En un impactante hecho ocurrido en la localidad de Barrios Unidos, al noroccidente de Bogotá, dos comerciantes de oro fueron víctimas de un elaborado engaño que terminó en un violento robo. Los delincuentes, haciéndose pasar por arrendatarios confiables, utilizaron un apartamento en el barrio JJ Vargas como señuelo para ejecutar el crimen.El robo: detalles del plan criminalEl robo ocurrió cuando las víctimas acudieron al inmueble con la intención de realizar una transacción de compra de oro. Según el relato de las autoridades y de las propias víctimas, los delincuentes alquilaron previamente el apartamento para dar una falsa apariencia de confianza. Sin embargo, al ingresar los comerciantes al lugar, se encontraron con un grupo de entre siete y ocho individuos que los sometieron violentamente.Fueron amordazados, golpeados y encerrados en diferentes habitaciones mientras los ladrones les despojaban de $60 millones en efectivo. Las víctimas lograron escapar y alertar a las autoridades, pero los criminales ya habían huido.“Nosotros llegamos con la plata y el compañero ingresó con la plata. Cuando en el momento que él ingresa, los amarran, los encañonan, los amordazan, y entre ellos logran soltarse y sale uno gritando que lo robaran. Salen dos muchachos por la portería normal, por la portería de frente, salen común y corriente, como si nada. Y los otros sujetos salen por el parqueadero detrás”, dijo a Blu Radio uno de los afectados.Una mujer, pieza clave del engañoSegún los testimonios, una mujer de aproximadamente 60 años fue quien contactó a los comerciantes, indicando que necesitaban vender el oro con urgencia debido a un supuesto viaje. La participación de esta mujer fue determinante para ganar la confianza de las víctimas.La Policía Nacional acudió al lugar para tomar las denuncias y recoger pruebas. Actualmente, están revisando las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables, quienes huyeron en un vehículo negro y a pie por diferentes accesos del edificio.
Durante meses, Cali pidió a gritos que volviera la música a poner a la ciudad en el mapa que algún día estuvo. Por supuesto, los artistas locales ayudaron en que la tarea se hiciera realidad y personajes como Pirlo, DFZM, Esteban Rojas, Kapo Greeicy Rendón y Mike Bahía lo lograron, al mismo nivel que, en su momento, lo hizo la salsa que, por ejemplo, lideraban agrupaciones como Grupo Niche.El impacto es notable, tanto así que Spotify al fin le dio el gusto que esperaba la ciudad y que los amantes de la plataforma llevaban mucho tiempo pidiendo por la "envidia" de ver que solo sucedía en Bogotá y Medellín. Por fin llegó la Casa Spotify a la sucursal del cielo para exponer el flow del talento local."Esta es una de las primeras iniciativas de Spotify en Cali, pero no la última, en una ciudad que cuenta con una profunda historia e impacto musical y cultural. Su cercanía al puerto de Buenaventura, y su ubicación geográfica la han convertido en un epicentro para la música del pacífico con sonidos desde el folclore hasta el afrobeat. Este otros factores, han dado como resultado una fusión de sonidos que ha puesto a bailar al mundo desde hace décadas con exponentes como Grupo Niche y que hoy vuelve a las tendencias y los charts con una nueva generación de artistas que le han apostado al reggaetón, al trap, al R&B y al afrobeat", indicaron.El trap, reggeatón y, por supuesto, la salsa le han dado ese espacio que buscaba Cali en el mundo musical y las cifras lo demuestra en dicha plataforma. Por ejemplo, las exportaciones de salsa colombiana aumentaron un 70 % en el último año, impulsando su presencia en nuevos mercados y mostrando el impacto de la digitalización; o el revolucionario afrobeat con crecimiento de hasta 640 %, graciasa Kapo que puso al género en el mapa.
Finalmente, regresa el mítico Ricardo Arjona, que, desde el anuncio, emocionó a todos sus seguidores por lo que será un álbum que lo devolverá en el tiempo para traer la narrativa emocional de sus inicios, no solo en la música, sino como persona en sí. "Para los que me conocen, siempre fui Ricardo, fui Arjona o Ricardo Arjona. Para los que me quieren, siempre fui el SECO (...) El título lo dice todo. Seco es un álbum desnudo, sin adornos, directo desde el corazón,” expresó el artista sobre este estreno, el cual espera se convierta en un éxito mundial como varias veces lo ha conseguido con sus letras.Ahora, este 22 de noviembre se publican los primeros tres sencillos de este álbum: 'Despacio que hay prisa', 'Todo termina' y 'Nirvana', que de acuerdo con el propio artista, son un punta de exploración personal y un mensaje honesto para que sus seguidores conozca más a fondo de él.“El tiempo. Con sus argumentos, sus risas y sus despedidas, sus sorpresas y sus nostalgias. Con su ambición desmedida de avanzar. Me pone aquí, en el momento justo cuando escribo, viéndote venir futuro con la risa leve de los que saben esperar. Estoy tan ocupado acariciando el presente, que olvidé contarles que el 22 de noviembre, SECO entregará las tres primeras canciones de este viaje que me tiene en las nubes, enamorado de todo y con ganas de darle un buen beso en la boca al futuro", dijo.Arjona sorprende una vez más. El álbum, que promete ser un hito en su carrera, fusiona sus raíces musicales con una propuesta más introspectiva y madura. Las letras, cargadas de simbolismo, exploran temas universales como el paso del tiempo y la búsqueda de la identidad.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) advierte los riesgos y las dificultades que traería una posible renegociación del TLC con Estados Unidos.“Abrir la puerta para renegociar un tratado debe considerarse con cautela, ya que se trata de un proceso bilateral: tanto Colombia como Estados Unidos pueden presentar solicitudes de modificación”, advierte la asociación empresarial que tiene casi 70 años de experiencia fomentado el comercio y la inversión entre los dos países.Para AmCham Colombia, una renegociación del tratado “implica posibles impactos en temas sensibles, como las disposiciones del capítulo 10, que regula la protección de inversiones, los mecanismos de solución de controversias, el trato ‘justo y equitativo’, y excepciones relacionadas con la seguridad nacional”.Asimismo, cualquier modificación importante al acuerdo requeriría la aprobación del Congreso de EE. UU., con posibles ajustes adicionales al texto que fue negociado hace 18 años.En efecto, el capítulo 10 del tratado establece que cada país debe garantizar procedimientos administrativos o judiciales basados en el debido proceso, para que los proveedores puedan impugnar incumplimientos relacionados con contrataciones públicas cubiertas por el acuerdo.“Estos instrumentos incluyen cláusulas y procedimientos específicos que permiten su enmienda o modificación, siempre con el consenso de ambos países”, precisa AmCham Colombia.Ignorar esto, “podría influir negativamente en la percepción de Colombia como destino de inversión, un aspecto que debe evaluarse cuidadosamente”.Por eso, la asociación recuerda que la diplomacia es el mecanismo idóneo para avanzar, presentando solicitudes ante la comisión del acuerdo comercial para abordar las necesidades del país, asegurar el cumplimiento de normas internacionales y mantener relaciones comerciales sólidas.}