Hace dos años, el 21 de noviembre de 2022, el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron las negociaciones de paz más avanzadas con la última gran guerrilla latinoamericana, que estuvieron estancadas durante los cuatro años de la Presidencia del derechista Iván Duque.Después de un buen arranque y más de un año de sintonía, la negociación actualmente está congelada y las dos partes trabajan en Caracas para intentar impulsarla de nuevo, pero las tensiones y los desacuerdos se acumulan. Aquí algunas preguntas y respuestas:¿Por qué se retomaron los diálogos en 2022?Realmente el ELN empezó a negociar con el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos en 2017, en el enésimo intento de lograr la paz con esta guerrilla.Las negociaciones apenas avanzaron en los dos últimos años de Santos y la poca voluntad de Iván Duque, junto a un atentado del ELN contra la escuela de cadetes de Bogotá que dejó 23 muertos en 2019, acabaron dinamitando la mesa de diálogos.El aterrizaje de Gustavo Petro en el poder en agosto de 2022 llegó con la promesa de 'paz total' y el Gobierno comenzó esta tarea titánica con el ELN, retomando el proceso con la agenda que ya se había trabajado con Santos, sin apenas cambios, con la voluntad de avanzar sobre lo trabajado.¿Qué avances ha habido en dos años?Se han realizado cinco ciclos de diálogos en Caracas, Ciudad de México y La Habana.Los anuncios más importantes se realizaron en Cuba, en el tercer ciclo, cuando incluso el presidente Gustavo Petro y el jefe máximo de la guerrilla, alias 'Antonio García', estuvieron presentes para anunciar el cese bilateral al fuego más largo que se ha tenido con este grupo armado.Comenzó el 3 de agosto de 2023 por seis meses iniciales, que tras arduas negociaciones se extendieron otros seis, incluyendo incluso la promesa del ELN de no secuestrar. Pero todo acabó un año después sin compromiso de renovación.Además del cese, ha habido pactos para llevar caravanas humanitarias a zonas de influencia de la guerrilla y consiguieron cerrar el primer punto de los acuerdos, que traza la participación de la sociedad. El estancamiento ha hecho que nada de esto haya avanzado.¿Por qué se torcieron las negociaciones?El ELN y el Gobierno llegaron a México a principios de año con tensión, pues la guerrilla había admitido apenas unas semanas antes que había secuestrado al padre del futbolista Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, quien fue liberado el 9 de noviembre.El ELN también atacaba al Gobierno diciendo que no estaban cumpliendo el cese al fuego al aliarse con "fuerzas paramilitares" para atacarles.En México, sin embargo, consiguieron 'in extremis' prorrogar el cese, pero apenas unos meses después el Gobierno comenzó acercamientos con una supuesta disidencia del ELN que opera en la frontera con Ecuador, los Comuneros del Sur.Eso irritó a la guerrilla, que lleva desde entonces pidiéndole al Gobierno que decida si negocia con ellos de forma nacional o con este grupo minoritario.¿Qué llevó a la congelación?Desde México a finales de enero las dos partes no han logrado celebrar un sexto ciclo de diálogos. Se reunieron en Caracas en mayo donde lograron firmar el primer punto de la agenda, pero desde ahí todo han sido ataques.No se renovó el cese al fuego, ni se avanzó en ninguno de los puntos de la agenda, que se pretendían tener firmados en su mayoría en 2025.El ELN atacó en septiembre una base militar en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, que dejó tres muertos y casi una treintena de heridos.Petro dijo entonces que "prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre", aunque la delegación del Gobierno matizó después y afirmó que significaba que iban a congelar la mesa, pues siempre iban a estar dispuestos a negociar.¿Se van a descongelar los diálogos?A principios de este mes, las delegaciones del ELN y el Gobierno se reunieron de nuevo por primera vez en cuatro meses y acordaron volver a verse esta semana para ver si pueden descongelarlo, aunque las tensiones persisten.El Gobierno ha pedido al ELN que muestre que tiene "un inequívoco propósito de llegar a la paz", mientras que el jefe negociador de la guerrilla, alias 'Pablo Beltrán', aseguró hace unos días a EFE que quieren que el gobierno tenga "una sola política"."Queremos un solo interlocutor (con el Gobierno) que si la mano derecha construye, la otra no destruye", apuntó.
El pasado 15 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU realizó una sesión para hablar sobre la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno Santos y la extinta guerrilla de las Farc. Ahora, el Consejo emitió un comunicado acerca de dicha sesión, en el cual explican que hay una preocupación por el "estancamiento" en los diálogos de paz con el ELN."Expresaron su preocupación por el estancamiento del diálogo y por el vencimiento del cese al fuego, pero acogieron con satisfacción que el Gobierno de Colombia y el ELN hayan expresado su voluntad de reunirse para examinar formas de superar el estancamiento. Acogieron con satisfacción los esfuerzos del Representante Especial del secretario general, la Iglesia colombiana y otros países garantes y acompañantes para alentar a las partes a que vuelvan al diálogo", se lee en el comunicado.En el mismo sentido desde el Consejo de Seguridad aseguran que se sienten "decepcionados" por el hecho de que no se haya renovado el cese al fuego bilateral con el ELN, que expiró el pasado 3 de agosto."Reiteraron también la importancia de que los ceses al fuego representen una vía hacia un proceso de paz que reduzca la violencia y alivie el sufrimiento de la población civil. Expresaron su decepción frente al hecho de que no se haya renovado el cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se hicieron eco del llamado del secretario general para que se restablezca el cese al fuego bilateral lo antes posible y se garantice su alcance integral para mejorar la seguridad de todas las comunidades afectadas por el conflicto", señala el comunicado de la ONU sobre la posición de los miembros del Consejo de Seguridad.En el mismo sentido mostraron su preocupación por la violencia en algunas zonas del país."Reiteraron su profunda preocupación por la violencia y la inseguridad que siguen afectando a las comunidades, en particular en las zonas rurales, y que han dado lugar al asesinato de excombatientes, líderes indígenas y sociales, incluidas mujeres, y por cuestiones relacionadas con la tierra y el medio ambiente", dice el documento de la ONU.
En diálogo con Néstor Morales en Mañanas Blu, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, dejó claro que los diálogos con el ELN han llegado a su fin. La crisis en las negociaciones, que ya venía en un estado crítico desde meses atrás, se agravó tras el atentado perpetrado por el ELN en Arauca, un hecho que dejó a dos soldados muertos y heridos."Hoy lo que tenemos es prácticamente una negociación, unos diálogos que no existen ya desde hace varias semanas", afirmó Cristo.Cristo, quien además de ocupar un cargo clave en el Gobierno, ha sido personalmente afectado por la violencia del ELN, recordó con conmoción el asesinato de su padre a manos de esta guerrilla en 1997."Mi padre fue asesinado el 8 de agosto del 97 cuando entraba a su consultorio en la ciudad de Cúcuta", mencionó durante la entrevista, subrayando la larga historia de dolor que ha vivido tanto en el ámbito personal como político por culpa del grupo insurgente.El ministro lamentó que, a pesar de los esfuerzos de paz de los últimos años, el ELN no haya demostrado una verdadera voluntad de abandonar las armas."Al ELN pareciera interesarle más las mesas de negociaciones que la paz de Colombia", sentenció.Un proceso congelado y las acciones del ELNEl proceso de paz con el ELN había quedado prácticamente paralizado desde finales del año anterior, según relató Cristo. Aunque en algún momento se logró avanzar en un cese al fuego bilateral, las negociaciones comenzaron a deteriorarse, especialmente por la creciente agresividad del grupo insurgente.El ELN "empezó a tener una actitud muy compleja en la mesa", comentó el ministro, al hacer referencia a la ruptura del cese al fuego y el recrudecimiento de la violencia en las regiones de Arauca y Chocó, donde históricamente operan frentes opositores a cualquier proceso de paz con el Estado. Además, Cristo señaló que los recientes atentados, como el sucedido en Arauca, recuerdan los peores momentos de violencia en el país."Nos quieren devolver 25, 30 años", dijo, aludiendo a los actos terroristas que han marcado a Colombia desde las últimas décadas y que, según él, el ELN insiste en revivir. "La violencia como método para defender unas ideas (...) no tiene ninguna justificación", concluyó .Venezuela y el fortalecimiento del ELNOtro tema clave abordado en la entrevista fue la relación entre el ELN y la situación política de Venezuela. Para Cristo, el recrudecimiento de las acciones del ELN está vinculado a las recientes elecciones en el vecino país y a la postura del régimen de Nicolás Maduro."El ELN actúa militarmente en la frontera colombo-venezolana y utiliza la frontera como un corredor para hacer sus ataques en Colombia y salir huyendo a Venezuela", explicó.El ministro añadió que la crisis en Venezuela, agravada por las elecciones que no fueron reconocidas por Colombia, ha llevado al ELN a fortalecer su presencia en la frontera, complicando aún más las posibilidades de un acuerdo de paz.La relación binacional, aunque restablecida en algunos aspectos, se ha visto afectada por la falta de cooperación en materia de seguridad, lo que ha facilitado que el ELN continúe operando en la región.El futuro de las negociaciones con el ELNA la pregunta sobre el futuro del proceso de paz, Juan Fernando Cristo fue claro: "El proceso se encuentra en la situación que lo señaló el presidente ayer, cerrado las conversaciones".Cristo cerró la entrevista con un llamado a la unidad nacional frente a la violencia del ELN."Los colombianos todos debemos unirnos por encima de cualquier circunstancia política de hoy, por encima de las diferencias, de la polarización actual, al rechazar estas actuaciones del ELN", insistió. La posibilidad de retomar los diálogos parece, al menos por ahora, un sueño lejano.
El comisionado de Paz, Otty Patiño, aseguró que el proceso de diálogos con el ELN “está agonizando” y que este grupo criminal desaprovechó la oportunidad de liderar la posibilidad de paz al descalificar las conversaciones del Gobierno con el frente comuneros sur en Nariño. Sin embargo, el funcionario aseguró que no desistirán en las conversaciones de paz.“Está agonizando. Pero ellos son los únicos que pueden ponerle oxígeno, pero no se lo van a meter poniendo bombas de los oleoductos, no se lo pueden poner matando gente”, dijo Patiño.Pero, aunque el Gobierno es consciente de que estas conversaciones están en crisis, no le cierran la puerta a seguir insistiendo en una negociación.“El Gobierno nunca desistirá de ningún camino hacia la paz. Pero desde luego, si la otra parte, digamos, desiste de eso, pues digamos que el Gobierno no puede hacer nada más. Y también, desde luego, pensar que el ELN que no quiso hacerlo, que tuvo la oportunidad de hacerlo y no lo hizo, es la vanguardia de la paz, digamos, en este periodo. Ni siquiera pudieran entender que ellos hubieran podido avanzar y ser los líderes de la paz con comuneros. Prefirieron una extinción, digamos, de comuneros, y una descalificación de ese frente a asumir el liderazgo de la paz en Nariño”, concluyó el comisionado.En este momento los diálogos se encuentran congelados luego de que el ELN asegurara que el Gobierno incumplió con lo pactado. Además, rechazaron los diálogos regionales que comenzaron el frente comuneros sur de Nariño, que el comando central de esa guerrilla considera como una acción que les genera división y que no reconocen.
El pasado 3 de agosto expiró el cese al fuego bilateral entre el gobierno y el ELN, y no ha sido prorrogado debido a que las negociaciones están en pausa. Desde entonces, se han registrado ataques terroristas por parte de este grupo en Arauca y Norte de Santander, especialmente en los últimos días.La delegación de diálogos del Gobierno emitió un comunicado en el que hace referencia a estos hechos violentos y llama a la guerrilla a retomar las negociaciones."Nuestra delegación reitera la necesidad de volver a los diálogos en la mesa establecida y plenamente vigente con el ELN", señaló el Gobierno.Además, la delegación solicitó que se restablezca el cese al fuego bilateral.En el comunicado, se explica que la delegación "llama a prorrogar a la mayor brevedad el cese al fuego y reafirma su disposición para abordar todos los temas planteados en el contexto de estos diálogos de paz".En las últimas horas, el comisionado de paz, Otty Patiño, también se refirió a la crisis en el proceso de negociaciones con el ELN."En este momento no hay mesa, en la práctica no hay mesa. Están perdiendo la oportunidad de la paz y se está creando una fisura muy fuerte entre las bases del ELN y la población que alguna vez los apoyó", señaló Patiño.
En entrevista con Blu Radio, el comisionado de Paz de Colombia, Otty Patiño, expresó su creciente preocupación ante la falta de compromiso del ELN en el proceso de paz. Patiño describió cómo la situación ha llegado a un punto crítico, donde las posibilidades de alcanzar una paz duradera con el grupo guerrillero parecen cada vez más remotas.El comisionado Patiño subrayó que las conversaciones con el ELN están efectivamente congeladas desde marzo o abril, una situación que ha frustrado los esfuerzos del gobierno por avanzar en un cese al fuego duradero."En este momento no hay mesa, en la práctica no hay mesa", afirmó Patiño tras referirse a la falta de avances significativos en las negociaciones. A pesar de la firma de algunos acuerdos, como el "acuerdo 28", no se ha logrado retomar las reuniones formales, dejando al proceso en un estado de parálisis.Además, Patiño señaló que el ELN abandonó su participación en el mecanismo de monitoreo y verificación del cese al fuego desde octubre del año pasado. Esto ha permitido que continúen los ataques contra la infraestructura colombiana, especialmente contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, una de las principales arterias de transporte de petróleo del país. Estos ataques, que han sido repetidos y numerosos, no solo afectan la economía nacional, sino que también generan una sensación de inseguridad y desconfianza en el proceso de paz.¿Qué busca realmente el ELN?A la pregunta de Néstor Morales sobre las intenciones del ELN al continuar con estos ataques, Patiño fue claro al afirmar que el grupo busca presionar al Gobierno para obtener concesiones que ya han sido discutidas y resueltas en la mesa de negociaciones.Sin embargo, para Patiño, estas demandas son en su mayoría ilógicas y demuestran una falta de voluntad real por parte del ELN para abandonar el camino de la violencia y reintegrarse a la vida civil."Están perdiendo la oportunidad de la paz y se está creando una fisura muy fuerte entre las bases del ELN y la población que alguna vez los apoyó", destacó Patiño.El comisionado también mencionó que la postura del ELN ha generado un desgaste significativo en la paciencia del gobierno. Según Patiño, aunque el gobierno de Petro ha mostrado una disposición continua para dialogar, el ELN no ha demostrado con hechos su voluntad de paz.“Creo que ya se está agotando las posibilidades están agotando las maneras, digamos que el gobierno ha hecho la oferta de tal manera que ellos están golpeando, pateando la lonchera, como se dice”, enfatizó. Patiño fue enfático al señalar que, aunque el gobierno no ha roto el diálogo, es el ELN quien ha tomado esa decisión, al no cumplir con los acuerdos previamente establecidos y al continuar con acciones violentas que solo socavan el proceso de paz.“De manera que la gasolina que tiene esos diálogos se ha agotado enormemente. Ellos son los únicos que pueden echarle de nuevo gasolina al tanque de las de los diálogos y de las negociaciones”, dijo el comisionado. Repercusiones en la política exteriorUn tema adicional que surgió en la conversación fue la reciente visita del excanciller Álvaro Leyva a Caracas, la cual generó controversia y especulación sobre su relación con el proceso de paz con el ELN. Patiño aclaró que Leyva no contaba con una misión oficial del gobierno para dichas gestiones y que sus acciones podían generar confusión en un momento ya de por sí delicado para las relaciones exteriores de Colombia.
Los diálogos entre el Gobierno nacional y el ELN están en un “punto muerto”, en medio de acusaciones mutuas de incumplimientos y con el riesgo real de agravamiento de la situación humanitaria para miles de personas en territorios apartados del país.La actual crisis en la mesa tuvo como detonante el reconocimiento por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro del Frente Comuneros del Sur, unas disidencias del ELN que delinquen en Cauca y Nariño, decisión que no le gustó a la cúpula de esa guerrilla, en medio de una discusión sobre si las negociaciones de paz deben ser con todos los grupos ilegales o únicamente con aquellos que tienen un origen “político”.La exigencia del Comando Central para continuar en la mesa de negociaciones con un cese del fuego vigente, es que el gobierno retire al ELN del listado de GAOR, o grupos armados organizados, buscando diferenciarse de organizaciones criminales como el Clan del Golfo que están dedicadas principalmente al narcotráfico y a otros renglones de la economía ilegal.La crisis actual tuvo como inicio la decisión del ELN de no prorrogar el cese del fuego bilateral que estaba vigente desde hace varios meses con el Gobierno Nacional, esperando el cumplimiento de lo solicitado, ante lo cual, el presidente Gustavo Petro envió una propuesta “confidencial” a los cabecillas de ese grupo guerrillero, para destrabar las negociaciones.La respuesta pública de ELN a esa propuesta es pedirle al Gobierno que divulgue la propuesta que hizo de manera confidencial, algo que hizo el presidente Gustavo Petro en un mensaje en redes sociales: el misterio se presentó porque Petro le propuso a la guerrilla “viabilizar la propuesta sobre reforma económica que se acordó con el ELN, que se firmó como primer punto del acuerdo”.Según el acuerdo sobre los puntos de negociación entre el Gobierno y el ELN, se propone dialogar sobre los siguientes temas para las transformaciones económicas: “modelo económico, relación entre lo público y lo privado, justicia y progresividad tributaria, producción nacional, política económica exterior, transiciones energéticas, políticas de empleo, trabajo informal, superación del hambre y la pobreza, economías ilícitas y narcotráfico, economía campesina”, entre otros.Desde diferentes sectores políticos de nuevo se han expresado inquietudes sobre los alcances de la negociación con el ELN, en particular sobre asuntos tan profundos e importantes como un cambio en el modelo económico, transformaciones que deben ser analizadas y acordadas con todos los sectores políticos y sociales y necesariamente deben pasar por el Congreso y no deben ser tratados a puerta cerrada con un grupo delincuencial, que por lo visto, no tiene interés alguno en dejar las armas y reinsertarse a la sociedad.
“Se les propuso viabilizar la propuesta sobre reforma económica que se acordó” con la guerrilla del ELN en México y se ratificó en Caracas, Venezuela, en mayo de este año, señaló el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X.La propuesta, según el mandatario, es hallar con los empresarios y el movimiento social el mecanismo que servirá para implementar la reforma del actual modelo económico del país.No obstante, el presidente considera que esa propuesta no es del interés de la guerrilla pues, a través de un comunicado, el comando central del ELN exigió al Gobierno hacer demostraciones de "madurez" y cumplir con con sacarla de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO). En mayo de este año, la jefa negociadora del gobierno, Vera Grabe, y el representante del ELN, 'Pablo Beltrán', presentaron el acuerdo número 28 sobre el primer punto de la agenda.El documento de 10 páginas se estructura en nueve puntos y establece cuatro ejes de diálogo: régimen político, modelo económico, política ambiental y educación y cultura.Sobre el papel, el modelo económico propuesto busca impulsar sistemas sostenibles de producción que superen “la desigualdad y el modelo especulativo y monopólico”.Se plantean diálogos sobre los siguientes temas:1. Modelo económico2. Relación entre lo público y privado3. Justicia y progresividad tributaria4. Producción nacional5. Política económica exterior6. Transiciones energéticas7. Políticas de empleo8. Trabajo informal9. Superación del hambre y la pobreza10. Economías ilícitas y narcotráfico11. Economías propias, populares y solidarias12. Producción de riqueza a través del conocimiento y conectividad13. Economía campesina14. Economía del cuidado15. Reforma rural integralEl borrador del modelo para definir las transformaciones hacia la paz con la guerrilla ha enfrentado rechazo de empresarios quienes argumentan que favorece a la guerrilla y cuestiona elementos estructurales del Estado como el modelo político, militar, económico y ambiental.El comisionado de Paz, Otty Patiño, aseguró que revisar el modelo no implica cambiar el sistema de propiedad privada y capitalista, sino fortalecer economías populares y que para eso no se necesita llegar a un sistema socialista.
El canciller Luis Gilberto Murillo, nacido en el municipio chocoano Medio San Juan, afectado por el paro decretado por el ELN, le está exigiendo a esa guerrilla demostraciones reales de paz.En un mensaje publicado en su cuenta de X, el canciller condenó el paro e hizo un llamado a esa organización guerrillera que suspenda este tipo de acciones que afectan la tranquilidad de mes de habitantes del centro sur del departamento del Chocó.“Condeno enérgicamente el paro armado perpetuado por parte del ELN en el departamento del Chocó. Le exigimos de cara al país a este grupo armado que demuestre una voluntad real de paz y no continúe afectando la tranquilidad de las comunidades que habitan las regiones apartadas de Colombia. Como Gobierno nacional haremos todos los esfuerzos por proteger los derechos y seguridad de nuestra gente”, señaló el canciller Murillo.Un total de 85 comunidades afro e indígenas, es decir, cerca de 45.000 personas están en confinamiento por el paro armado del ELN en el departamento del Chocó.Entre ellas, unas 7.500 están viviendo, una doble afectación por la agudización del conflicto armado y los efectos del cambio climático que afectan esta región y que derivan en una situación de emergencia humanitaria.Esta subregión de San Juan, en Chocó, está siendo también afectada por la disputa territorial del Clan del Golfo de Colombia.En un debate sobre la seguridad para firmantes de paz, el alto comisionado para La Paz, Otty Patiño, declaró que la mesa de diálogo con el ELN atraviesa su peor crisis, dificultada por las intenciones engañosas de ese grupo.El presidente Gustavo Petro envió una carta con condiciones para continuar con los diálogos. Pero frente a eso, la guerrilla pidió al Gobierno hacer públicas esas condiciones que por ahora se mantienen en secreto.
En la Comisión Primera, donde precisamente se estaba discutiendo la seguridad para firmantes de paz, el alto comisionado para La Paz, Otty Patiño, aseguró que la mesa de diálogo con el ELN se encuentran en la peor crisis de su historia, ya que afirma que es muy difícil negociar con este grupo cuando “mienten” en sus intenciones.Dice que el presidente Gustavo Petro le mandó una carta donde se exponen las condiciones para poder continuar y esperan respuesta en los próximos días.Incluso, dentro de este marco también aseguró que como condición para continuar los diálogos de paz se pide que se levante la orden de captura contra alias 'Iván Márquez', esto por parte de la Segunda Marquetalia.Durante este debate, el representante Carlos Felipe Quintero señala que dentro de las listas de los llamados gestores de paz, se encuentran también feminicidas que se han beneficiado en decir que hacen parte del ELN para obtener beneficios.En esta comisión se contó con la presencia del director de UNP, Augusto Rodríguez, y director del Inpec, Daniel Gutiérrez, así como los ministros Justicia, Ángela María Buitrago, e Interior, Juan Fernando Cristo.En este panorama, la ministra Buitrago dijo que hay 71 solicitudes de guardianes del Inpec por razones de seguridad que fueron aprobadas en su totalidad. También anunció la creación de un observatorio con el propósito de evaluar y monitorear las medidas de seguridad para los líderes sociales y dijo que ya se han identificado a los principales actores que amenazan a esta población.
Una fuerte crítica al cese al fuego y a la apuesta de paz total hizo el gobernador Andrés Julián Rendón, por lo sucedido en la vereda La Plancha, en zona rural de este municipio del nordeste de Antioquia, donde miembros del los frentes Héroes y Mártires de Anorí del ELN habrían atacado una unidad militar en el antiguo espacio territorial.El mandatario calificó como desalmado este ataque y señaló que el ELN delinque en esa zona del departamento en connivencia con el Estado Mayor Central de las Farc “la paradoja, quienes pretenden estar negociando con el gobierno, atacando a firmantes de paz que han negociado y han honrado la palabra con el gobierno nacional en otros contextos”, dijo.Aunque ya son cinco los muertos en medio de esta ofensiva con explosivos, el Ejército confirmó las identidades de cuatro de ellos, que son el suboficial Freddys Robles y los tres soldados identificados como Fabián Rengifo, Iván Reina y Carlos Ramos. Además, cuatro soldados y un civil también resultaron heridos en esta acción criminal y fueron trasladados a Medellín.Para el gobernador Rendón, una vez más se demuestra que “no tienen voluntad de paz”.“Yo no sé cuántas cosas más tienen que acontecer en Antioquia, en el resto del país para que el gobierno comprenda que la mal llamada paz total es un fracaso y que lo único que se necesita para imponer la paz es soltarle las manos a la fuerza pública, dotarla, equiparla bien, liderarla para que produzcan resultados contundentes en contra del crimen cualquier bandido de cualquier pelambre y en favor de la protección de los antioqueños y de los colombianos”, agregó.Los enfrentamientos armados entre el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN en zona rural de Anorí ya completa dos semanas, dejando una grave crisis humanitaria, pues al menos 150 familias han salido desplazadas de veredas como Tenche y Los Trozos y 78 niños están desescolarizados.
Un gigantesco cráter se abrió este mediodía en la calzada Bogotá-Girardot, a la altura del sector San Raimundo. El incidente ocurrió alrededor de las 12:30 de la tarde del jueves, en una zona donde actualmente se desarrollan obras de manejo de aguas y ampliación a un tercer carril.La falla en la estructura del pavimento se produjo debido a una caída en la banca, posiblemente relacionada con las intervenciones en curso. Entregarán en diciembre 21 kilómetros del tercer carril en la vía Bogotá El presidente de la ANI, Francisco Ospina Ramírez, informó que a lo largo del 2024 se han logrado avances importante, pasando de un 44,4 % de ejecución al inicio del año a un 65,1 % en la actualidad. Antes de que finalice el año, se entregará un tramo clave: 21 kilómetros de tercer carril, que comprenden importantes obras como:El puente vehicular del Boquerón.13 kilómetros de tercer carril en el sector de Chinauta.La conexión desde la salida del túnel Sumapaz hasta la intersección Jaibaná en Fusagasugá.Estructura del proyectoEl proyecto está dividido en ocho unidades funcionales, con intervenciones estratégicas a lo largo del corredor Bogotá-Girardot. Hasta la fecha, se han entregado cuatro tramos que benefician directamente a los usuarios de los municipios de:Soacha y Sibaté: Ampliación de calzadas para reducir congestión.Silvania y Fusagasugá: Mejora de accesos y fluidez en tramos críticos.Melgar, Ricaurte y Girardot: Incremento en la capacidad vial, facilitando el acceso turístico y comercial.
La reciente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha despertado inquietudes en América Latina, especialmente en los contextos políticos de Colombia y Venezuela. Las preguntas giran en torno a cómo el nuevo Gobierno estadounidense, liderado por Trump y con figuras como Marco Rubio en posiciones clave, podría afectar las dinámicas políticas en la región.Por ejemplo, emergen interrogantes sobre una posible negociación entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la administración Trump, tras la revelación de que delegados del régimen venezolano se han reunido con personas cercanas al presidente.¿Qué puede esperar Latinoamérica ahora?En diálogo con Mañana Blu con Camila Zuluaga, el director para la veeduría de defensa de WOLA, Adam Isacson, apuntó a que dentro de la Casa Blanca existirán divisiones notables. Por un lado, algunos miembros del gabinete priorizan la migración y la deportación de venezolanos, mientras que, por otro, Rubio se sienta a la mesa con una agenda que busca seguir presionando al régimen de Maduro."Es imposible saber todavía, pero hay una fuerte probabilidad de que entre este Gobierno en frente de Trump va a haber una división interna bastante aguda. Es que, digamos, en la Casa Blanca los oficiales que ya han nombrado son quienes priorizan mucho el tema de la migración, que quieren excluir a los migrantes. Y hay como 600.000 migrantes venezolanos que han entrado a Estados Unidos durante los últimos tres o cuatro años y quieren devolverlos también. Esos mismos de la Casa Blanca son obsesionados con la inmigración y también obsesionados con acceso al petróleo", indicó.Esto, añadió, podría generar una brecha significativa en las estrategias adoptadas. En ese sentido, habló también de Colombia, pues la administración de Gustavo Petro podría enfrentar “retos” con el nuevo Gobierno de EEUU.Un enfoque más duro en las sanciones hacia Venezuela podría implicar mayores flujos migratorios hacia Colombia, poniendo presión al Gobierno Petro, según dijo Isacson."Para Colombia van a haber, especialmente para el Gobierno de Petro, varios retos; más retos que ventajas. Sobre el tema de Venezuela no sé exactamente cómo entrar, porque lo que están pensando la gente como Rubio es endurecer sanciones a cosas que tal vez resultarían en más sufrimiento dentro de Venezuela y más migrantes saliendo de Venezuela entrando a Colombia. Eso sí es un reto, pero veo retos más grandes en el tema de inmigración y drogas", sostuvo.En este sentido, mencionó que la estabilidad de la política colombiana está en jaque, ya que el péndulo político podría inclinarse hacia la derecha en respuesta al ascenso de Trump, afectando la popularidad del actual Gobierno de izquierda.Explicó que la tendencia de construir un bloque de derecha en América Latina puede intensificarse con la influencia de Trump y sus aliados.
Blu Radio tuvo acceso a nuevos detalles de un encuentro en la Casa de Nariño el 6 de noviembre de este año, que contó con la participación del presidente Gustavo Petro y sería determinante en la intervención de los Estados Unidos dentro de la polémica por la compra del software Pegasus.Un día después, 7 de noviembre, el diario El Tiempo publicó la declaración de altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden, quienes afirmaron que ese país fue el responsable de la compra del software espía Pegasus con el objetivo de implementarlo en la lucha contra el narcotráfico. Además, señalaron que el Gobierno del expresidente Iván Duque (2018-2022) no tuvo conocimiento del negocio pactado con la firma NSO Group por 11 millones de dólares.Además, los funcionarios norteamericanos expresaron que la compra se efectuó por dos montos de 5.5 millones de dólares. La fiscal Luz Adriana Camargo, quien abrió una investigación, afirmó que el sistema financiero de Israel registró el ingreso de dinero y declaró que “la operación por 11 millones de dólares existió”.¿Quién tuvo acceso a Pegasus?Blu Radio pudo establecer, según informaron fuentes reservadas, qué miembros de NSO Group llegaron al aeropuerto de Catam tras una solicitud extendida por la oficina de asuntos multilaterales de la CIA, adscrita a la embajada de Estados Unidos, en el marco de la colaboración existente entre ambos países( Colombia, EE.UU.)El objetivo de esta colaboración era adquirir la herramienta informática para combatir el narcotráfico, mejorar la operatividad y capacitar al personal. Este proceso fue notificado por un oficial de alto rango de Estados Unidos a su homólogo, el general Jorge Luis Vargas, explicando las razones de la visita de la comitiva israelí.Como respuesta, Vargas dio trámite a la solicitud, delegando al entonces general Norberto Mujica, director de la dirección de Inteligencia Policial(Dipon) para que brindara el apoyo necesario. Finalmente, se acordó un acompañamiento como parte de los convenios de policía judicial a nivel internacional, asegurando que el equipo contara con todas las facilidades durante su estadía y los diferentes viajes realizados entre junio y septiembre de 2021 mientras se desarrollaban las capacitaciones sobre el software. Ese acompañamiento estuvo a cargo de un coronel de la institución.La reunión en PalacioEl 6 de noviembre de este año se llevó a cabo, en la Casa de Nariño, un encuentro crucial entre el presidente Gustavo Petro y un alto dignatario del gobierno de Estados Unidos, tan solo unas horas después de la elección presidencial en ese país, donde fue electo Donald Trump.La fuente anónima argumentó a Blu Radio que las recientes publicaciones en medios, que salpicaba aún más a la línea de mando de la Policía y al gobierno Duque, incluyendo ministros y funcionarios, así como la actuación penal contra importantes aliados en la lucha contra las drogas, como el exministro de Defensa Diego Molano y el general Jorge Luis Vargas, motivaron la intervención y la llegada de esta figura importante de la política norteamericana. Este dignatario estuvo acompañado en todo momento por un esquema de seguridad extranjero durante las pocas horas que permaneció en territorio colombiano.Lo llamativo de la reunión es que en ella se habría informado al Primer mandatario sobre una versión desconocida en ese momento por la opinión pública sobre la participación de Estados Unidos en la compra de Pegasus. No obstante, no fue sino hasta la revelación de El Tiempo y la reunión sostenida entre el embajador Daniel García Peña en la Casa Blanca con funcionarios del gobierno Biden que el presidente Petro emitió un pronunciamiento en su cuenta de X: “Si esto es cierto, sí que serían peor las cosas”.Otro de los puntos que pudo conocer este medio fue que la persona encargada de responder las preguntas del embajador Daniel García Peña en la Casa Blanca en Washington fue Todd Robinson, político estadounidense con una larga experiencia en la lucha contra el narcotráfico y la persona que designó Estados Unidos para permitir un mayor entendimiento, teniendo en cuenta la estrecha relación de Robinson en asuntos de América Latina.La investigación en Fiscalía y las ‘chuzadas’ que denunció el magistrado IbáñezEl cese de operaciones de la herramienta Pegasus por parte de los Estados Unidos en el año 2021, cuando establecieron que NSO Group había vendido el software a otro cliente que estaba usándolo en su contra, deja un interrogante frente a la investigación que aperturó la Fiscalía tras la denuncia que presentó el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Toro Ramírez, por interceptaciones ilegales y que alertó a las autoridades.El 5 de septiembre de 2024, la Fiscalía anunció que abría investigación por Pegasus por medio de un acto administrativo que firmó la fiscal Luz Adriana Camargo, designando al fiscal delegado ante la Corte, Hernando Barreto Ardila, para que liderara el caso.“Luego de tomar atenta nota del contenido de la denuncia presentada en la alocución del presidente Gustavo Petro Urrego, la Fiscalía incorporó la información revelada públicamente por el jefe de Estado a la indagación de los hechos puestos en conocimiento de la Fiscalía por un magistrado de la Corte Constitucional”, informó en un comunicado el ente acusador.Sin embargo, la denuncia del presidente Petro en una alocución con la denuncia del uso indebido de Pegasus y la denuncia del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Enrique Ibáñez, tambien por ‘chuzadas’, no coincide en los tiempos, pues los hechos que informó el togado corresponden a 2024, mientras que la herramienta Pegasus dejó de utilizarse antes de que Gustavo Petro se instalara en el Palacio de Nariño en 2022 según el Gobierno estadounidense.
Emilio Tapia, principal involucrado en el escándalo de corrupción relacionado con el caso Centros Poblados, alcanzó un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación este martes, en el que admite su responsabilidad en los hechos que resultaron en la pérdida de más de $70.000 millones destinados a conectar con internet a escuelas rurales en Colombia. Este caso, que estalló durante el gobierno del expresidente Iván Duque, se convirtió en uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente del país.Detalles del preacuerdoEl preacuerdo entre Emilio Tapia y la Fiscalía contempla cuatro puntos clave que definen las condiciones de su colaboración y su castigo:Condena de seis años de cárcel: Tapia aceptó cumplir una pena privativa de la libertad que, aunque reducida, refleja la gravedad de los delitos cometidos.Devolución de $5000 millones: el empresario deberá reintegrar parte de los fondos desviados. De este monto, ya entregó $2500 millones en efectivo. Los otros $2500 millones serán restituidos mediante bienes que se encuentran en Girardot y zonas rurales de Medellín, según lo confirmó su defensa.Testigo clave para la Fiscalía: Tapia se comprometió a colaborar como testigo en las investigaciones, lo que podría revelar información crucial sobre otros implicados en la red de corrupción.Aceptación de tres delitos: el empresario admitió su responsabilidad en los cargos imputados, consolidando su disposición para cooperar con la justicia.El escándalo de Centros PobladosEl caso Centros Poblados estalló cuando se descubrió que los recursos destinados a llevar conectividad a zonas apartadas del país, mediante un contrato adjudicado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), fueron desviados mediante documentación falsa y una red de corrupción liderada por Tapia.El contrato, valuado en $1,07 billones, fue cancelado después de que se conociera que las empresas contratistas no tenían la capacidad técnica ni financiera para ejecutar el proyecto. Este hecho salpicó a funcionarios del gobierno de la época y desató una crisis de credibilidad en las instituciones.