La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de suspender los diálogos con el ELN, tras los asesinatos de firmantes de paz en el Catatumbo y el ataque a la Fuerza Pública en el departamento del Cesar, ha generado reacciones de organizaciones sociales y de derechos humanos. Eduardo Ramírez, de la ONG Compromiso, se pronunció sobre estos hechos que, según él, afectan directamente los avances hacia la paz total en Colombia.Ramírez calificó como muy lamentables las acciones del ELN en el Catatumbo, las cuales, según explicó, representan un ataque directo al proceso de paz impulsado por el Gobierno Nacional. "Lo que ocurre en el Catatumbo es un ataque directo a esa propuesta de paz. Cinco firmantes del acuerdo de paz de 2016 fueron asesinados en diferentes puntos de esa zona, lo que pone en evidencia la gravedad de la situación", afirmó Ramírez.El dirigente de la ONG también expresó que, ante estos ataques, el presidente Petro no tenía otra alternativa que suspender los diálogos con el grupo armado. "No le queda otra salida al presidente, desde el análisis que hacemos nosotros, que tomar una decisión firme frente a lo que es un diálogo que debe conducir hacia esa paz total que se anhela en Colombia", señaló.Ramírez subrayó que la situación en la región sigue siendo extremadamente compleja. En el Catatumbo y el Magdalena Medio, las autoridades enfrentan no solo a las disidencias de las FARC, sino también a grupos armados de ultraderecha que continúan afectando a la población civil. "Estos grupos están cometiendo crímenes contra líderes sociales, excombatientes y firmantes de paz, lo cual genera un clima de violencia que impacta a la población que ya no está en guerra", indicó Ramírez.La ONG Compromiso hizo un llamado a las autoridades y a las organizaciones sociales para que se garantice la seguridad y el control de las acciones armadas en la región."Hacemos un llamado a que haya un nivel de tranquilidad y control, porque lo que está en juego es la vida de las personas que ya no están en conflicto y que están comprometidas con la paz", manifestó.Finalmente, Ramírez destacó que la presencia de grupos armados en el Magdalena Medio y Barrancabermeja no es un fenómeno reciente. Aunque en el pasado se negaba la existencia de estos grupos, hoy es evidente que tanto el ELN como otras facciones armadas, de izquierda y derecha, siguen operando en estas zonas, generando un entorno de inseguridad para la población civil."Es evidente que hay presencia de grupos de derecha y otras tendencias, y eso afecta gravemente a la población civil", concluyó.
El consejero comisionado para la paz de Colombia, Otty Patiño, dijo a la guerrilla del ELN que la paciencia del Gobierno "no es eterna" e invitó a ese grupo armado a reanudar las negociaciones de paz que están congeladas desde mayo del año pasado."Esa generosidad y esa paciencia (del Gobierno) han sido interpretadas por el Comando Central (COCE) del ELN como debilidad de nuestro Gobierno. Pero la paciencia no es eterna ni la generosidad es infinita", expresó Patiño en una carta pública dirigida a la cúpula de la guerrilla, que fue publicada este miércoles.En ella agregó: "Como ya lo señaló el señor presidente (Gustavo Petro), en este año 2025 los ilegales deben decidir entre la violencia y la paz, con hechos y manifestaciones concretas. De modo que a finales de este mes sabremos cuál es la definición del Ejército de Liberación Nacional, si se mantienen en el ejercicio de la violencia o escogen el camino de la paz con hechos ciertos".El Gobierno y el ELN retomaron en noviembre de 2022 las negociaciones de paz y se han realizado varios ciclos, pero actualmente están suspendidas y las partes tienen previsto volver a la mesa de diálogos para tratar de descongelarlas.Fuentes de la negociación le dijeron a EFE que esa reunión se celebrará en enero, pero no en Caracas, como se tenía planteado y donde se produjeron los últimos dos encuentros.Congelamiento de los diálogosEl ELN y el Gobierno llegaron a México a principios de 2024 con tensión, pues la guerrilla había admitido apenas unas semanas antes que había secuestrado al padre del futbolista Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, quien fue liberado el 9 de noviembre.El ELN también atacaba al Gobierno diciendo que no estaban cumpliendo el cese al fuego al aliarse con "fuerzas paramilitares" para atacarles.En México, sin embargo, consiguieron 'in extremis' prorrogar su cese al fuego más largo, que estuvo vigente hasta agosto pasado, pero el Gobierno comenzó acercamientos con los Comuneros del Sur, una supuesta disidencia del ELN que opera en la frontera con Ecuador.Eso irritó a la guerrilla, que lleva desde entonces pidiéndole al Gobierno que decida si negocia con ellos de forma nacional o con este grupo minoritario.Al respecto, Patiño recordó hoy que la negociación del Gobierno con los Comuneros del Sur es "el proceso de paz más promisorio de los que adelanta la Oficina del Consejero Comisionado de Paz", con lo que insinuó que el ejecutivo mantendrá abierto ese diálogo.Por eso, el alto funcionario le hizo un llamado a la guerrilla para que trabaje con el Gobierno por un país "donde las diferencias puedan ser resultas en paz y donde nadie tenga que huir de su territorio, o de su oficio, o de su país, por viles amenazas contra su vida o su honra"."Tiendo mi mano y avancemos juntos en la construcción de la paz en Colombia. No la rechacen", le dijo Patiño a la guerrilla.
Hace dos años, el 21 de noviembre de 2022, el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron las negociaciones de paz más avanzadas con la última gran guerrilla latinoamericana, que estuvieron estancadas durante los cuatro años de la Presidencia del derechista Iván Duque.Después de un buen arranque y más de un año de sintonía, la negociación actualmente está congelada y las dos partes trabajan en Caracas para intentar impulsarla de nuevo, pero las tensiones y los desacuerdos se acumulan. Aquí algunas preguntas y respuestas:¿Por qué se retomaron los diálogos en 2022?Realmente el ELN empezó a negociar con el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos en 2017, en el enésimo intento de lograr la paz con esta guerrilla.Las negociaciones apenas avanzaron en los dos últimos años de Santos y la poca voluntad de Iván Duque, junto a un atentado del ELN contra la escuela de cadetes de Bogotá que dejó 23 muertos en 2019, acabaron dinamitando la mesa de diálogos.El aterrizaje de Gustavo Petro en el poder en agosto de 2022 llegó con la promesa de 'paz total' y el Gobierno comenzó esta tarea titánica con el ELN, retomando el proceso con la agenda que ya se había trabajado con Santos, sin apenas cambios, con la voluntad de avanzar sobre lo trabajado.¿Qué avances ha habido en dos años?Se han realizado cinco ciclos de diálogos en Caracas, Ciudad de México y La Habana.Los anuncios más importantes se realizaron en Cuba, en el tercer ciclo, cuando incluso el presidente Gustavo Petro y el jefe máximo de la guerrilla, alias 'Antonio García', estuvieron presentes para anunciar el cese bilateral al fuego más largo que se ha tenido con este grupo armado.Comenzó el 3 de agosto de 2023 por seis meses iniciales, que tras arduas negociaciones se extendieron otros seis, incluyendo incluso la promesa del ELN de no secuestrar. Pero todo acabó un año después sin compromiso de renovación.Además del cese, ha habido pactos para llevar caravanas humanitarias a zonas de influencia de la guerrilla y consiguieron cerrar el primer punto de los acuerdos, que traza la participación de la sociedad. El estancamiento ha hecho que nada de esto haya avanzado.¿Por qué se torcieron las negociaciones?El ELN y el Gobierno llegaron a México a principios de año con tensión, pues la guerrilla había admitido apenas unas semanas antes que había secuestrado al padre del futbolista Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, quien fue liberado el 9 de noviembre.El ELN también atacaba al Gobierno diciendo que no estaban cumpliendo el cese al fuego al aliarse con "fuerzas paramilitares" para atacarles.En México, sin embargo, consiguieron 'in extremis' prorrogar el cese, pero apenas unos meses después el Gobierno comenzó acercamientos con una supuesta disidencia del ELN que opera en la frontera con Ecuador, los Comuneros del Sur.Eso irritó a la guerrilla, que lleva desde entonces pidiéndole al Gobierno que decida si negocia con ellos de forma nacional o con este grupo minoritario.¿Qué llevó a la congelación?Desde México a finales de enero las dos partes no han logrado celebrar un sexto ciclo de diálogos. Se reunieron en Caracas en mayo donde lograron firmar el primer punto de la agenda, pero desde ahí todo han sido ataques.No se renovó el cese al fuego, ni se avanzó en ninguno de los puntos de la agenda, que se pretendían tener firmados en su mayoría en 2025.El ELN atacó en septiembre una base militar en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, que dejó tres muertos y casi una treintena de heridos.Petro dijo entonces que "prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre", aunque la delegación del Gobierno matizó después y afirmó que significaba que iban a congelar la mesa, pues siempre iban a estar dispuestos a negociar.¿Se van a descongelar los diálogos?A principios de este mes, las delegaciones del ELN y el Gobierno se reunieron de nuevo por primera vez en cuatro meses y acordaron volver a verse esta semana para ver si pueden descongelarlo, aunque las tensiones persisten.El Gobierno ha pedido al ELN que muestre que tiene "un inequívoco propósito de llegar a la paz", mientras que el jefe negociador de la guerrilla, alias 'Pablo Beltrán', aseguró hace unos días a EFE que quieren que el gobierno tenga "una sola política"."Queremos un solo interlocutor (con el Gobierno) que si la mano derecha construye, la otra no destruye", apuntó.
Desde el ‘Foros por el futuro de Colombia’ que lidera el partido Centro Democrático desde Barranquilla, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, aseguró que “no ha sido afortunada” la manera en la que han venido avanzando las negociaciones con la guerrilla del ELN.Cuestionó, entre otras cosas, el corredor humanitario habilitado en el Chocó, afirmando que “no es suficiente” pues, para él, tratar de mantener diálogos es insuficiente cuando no hay verdadera voluntad de paz.“No ha sido afortunada la manera en la que ha venido avanzando este proceso. Casi que firmando el comunicado que se expidió en Caracas, secuestraron a Cristian Serrano el Río de Oro (César). Adicional, decretaron un paro armado en el Chocó. No podemos seguir tratando de mantener un diálogo cuando evidentemente no hay ese tipo de manifestaciones “, señaló Lafaurie.Adicionalmente, se refirió a la crisis del sector lechero en el país, asegurando sentirse preocupado porque no ha habido una integración con el sector transformador.Según explicó, esto no ha permitido eliminar, inclusive, la brecha que hay en cuanto al consumo de leche entre estratos altos y los sectores más vulnerables del país.“Yo veo que no nos integramos debidamente, entre otras cosas, en el sector transformador. Colombia produce mucha leche, más del doble de lo que transforma la industria. Yo sí creo que hay que hacer un esfuerzo en esa materia”.Bajo esta línea, indicó que “por una razón elemental, porque un país como el nuestro que produce tanta comida, no puede dormir un niño sin un vaso de leche”.
El Gobierno brasileño, garante en las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla ELN, manifestó su confianza en el avance del proceso tras felicitar a ambas partes por la "exitosa" conclusión de la reunión que tuvieron hasta este jueves en Caracas.El Gobierno brasileño, en la condición de garante del proceso, "manifiesta su satisfacción con la perspectiva del seguimiento de los diálogos y reitera su confianza en el avance de las negociaciones", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.Brasil, agrega la nota, confía en "la consecución de acuerdos destinados a la superación de la violencia y a la construcción de una paz sustentable y duradera en Colombia".El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva manifestó su confianza en el proceso tras felicitar a las delegaciones del Gobierno y del ELN por la "exitosa" conclusión de la reunión extraordinaria de la Mesa de Diálogos de Paz que se celebró entre el 1 y el 7 de noviembre en Caracas.El grupo guerrillero aprovechó la cita para proponer un "nuevo modelo de negociación" que supere la actual paralización de las conversaciones, y ambas partes acordaron volver a reunirse entre el 19 y el 25 de noviembre en un lugar aún por definir para intentar avanzar en esta propuesta."Para continuar en las labores propias de la Mesa de Diálogo para la Paz decidimos que, una vez hechas las consultas necesarias, nos reuniremos del 19 al 25 de noviembre de 2024, a dos años de haber iniciado el proceso con este Gobierno", señalaron ambas partes en un comunicado conjunto publicado en la red X.Asimismo, indicaron que en la cita en Caracas examinaron de "manera franca y profunda" la relevancia de este proceso para Colombia, sus avances, logros y perspectivas, así como sus dificultades.Y dijeron que coincidieron en la "urgencia de superar los factores de crisis y en hacer lo necesario para avanzar al máximo en los siguientes veinte meses del actual Gobierno".Las delegaciones no se reunían desde hacía poco más de cinco meses y no celebraban un ciclo de diálogo desde hacía nueve, por diversos desencuentros que impidieron renovar el cese al fuego que finalizó el pasado 3 de agosto.
El Gobierno y el ELN se reunieron en Caracas entre el 1 y el 7 de noviembre para evaluar la crisis del proceso de paz. Esto, teniendo en cuenta que las negociaciones se encuentran suspendidas después del ataque terrorista de ese grupo contra la base militar de Puerto Jordán, en Arauca. Este hecho dejó un saldo de 3 militares asesinados y más de 20 heridos.Tras la reunión en Caracas, las delegaciones publicaron un comunicado conjunto en el cual aseguran que se deben superar, con urgencia, los factores que tienen en crisis las negociaciones.“Coincidimos en la urgencia de superar los factores de crisis y en hacer lo necesario para avanzar al máximo en los siguientes veinte meses del actual Gobierno, y para ello trabajar sobre este nuevo modelo de negociación”, dicen las delegaciones.Por otro lado, aseguran que se debe fortalecer la mesa de negociaciones como única instancia de diálogo.“Algunas conclusiones de este trabajo conjunto han sido retomar una visión común de paz sustentada en el Acuerdo de México suscrito en marzo de 2023 y fortalecer esta mesa como única instancia de negociación y decisión”, agrega el comunicado.El jefe de la misión de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, también se refirió a las conclusiones de esta reunión: "Saludo los esfuerzos de la mesa de diálogos por retomar las conversaciones sobre el horizonte común de paz en el marco de los Acuerdos de México. Naciones Unidas seguirá acompañando a la mesa y a los colombianos y colombianas en sus esfuerzos de paz", señaló Ruiz Massieu.
El Gobierno y el ELN están reunidos en Caracas evaluando la crisis en la que se encuentran el proceso de paz, que está suspendido tras un ataque terrorista de ese grupo contra la base militar de Puerto Jordán, Arauca, un hecho que dejó un saldo de tres militares asesinados y más de 20 heridos.En ese contexto, el ELN le presentó al Gobierno 13 puntos con los que proponen reactivar las negociaciones, uno de ellos plantea un nuevo modelo de negociación.“Implementar lo que se va acordando. Construir sobre lo construido, monitoreo y verificación del cumplimiento de los acuerdos, cláusula de incumplimiento”, dice el documento presentado al Gobierno.También aseguran que se debe buscar un acuerdo de paz para impulsar la democracia, que debe haber una visión común de paz que guíe la solución del conflicto, la cual no puede ser objetada por Estados Unidos.“Meta para 2026 avanzar lo máximo posible. Principios básicos: buena fe, resolver las causas de los problemas, no sus síntomas. Cumplir lo acordado, no firmar lo que no se puede cumplir, asumir responsabilidades. Cada parte asume una sola política frente a este proceso de paz, decir la verdad al país”, dice el documento de la guerrilla.
A pesar del desarrollo de la COP16 en Cali, no se detienen las acciones violentas por parte de los grupos armados ilegales en el país, que siguen debilitando la política de paz total del presidente Gustavo Petro.Las disidencias de las Farc en cabeza de alias 'Iván Mordisco', que están bajo presión de las Fuerzas Armadas en el Cañón del Micay en medio de la Operación Perseo, intentan distraer la atención con ataques armados, como el que anoche lanzaron contra un vehículo militar que transitaba por el municipio de El Bordo, vehículo que resultó averiado pero sin personas lesionadas o fallecidas.'Mordisco' también afronta duros golpes de las autoridades como la captura de algunos de sus más sanguinarios lugartenientes como Leonidas Chilo, alias 'Diego', cabecilla de la columna Dagoberto Ramos y responsable de los recientes hurtos al Banco Agrario y en la Vía Panamericana.También se han conocido posibles traiciones de algunos de los más cercanos cabecillas de 'Mordisco' encargados de la administración del dinero proveniente del narcotráfico y de la minería ilegal, como en el caso de alias 'Elkin', quien estaría pensando en desertar del grupo.Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su preocupación por el estancamiento de las negociaciones de paz con el ELN, en particular frente a la suspensión del cese del fuego bilateral, que ha tenido graves consecuencias como el asesinato este lunes del subteniente Anderson Yassing Gómez, comandante de policía en el municipio de San Calixto, en el Catatumbo nortesantandereano, sumado al atentado terrorista contra una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que dejó tres soldados asesinados y más de 20 heridos.A propósito del proceso de paz con el ELN, en este momento la delegación de paz del gobierno y el equipo de esa guerrilla están evaluando la posibilidad de sostener una reunión de emergencia la próxima semana en Caracas, para buscar la reanudación de la mesa de negociaciones, incluyendo la posibilidad de reanudad el cese bilateral. De hecho, en las últimas horas se conoció una carta firmada por alias “Pablo Beltrán” en la que se declaran dispuestos a retomar las conversaciones de paz.
El pasado 15 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU realizó una sesión para hablar sobre la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno Santos y la extinta guerrilla de las Farc. Ahora, el Consejo emitió un comunicado acerca de dicha sesión, en el cual explican que hay una preocupación por el "estancamiento" en los diálogos de paz con el ELN."Expresaron su preocupación por el estancamiento del diálogo y por el vencimiento del cese al fuego, pero acogieron con satisfacción que el Gobierno de Colombia y el ELN hayan expresado su voluntad de reunirse para examinar formas de superar el estancamiento. Acogieron con satisfacción los esfuerzos del Representante Especial del secretario general, la Iglesia colombiana y otros países garantes y acompañantes para alentar a las partes a que vuelvan al diálogo", se lee en el comunicado.En el mismo sentido desde el Consejo de Seguridad aseguran que se sienten "decepcionados" por el hecho de que no se haya renovado el cese al fuego bilateral con el ELN, que expiró el pasado 3 de agosto."Reiteraron también la importancia de que los ceses al fuego representen una vía hacia un proceso de paz que reduzca la violencia y alivie el sufrimiento de la población civil. Expresaron su decepción frente al hecho de que no se haya renovado el cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se hicieron eco del llamado del secretario general para que se restablezca el cese al fuego bilateral lo antes posible y se garantice su alcance integral para mejorar la seguridad de todas las comunidades afectadas por el conflicto", señala el comunicado de la ONU sobre la posición de los miembros del Consejo de Seguridad.En el mismo sentido mostraron su preocupación por la violencia en algunas zonas del país."Reiteraron su profunda preocupación por la violencia y la inseguridad que siguen afectando a las comunidades, en particular en las zonas rurales, y que han dado lugar al asesinato de excombatientes, líderes indígenas y sociales, incluidas mujeres, y por cuestiones relacionadas con la tierra y el medio ambiente", dice el documento de la ONU.
Desde Puerto Jordán, Arauca, en una visita al cantón militar, el presidente Gustavo Petro habló sobre la paz total de su Gobierno, enfocándose en la crisis de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este proceso, que parecía ser el resultado más visible de su apuesta por la paz, está tambaleando, ya que el grupo asegura que el Gobierno ha incumplido sus compromisos. Además, rechazan los diálogos regionales que se adelantan con el frente Comuneros del Sur en Nariño.El mandatario reconoció que, aunque su Gobierno ha tendido la mano al ELN, este grupo ha decidido postergar la paz.“Personas que se llaman del ELN decidieron que hay que demorar la paz, que mejor esperar al otro Gobierno como lo han hecho antes, siempre con malos resultados porque cada vez son más débiles y dejan de ser la fuerza impulsora de un cambio o política como lo soñó Camilo Torres Restrepo. Yo tengo su sotana en mi oficina guardada, esperando un momento de la paz del ELN. Alguna vez les dije: hay dos opciones, el camino de Pablo Escobar o el del sacerdote Camilo Torres”, aseguró Petro.En esa misma línea, hizo un llamado a las Fuerzas Militares para que no bajen la guardia y señaló que, en ocasiones, para lograr la paz es necesario intensificar el combate. El mandatario también se refirió al apoyo de la comunidad a las Fuerzas Militares, mencionando la instrumentalización de ciudadanos por parte de grupos armados, lo que ha resultado en ejércitos expulsados de territorios por la comunidad, e incluso en ataques a uniformados.El jefe de Estado aseguró que las Fuerzas Militares deben ganarse el respaldo de la población demostrando una verdadera voluntad de protegerla.