Casi todas las formas de violencia contra el periodismo crecieron en los últimos tres años, pero en el caso de las amenazas se vivió un aumento exponencial: 152 casos en 2020, 172 en 2021 y 218 en 2022.
El 2022 se convirtió en el año más mortífero para los profesionales de la información en México, el "país en paz" más peligroso para la prensa concentró el 20 % de los asesinatos de periodistas a nivel global.
La SIP ha alertado en numerosos foros internacionales que los medios de comunicación han ido perdiendo constantemente ingresos publicitarios y han migrado a plataformas digitales como Google y Meta.
Los estudios sitúan a Latinoamérica como la zona más peligrosa para ejercer la libertad de prensa, ya que la región acumula casi la mitad de las muertes violentas de periodistas a nivel mundial.