Las fuertes lluvias que siguen pronosticándose para el Caribe durante este puente festivo, en especial para departamentos como el Atlántico, obligaron a que desde la Defensa Civil se tengan listos dos Grupos Operativos de Rescate y Salvamento Acuático que mejoren la capacidad de respuesta ante posibles emergencias.Así lo confirmó a BLU Radio el mayor Néstor Armando Rodríguez, director de la Defensa Civil en el Atlántico, quien aseguró que uno de esos grupos también incluye unidades de búsqueda y rescate abierto, en medio de las alertas vigentes por la posible creciente súbita.En este sentido, explicó que a través de unas mesas técnicas, las cuales se encuentran articuladas con los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, se estima un 60% de probabilidad de que el Atlántico esté bajo agua hasta la próxima semana."Atentos a todo lo que se pueda presentar este fin de semana con puente, para lo que tenemos dos Grupos Operativos de Búsqueda y Rescate Abierto, además de Salvamento Acuático en Barranquilla, que se encuentran listos para lo que pueda pasar", dijo Rodríguez. Y es que, en medio de las emergencias que se vienen registrando desde el pasado viernes en Barranquilla y su área metropolitana, un reconocido hotel en Puerto Colombia, Atlántico, quedó bajo agua tras el desbordamiento de un arroyo.Por medio de videos aficionados se logró evidenciar que el nivel del agua, inclusive, superaba por unos cuantos centímetros los tobillos de quienes se encontraban en la zona de la recepción, mientras clamaban ayuda para que evacuara el agua. No obstante, la emergencia logró ser superada sin mayores afectaciones a las instalaciones del hotel.Entre tanto, en el barrio Pumarejo de Barranquilla un hombre arriesgó su vida para evitar que un caudaloso arroyo arrastrara su vehículo. En medio del desespero, algunos moradores del sector sujetaron el carro con sogas para evitar que las aguas del caudal se lo llevaran.En Villa Campestre (Puerto Colombia) múltiples viviendas y conjuntos residenciales se vieron afectados con ocasión a las inundaciones que dejó un intenso aguacero, a lo que se suman varios árboles caídos que obstruyeron algunas vías en Barranquilla.
Angie Quintero Castilla, de 27 años; y su pequeño hijo de tan solo cuatro años, identificado como Thiago Ochoa; perdieron la vida este fin de semana en medio de las aguas de una quebrada que los arrastró en la vereda El Cairo, en jurisdicción del municipio de San Martín.Según la versión entregada por testigos del hecho, Quintero llegó en horas de la mañana de este domingo acompañada de su esposo, el pequeño Thiago y otra hija de nueve años para compartir en familia. No obstante, mientras se encontraban tomando un baño, no se percataron de la creciente en la quebrada que terminó arrastrándolos.Mientras que el esposo de Angie y la menor de nueve años lograron ser rescatados, inclusive, con apoyo de la misma comunidad, Angie y el pequeño Thiago no corrieron con la misma suerte.Pese a que las labores de rescate iniciaron de manera inmediata, lideradas por la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, Defensa Civil, Bomberos y Policía, éstas tuvieron que ser suspendidas en horas de la noche por cuestiones de seguridad, sin embargo, a primera hora de este lunes festivo fueron retomadas, lográndose hallar los dos cuerpos sin vida.Ante lo sucedido, el alcalde Yan Navarro expresó que es un caso “lamentable” que despertó conmoción en todo el municipio, para lo que fueron declarados tres días de duelo.Por su parte, la Gobernación del Cesar expresó a través de su cuenta de X lo siguiente: "El Gobierno del Cesar lamenta la muerte de Angie Quintero Castilla y su hijo Thiago Ochoa, producto de la creciente súbita de la quebrada Torcoroma, en la vereda El Cairo, municipio de San Martín (Cesar). Al tiempo se pide precaución a todos los bañistas en los 25 municipios".
En el corregimiento de La Florida, del municipio de San Marcos, Sucre, autoridades ambientales buscan a 73 caimanes que en su mayoría miden entre 1.50 y 1.70 metros, los cuales se salieron de las piletas acondicionadas para su estancia en la Granja Experimental Crocrodylia, de propiedad de CORPOMOJANA.La emergencia se presentó luego de que las fuertes lluvias del pasado 28 de octubre desbordaran el embalse favoreciendo la salida de los reptiles. El director encargado de Corpomojana, Víctor Vásquez Luna, señaló que se ha formado un equipo de búsqueda del que hacen parte miembros de la corporación, pero también personal de la Defensa Civil y pescadores.Indicó que es probable que se encuentren en los estanques que se usan como reservorio para el suministro de agua a la fauna que esta confinada en dicha granja, pero a su vez no se descarta la posibilidad de que hayan emigrado a la ciénaga de La Florida, por lo que hacen un llamado a la comunidad para que se abstengan a realizar actividades recreativas, como bañarse a orillas de las ciénagas.“Hasta el momento siguen desaparecidos. Posiblemente según nuestros expertos, deben encontrarse en tres de nuestros estanques de la estación experimental. Nos encontramos en la búsqueda, hemos conformado un grupo para ubicarlos y también desplegamos un equipo para informarle a la comunidad lo que sucedió para que tomen medidas frente a esta situación”, indicó Víctor Vásquez.En medio de la alerta generada por la fuga de los caimanes, se convocó una reunión urgente con el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de San Marcos, con el fin de poner en conocimiento la situación y de esta manera buscar apoyo interinstitucional.
Por el paro que realizan campesinos y mineros en el departamento de Santander que mantiene bloqueadas varias vías, la Secretaría de Salud departamental declaró la alerta amarilla hospitalaria. El secretario, Edwin Antonio Prada, además hizo un llamado a los líderes de la protesta para que se habiliten y respeten los corredores humanitarios para el traslado de personas enfermas que requieren atención en instituciones de salud de mayor complejidad o que tienen citas médicas.Según denunció Prada, un caso preocupante ocurrió en el sector de Curos donde una paciente tuvo que ser trasladada a pie con equipos médicos a un vehículo de la Defensa Civil para llegar a Bucaramanga; otro caso similar se registró este miércoles 23 de octubre con un paciente crítico que requería atención urgente por dengue grave y cuyo traslado fue impedido por los bloqueos.“Solicitamos a los manifestantes su colaboración para habilitar estos corredores humanitarios, evitando así poner en riesgo la vida de la población, especialmente de las provincias de Vélez, Comunera, Guanentá y García Rovira”, expresó el secretario de Salud.El funcionario también pidió a los campesinos en paro que permitan el retorno de las ambulancias tras la entrega de los pacientes en Bucaramanga, pues se han registrado casos de vehículos médicos que tuvieron que tomar vías alternas para llegar nuevamente al municipio de Vélez porque en el sector de Curos los manifestantes no le permitieron el paso.La Defensa Civil en Santander ha apoyado el traslado de seis personas que debían ser atendidas en Bucaramanga: “Desde el lunes que inició el paro, la Defensa Civil ha hecho presencia los voluntarios y ambulancias con el fin de prestar ayuda humanitaria a aquella población que se encuentra en estado de vulnerabilidad. Nos encontramos en el sitio de Curos que es un lugar que conduce de Bucaramanga hacia la ciudad de Bogotá donde hemos realizado seis traslados y 14 atenciones”, informó Luis Galeano Valbuena, director de la Defensa Civil seccional Santander.Voluntarios de la Defensa Civil, con ambulancias, también tienen presencia en la protesta en el corregimiento de Berlín donde apoyaron el paso de dos buses, los cuales transportaban aproximadamente 80 niños que se dirigían hacia el colegio La Presentación del municipio de Tona.
Un joven de apenas 17 años, identificado como Johan Sebastián Lozano Buitrago, murió en la tarde del pasado lunes 14 de octubre, pasadas las 5:00 p.m., luego de sacar heroicamente de las aguas del río Magdalena a tres mujeres que, según versiones de testigos del hecho, se estaban ahogando en un sector conocido como las playas de Bucamba, en el municipio de Puerto Salgar, Cundinamarca.Lozano Buitrago, de acuerdo con el relato de testigos del hecho, estaba compartiendo con algunos conocidos en ese sector del municipio, ubicado cerca a la Base Aérea Germán Olaya de la Fuerza Aérea, cuando se percató que tres jóvenes que venían en su mismo grupo estaban luchando por salir del río, por lo que de inmediato intervino en la acción para salvar la vida de las mujeres.Tras varios minutos de esfuerzo y luego de lograr sacar valientemente con éxito a las tres jóvenes de las aguas del río Magdalena, una de ellas su novia, el menor luchó también por salir del río; sin embargo, desapareció repentinamente y lamentablemente perdió la vida. De inmediato, las autoridades en la zona, como Bomberos, Defensa Civil, Policía e incluso pescadores iniciaron la búsqueda del mismo.“Es un héroe, no hay otra palabra para describir a Sebas. Dio su vida por salvar las de tres personas, en un esfuerzo incansable. Su sueño era ser un gran chef, trabajaba y estudiaba esforzadamente a diario por ello. Era una gran persona, un joven con excelentes valores, con principios intachables, con una familia que lo apoyaba y que hasta el final estuvo con él”, dijo uno de sus familiares a Blu Radio.El cuerpo sin vida del joven Johan Sebastián fue encontrado finalmente en la madrugada del miércoles 16 de octubre, exactamente a las 5:21 de la madrugada. La Sijin fue la encargada de realizar el respectivo levantamiento del cuerpo, que posteriormente fue trasladado a Medicina Legal.
Un joven de nacionalidad venezolana sufrió un grave accidente cuando transitaba por la vía que de Bucaramanga conduce a San Gil, en el tramo conocido como Curos-Pescadero, a la altura del kilómetro 57. Según los reportes, el joven perdió el control de su motocicleta y cayó al abismo desde una altura de 20 metros.Dudwing Villamizar, de la Defensa Civil Seccional Santander, aseguró que fueron informados de la situación en las cercanías del peaje. “Mediante un trabajo coordinado junto con los bomberos del municipio, se activó el grupo de rescate vertical y el grupo de atención hospitalaria”, afirmó.El joven, identificado como Víctor Martínez, permaneció consciente durante dos horas junto al río Manco mientras los equipos de rescate llegaban al lugar. En primera instancia, arribaron las ambulancias, cuyos paramédicos le lanzaron una manta térmica para protegerlo del frío mientras se organizaba el rescate.“Mediante cuerdas y poleas, logramos extraer al joven que había caído 20 metros al abismo, utilizando una camilla de rescate y arrastre especializada para este tipo de situaciones”, informó Diego Triana, del Cuerpo de Bomberos de Piedecuesta.Testigos que transitaban por la zona aseguraron que una piedra en la vía sería la causante de este aparatoso hecho, donde el joven perdió el control de la motocicleta cayendo al abismo. A pesar del aparatoso accidente, el hombre se recupera de las heridas en un centro asistencial.
La mayoría de municipios de Santander enfrentan una doble amenaza por cuenta de la escasez de lluvias y las altas temperaturas que han conllevado al aumento de incendios forestales. Situación que preocupa a las autoridades y a las comunidades en el departamento.Dudwing Villamizar, representante de la Defensa Civil de Santander, advirtió sobre el incremento en el número de incendios forestales en los últimos días. "La escasez de lluvias y las altas temperaturas han creado condiciones propicias para estos incidentes. Invitamos a la comunidad a seguir todas las recomendaciones de los organismos de socorro para prevenir más daños a nuestro medio ambiente, la flora y la fauna", subrayó Villamizar.A esto se suma la reducción significativa del caudal del río Magdalena que afecta a poblaciones como Puerto Wilches."El río se seca muy rápido, pero también se llena de repente. Este comportamiento es reflejo del cambio climático que afecta a la región y al mundo. Aunque el impacto en la pesca ha sido moderado, la agricultura, en especial por los cultivos de palma ha sufrido una baja significativa debido a la falta de lluvias", comentó el mandatario.Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que colabore en la prevención de incendios y se preparen ante las posibles afectaciones que puedan seguir surgiendo a causa de las condiciones climáticas extremas
El temblor de 4.8 de intensidad que sacudió a Santander, a las 10:04 de la noche del martes 27 de agosto, provocó un gran susto entre los habitantes de Bucaramanga y el área metropolitana.Varias personas salieron de sus viviendas asustadas a la calle y parques. ¡Qué susto tan berraco!, dijo un habitante del barrio Provenza.“Estaba en el apartamento cuando comenzaron a moverse las lámparas y una vitrina de vidrio que tenemos en la sala. En ese momento mi esposa salió corriendo de la habitación”, dijo un ciudadano que salió de su edificio tras el fuerte sismo.Las autoridades tras realizar un barrido con juntas de acción comunal y organismos de socorro determinaron que no se presentaron daños por el temblor en los municipios de Los Santos y Cepitá.“Hasta el momento no se reportan daños a viviendas, vías o puentes tras el sismo, según el reporte de nuestros coordinadores en el departamento”, dijo Dudwing Villamizar de la Defensa Civil.Según el informe del Servicio Geológico Colombiano, el sismo tuvo una profundidad de 149 kilómetros y los municipios más cercanos al lugar del epicentro fueron Los Santos, Jordán y Betulia, todos en Santander.¿Por qué tiembla tanto en Los Santos, Santander?El geólogo y docente universitario Oswaldo Ordóñez explicó en Sala de Prensa Blu las razones detrás de la frecuencia de los movimientos telúricos en esta región.Según el experto, la Mesa de los Santos se encuentra en una zona geológica conocida como el "Nido de Bucaramanga", ubicada aproximadamente a 120-150 kilómetros de profundidad. En este punto convergen tres placas tectónicas que interactúan entre sí, generando una acumulación de energía que se libera periódicamente en forma de sismos.La analogía que utiliza el geólogo es la de tres puños que se encuentran en un mismo lugar y que empujan en diferentes direcciones. Cuando la energía acumulada supera un límite, se produce un sismo de intensidad variable: “Más o menos tres placas se encuentran ahí en ese punto. O sea, es como decir que tres puños se encuentran en un mismo sitio y cada puño puja para un lado. En algún momento esa energía acumulada de esos puños, que en este caso son placas tectónicas, sobrepasa y libera la energía, entonces la liberación de energía genera el sismo”.
La tragedia conmocionó a los habitantes de Carmen de Apicalá, en el Tolima, en la tarde de este martes, 9 de julio, cuando un hombre y su hijo perdieron la vida ahogados mientras disfrutaban de un rato de esparcimiento en el balneario del conjunto donde trabajaba el padre. “Un operario de máquina amarilla estaba bañándose con su hijo mayor en la quebrada La Inalí, en el bañadero Los Tubos. El menor de edad se encontraba frente a uno de los tubos que existen en este balneario y se lanzó al charco para cruzarlo hacia la orilla, donde estaba su papá, pero no volvió a salir y sufrió ahogamiento por inmersión. El señor padre, al verificar la situación, también salió en busca de su hijo de 14 años y fue arrastrado por un remolino o una moya, sufriendo infortunadamente también la muerte por inmersión,” relató el mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil en el Tolima.El operario de la máquina amarilla fue identificado como Carlos Edilson Guevara Hortúa, de 41 años, y su hijo como Beyer Alejandro Guevara Bermúdez, de 14 años. El cuerpo de bomberos voluntarios y miembros de la Defensa Civil Seccional Tolima del municipio llegaron al sitio, logrando recuperar el cuerpo sin vida del padre, y minutos más tarde, el del menor de edad.El escenario fue desolador, por lo que la comunidad se encuentra conmocionada por la trágica pérdida de Carlos Guevara y su hijo Beyer Alejandro. Las autoridades reiteraron la importancia de tomar precauciones al disfrutar de estos lugares naturales. Los dos cuerpos fueron trasladados a las instalaciones de Medicina Legal en Melgar para ser entregados a sus familiares y brindarles cristiana sepultura.
Siendo las 4:00 de la mañana de este martes 18 de junio, las unidades de voluntarios de la Defensa Civil en zona rural de Chaparral, al sur del Tolima, recibieron un llamado de emergencia, donde una mujer entraba en labor de parto y no tenía como desplazarse hasta el hospital.Eidy Natalia Mata Rojas, una mujer de 21 años de edad residente una las fincas, inició el trabajo de parto y no había quien le ayudará, Los uniformados que se encontraban en la zona, acompañados de un auxiliar de enfermería, acudieron a la vivienda de la joven a realizar una primera valoración y así poder iniciar el traslado.En esta oportunidad, los hombres de naranja no acudieron a un llamado por derrumbes, inundaciones o accidentes de tránsito, en esta oportunidad era por una nueva vida que iba llegar.“Espero que el caso de mi hijo no quede impune”: padre de bebé ahogado en playa de Santa Marta “En el municipio de Chaparral, vereda la Nevada, corregimiento de Calarma, hacia las 4:00 de la mañana nos informan de una mujer que está en trabajo de parto. Nuestros voluntarios acuden al llamado inmediatamente y, realizando el traslado de la joven, ocurre el nacimiento del bebé. Lo recibe el auxiliar de enfermería del hospital. Con nuestros voluntarios recorrimos casi una hora de camino para llegar al hospital, esto es una excelente noticia. Nuestros voluntarios están muy felices por poder atender y haber ayudado a esta mujer”, relató el mayor Luis Fernando Vélez Soto, director seccional de la institución.En medio de un camino agreste, Eidy Natalia y su bebé que estaba por nacer eran llevados en una camilla, los minutos pasaban, pero para la madre parecían horas para llegar al centro asistencial del municipio, pero Helen Samantha Malambo Mata tenía otros planes y aceleró el trabajo de parto en su mamá y nació en medio del campo que le rodeaba.Cuando Helen Samantha lloró por primera vez anunciado su llegada, todos se abrazaron, aplaudieron y se felicitaron por haber podido contribuir con su nacimiento. Con cobijas, la recién nacida y su madre Eidy Natalia fueron trasladas al hospital San Juan Bautista de Chaparral, donde reciben la atención respectiva.“Quiero felicitar a mis voluntarios Samuel Ortiz, Breiner David Serrano, Jhon Milton Riaño y José Deybi Lozada y de igual manera al auxiliar del hospital Andrés Palomino, quienes, con su entrega y profesionalismo atendieron este parto que hoy alegra, no solo a la familia de la bebé, sino a la familia de la Defensa Civil en el Tolima. Sabemos que siempre podemos contar con esa disposición que mantienen para prestar apoyo en cualquier circunstancia, siempre listos en paz o emergencia”, puntualizó Vélez.