De acuerdo al medio 'IJ Review', el hombre escapó ante el ataque y logró llamar a la policía de Port St. Lucie que llegó minutos después para investigar lo que ocurría; sin embargo, las autoridades lo primero que detectaron fue el desagradable olor que inundaba la casa. Dawn Miekle dijo a los medios estadounidenses que se sentía “cansada” por tener que soportar las continuas flatulencias de su pareja sin que este se sintiera avergonzado por sus actos. Ante lo ocurrido, el tribunal de Florida impuso cargos a Miekle de “violencia doméstica” y tuvo que pasar unas horas en una celda de la cárcel de Santa Lucia. A la mujer se le concedió libertad luego de no encontrar cargos penales que la culparan y mucho menos denuncias por parte de su pareja sentimental.