El Gobierno colombiano envió 10 toneladas de ayudas humanitarias a la isla de Cuba, que se vio afectada por el paso de varios huracanes que causaron graves daños en infraestructura y afectaron a docenas de familias. La Cancillería colombiana aseguró que el material enviado corresponde a equipos eléctricos, alimentos y medicinas, con el objetivo de apoyar al pueblo cubano en su recuperación tras el paso de los huracanes "Óscar" y "Rafael".Las ayudas enviadas fueron trasladadas en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana junto con una tripulación civil y militar. Además, esta delegación estuvo liderada por el viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Rojas, el ministro de Minas, Andrés Camacho, y, al llegar a la isla, fue recibida por la viceministra Josefina Vidal.El presidente Gustavo Petro se refirió en su cuenta de X a la entrega, asegurando que el bloqueo en la isla es una violación a los derechos humanos."Sale este avión con ayuda solidaria a Cuba. El bloqueo es una violación de derechos humanos", mencionó el primer mandatario.Por su parte, desde Cuba agradecieron la colaboración colombiana, haciendo referencia a la tensa situación que hay entre la isla y el gobierno de Estados Unidos. El presidente cubano dijo: "Gracias, presidente Gustavo Petro. Nuestro pueblo le agradece su apoyo, solidaridad e implicación personal para que Cuba sea excluida de la espuria lista estadounidense de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo. Usted es ejemplo de unidad latinoamericana y caribeña."La ayuda humanitaria llega en medio de las reuniones que mantiene el Gobierno colombiano con el Gobierno haitiano, en las que se discutieron temas económicos, de inversión, educación y seguridad.
Fueron revelados los datos de la encuesta de percepción ciudadana Bogotá Cómo Vamos que mide la forma en la que los bogotanos ven a la ciudad en área fundamentales como la salud, empleo, seguridad y pobreza, entre otros. Una de las cifras más alarmantes está en la soberanía alimentaria de los hogares capitalinos.Según la reciente encuesta, 27 de cada 100 hogares en Bogotá reciben menos de 3 comidas al día, una cifra que para el 2019 estaba en 14 hogares aproximadamente y que tuvo un crecimiento entre el 2020 y 2021 a consecuencia de la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19. Para el 2022, este número llegó a 24 hogares, manteniéndose durante el 2023.Los resultados de la encuesta dejan ver que este flagelo de la pobreza que lleva a graves condiciones de hambre afecta principalmente a las mujeres, dónde cerca del 28.9 % sufre por no recibir al menos tres alimentos y de igual manera los adultos mayores con el 34.5 %.De igual manera, la medición tuvo en cuenta los datos de temas como el optimismo de las y los bogotanos frente a la construcción del metro aumentó, pasando del 42.9 % al 55.8 %; la satisfacción con TransMilenio la cual disminuyó en 2024, y pasó del 39 % al 35 % entre los usuarios, con una reducción más notable entre las mujeres.Los temas que más preocupan a la ciudadanía son: salud (52.6 %), empleo (39.3 %), pobreza (36.9 %) y educación (36 %).La mañana de este miércoles se conocerán en detalles los resultados de la encuesta de percepción ciudadana del 2024, en el primer año de Gobierno del alcalde Carlos Fernando Galán.
Unos 783 millones de personas se acuestan con hambre en el mundo, inmerso en "una creciente y devastadora crisis alimentaria de proporciones nunca antes vistas", alertan las ONG con motivo del Día Mundial del Hambre, el 28 de mayo.El Comité de Emergencia Español -integrado por Aldeas Infantiles, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan Internacional y World Visión- destaca en un comunicado que los conflictos, las crisis económicas, los efectos del cambio climático y el alza de los precios han agravado las crisis humanitarias y ha dejado a millones de familias necesitadas de ayuda.El número de personas que se enfrentan al hambre extrema casi se ha duplicado desde 2019, hasta alcanzar los 258 millones en 58 países en 2023. Unos 783 millones de personas padecen hambre crónica, según el Programa Mundial de Alimentos.Las necesidades humanitarias se han duplicado en los últimos cuatro años: 1 de cada 23 personas necesita ayuda humanitaria sólo para sobrevivir; la mitad de ellas, 170 millones, son menores."Los niños y niñas expuestos al hambre tienen más probabilidades de verse forzados al matrimonio o al trabajo infantil, ya que buscan desesperadamente comida suficiente para cada día. Los alimentos básicos como la leche, los huevos o el pollo, no deberían considerarse un lujo y tienen que estar al alcance de todo el mundo para poder tener una dieta equilibrada", explica Eloisa Molina de World Vision.Desde Plan Internacional inciden en que "los países con mayor inseguridad alimentaria son también los que tienen una mayor desigualdad de género", indica Fernando Álvarez, directivo de la ONG, quien expone que casi el 30 % de las mujeres de todo el mundo sufren inseguridad alimentaria de moderada a grave.Pilar Orduña, responsable de accion huimanitaria de Oxfam Intermón, denuncia que "la desigualdad aumenta y vemos cómo los mil millonarios acumulan cada vez más riquezas a expensas del resto de la población".
La inseguridad alimentaria en Colombia se redujo en 2023 del 30 % al 25 %, según el informe presentado este martes por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que señala que aún hay 13 millones de personas en el país que se encuentran en inseguridad alimentaria moderada o severa.Se trata de una reducción respecto a 2022 de 2,5 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, es decir que carecen de acceso regular a suficientes alimentos, aunque en Colombia sigue habiendo 1,6 millones de personas en inseguridad alimentaria severa, que es la que menos reducción ha tenido."El mejoramiento en la seguridad alimentaria puede estar explicado por una importante reducción en la tasa de inflación general y en la de alimentos en particular (...) así como una caída en la tasa de desempleo (...) y una disminución de la pobreza monetaria", añadió el organismo de la ONU.Sin embargo, el PMA destaca que la mitad de los hogares en Colombia (el 51 %) sigue en una "situación de seguridad alimentaria marginal" y son susceptibles de caer en la inseguridad alimentaria por hechos como los efectos del El Niño o la desaceleración económica en la que está actualmente el país.Persiste la vulnerabilidad"Aunque la situación económica ha mejorado desde 2022, persiste una alta vulnerabilidad con hogares recurriendo a estrategias de supervivencia relacionadas al consumo de alimentos y a los medios de vida", se extrae del reporte del PMA.La brecha entre lo rural y lo urbano se mantiene, pues las tasas de inseguridad alimentaria suben hasta el 31 % en la ruralidad y la desértica zona de La Guajira, en el norte del país, vuelve a destacar como el departamento con mayores cifras, rozando el 60 %.La evaluación de 'Seguridad Alimentaria para Población Colombiana 2024' también refleja que respecto al consumo de alimentos no ha habido muchos cambios interanualmente y un 43 % de los hogares colombianos informaron de problemas de acceso a alimentos en los últimos seis meses, sobre todo por falta de dinero o porque aumentaron los costos de los productos.Además, el 4 % de los hogares, es decir, unos dos millones de personas, dijeron que solo consumieron una comida al día en la semana previa a la encuesta.Y cuatro de cada diez hogares han tenido que endeudarse para cubrir las necesidades básicas, por lo que "el endeudamiento sigue siendo una estrategia de afrontamiento básica para cubrir las necesidades de un importante segmento de hogares".Respecto a la intención de migrar, la encuesta del PMA muestra que el 17 % de los hogares colombianos considera emigrar en los próximos 12 meses, sobre todo a Estados Unidos o España.
Científicos surcoreanos crearon un nuevo tipo de alimento híbrido que mezcla arroz y células de res, que según ellos podría contribuir a resolver las crisis alimentarias y significaría un avance en el marco del cambio climático.Este nuevo arroz fue cultivado en laboratorio por investigadores de la universidad Yonsei de Seúl y contiene células de músculo y grasa de res.El resultado tiene el aspecto de un arroz que, según el equipo, podría ofrecer una alternativa a la carne, a la vez menos cara y más sustentable en el plano ecológico, y con una emisión de carbono más baja."Imaginen que obtenemos todos los nutrimentos que requerimos a partir de un arroz reforzado proteínicamente cultivado sobre células", dijo Park So-hyeon, coautor del estudio."El arroz posee ya un nivel elevado de nutrimentos, pero al agregarle células provenientes de ganado aumentará más", dijo en un comunicado de prensa publicado el miércoles, cuando apareció en la revista Matter.Los granos de arroz fueron recubiertos con gelatina de pescado para ayudar a las células de res a adherirse, y luego cultivados durante 11 días.Según el equipo de investigadores, comparado con el arroz ordinario, el producto final contenía 8 % de proteínas y 7 % de materia grasa suplementaria, al mismo tiempo que es más duro y más desmenuzable que los granos naturales.La última versión creada en laboratorio deja un trazo carbono claramente más bajo que la carne, pues no requiere criar animales, lo que consume "muchos recursos y agua y libera mucho gas con efecto invernadero ", declaró Park.Por 100 gramos de proteínas producidas, se calcula que el arroz híbrido libera menos de 6,27 kg de dióxido de carbono, o sea ocho veces menos que la producción de carne bovina, según el comunicado de prensa.Si fuera comercializado, ese arroz híbrido constituiría una opción mucho menos cara para los consumidores de Corea del Sur, con un precio de venta calculado en unos 2,23 dólares por kilo, cuando el precio de la carne de res es de unos 15 dólares.El equipo prévé mejorar aun más ese nuevo arroz desde ahora hasta su comercialización, para que las células puedan desarrollarse mejor en los granos, aumentando así su valor nutritivo."Veo ahora todo un mundo de posibilidades para este alimento híbrido", declaró Park."Podría convertirse también en una gran ayuda alimentaria en caso de hambre, ser integrada en raciones militares o inclusive alimentar a los astronautas".
A través de un comunicado, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios – USPEC, explicó el por qué se presentó una delicada crisis alimentaria que duró cerca de ocho días en la cárcel de alta seguridad de Cómbita, en Boyacá, y la cual fue alertada por el propio director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez.La Uspec detalló que el pasado 6 de diciembre la Unión Temporal Andino Colombiano inició labores para suministrar el servicio de alimentación a los presos en esa cárcel a cargo del Inpec y tan solo un día después el nuevo operador reportó fallas en las calderas que abastecen las ollas donde se prepara la comida, lo que generó que el 7 y 8 de diciembre se presentaran graves problemas frente a los horarios de los tiempos de la comida.A partir del 10 de diciembre se ha venido normalizando el suministro del servicio, después de que se arreglaran las calderas, pero el Uspec aclaró que en “ningún día se ha dejado de entregar alimentación a los privados de la libertad que pagan sus penas en este establecimiento”.Sin embargo, el área logística de la entidad requirió al operador Andino Colombiano para que den garantías del cumplimiento de las obligaciones contractuales que incluyen una óptima prestación del servicio y, además, se creó una mesa de trabajo en la cárcel para atender las novedad y avances que se llevan a cabo en el rancho de alta seguridad.En las últimas horas se desarrolló una mesa de trabajo entre el Operador UT Andino Colombiano, el Inpec, la USPEC y el Ministerio de Justicia, en aras de dar una solución urgente a las fallas presentadas en la prestación del servicio.Le puede interesar:
En un informe dado a conocer por el Dane y la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, quedó evidenciado que 28 de cada 100 hogares en Colombia tuvieron que disminuir la cantidad y calidad de sus alimentos debido a causas como la falta de ingresos, siendo La Guajira el departamento con mayor inseguridad alimentaria del país."A veces uno sale a vender y se gana $10,000 y con eso nos alcanza a comer tan solo una vez al día y de ahí nos acostamos hasta el día siguiente hasta que Dios nos provea otro alimento", dijo a Blu Radio Silvia Montiel, una indígena Wayúu que vive en condiciones de pobreza extrema en La Guajira.El informe muestra un panorama tan crítico, que en La Guajira, encontramos una familia con diez integrantes que compran alimentos con tan solo 12.000 pesos al día."A veces sacamos 12.000 pesos y con eso compramos un kilo de arroz y con eso los niños a veces se quedan que quieren más y comer mucho porque quedan con mucha hambre. Comen solo arroz y si nos alcanza compramos queso", dijo Dayana Palmar, una indígena Wayúu que vive en condiciones de pobreza extrema en La Guajira.La gobernadora de La Guajira, Diala Wilches, dijo que hoy hay proyectos en marcha junto al Gobierno nacional para mejorar las condiciones de seguridad alimentaria en las comunidades."En el marco de la visita logramos activar un convenio con el Ministerio de Ciencias y así mismo una agenda de trabajo con el Ministerio de Agricultura para lograr subsanar la necesidad de alimento en toda la comunidad; el convenio al que me refiero es específicamente a la junta de acciones comunales donde queremos empoderarla para que puedan producir alimentos y así mismo dinamizar la economía", afirmó la mandataria.El panorama de hambre en La Guajira es tan crítico, que durante este 2023 han muerto 40 niños menores de cinco años por causas asociadas a la desnutrición.Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar: