En una histórica, lujosa y solemne ceremonia se coronó a Carlos III, el nuevo rey de Inglaterra. El acto, del que no se tenía registro desde hace 70 años, fue televisado y ampliamente visto por millones de personas alrededor del mundo, fue tema de conversación este fin de semana por todo lo que implica la realeza inglesa. Una tendencia que, por supuesto no podía faltar, fue la referencia a Diana Spencer, la reconocida princesa Lady Di, primera esposa del nuevo monarca y quien falleció en un brutal accidente de tránsito en Francia el 31 de agosto de 1997.El recuerdo de la princesa, que es conocida por sus seguidores como ‘La reina de corazones’, se hizo presente en la ceremonia, sobre todo en uno de los momentos que años atrás sería impensable: la coronación de Camila Parker como soberana del Reino Unido. Esa imagen caló en los millones de fieles que aun conmemoran su nacimiento, vida y muerte.Precisamente, en medio del auge de la Inteligencia Artificial, la tecnología dio a conocer la imagen del que sería el rostro de la princesa Diana, a sus 61 años, muchos quedaron asombrados de la belleza de su cara y el porte de elegancia que reflejaban las fotografías publicadas por la cuenta de Instagram de la revista Elle en España en las que ChatGPT creó una serie de imágenes que se volvieron virales en redes sociales.En el post de la prestigiosa publicación Diana de Gales aparece impecable y luciendo varios looks. En la primera toma, se le ve con un vestido en tono rosa suave con hombros caídos y un collar de brillantes que llama la atención. En la segunda; luce un vestido asimétrico de mangas largas en el que se le marca la cintura. Lo combina con unos pendientes de diamantes quela llenan de porte.“¿Habría ido Lady Di a la coronación?, ¿cómo habría sido el look que habría elegido?, ¿qué pensaría de la situación actual de sus hijos? El ChatGPT puede que haya resuelto todas nuestras dudas”, se pudo leer en el pie de foto de la publicación.Las imágenes creadas por inteligencia tuvieron más de 45.000 ‘Me Gusta’ y cientos de mensajes llenos de amor, remembranza y admiración con la princesa que supo ganarse el amor no solo de su nación, sino de millones de personas en el mundo.Conéctese a la señal en vivo de Blu Radio:
La coronación del Carlos III se llevó a cabo el sábado, 6 de mayo, en medio de una solemne ceremonia que lo proclamó como rey del Reino Unido, celebración que centró las miradas del mundo entero.En medio de la transmisión, muchas personas se percataron de una extraña situación que se presentó, ya que una persona con túnica negra se atravesó durante la ceremonia. Luego de que la atención se centrara en el momento que la artista Katy Perry se viera confundida porque no encontraba su silla, fue este hecho el que centró los comentarios en la celebración.Además de la túnica negra que le cubría de cabeza hasta los pies, la persona que se cruzó tenía un báculo, caminando tras los arcos dorados.Aunque podría tratarse de una persona que simplemente cruzó en el momento menos indicado, hay comentarios en redes sociales que apuntan a que se trataría de la figura de la misma muerte que estuvo presente en la ceremonia.Esta hipótesis se da por la avanzada edad que tiene el nuevo rey, ya que recibe la corona a sus 74 años, por lo que muchos aseguran que su hora de partir no estaría lejos y por eso la 'parca' se pasea cerca a él.De igual forma, no faltaron las bromas, pues comentarios señalaron que podría tratarse de la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, para sabotear la ceremonia.
Carlos III y la reina Camila, junto a varios miembros de la familia real británica, salieron el sábado al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a las decenas de miles de personas allí congregadas para celebrar su coronación. El gran evento que se dio en Reino Unido.Ataviados con sus coronas y trajes ceremoniales, los reyes estuvieron acompañados por el heredero al trono Guillermo y la esposa de este, Catalina, pero no estuvieron presentes el príncipe Enrique, hijo menor de Carlos III, ni su hermano Andrés, ambos retirados de la monarquía.Ocho meses después de subir al trono, tras la muerte de Isabel Segunda, Carlos Tercero fue solemnemente coronado este sábado junto a su esposa, Camila, en una fastuosa ceremonia, única en Europa y que el Reino Unido no vivía desde hacía 70 años.Varios detalles llamaron la atención de millones de televidentes que, alrededor del mundo, no se perdieron la ceremonia; entre ellos la elegancia y el vestido de Kate Middleton, esposa del príncipe William, quien lució impecable llevando también pendientes de perlas y diamantes que pertenecían a Lady Di. Y es que Catalina de Gales lució preciosa con un espectacular diseño del famoso Alexander McQueen.George Hodgson, embajador del Reino Unido en Colombia, sobre la coronación del rey Carlos III."Evidentemente es un gran cambio y no hemos tenido una coronación así desde hace 70 años", señaló el diplomático.Pero quizá un momento que se robó todas las miradas e impactó tanto como la coronación de Carlos Tercero fue la imposición de la corona a Camila Parker, a quien la vistió uno de los diseñadores favoritos de la princesa Diana. La ahora reina, que lució totalmente de blanco, es tema de conversación en redes por su historia, los dolores, las traiciones y el camino de espinas que vivió para finalmente ser coronada.Por supuesto no faltaron las referencias a la difunta Lady Di, la princesa Diana que muchos conocen como la ‘reina de corazones’ y las comparaciones fueron evidentes.Por último, la Revista Time, una de las publicaciones más importantes del mundo le entregó la portada al nuevo monarca británico titulada Finally King, “Finalmente Rey”. Sin duda un hito del que se habla en todo el mundo.Finalmente, el embajador Hodgson se refirió a los retos que tendrá el nuevo embajador británico.Escuche la entrevista completa:
El canciller, Álvaro Leyva, y la primera dama, Verónica Alcocer, asistieron a la ceremonia de coronación del rey Carlos III del Reino Unido y la reina Camila en representación del presidente Gustavo Petro. Esta no es la primera vez que la primera dama asiste a este tipo de actos internacionales en representación del país. Alcocer estuvo en los funerales de Estado de la reina Isabel II, en Londres, y del exprimer ministro japonés Shinzo Abe, en Tokio. En un comunicado, la Cancillería colombiana destacó que "el Reino Unido apoya la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, que impulsa el Gobierno del presidente Gustavo Petro y respalda los esfuerzos para alcanzar la paz total".Más de 2.200 invitados, entre ellos un centenar de jefes de Estado, asistieron este sábado a la ceremonia de coronación de los reyes Carlos III y Camila en la Abadía de Westminster, anunció el Palacio de Buckingham.La lista de asistentes incluyó a miembros de la Familia Real así como representantes internacionales de 203 países, de los que alrededor de 100 son sus jefes de Estado.El vestido que lució la primera dama en la coronación es del reconocido diseñador tolimense Diego Guarnizo. El atuendo se creó teniendo en cuenta los gustos y el estilo de Alcocer, “pero especialmente atendiendo lo que ella quiere comunicar en pro del apoyo incondicional con la industria de la moda y la artesanía colombiana”, resaltó Guarnizo en nota publicada por El Espectador.La elegante creación está inspirada en nuestro país y está compuesta por tres piezas que resaltan la elegancia y el buen gusto: un enterizo con plisados hechos a mano en chiffon de seda, un abrigo largo con espalda asimétrica y una chaqueta corta con mangas tres cuartos en color blanco que simboliza “la apertura, el crecimiento, la imparcialidad y la paz”, contó el diseñador en la nota.Le puede interesar:
Ocho meses después de subir al trono tras la muerte de Isabel II, Carlos III fue solemnemente coronado el sábado junto a su esposa Camila en una fastuosa ceremonia, única en Europa, que el Reino Unido no vivía desde hacía 70 años.En la suntuosa Abadía de Westminster, en el centro de Londres, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza del monarca, de 74 años. No había sido llevada desde la coronación en 1953 de su madre, fallecida en septiembre.La multitud reunida en las calles de Londres, pese a la lluvia, estalló en gritos de júbilo.La reina Camila, de 75 años, fue coronada posteriormente.Después, de regreso al Palacio de Buckingham tras su segunda procesión del día, escoltados por miles de militares en uniforme de gala, los monarcas aparecieron en el balcón para saludar.Desde allí presenciaron un desfile aéreo acortado por el mal tiempo.Carlos III y Camila salieron acompañados por miembros de la familia real. Pero no estuvo Enrique, hijo menor del rey de 38 años, que mantiene tensas relaciones con la monarquía y acudió a la ceremonia sin su esposa Meghan, quien permaneció en Estados Unidos con sus dos hijos. "¡Dios salve al rey!" Los herederos de la corona, Guillermo y Catalina, de 40 y 41 años, tuvieron un lugar estelar en el desfile y la ceremonia religiosa, puntuada por música, cánticos, sermones y lecturas de los evangelios, concebida según un fastuoso ritual inmutable desde hace mil años.Estaban acompañados por unos 2.300 invitados, entre ellos la primera dama estadounidense Jill Biden, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y los reyes Felipe VI y Letizia de España, además de cientos de representantes de la sociedad civil británica.Enrique se sentó discretamente junto a sus primos en la tercera fila."¡Dios salve al rey Carlos!", gritaron los asistentes dando inicio a la ceremonia con este reconocimiento, acompañado de una fanfarria de trompetas, después de que Carlos III y Camila entraran vestidos con capas ceremoniales tras una primera procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham.Con la mano sobre la Biblia, el rey prestó juramento. Después, en la parte más sagrada del acto, el arzobispo Welby ungió las manos, el pecho y la cabeza del monarca, oculto de la vista por una pantalla.Sustituyendo el tradicional homenaje de los aristócratas, el religioso invitó entonces a todas las personas, desde donde estuviesen viendo o escuchando la coronación, a jurar lealtad al nuevo rey.Esta primicia histórica buscaba la democratización de la ceremonia, pero provocó fuertes críticas de los antimonárquicos.Joyas y ropajes de oro Se utilizaron tres coronas engarzadas de diamantes: una para Camila y dos para Carlos III, ya que la de San Eduardo solo se lleva en el momento preciso de la coronación.También lucieron varios ropajes antiguos bordados con oro, que el rey fue vistiendo progresivamente durante la ceremonia, tres cetros, una espada cubierta de piedras preciosas y un par de espuelas de oro.Siguiendo las convicciones ecologistas del monarca, el óleo para la unción era vegano. Como exige la tradición, fue consagrado en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén.El domingo, se celebrarán comidas vecinales en todo el país y un gran concierto pop en honor del monarca frente al Castillo de Windsor, al oeste de Londres.El lunes, que fue proclamado feriado, la pareja real llamó a los británicos a realizar tareas de voluntariado.Le puede interesar:
Tras la coronación en la Abadía de Westminster de los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, un ritual milenario que se celebra por primera vez en el siglo XXI, en Colombia este domingo la comunidad anglicana que reside en el país se reunirá para dar gracias por su soberano y reconocer que también hacen parte de esa comunidad.Tras ser coronados y ungidos en la solemne ceremonia y llegada al palacio de Buckingham se realizaron el tradicional saludo desde el balcón. Cientos de colombianos en el país tienen previsto reunirse en la catedral de la comunidad anglicana este domingo para dar gracias a Dios.También se celebrarán los oficios religiosos dominicanos en los que se esperan que lleguen cientos de británicos a la catedral“Bueno vamos a tener el servicio religioso a las 11 de la mañana, mañana domingo en la calle 51 # 6-19 de la catedral de San Pablo, en la iglesia principal en Bogotá y vamos a tener un servicio religioso en donde vamos a ver gracias Por la vía del rey, tal como lo hicieron los británicos reconocido también que hacemos parte de esa comunión universal de más de 90 millones de fieles en el mundo”, explicó el Obispo Francisco Duque de la Iglesia anglicana en Colombia.La iglesia anglicana está presente en 165 países del mundo especialmente en África, Oceanía y otras partes del mundo.“Los oficios dominicales principales y en este oficio entonces van a ver oraciones especiales para la vida del rey”, señaló en diálogo con Blu Radio el obispo Francisco Duque de la Iglesia anglicana en Colombia.Mientras tanto, este domingo, se celebrarán comidas vecinales en todo el país y un gran concierto pop en honor del monarca frente al Castillo de Windsor, al oeste de Londres.El lunes, que fue proclamado feriado, la pareja real llamó a los británicos a realizar tareas de voluntariado.Le puede interesar:
Carlos III y Camila abandonaron esta mañana la Abadía de Westminster tras haber sido coronados como reyes del Reino Unido, e iniciaron la procesión hacia el palacio de Buckingham a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado.Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, los reyes saludan a la multitud apostada en la ruta de dos kilómetros hacia su residencia oficial en Londres.Desde hace días, numerosas personas esperan en las inmediaciones del palacio y a lo largo de la céntrica avenida The Mall para ver en persona el paso de Sus Majestades, y miles de ciudadanos asisten al desfile pese a la lluvia que cae sobre la capital británica.La procesión está dividida en ocho grupos, que incluyen a miembros de las Fuerzas Armadas de diversos países de la Commonwealth, así como de las distintas divisiones del Ejército británico.Esta es la primera ocasión en la que la lujosa carroza dorada ha sido utilizada por la familia real británica desde el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022.Una vez los reyes lleguen al Palacio de Buckingham se producirá una de las imágenes más esperadas de la jornada, cuando Carlos III y Camila, acompañados de otros miembros de la familia real, saludarán desde el balcón a la multitud congregada.Si la meteorología lo permite, está programada asimismo una exhibición aérea en la que participan más de 60 aeronaves del Real Fuerza Aérea (RAF, en inglés), que sobrevolarán la céntrica avenida The Mall.El desfile pondrá el broche de oro a la coronación de los reyes, el acto protocolario en el que han recibido los símbolos de su poder tras haber ascendido al trono de manera automática el pasado 8 de septiembre, al morir Isabel II.Le puede interesar:
La coronación de Camila como reina es la culminación del largo y tormentoso camino que la mujer de Carlos III ha tenido que recorrer, desde que en su día fue vilipendiada por ser la amante del ahora rey, relación que sacudió los cimientos de la monarquía británica, hasta su aceptación por la opinión pública.Camila es desde este sábado reina del Reino Unido, sin el añadido de consorte, como había pedido Isabel II que fuera llamada cuando "llegue el momento", en referencia al ascenso de Carlos III.El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra, coronó a Camila con la corona de la reina María, en una solemne celebrada en la Abadía de Westminster.La mujer del monarca, con el que se casó el 9 de abril de 2005 después de una larga relación extramarital, es figura central en la vida de Carlos III, hasta el punto de que el rey estableció que Camila, de 75 años, dejase desde hoy de llamarse "reina consorte".Carlos y Camila se conocieron en los pasados años setenta. Frecuentaban los mismos círculos de la alta sociedad, iban a partidos de polo fuera de Londres y tenían cosas en común."Mi bisabuela fue la amante de tu tatarabuelo", fue al parecer lo que le dijo Camila al entonces príncipe de Gales cuando se conocieron, en momentos en que el heredero de la corona recibía fuertes presiones para casarse y tener heredero.UN CAMINO REPLETO DE OBSTÁCULOS Pocos pudieron anticipar el camino plagado de obstáculos que los ahora reyes británicos iban a afrontar.Impactado por el buen sentido del humor de Camila, Carlos III se enamoró de ella perdidamente, pero por el hecho de que fuera una mujer "experimentada", Isabel II consideró que no era la persona adecuada como esposa del heredero, según los expertos en realeza.Cada uno siguió después caminos por separado, ya que ella se casó con el brigadier Andrew Parker Bowles y él contrajo matrimonio, el 29 de julio de 1981, con Lady Diana Spencer, una jovencita tímida, con poco mundo, pero perfecta a los ojos de Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, pero sobre todo para la reina madre, Isabel.Con el tiempo, Carlos y Camila iniciaron su relación a escondidas, pero esto terminaría por destrozar sus respectivos matrimonios y llevaría a la monarquía a su crisis más profunda desde la abdicación del rey Eduardo VIII en 1936.Para el gran público, esa relación extramarital salió a la luz cuando lady Di relató su infelicidad en unas grabaciones que filtró a Andrew Morton, quien en 1992 publicó el libro "Diana, su verdadera historia", en el que se relató el alcance del daño emocional que sufrió la princesa por ser "tres" en su matrimonio -Camila la otra-.LAS GRABACIONES SECRETAS Para finales de 1992, el entonces primer ministro John Major anunciaba en el Parlamento la separación oficial de los príncipes pero recalcaba que no afectaba la línea sucesoria.Meses después saltaba en los periódicos el llamado "Camilagate" o "Tampongate", una conversación telefónica muy íntima entre Carlos y Camila, de alto contenido sexual, que se grabó en secreto.Así, durante meses, los tabloides inundaron sus páginas con todo lujo de detalles sobre la crisis entre Carlos y Diana, mientras la gente se preguntaba quién era la amante del heredero al trono.Después llegaron sendas entrevistas que concedieron Diana y Carlos. La primera quejándose de que en su matrimonio había "tres, así que está muy atestado", y el segundo admitiendo su infidelidad cuando su relación quedó "irremediablemente rota".LA MUERTE DE DIANA La muerte de Diana en un accidente en París el 31 de agosto de 1997 complicó las cosas. Camila tuvo que esconderse en su casa de campo, a las afueras de Londres, mientras la popularidad del ahora rey Carlos III caía en picado."Fue horrible. No quisiera que mi peor enemigo tuviera que pasar por esto", llegó a admitir Camila, según los medios.En 1999 las cosas empezaron a cambiar. Carlos III oficializó su relación con Camila al ser fotografiados juntos mientras salían del hotel Ritz de Londres. A partir de entonces se inició el proceso para rehabilitar la reputación de su amante, con la que se casó en el ayuntamiento de Windsor el 9 de abril de 2005.La boda, no obstante, debió retrasarse un día porque el 8 de abril coincidía con el funeral del papa Juan Pablo II, un retraso que los más monárquicos y religiosos vincularon al poder divino, desde el más allá, de la princesa Diana. Le puede interesar:
Ocho meses después de subir al trono tras la muerte de Isabel II, Carlos III fue solemnemente coronado el sábado junto a su esposa Camila en una fastuosa ceremonia, única en Europa, que el Reino Unido no vivía desde hace 70 años.El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia Iglesia de Inglaterra, colocó sobre la cabeza del monarca de 74 años la corona de San Eduardo, que no se había utilizado desde la coronación en 1953 de su madre, fallecida en septiembre.La reina Camila fue coronada inmediatamente después, en un ritual similar pero más sencillo.Sentados en primera fila en la imponente Abadía de Westminster, los herederos de la corona Guillermo y Catalina siguieron la ceremonia religiosa, puntuada de cánticos y lecturas del evangelio, concebida según un pomposo rito prácticamente inmutable desde hace mil años.Estaban acompañados por unos 2.300 invitados, entre ellos figuras como la primera dama estadounidense Jill Biden, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y los reyes Felipe VI y Letizia de España, además de cientos de representantes de la sociedad civil británica.El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos que mantiene tensas relaciones con la familia real, se sentó junto a sus primos en la tercera fila, sin su esposa Meghan Markle, que se quedó en California con sus dos hijos."¡Que Dios salve al rey Carlos!", gritaron los asistentes dando inicio a la ceremonia con este reconocimiento, acompañado de una fanfarria de trompetas, después de que Carlos III y Camila, de 75 años, entraran vestidos con capas ceremoniales tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham.Con la mano sobre la Biblia, el rey prestó juramento. Después, en la parte considerada más sagrada de la ceremonia, el arzobispo Welby ungió las manos, el pecho y la cabeza del monarca, oculto de la vista de todos por una pantalla.Sustituyendo el tradicional homenaje de los aristócratas, el religioso invitó entonces a todas las personas, desde donde estuviesen viendo o escuchando la coronación, a jurar lealtad al nuevo rey, una primicia histórica que busca la democratización de la ceremonia, pero que provocó fuertes críticas de los antimonárquicos.Manifestantes detenidos Pese a la persistente lluvia, miles de admiradores se agolparon en las calles de Londres, a lo largo del recorrido de la carroza real, para saludar a los monarcas."Estamos muy orgullosos de ser británicos", dijo a la AFP Phyllis Taylor, de 60 años, que viajó a Londres desde Escocia con su marido para "esta ocasión tan especial".En su camino sin embargo, la pareja real también pasó ante las pancartas amarillas del grupo antimonárquico Republic, en las que se lee "No es mi rey". Un grupo de estos activistas fue detenido cuando se preparaba para protestar mancillando la ceremonia antes de su comienzo."Detuvieron a seis de nuestros organizadores y confiscaron cientos de pancartas, no nos dicen por qué los arrestaron ni dónde los tienen", dijo a la AFP uno de los manifestantes.Una veintena de miembros del grupo ecologista "Just Stop Oil" fueron asimismo detenidos y esposados en la zona, según vio un fotógrafo de la AFP. Esto "es algo que esperaríamos ver en Moscú, no en Londres", denunció Yasmine Ahmed, responsable de la oenegé Human Rights Watch."Las protestas pacíficas permiten pedir cuentas a quienes están en el poder, algo a lo que el gobierno británico parece ser cada vez más reacio", agregó en referencia a una nueva ley aprobada urgentemente esta semana, que concede mayores poderes a la policía contra las protestas. Joyas y ropajes de oro Aunque el rey quiso una ceremonia más moderna y sencilla que la de su madre, en un contexto de grave crisis por el disparado coste de la vida, se utilizan tres coronas engarzadas de diamantes: una para Camila y dos para Carlos III, ya que la de San Eduardo solo se lleva en el momento preciso de la coronación.También varios ropajes antiguos bordados con oro que el rey fue vistiendo progresivamente durante la ceremonia, tres cetros, una espada cubierta de piedras preciosas y un par de espuelas de oro.En un guiño a las convicciones ecologistas del monarca, el óleo que se usó en la unción fue vegano, aunque consagrado como exige la tradición en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, donde los cristianos creen que fue enterrado Jesús.Tras la ceremonia, los monarcas, acompañados por miles de militares y miembros de la realeza, regresarán en una nueva procesión al Palacio de Buckingham, donde junto a su familia saludarán a la multitud desde el balcón.No se prevé que el príncipe Enrique aparezca con ellos, salvo que haya un gesto de reconciliación entre la familia y el príncipe, que lanzó duras críticas contra la monarquía, especialmente contra la reina Camila y su hermano Guillermo.Le puede interesar:
El rey Carlos III fue ungido este sábado con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia anglicana, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público. El soberano, de 74 años, quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Commonwealth, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St James hace una semana.Durante la unción, el coro entonó la pieza "Zadok the Priest", compuesta por Georg Friedrich Handel para la coronación de Jorge II, en 1727. Como reflejo de la pasión del rey por la sostenibilidad, la pantalla que le ocultó, de 2,6 por 2,2 metros, ha sido fabricada con la madera de un roble plantado por el duque de Northumberland en 1765 en la finca de Windsor y que fue derribado por el viento. La decoración del biombo fue encargada personalmente por el monarca al iconógrafo Aiden Hart, miembro de la iglesia ortodoxa griega, que a lo largo de una carrera de cuarenta años ha creado arte litúrgico católico, anglicano y ortodoxo. El arzobispo de Canterbury, asistido por el deán de Westminster y el arzobispo de York, ungió con aceite las manos, pecho y frente de Carlos III, que ascendió al trono al morir su madre, Isabel II, el 8 septiembre, y hoy recibe oficialmente los símbolos de su poder. Bajo los pies del rey, durante la unción sagrada, un pavimento de estilo cosmatesco representa el Día del Juicio, que en la tradición cristiana simboliza el momento en el que Cristo juzga a los mortales, incluidos los reyes. Le puede interesar: