Las autoridades surcoreanas lograron consumar este miércoles la detención del destituido presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, tras su prolongado intento de acceder a su residencia y después de que el mandatario aceptara comparecer ante la oficina anticorrupción que lo investiga.La orden de arresto de Yoon se ejecutó a las 10:33, hora local, señalaron desde la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), según informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.La CIO es uno de los entes que, junto a la policía y otras agencias estatales, están investigando al presidente por su fugaz declaración de la ley marcial el pasado diciembre y que se había desplazado hoy de madrugada hasta el lugar para un segundo intento de arresto, tras otro fallido acometido a principios de mes.>>> Lea también: Estados Unidos retira a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismoYoon fue visto poco después del anuncio entrando en la sede de la CIO para ser interrogado, mientras se retransmitía un mensaje grabado en vídeo previamente desde su residencia en Yongsan, en el centro de Seúl, en el que declaró que había decidido comparecer ante las autoridades pese a su "investigación ilegal" para evitar un potencial "derramamiento de sangre".Es la primera vez que un presidente surcoreano en funciones es arrestado.Poco antes de la detención, el equipo legal del mandatario había distribuido un comunicado señalando que Yoon había decidido comparecer voluntariamente ante los previsibles choques de su servicio de seguridad y las autoridades, y los informes de heridos entre los manifestantes congregados a las puertas de su residencia, a favor y en contra de su detención.Las autoridades se desplazaron sobre las 5:20 hasta la residencia de Yoon para intentar proceder con el arresto, pero sus primeros intentos fueron bloqueados por la cadena humana formada por los servicios de seguridad presidencial y las líneas de vehículos que colocaron en torno al recinto.Varias horas más tarde, los investigadores lograron acceder al recinto usando escaleras y habían estado negociando con representantes del depuesto presidente para ejecutar la orden.Yoon es investigado por la oficina anticorrupción, la policía y el Ministerio de Defensa por un supuesto delito de insurrección ligado a su declaración de la ley marcial el mes pasado.La policía, que desplegó a unos 3.000 efectivos para el dispositivo de hoy y acordonó la zona, mientras emitía sucesivos mensajes por megafonía donde advertía a quienes impidieran la ejecución del arresto que podrían ser detenidos por obstrucción de la ley.Unos 6.500 partidarios de Yoon se congregaron también en torno al recinto, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se desplazaron a las afueras de la residencia presidencial para protestar contra la orden.
Las autoridades cancelaron este viernes la operación para detener al presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, para interrogarlo por haber decretado la ley marcial en diciembre ante la obstrucción de su servicio de seguridad en su residencia en Seúl.Un portavoz de la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO por sus siglas en inglés) informó a medios que la operación se canceló hacia las 13.30 hora local (4.30 GMT), después de que 20 agentes de este organismo y 80 policías se encararan durante tres o cuatro horas con el servicio de seguridad presidencial, que se ha negado a facilitar el acceso al interior de la vivienda.Según contó un funcionario del CIO a la agencia Yonhap, el servicio de seguridad presidencial formó varios perímetros con unos 200 efectivos que detuvieron a los investigadores a unos 200 metros de la residencia.Pese a que no se realizó ninguna detención, se ha citado a declarar mañana al jefe del servicio de seguridad presidencial, Park Jong-joon, por un posible delito de obstrucción de labores oficiales."En cuanto a la ejecución de la orden de arresto hoy, ante el punto muerto persistente, hemos determinado que era virtualmente imposible ejecutar la orden y estábamos preocupados por la seguridad de las personas sobre el terreno debido a la obstrucción para ejecutarla", explicó el portavoz del CIO en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.El portavoz explicó que se estudiarán ahora otras medidas y añadió que lamentan "profundamente la actitud del sospechoso, que no acató los procedimientos legales".Tras superar un primer control militar en el perímetro del recinto, el equipo de agentes del CIO y policía se encaró con el servicio de seguridad presidencial, que se negó a aceptar como válidas las órdenes de arresto temporal y registro obtenidas el martes después de que Yoon ignorara tres citaciones para declarar en relación a su decisión de decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre.Unos 11.000 seguidores de Yoon congregadosLos seguidores del presidente conservador congregados cerca de su residencia, que llegaron a ser unos 11.000 según la policía, celebraron la noticia con vítores."Estamos luchando a favor del presidente y contra estas elecciones manipuladas. Tenemos el mismo problema que ahí (en EE.UU.), así que queremos detener el robo", cuenta a EFE Hong-shin, estudiante de 26 años que prefiere no dar su apellido y está concluyendo una segunda licenciatura en robótica tras licenciarse en económicas.Hong-shin, que es una excepción entre los manifestantes a favor del presidente (la inmensa mayoría tiene más de 60 años), sostiene una pancarta con el lema "Stop the steal!" ("¡Detengan el robo!"), propio de grupúsculos radicales que apoyaron al presidente electo Donald Trump y la toma del Capitolio en Washington en enero de 2021.Los acólitos de Yoon han hecho suya la consigna al considerar que las legislativas surcoreanas de 2024, que reforzaron el dominio de la oposición en el Parlamento, fueron amañadas."Si el presidente Yoon es detenido seguiremos luchando", añade Hong-shin, que ha venido desde la ciudad de Daejeon (140 kilómetros al sur de Seúl) para apoyar al mandatario.El estudiante opina igual que un hombre de 64 años que pide anonimato y explica a EFE que considera que el líder de la oposición y favorito a convertirse en próximo presidente, el liberal Lee Jae-myung, es un espía que trabaja para los intereses del Partido Comunista de China (PCCh).Más de 2.000 policíasLa policía ha desplegado un nutrido contingente que incluye 2.700 agentes sobre el terreno en las cercanías de la residencia presidencial, situada en el barrio de Hannam en Seúl, para evitar altercados.No obstante, representantes sindicales han convocado una protesta a favor del arresto de Yoon en la zona, lo que incrementa el temor a que se produzcan choques.Los abogados de Yoon han solicitado una orden judicial para anular la orden de detención argumentando que solo la Fiscalía puede solicitar un arresto por un supuesto delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente surcoreano.En caso de que puedan arrestarlo, el equipo conjunto formado por el CIO, la policía y el Ministerio de Defensa Nacional, dispone de 48 horas para interrogar a Yoon e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo cree necesario.Yoon, al que se ha prohibido salir del país, fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre y está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida de aquí a Junio si lo restituye o lo cesa definitivamente.
Las autoridades cancelaron este viernes la operación para detener al presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, para interrogarlo por haber decretado la ley marcial en diciembre ante la obstrucción de su servicio de seguridad en su residencia en Seúl.Un portavoz de la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO por sus siglas en inglés) informó a medios que la operación se canceló hacia las 13:30 hora local (4:30 GMT), después de que 30 agentes de este organismo y 50 policías se encararan durante unas tres o cuatro horas con el servicio de seguridad presidencial, que se ha negado a facilitar el acceso al interior de la vivienda."En cuanto a la ejecución de la orden de arresto hoy, ante el punto muerto persistente, hemos determinado que era virtualmente imposible ejecutar la orden y estábamos preocupados por la seguridad de las personas sobre el terreno debido a la obstrucción para ejecutarla", explicó el portavoz en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.El portavoz explicó que se estudiarán ahora otras medidas y añadió que lamentan "profundamente la actitud del sospechoso, que no acató los procedimientos legales".Tras superar un primer control militar en el perímetro del recinto, el equipo de agentes del CIO y policía se encaró con el servicio de seguridad presidencial, que se negó a aceptar como válidas las órdenes de arresto temporal y registro obtenidas el martes después de que Yoon ignorara tres citaciones para declarar en relación a su decisión de decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre.Los seguidores del presidente congregados cerca de su residencia, en torno a unos 1.200 según la policía, celebraron la noticia con vítores.La policía ha desplegado un nutrido contingente que incluye 2.700 agentes sobre el terreno en las cercanías de la residencia presidencial, situada en el barrio de Hannam en Seúl, para evitar altercados.Los abogados de Yoon han solicitado una orden judicial para anular la orden de detención argumentando que solo la Fiscalía puede solicitar ese tipo de arresto, y han insistido en que es "ilegal" tras conocer que las autoridades estaban dentro del recinto.En caso de que puedan arrestarlo, el equipo conjunto formado por el CIO, la policía y el Ministerio de Defensa Nacional, dispone de 48 horas para interrogar a Yoon e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo cree necesario.Yoon, al que se ha prohibido salir del país, fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre y está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida de aquí a Junio si lo restituye o lo cesa definitivamente.
Policías y agentes anticorrupción surcoreanos intentan arrestar este viernes al presidente suspendido Yoon Suk Yeol en el marco de la investigación por la declaración de una ley marcial pero, según reportes de prensa, enfrentan resistencias de los servicios de seguridad y de militares.El dirigente conservador, que sumió al país en una grave crisis al declarar por primera vez en democracia una ley marcial el 3 de diciembre, puede convertirse en el primer presidente surcoreano en ser arrestado en el cargo.Suspendido de sus funciones por la Asamblea Nacional y con su destitución en manos del Tribunal Constitucional, Yoon también se expone a acusaciones por presunta "insurrección", punibles con la cadena perpetua o la pena de muerte.Investigadores de la Oficina de Investigación de la Corrupción, encargada de la causa, accedieron este viernes a su residencia en Seúl, donde Yoon lleva encerrado desde que la justicia emitió esta semana una orden de arresto contra él."Ha empezado la ejecución de la orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol", afirmó este organismo.Pero al cabo de poco, la agencia de noticias surcoreana Yonhap señaló que la comitiva fue primero bloqueada dentro de la residencia "por una unidad militar" y posteriormente confrontada por los servicios de seguridad del presidente.La colaboración de los guardaespaldas de Yoon en la investigación era incierta desde el comienzo. En las últimas semanas, sus miembros habían bloqueado varias veces las órdenes de registro de las dependencias presidenciales.Desde su encierro, Yoon prometió combatir a las autoridades que buscan detenerlo e interrogarlo por haber declarado la ley marcial y haber enviado al ejército a la Asamblea Nacional.Uno de sus abogados, Yoon Kap-keun, insistió este viernes que la orden de arresto es "ilegal e inválida" y que, por lo tanto, su ejecución "es ilegítima". "Se tomarán acciones legales respecto a la ejecución ilegal de la orden", afirmó.Fuerte despliegue policial La zona está acordonada por un importante dispositivo policial. En los alrededores de la residencia están concentrados cientos de partidarios de Yoon, algunos de los cuales pasaron allí toda la noche.En medio de un fuerte despliegue judicial y mediático, los partidarios del presidente coreaban su nombre y entonaban cánticos como "La orden de captura ilegal no es válida".La agencia de prensa local Yonhap asegura que se han desplegado 2.700 agentes y 135 vehículos policiales para evitar enfrentamientos entre los seguidores del presidente y manifestantes de signo contrario presentes también en la zona.Yoon sumió al país en una grave crisis política al declarar por sorpresa la ley marcial por primera vez en la historia democrática de Corea del Sur en la noche del 3 de diciembre.Horas más tarde se vio obligado a dar marcha atrás presionado por los diputados opositores mayoritarios en la Asamblea Nacional y por miles de manifestantes que se echaron a las calles.Tanto el presidente como algunos de sus colaboradores enfrentan ahora una investigación por "insurrección", un delito que puede castigarse con cadena perpetua o pena de muerte.Yoon desatendió hasta en tres ocasiones las citaciones para ser interrogado por parte de los investigadores a cargo de la causa, que finalmente optaron por pedir a la justicia una orden de arresto contra él.El equipo legal de Yoon presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional para intentar bloquear la orden de arresto que consideran "inválida e ilegal".Pero el jefe de la oficina anticorrupción, Oh Dong-woon, alertó que si alguien intenta impedir la detención puede ser perseguido judicialmente.Según los medios surcoreanos, los responsables de este organismo quieren arrestar a Yoon y trasladarlo a su oficina en Gwacheon, cerca de Seúl, para un interrogatorio.Después, el presidente suspendido puede seguir retenido hasta 48 horas en virtud de la orden de arresto actual. Para mantenerlo más tiempo bajo arresto, los investigadores deben solicitar otra orden a la justicia.
El accidente del vuelo 737-800 en Corea del Sur en la madrugada del domingo, que resultó en la trágica muerte de 179 personas y dejó solo dos sobrevivientes, es un recordatorio escalofriante de la fragilidad de la seguridad en la aviación moderna. Al momento de aterrizar, el avión impactó contra un muro sin haber desplegado el tren de aterrizaje, lo que ha desatado innumerables preguntas sobre los protocolos de aterrizaje y la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia. El capitán José Valdez, un experimentado piloto de Boeing, comparte su visión sobre los posibles fallos en los procedimientos. Según su análisis, la torre de control había advertido sobre la presencia de aves en la trayectoria del vuelo antes de un aterrizaje de emergencia, lo que provocó la decisión de regresar al aire, sin embargo, el vídeo del vuelo que circula por las redes sociales apunta a un mal manejo en la cabina. Las alarmas de emergencias no son suficientes si no se ejecutan adecuadamente las listas de chequeo. "El avión no solo debió haber bajado el tren de aterrizaje, sino que debió seguir los protocolos para mitigar potenciales impactos. No es normal que un avión aterrice sin haber desplegado el tren de aterrizaje", afirma Valdez. La construcción de un muro de hormigón al final de la pista también se cuestiona. Según el capitán, no todos los aeropuertos deberían tener tales barreras; estas deben ser flexibles para evitar tragedias, ya que el impacto con algo fijo puede ser devastador. Es clave que se realice una revisión exhaustiva de la infraestructura aeroportuaria para analizar si se está cumpliendo con las normas internacionales de seguridad. Haciendo una reflexión sobre el estado actual de la aviación, Valdez resalta que, a pesar de los recientes incidentes, volar sigue siendo uno de los métodos de transporte más seguros. En 2023 se reportó que fue el año más seguro en la historia de la aviación comercial, y aunque 2024 comenzó con trágicas noticias, estos accidentes no deben llevar al pánico. "El mayor riesgo al volar no es en el aire, sino en el trayecto hacia el aeropuerto", asegura. Las lecciones aprendidas tras cada accidente son vitales para mejorar la seguridad aérea. Como industria, la aviación ha evolucionado constantemente para implementar medidas que prevengan la repetición de tragedias similares. Finalmente, es crucial que todos los aeropuertos cuenten con protocolos adecuados para la gestión de aves y su reducción de riesgos. Escuche aquí la entrevista:
La policía surcoreana anunció este jueves que ha prohibido salir del país al consejero delegado de Jeju Air, Kim E-bae, en relación a la investigación del accidente que sufrió el vuelo 7C2216 de la aerolínea el domingo en el suroeste del país y que se cobró la vida de 179 personas.La Agencia de Policía de la provincia de Jeolla del Sur, donde tuvo lugar el accidente, explicó que Kim y otro ejecutivo de la aerolínea de bajo coste tienen prohibido abandonar Corea del Sur.Se cree que la policía considera al consejero delegado como un testigo clave ante la posibilidad de que la compañía cometiera una negligencia en el mantenimiento de sus aviones que pudo afectar a la seguridad del vuelo.El anuncio ha llegado después de que hoy mismo la policía registrara la sede de Jeju Air en Seúl y el aeropuerto de Muan (290 kilómetros al sur de Seúl), donde ocurrió la tragedia.El domingo, el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 de Jeju Air, estalló tras tocar tierra sin el tren de aterrizaje desplegado y estrellarse contra un muro fuera de pista.El accidente se saldó con 179 fallecidos y solo dos supervivientes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil ocurrido jamás en suelo surcoreano y el peor de todo 2024 a nivel global.La policía está investigando la posibilidad de que el avión impactara contra un ave, los intercambios mantenidos entre el piloto y la torre de control, el historial de mantenimiento de la aeronave o la idoneidad de la estructura contra la que chocó el avión y que albergaba una antena localizadora del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS), que sirve para alinear el avión horizontalmente con la pista para aterrizar.Según el diario JoongAng, la policía está además tratando de hacerse con imágenes de circuito cerrado de la pista del aeropuerto.
El Ministerio de Transporte de Corea del Sur anunció este miércoles que se han recuperado los datos de una de las cajas negras del avión siniestrado el pasado domingo. Se trata de la grabadora de voz en cabina (CVR, por sus siglas en inglés), cuyos datos están siendo transformados en archivos sonoros para su análisis, según informó un portavoz del Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte durante una rueda de prensa.La CVR fue hallada en buen estado entre los restos del avión, lo que ha facilitado la extracción de información clave para la investigación. Por otro lado, la grabadora de datos de vuelo (FDR) sufrió daños significativos, lo que podría retrasar la recuperación de sus datos durante meses, según las autoridades surcoreanas.El accidente ocurrió el domingo cuando el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 operado por la aerolínea de bajo coste Jeju Air, aterrizó sin el tren de aterrizaje desplegado y se estrelló contra un muro fuera de pista en el aeropuerto de Muan. La tragedia dejó un saldo devastador de 179 muertos y solo dos sobrevivientes, convirtiéndose en el peor accidente de la aviación civil en Corea del Sur y a nivel global en 2024.La información de las cajas negras será fundamental para esclarecer las causas del accidente, que aún presenta numerosas incógnitas. Una de las hipótesis bajo análisis es la posible colisión con un ave, ya que minutos antes del aterrizaje, la torre de control advirtió sobre la presencia de aves en las proximidades. Poco después, el piloto emitió una alerta de emergencia y efectuó un aterrizaje de emergencia sin activar aparentemente los mecanismos de frenado del avión, lo que provocó el impacto contra una estructura de cemento.Dicha estructura, que albergaba una antena del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS), esencial para alinear el avión con la pista, ha sido identificada como un factor clave en la gravedad del siniestro. Ayer, las investigaciones en el lugar del accidente se intensificaron con la incorporación de dos nuevos miembros de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de Estados Unidos, sumándose a otros tres representantes de la misma entidad.En total, cinco expertos de la NTSB, junto con cuatro representantes del fabricante Boeing y 11 funcionarios de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarril de Corea del Sur, están trabajando en el lugar del siniestro.Según las normas de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), el país donde ocurre el accidente debe liderar la investigación, mientras que los países relacionados con la operación o fabricación de la aeronave, así como aquellos con víctimas en el suceso, tienen derecho a participar en las pesquisas.
Un tribunal de Seúl aprobó la solicitud de un equipo conjunto de investigación para detener al presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, por su breve imposición de la ley marcial, convirtiéndose en el primer presidente surcoreano en ejercicio en enfrentar un arresto.El Tribunal del Distrito Occidental de Seúl emitió la orden contra Yoon acusado de planear la fallida declaración de ley marcial del 3 de diciembre, orquestar la insurrección y abusar de su poder, y después de que el mandatario haya ignorado tres citaciones para ser interrogado al respecto.Tras la orden judicial, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO por sus siglas en inglés) cuenta ahora con 48 horas para detener a Yoon para interrogarlo.Sin embargo, persisten las incertidumbres sobre si la CIO puede ejecutar la orden, ya que el Servicio de Seguridad Presidencial ha impedido que los investigadores entren tanto en el complejo de la oficina presidencial como en la residencia oficial de Yoon para realizar registros aprobados por el tribunal.Aunque Yoon tiene inmunidad presidencial frente al procesamiento penal, el privilegio no se extiende a los cargos de insurrección o traición.El anuncio supone la primera vez en la historia democrática del país asiático en que un presidente aún en el cargo encara la posibilidad de ser detenido.Yoon fue destituido el pasado 14 de diciembre por la Asamblea Nacional (Parlamento), lo que lo ha despojado momentáneamente de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida de aquí a junio si restituye sus competencias o lo inhabilita definitivamente.La solicitud alega que Yoon lideró una insurrección y abusó de su cargo al declarar el estado de excepción el pasado 3 de diciembre y que supuestamente ordenó al Ejército que impidiera a los diputados del Parlamento votar en contra de su decisión para revocarla.Los parlamentarios finalmente lograron votar en contra de la ley marcial, aparentemente gracias en parte a la negativa de mandos militares intermedios a cumplir órdenes, lo que obligó al presidente a rescindir el estado de excepción a las pocas horas de decretarla.Yoon ha negado las acusaciones argumentando que su declaración de la ley marcial fue un "acto de gobernanza" que buscaba advertir a la oposición, que tiene mayoría en el Parlamento, contra lo que ha descrito como un abuso del poder legislativo que busca minar al Estado y apoyar al régimen de Corea del Norte, con quien el Sur está técnicamente en guerra.
Tras la muerte de 179 personas en el accidente del vuelo 2216 de Jeju Air en Corea del Sur, la aerolínea de bajo costo reportó el lunes una ola de anulaciones.En el siniestro ocurrido el domingo en el aeropuerto de Muan, en el suroreste de Corea del Sur, un Boeing 737-800 con 181 personas a bordo aterrizó de emergencia, sin el tren de aterrizaje desplegado, y chocó contra un muro estallando en llamas.Todas las personas que iban a bordo fallecieron, salvo dos asistentes de vuelo que fueron sacados con vida de entre los escombros."Desde la medianoche de ayer (domingo) hasta las 13H00 horas de hoy (04H00 GMT del lunes), el número de billetes cancelados ascendió aproximadamente a 68.000", dijo a la AFP un responsable de la compañía de bajo costo.Sin embargo, el número de nuevas reservas se mantiene, añadió la aerolínea."Dada la situación actual, la tasa de cancelaciones es ligeramente superior a la habitual. Sin embargo, la afluencia de nuevas reservas se mantiene estable", declaró en rueda de prensa Song Kyung-hoon, jefe de la oficina de apoyo a la gestión de Jeju Air.Las principales agencias de viajes surcoreanas también informaron de cancelaciones masivas tras el accidente."Hemos recibido al menos 400 cancelaciones en la primera hora de apertura", dijo a la AFP una de las principales agencia de viajes del país."Muchos clientes también están preguntando si su avión es el Boeing 737-800, y si es así, quieren cancelar", agregó un empleado bajo condición de anonimato.Otro Boeing 737-800 de Jeju Air presentó problemas con su tren de aterrizaje y tuvo que regresar al aeropuerto de Gimpo, en Seúl, poco después de despegar el lunes, informó la aerolínea.Según medios de comunicación, 21 pasajeros decidieron no embarcar en un vuelo alternativo tras el aterrizaje del avión.Las acciones de Jeju Air cayeron hasta un 15 % el lunes.Las acciones de AK Holdings Inc, el mayor accionista de Jeju Air, cayeron también más de un 12 % y las de varias agencias turísticas surcoreanas cayeron más de un 5 %.
El aparente impacto con un pájaro y el fallo del tren de aterrizaje se antojan clave para entender el accidente sufrido el domingo por el vuelo 7C2216 de la surcoreana Jeju Air, siniestro rodeado aún de incógnitas que ha dejado 179 fallecidos y solo dos supervivientes, golpeando con dureza a familias enteras.Posibles causasSeis minutos antes de aterrizar, salirse de pista y estallar al chocar contra un muro, el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800, recibió de la torre de control del aeropuerto de Muan (290 kilómetros al suroeste de Seúl) una alerta de riesgo aviario, que se emite cuando se detecta una gran bandada de pájaros o aves de gran tamaño en torno a la trayectoria del avión.Dos minutos después, el capitán emitió un "mayday" o alerta de socorro antes de aterrizar sin desplegar el tren de aterrizaje ni aparentemente otros mecanismos de frenado, como los spoilers (las placas móviles situadas en la parte superior de las alas que aumentan la resistencia al aire) o el empuje inverso de los motores (que desvía la dirección del escape y reduce la aceleración).Los expertos consideran no obstante que el fallo en un motor (imágenes captadas antes de aterrizar muestran llamas en el propulsor derecho, posiblemente por el impacto con un ave) no debería haber afectado a los otros sistemas y que será necesario dilucidar si además del supuesto choque, pudo haber también algún defecto en la aeronave o en el mantenimiento de la misma.Se espera que la investigación se demore lo menos seis meses y que pueda llegar a durar años, sobre todo tras conocerse que una de las dos cajas negras, la grabadora de datos de vuelo (FDR), resultó parcialmente dañada y decodificarla llevará más tiempo.El avión, los pilotos y la pistaEl diario The New York Times, citando a la consultora Cirium, detalló que el Boeing 737-800 accidentado pertenecía a la irlandesa Ryanair, que alquilaba la aeronave a la compañía de bajo coste surcoreana Jeju Air desde 2017 y que el aparato tiene en torno a 15 años de antigüedad.El capitán del vuelo, de 45 años, acumulaba 6.823 horas de vuelo, mientras que su copiloto, de 35, sumaba 1.650.La mayor parte de esa experiencia correspondía además al 737-800, ya que el piloto sumaba 6.096 horas de vuelo con el modelo y su segundo de abordo 1.339.Algunos han apuntado a que 300 metros de pista de Muan estaban en obras por una futura ampliación, dejando 2.500 metros para aterrizar.Funcionarios del Ministerio de Transporte surcoreano citados por la agencia Yonhap indicaron en todo caso que el modelo siniestrado es capaz de aterrizar sin problema en pistas de solo 1.500 metros de longitud.Las víctimasLas características del vuelo, principalmente reservado a través de agencias de viaje, ha supuesto que familias enteras se encontraran a bordo en una temporada muy popular para viajar en Corea del Sur, cuando coinciden el breve parón vacacional de final de año y el intenso frío invernal y muchos apuestan por ir a destinos cálidos del sureste asiático.Entre las muchas familias que viajaban en el avión se contaban, por ejemplo, nueve personas de cuatro generaciones distintas de un solo clan que viajó a Bangkok, desde donde partió el vuelo, para celebrar el cumpleaños del pasajero de mayor edad del 7C2216, un hombre de 78 años.Medios locales hablan también de grupos de colegas ya jubilados volando en el Boeing, donde la mayor parte de los viajeros estaban entre los 40 y los 60 años, aunque entre las víctimas se cuentan cinco menores de 10 y otros nueve que no llegaron a cumplir los 20.El aeropuerto de Muan, capital de la provincia de Jeolla del Sur, una de las más rurales del país, es empleado casi de manera exclusiva por los habitantes de la región, donde parecía residir casi la totalidad del pasaje.Familiares que esperaban la llegada de sus allegados han explicado a medios surcoreanos que recibieron mensajes instantáneos de sus seres queridos, algunos incluso bromeando, indicando que la tripulación les había informado de un problema en el avión debido al choque con un ave.Los supervivientesSolo dos personas sobrevivieron al choque, ambas auxiliares de vuelo que viajaban en la cola del avión, la cual fue aparentemente la parte menos afectada por el aterrizaje, el choque y la explosión.Uno de los supervivientes, un varón de 33 años apellidado Lee, se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Seúl con varias fracturas (una de ellas en el hombro izquierdo) y pronóstico reservado, aunque se encuentra consciente y aparentemente no sufre ninguna pérdida de memoria.La otra es una mujer de 25 años apellidada Koo y también ha sido trasladada a un centro médico de la capital surcoreana.La auxiliar de vuelo ha sufrido heridas en la cabeza y en un tobillo y se cree que está estable y, según los bomberos que la rescataron, les relató que "empezó a salir humo de uno de los motores y luego explotó".