La situación la dio a conocer la Contraloría de Medellín. Del total del monto con presunta incidencia fiscal, $30 millones fueron por mora en el pago de esos comparendos.
La entidad concluyó que la Secretaría de Movilidad incumplió con los procedimientos establecidos en las leyes, decretos y manuales de cobro de cartera.
Después de una visita por parte de la Contraloría se pudo observar que hay escasez de medicamentos esenciales y que las personas no están siendo atendidas correctamente.
En el proceso de inspección fiscal de la Contraloría de Bogotá a la fundación Gilberto Alzáte Avendaño (FUGA) se identificaron tres hallazgos fiscales por una cuantía superior a los 1.000 millones.
El ente de control no ha sido notificado de ninguna modificación que quiera hacer el Gobierno a la obra. La Contraloría General, junto con la Contraloría de Bogotá, autorizó la supervisión y fiscalización de recursos destinados a la construcción de la primera línea del metro de Bogotá.