Aunque Medellín y el Valle de Aburrá ya atravesaron hace varios meses el primer episodio de contingencia por la calidad del aire, las medidas y protocolos adoptados para estas situaciones que comprometen la salud pública podrían poner en aprietos al alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y a la directora del Área Metropolitana, Paula Andrea Palacio.Sobre ambos funcionarios podría abrirse un incidente de desacato ante una acción popular interpuesta el pasado 1 de marzo sobre la que aún no se han pronunciado en relación al cumplimiento de un auto emitido en 2018 en el que se ordenó tanto a la Alcaldía como a la autoridad ambiental evitar que los sensores de calidad del aire en la subregión llegaran a niveles naranjas, nocivos para grupos sensibles.En ese mismo documento precisamente también se había ordenado cambiar la manera en la que se venían atendiendo los periodos de contingencia para evitar que el aire llegara a nivel dañinos para la salud o que se tomaran medidas de restricción a la movilidad cuando sólo cuando había un deterioro evidente en su calidad.A propósito de estas decisiones, recientemente Luz Jeannette Mejía, Líder de Gestión del Riesgo de Cambio Climático del Área Metropolitana, señaló que buscan incluir la calidad del aire y en los planes de Gestión del Riesgo de los diez municipios que conforman la entidad."Eso no es solamente importante sino también muy novedoso porque estamos recogiendo toda esa información científica producto de nuestro sistema de monitoreo que es el Siata y de nuestros instrumentos de planificación como el POECA", dijo Mejía.Con este tipo de acciones, aseguró la funcionaria, esperan mayor efectividad en las sanciones a los agentes contaminantes, atención oportuna y eficaz a episodios críticos de contaminación del aire, protección y transformación de zonas sensibles a la contaminación.
Aunque este miércoles solo se registran cinco estaciones que monitorean la calidad del aire en nivel naranja, el deterioro del mismo en Medellín y los municipios del área metropolitana sigue generando preocupación, incluso, porque no se tomaron medidas restrictivas por parte de la autoridad ambiental.A parte de que el nivel naranja representa riesgos para grupos sensibles, como adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, menores de cinco años, a la lista se incluyen los pacientes de enfermedades respiratorias como el EPOC y el asma, o de enfermedades crónicas. Así lo indicó Natalia López Delgado, secretaria de Salud de Medellín."Se puede incrementar el riesgo para las personas que tengan enfermedades pulmonares crónicas, como la EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o las personas que tengan asma y las personas susceptibles con otras enfermedades crónicas. Por eso es importante permanecer con unos estilos de vida saludables adecuados, tener contacto con el sistema de salud permanentemente para controlar estas enfermedades crónicas", detalló la secretaria.Paula Palacio, directora del Área Metropolitana, explicó que los niveles en la calidad del aire que se evidencian actualmente obedecen a situaciones externas como incendios forestales, pero que se espera que con la entrada de la temporada de lluvias, se atenúe la situación. Confirmó que aunque los pronósticos del SIATA son que esta semana irá mejorando la situación, los grupos sensibles deben cuidarse."Hacemos un llamado a toda la ciudadanía a que nos ayuden con el autocuidado, especialmente de los grupos sensibles, que son personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, personas con afectaciones cardíacas y respiratorias, a no exponerse durante prolongadas horas actividades físicas al aire libre", indicó la directora.Por lo pronto, en términos de la salud, la secretaria de esta cartera en Medellín recomendó a pacientes con hipertensión, enfermedades cardiovasculares y la pulmonar obstructiva crónica, hacer chequeos médicos constantes y tener un estilo de vida saludable.
El área metropolitana de Bucaramanga se encuentra en alerta ambiental debido al deterioro en la calidad del aire, según el último informe entregado por la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb).El Sistema de Vigilancia de Calidad del Aire ha emitido su reporte semanal sobre los niveles de PM2.5 en el área metropolitana de Bucaramanga, abarcando el período del 9 al 15 de abril. Según este informe, el aire en nuestra región ha experimentado una variación en sus condiciones, presentando una categoría que va desde 'aceptable' hasta 'dañina a la salud de grupos sensibles'.“Se ha evidenciado que desde el pasado sábado se ha venido presentando unos indicadores de calidad del aire superiores de 38 microgramos por metro cúbico, esto significa que hay una afectación de grupos sensibles y vulnerables en la salud por calidad del aire”, indicó Héctor Julio Fuentes, subdirector de Ordenamiento y Planeación Integral de Territorio de la Cdmb.Las concentraciones de partículas PM2.5 han experimentado un incremento significativo en comparación con la semana anterior. Este aumento se atribuye a los múltiples incendios que han ocurrido tanto a nivel nacional como en Venezuela, lo que ha impactado negativamente la calidad del aire en nuestro entorno metropolitano.La comunidad es instada a seguir las siguientes recomendaciones emitidas por las autoridades ambientales:Evite quemas al aire libre.Grupos sensibles como mujeres embarazadas, adultos mayores, niños y personas con enfermedades respiratorias deben evitar la exposición prolongada al aire libre y tomar precauciones adicionales para proteger su salud.
En medio de la grave situación por la calidad del aire del Valle de Aburrá, recientemente autoridades ambientales revelaron que el 30% de los vehículos que participan de controles de gases no cumplen con los límites establecidos.El evidente deterioro de la calidad del aire para la subregión metropolitana ha causado especial preocupación, ya que se da por fuera de los periodos de contingencia que habitualmente se prevé todos los años y en los que los incendios forestales no son los únicos factores que explican el reciente fenómeno.Un papel relevante también lo tienen las emisiones de gases de fuentes móviles, principalmente vehículos, sobre los cuales autoridades ambientales aseguran que mantiene un monitoreo constante.A través de operativos permanentes en varias zonas de la subregión, el Área Metropolitana indicó que, en lo corrido del año, ha ejecutado un total de 6.990 mediciones de las cuales 2.067, es decir, un 30% del total, han sido rechazadas por sobrepasar el límite de partículas contaminantes emitidas.Álvaro Andrés Zapata, líder de Vigilancia Ambiental de la entidad, explicó que las actividades de inspección también son frecuentes con los centros de diagnóstico automotriz.“También hacemos seguimiento permanente a los cientos de diagnóstico automotriz en términos de verificar que la medición de gases contaminantes, causa autorizada a los CDA, cumpla con ese rigor técnico que está definido en la Norma Técnica Colombiana”, aseguró.Se conoció que al menos seis de las 19 de estaciones de monitoreo de la calidad del aire en el Valle de Aburrá han registrado niveles naranjas, dañinos para grupos sensibles como niños, mujeres en embarazo y adultos mayores.Sin embargo, Paula Palacio, directora del Área Metropolitana, explicó que esta situación obedece a situaciones externas como incendios forestales y por tal motivo descartó medidas restrictivas.“Hasta el momento no, sin embargo, lo que hacemos, es que continuamos monitoreando para determinar de acuerdo a los protocolos que tenemos establecidos si es necesario tomar unas”, puntualizó.Se estima que las fuentes móviles representan más del 80% de emisiones de material particulado PM 2.5 nocivas para la salud cardiorrespiratoria.
Aunque sigue mala la calidad del aire en Medellín y su área metropolitana la autoridad ambiental, el Área Metropolitana, dice que no se tomarán medidas restrictivas.Y es que algunos ciudadanos y expertos como Santiago Ortega, han sido críticos que en Medellín y los municipios del área metropolitana se llevan más de 48 horas con más de la mitad de las estaciones en naranja, y por protocolo, debería activarse el nivel de prevención del POECA, que es la hoja de ruta en este tipo de situaciones.“Este protocolo se puede activar de dos formas, la primera por constatación, es decir, cuando las estaciones estén en naranja y pasan todo el tiempo o por predicción, pero deberíamos estar tomando decisiones para cuidar a la gente si vamos a esperar a que se constate por lo menos hay que avisarle a la gente que la calidad del aire está mal, eso no le cuesta nada a las autoridades antes de tomar digamos las decisiones duras que afectan la actividad económica”, aseguró.Así está la calidad del aire en Medellín y el Valle de AburráSin embargo, Paula Palacio, directora del Área Metropolitana, explicó que esta situación obedece a situaciones externas como incendios forestales.“Esas estaciones están presentando ese color de manera atípica, qué quiere decir esto no estamos en un periodo de gestión por episodios de contaminación, sino que debido a la cantidad de incendios, que estamos teniendo en este momento que se han incrementado en un 400 % no solamente en Antioquia sino en todo el país esos incendios. Están afectando las condiciones de calidad del aire de Medellín y de otras ciudades del país”, indicó.Por tal motivo, descartó medidas restrictivas, pero asegura que se continuará con una evaluación de la situación.“Hasta el momento no, sin embargo, lo que hacemos, es que continuamos monitoreando para determinar de acuerdo a los protocolos que tenemos establecidos si es necesario tomar unas”, puntualizó.Por ahora, se hará monitoreo permanente a cómo continúa el comportamiento de la mala calidad del aire en el Valle de Aburrá.
Este sábado, 16 de marzo del 2024, sólo una de las 19 estaciones que monitorean la calidad del aire se encuentran en color naranja. El resto están en amarillo, condiciones que según el Área Metropolitana permiten que se de por terminado el estado de prevención que fue regía desde el 4 de marzo en Medellín y el Valle de Aburrá.Además, según la autoridad ambiental, no se prevén cambios significativos en los indicadores, por lo cual, se espera que hasta el próximo lunes se mantengan las condiciones de calidad de aire actuales."De acuerdo con el informe técnico recibido por el equipo del SIATA y sus recomendaciones se levanta el Nivel de Prevención y continuamos en la gestión del episodio de contaminación atmosférica. Seguimos invitando a todos los ciudadanos a que hagamos parte con pequeñas acciones del cuidado del medio ambiente y los recursos naturales" confirmó Paula Palacio, directora del Área Metropolitana.Con esta decisión también se da por terminado el pico y placa ambiental que regía para los vehículos de carga.
En plena contingencia por el estado de la calidad del aire en el Valle de Aburrá las autoridades extreman medidas de control. Durante 2024 en Medellín se han impuesto 462 comparendos por incumplir mediciones de gases.Tras la declaratoria de estado de prevención hace más de una semana por la mala calidad del aire en Medellín y el Valle de Aburrá, autoridades ambientales además de disponer medidas para evitar que el fenómeno pueda agravarse, han incrementado medidas de control especialmente sobre los vehículos, principales fuentes de material particulado PM 2.5.Precisamente durante esas labores de inspección y monitoreo de automotores en las que se practican pruebas de gases y se revisan los documentos, autoridades han aplicado 462 comparendos y 18 inmovilizaciones por incumplir con estándares de las autoridades para el cuidado del medio ambiente.A propósito de estas labores, el secretario de Movilidad del Distrito, Mateo González Benítez, invitó a la ciudadanía a buscar alternativas de transporte más limpias: "Para mejorar la calidad del aire modifiquemos nuestra forma de movernos en la ciudad, compartamos el vehículo, movilicémonos en transporte público, metro, buses, transporte público individual, taxis, bicicleta y modos alternativos; el mejorar la calidad del aire es un compromiso de todos", dijo.Las sanciones por infringir estas mediciones están entre los 15 y los 30 salarios mínimos legales vigentes diarios, cerca de unos 600 mil pesos, y generan además la inmovilización del vehículo.Tras la imposición del comparendo con anotación de reparación, el propietario tiene hasta 15 días para hacer los ajustes al automotor y cumplir con la medición de gases lo que se verá reflejado en las disminución de hasta el 50% de la multa.
El Valle de Aburrá es una zona de especial preocupación por la calidad del aire por sus condiciones demográficas y la densidad de la contaminación. Sin embargo, no es la única subregión del departamento que presenta afectaciones.Cornare, autoridad ambiental en el Oriente del departamento, informó que hay un aumento en la contaminación atmosférica de la subregión, lo que se evidencia en una bruma recurrente cubriendo el cielo, un riesgo para grupos sensibles como adultos mayores, niños y personas con enfermedades respiratorias. Damaris Aristizabal, coordinadora del Recurso Aire de Cornare, recomendó reducir actividades al aire libre. "Al monitoreo que venimos realizando de la calidad del aire en este momento continuamos haciendo seguimiento a las concentraciones, no sabemos hasta cuándo se vaya a presentar este fenómeno, sin embargo, es importante que tratemos de minimizar el uso de los vehículos particulares", señaló.En el Magdalena Medio y en el Suroeste, también hay municipios en alerta. En la primera subregión está Yondó con alerta naranja, mientras que en la segunda la afectación está en Amagá con alerta roja, lo que significa que su aire empieza a tener efectos en la salud de todas las personas. "Se declara el estado de prevención por condiciones asociadas a la calidad del aire de los municipios, lo cual significa que en coordinación con las administraciones municipales se tendrán que tomar las medidas necesarias para cuidar a la población sensible con algunos efectos adversos a la salud pública", manifestó la directora de Corantioquia, Liliana Taborda.Así las cosas, en varios de estos municipios se implementarán restricciones y se compartirán recomendaciones de acuerdo al nivel de contaminación evidenciado en cada localidad.
El estado de prevención por la calidad del aire en Medellín ha puesto de manifiesto la importancia de la protección de poblaciones vulnerables que ante esta situación pueden ver agravadas sus condiciones de salud.Sin embargo, las complicaciones también las pueden padecer aquellas personas más expuestas a los agentes contaminantes, entre ellos los vendedores ambulantes del centro de la ciudad, un grupo poblacional particularmente proclive a sufrir consecuencias para su salud por temas de edad.Según María Osley Garzón, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad CES y autora de una investigación doctoral con respecto de las afectaciones en la salud de este grupo de personas por cuenta de la calidad del aire, hasta el 50% de los 1.342 participantes en el estudio reportaron complicaciones de este tipo."Más de la mitad de estos trabajadores llevan más de 30 años haciendo lo mismo entonces sí es una población en la psiquiátrica, la atención la carga de la enfermedad de la multimotilidad en ellos es muy elevada y cuando están estos picos contaminantes ellos mismos lo describen desde lo cualitativo. Ellos sienten que le tienen que meter más aire a los pulmones, que tienen que hacer mucho más esfuerzo para respirar", destacó.Por las condiciones ambientales y la circulación de agentes móviles contaminantes, los vendedores aseguraron que el momento más álgido para respirar en el centro de Medellín ocurre entre las 10:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde, lapso que puede extenderse durante contingencias como la actual."Nos especifican claramente cómo identifican que ese aire está más contaminado. Sí hay zonas más contaminadas; la Plaza Botero, la zona de del Éxito de San Antonio, la zona de La Alpujarra y en la zona de de la Minorista son los lugares donde ellos tienen más sensibilidad, se sientes más vulnerables", puntualizó.La investigadora indicó que la situación es más preocupante aún si se tiene en cuenta la correlación entre factores como la vulnerabilidad a la mala calidad del aire y la oportunidad al acceso de servicios de salud, que también es baja en la mayoría de los participantes del estudio.
Una de las poblaciones que se ha visto afectada por la mala calidad del aire en Medellín y el Valle de Aburrá son los deportistas de la capital antioqueña que afirma que, en caso de empeorar el ambiente, cambiarían de actividad. En Blu Radio, hablamos con los diferentes deportistas que diariamente realizan ejercicios en espacios abiertos y aseguraron que han reducido sus tiempos de entrenamiento y de empeorar la situación tendrán que cambiar de actividad.Actualmente, 16 de las 19 estaciones de medición de la calidad del aire en el Valle de Aburrá se encuentran en alerta naranja, y se prevé que de continuar la situación, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, extienda las medidas restrictivas para actividades al aire libre y vehículos particulares, recordemos que ya hay restricciones para vehículos de carga.Cabe recordar que la actual condición del aire en Medellín y el Valle de Aburrá ha generado diferentes medidas preventivas por parte de las autoridades, sin embargo, aún no hay restricciones para las actividades deportivas al aire libre.