Nuevamente la región del Catatumbo está bajo ataque. En las últimas horas se han registrado asesinatos de firmantes de paz, masacres contra civiles y enfrentamientos entre guerrillas del ELN y los disidentes de las Farc. El Catatumbo ha sido históricamente una de las regiones más violentas de Colombia. La complejidad de su territorio, el abandono por parte del Estado y el dominio de los grupos armados constituyen, hasta hoy, es el día a día de miles de ciudadanos que habitan en esta zona.¿Dónde queda el Catatumbo? El Catatumbo es una región ubicada en el noreste del departamento de Norte de Santander. Limita con Venezuela y es conocida mundialmente por el fenómeno natural del "Relámpago del Catatumbo", una serie de descargas eléctricas casi continuas que ocurren sobre el lago de Maracaibo. Municipios que hacen parte del Catatumbo:TibúConvenciónEl TarraEl CarmenTeoramaSan CalixtoHacaríSardinataLa Playa de BelénÁbregoEn el siguiente mapa podrá ver exactamente dónde se ubica esta región y el territorio que incluye:¿Por qué es tan violenta esta región?"Desde finales de los años 70 las guerrillas del ELN, el EPL y, más adelante, las Farc, han hecho presencia en el territorio del Catatumbo. Sus habitantes recuerdan cómo estas guerrillas han llevado a cabo acciones como tomas a poblados, extorsiones y secuestros y han regulado la vida diaria", recuerda el Centro Nacional de Memoria Histórica. La violencia en el Catatumbo es un problema complejo con raíces históricas y múltiples factores interrelacionados:Conflicto Armado: La región ha sido durante décadas un escenario de conflicto armado entre grupos guerrilleros, paramilitares y fuerzas armadas estatales. Esta confrontación ha dejado una profunda huella en la población civil, generando desplazamiento forzado, homicidios, reclutamiento de menores y otros graves crímenes.Narcotráfico: La ubicación geográfica del Catatumbo, cerca de las fronteras con Venezuela, lo convierte en una zona estratégica para el cultivo de coca y el tráfico de drogas. Los grupos armados ilegales se disputan el control de las rutas del narcotráfico, lo que intensifica la violencia.Presencia de grupos armados ilegales: La presencia de grupos armados ilegales como el ELN y disidencias de las Farc ha generado un clima de inseguridad y ha dificultado la presencia del Estado. Estos grupos controlan extensas zonas rurales y utilizan la violencia para imponer su ley.Débil presencia Estatal: La presencia del Estado en la región ha sido históricamente débil, lo que ha permitido que los grupos armados ilegales se fortalezcan y ejerzan control sobre la población. La falta de oportunidades económicas y sociales también ha contribuido a la proliferación de la violencia.Enclaves insurgentes: La región cuenta con enclaves insurgentes donde estos grupos tienen una fuerte presencia y ejercen un control territorial casi absoluto. Estos enclaves dificultan la acción de las fuerzas del Estado y limitan las posibilidades de desarrollo.Por esta violencia que no cesa, miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Además, la región está altamente contaminada con minas antipersonales, lo que ha dejado numerosas víctimas civiles.Los grupos armados ilegales reclutan a niños y niñas para que participen en el conflicto y la población civil se ve sometida a restricciones a la libertad de movimiento y a la intimidación por parte de los grupos armados.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, se refirió a los hallazgos de estructuras óseas en la Escombrera, de la Comuna 13, en Medellín. Marín aseguró que, tras las investigaciones e inspecciones adelantadas por la JEP y la Unidad de Búsqueda, así como por Justicia y Paz, es razonable pensar que dichas estructuras pertenecen a personas desaparecidas en el marco del conflicto armado."No borremos las expresiones legítimas de las víctimas, escuchémoslas, reproduzcámoslas, pongámonos del lado correcto de la constitución y de la historia", pidió Marín.La Defensora del Pueblo también afirmó que los familiares de los desaparecidos no mienten y que toda la sociedad debe rechazar lo sucedido en el pasado para garantizar la no repetición."Estoy segura de que este proceso es irreversible y, aunque lento y lleno de dolor, se ha abierto un camino que cada vez es más ancho. El lugar que cada persona desaparecida tiene en el corazón de su familia es un lugar que se ha ganado también en nuestra sociedad, su ausencia ocupa un lugar de vacío que es inocultable. Gracias a quienes nos recuerdan cada día este vacío, las cuchas deben ser respetadas y apoyadas”, agregó Marín.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, denunció que presuntos integrantes del ELN incineraron un camión que transportaba alimentos en las vías del departamento.Ocurrió en la ruta que de Quibdó lleva a Pereira, a la altura del corregimiento del Tabor en el municipio de Tadó. Allí los ilegales obligaron al conductor a bajarse del vehículo para luego prender fuego.Ante esto, la mandataria cuestión a grupo ilegal pues se supone que había anunciado un cese de hostilidades por la temporada de Navidad y fin de año.“Esto refuerza la paradoja: ¿Hay en verdad “tregua” o “cese al fuego” cuando no cesan las acciones bélicas contra la población civil, el comercio, los servicios y vías públicas?”, escribió la mandataria quien además pidió refuerzo de seguridad por parte del Ejército.También la Asociación de Transportadores de Carga, ATC, cuestionó al Gobierno Nacional por la falta de protección a los conductores en las vías del país.
La violencia en contra de los firmantes del acuerdo de paz continúa, y en las últimas horas, Wilmer Ruiz Delgado, de 41 años y exintegrante de las extintas Farc, fue asesinado en el municipio de San Vicente del Caguán, CaquetáEl hecho ocurrió en el barrio Cataleya de San Vicente, donde hombres armados le dispararon sin mediar palabra, y le quitaron la vida de manera inmediata.Hasta el momento, se desconoce quiénes fueron los responsables del asesinato de Ruiz Delgado, por lo que las autoridades avanzan con la investigación para esclarecer los hechos.Con este asesinato, el número de firmantes de paz asesinados desde la firma del acuerdo en 2016 asciende a 445.
El inicio de 2025 ha sido violento para los habitantes del corregimiento de El Plateado, departamento del Cauca, quienes han estado en medio de violentos enfrentamientos entre delincuentes del ELN y las disidencias de las Farc de la estructura ‘Carlos Patiño’ quienes, a pesar de la presencia de las autoridades, continúan haciendo fuerte presencia en esa zona del país.Según se pudo establecer, en las últimas horas, en medio de dichos enfrentamientos entre estos grupos armados organizados, habrían resultado muertos tres de estos delincuentes, cuyos cuerpos permanecen en el sector. Hasta el momento, las autoridades no han logrado determinar a cuál estructura pertenecen estos hombres.También, de acuerdo con las autoridades, una familia de la zona hizo la respectiva entrega del cuerpo de uno de los delincuentes en el casco urbano de El Plateado a la Policía Nacional, hecho que incluso quedó en varias fotografías.En videos de cámaras de habitantes de esa zona en el Cauca dejan ver el momento exacto de los enfrentamientos entre los delincuentes. Incluso, en un momento, se logra ver y escuchar las ráfagas de fusil. “Dios mío, eso suena muy feo. Habían dicho que en enero se metían o se metían. Están peleando en este momentico, las balas se ven muy cerquita”, dice aterrorizada una de las habitantes del municipio de Argelia.De hecho, el pasado 31 de diciembre de 2024, también en medio de enfrentamientos en El Plateado entre la estructura ‘Carlos Patiño’ y el ELN, un menor y un adulto mayor resultaron heridos. Asimismo, se entregó de forma voluntaria un integrante del ELN herido identificado con el alias de ‘Maraña’, a quien las tropas en la zona le brindaron los primeros auxilios.
Durante 2024, el Ejército logró recuperar a 447 menores de edad que estaban en poder de los grupos armados ilegales en distintas regiones del país. También, las tropas lograron la destrucción de más de 6.700 artefactos explosivos, logrando salvaguardar la vida y la integridad física de más de 6.000 personas.“Devolvimos a la libertad a 140 colombianos. También se logró la incautación y destrucción de más de 12 toneladas de explosivos y más de 8.000 metros de cordón detonante y 22.300 metros de mecha lenta”, indicó el general Luis Emilio Cardozo, quien mencionó que la eficiencia de las operaciones del Ejército fue de 147% en el combate, en el desarrollo de 440 combates que permitieron debilitar la capacidad de la amenaza enemiga en el territorio.Además, el general dijo que se logró la captura de más de 11.900 integrantes de los grupos armados organizados y delincuencia, 615 se sometieron a la justicia y 75 más se presentaron de manera voluntaria.Las tropas del Ejército, además, adelantaron acciones para bloquear la expansión del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, principalmente en los departamentos de Tolima, Huila, Meta, Sur de Bolívar, Cesar y Cundinamarca.“Con estas acciones se ha logrado la desarticulación de la Comisión Hernando González Acosta del Frente Jerónimo Galeano, la Cuarta Comisión del Frente 57, el Frente 19 y la columna Jaime Rodríguez, permitiendo la desarticulación de estas estructuras criminales”, añadió el general Cardozo.En la Operación Perseo, por su parte, las tropas lograron un avance en el control territorial en el departamento del Cauca, permitiendo la recuperación del corregimiento de El Plateado con 12 sometimientos, la destrucción de más de 500 artefactos explosivos y 77 minas anti persona, la incautación de 80 kilogramos de explosivos, 1.500 municiones y diferentes armas.“Finalmente, quiero resaltar la memoria de los hombres que entregaron su vida en el cumplimiento de la misión constitucional. Para ellos y sus familias, gratitud eterna. Nuestros más de 175.000 hombres y mujeres mantendrán el firme compromiso de trabajar por la seguridad y el progreso de nuestro país”, agregó el general Cardozo.
La Jurisdicción Especial de Paz anunció que, el informe, entregado el pasado 27 de diciembre, incluye un análisis detallado de más de 57.000 unidades de conservación y cerca de 47.800 medios digitales, almacenados en depósitos en Bogotá y Funza.La Jurisdicción Especial para la Paz recibió el diagnóstico integral de los archivos del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que permitirá definir las condiciones para la desclasificación de documentos clave relacionados con inteligencia, contrainteligencia y gastos reservados, asegurando el acceso de las víctimas del conflicto armado a información vital para esclarecer violaciones de derechos humanos.La JEP anunció que, el informe, entregado el pasado 27 de diciembre, incluye un análisis detallado de más de 57.000 unidades de conservación y cerca de 47.800 medios digitales, almacenados en depósitos en Bogotá y Funza.El objetivo es organizar y digitalizar estos archivos, facilitando su acceso y preservación como patrimonio documental de la nación.El magistrado Óscar Parra, líder de las medidas cautelares para la preservación de estos archivos, subrayó la importancia del diagnóstico: “Es un paso importante para luchar contra la impunidad en algunas graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto armado”.
La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño reportó que en las últimas horas se registraron enfrentamientos entre el Clan del Golfo y disidencias en la vereda El Socorro, en Segovia, Antioquia, lo que generó el confinamiento de las familias del caserío por el temor que produce la disputa territorial entre estos grupos armados. Durante los combates, los habitantes también vieron restringida su movilidad.Cahucopana señaló que el pasado 28 de diciembre, hombres armados del Clan del Golfo ingresaron a las veredas mencionadas, donde presuntamente robaron a los habitantes, los retuvieron por varias horas y los señalaron injustamente de tener vínculos con la guerrilla.La corporación advierte que actualmente hay al menos cinco retenes ilegales instalados por este grupo en la zona rural, aumentando la tensión y el temor entre los campesinos que se sienten desprotegidos ante estas acciones violentas.Ante esta grave situación, la organización hizo un llamado urgente al Ejército Nacional para que intervenga y brinde garantías de seguridad a las comunidades afectadas, ya que el confinamiento continúa afectando a la población, especialmente durante las noches.
Tras los hallazgos de restos óseos en La Escombrera de Medellín, el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, aseguró que la institucionalidad colombiana está tratando de pagar una deuda de 20 años con las víctimas del conflicto armado y que la verdad está saliendo a flote. Ramelli insistió que se comprometen, a partir de ahora, a seguir los caminos de la verdad, llamando a otras 10 personas a comparecer ante la JEP por estos hechos."Los hallazgos son una derrota aplastante al negacionismo, sí sucedió”, expresó. En su visita a La Escombrera de Medellín, luego de que el 18 de diciembre fueran hallados los primeros restos óseos en la fosa común a cielo abierto más grande del mundo, el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, Alejandro Ramelli, aseguró que los trabajos que se adelantan en el Noroccidente de Medellín dan respuesta a una solicitud de varias décadas por parte de las víctimas de desaparición forzada.Según destacó Ramelli, y como ya habían reconocido varias organizaciones sociales, el hallazgo de lo que serían tres cuerpos de personas desaparecidas en la Comuna 13 de la capital antioqueña es una respuesta a una solicitud de más de 20 años."Hace más de 20 años, las madres buscadoras, sus organizaciones, venían reclamando la presencia del Estado colombiano, la búsqueda, la justicia, y hemos tardado mucho. Estamos aquí cumpliéndoles a las víctimas y vamos a seguir trabajando de la mano de ellas", expresó el funcionario.Hasta ahora se ha conocido que los trabajos en el pentágono irán hasta el 30 de diciembre y serían reanudados el 2 o 7 de enero. Además, y según pudo explicar una de las antropólogas forenses a cargo del caso, el primer hallazgo fue realizado luego de que una retroexcavadora diera una palada y allí se encontraron los huesos.Con esta noticia histórica para la reparación de víctimas en el departamento de Antioquia, el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, expresó que seguirán en la búsqueda con la comparecencia de otras 10 personas con relación en las desapariciones de Medellín."Van a ser llamados otros 10 comparecientes y esa es la verdad judicial que estamos buscando. Queremos señalar que esos hallazgos, así se quieran minimizar, así se quiera ver como algo menor, es una derrota aplastante del negacionismo. Sí sucedió", señaló el presidente.Mientras los trabajos continúan en esta zona de Medellín, hay que recordar que se estima que en este lugar de la capital de Antioquia existan 502 personas desaparecidas bajo el contexto del conflicto armado a inicios de los 2000.
La Jurisdicción Especial para la Paz, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y el Instituto Nacional de Medicina Legal entregaron los restos de Eleal Palacios Martínez, Antonio Sepúlveda Carmona y Efigenio Mosquera Ibargüen a sus familias en Apartadó, Antioquia y Tadó, Chocó. Los tres cuerpos habían sido enterrados como personas no identificadas en el Cementerio Religioso Municipal de Apartadó, luego de ser asesinados en hechos relacionados con el conflicto armado.Wilfrido Mendoza, familiar de Eleal Palacios Martínez, habló de lo que significó para él, encontrar el cuerpo de su ser querido, después de tanto tiempo de búsqueda."Para mí eso es como un descanso, ya una tranquilidad de tanto tiempo, de no saber dónde estaba, qué había pasado con él, si estaba vivo. Eso es como un alivio ya para uno. Aunque no lo pudimos volver a encontrar para hablar con él, pero si ya descansamos. Ya sabemos dónde está, supimos qué pasó", expresó el familiar de Eleal.Uno de los elementos claves para el éxito de la intervención en este cementerio, fue la metodología de "Verificación de correspondencia de información post mortem in situ", que consiste en comparar los cuerpos exhumados y los hallazgos forenses con los protocolos de necropsias realizados al momento de la muerte.Por último, la localización de los cuerpos fue posible gracias a una intervención forense ocurrida meses atrás, en la que se exhumaron 16 cadáveres, cuyas muertes fueron violentas y formaban parte de la investigación del Caso 04, que aborda la situación en Urabá. En total, en lo que va del año, se han exhumado 47 cuerpos de este cementerio.