Aunque el Ejército adelanta labores de verificación de campos minados, la comunidad tiene temor de retornar a sus hogares. En esta zona limítrofe con Bolívar opera el Clan del Golfo y las disidencias.
Se trata de los frentes 4 y 12 de las Farc que no se acogieron al proceso de paz. Este año, el CICR ha mediado en la liberación de 26 personas que se encontraban en poder de grupos armados.
Organismos internacionales participaron como intermediarios neutrales para lograr el retorno a casa de estas personas desaparecidas desde el pasado 24 de junio.
Luego de la liberación, de la que también participaron defensores de derechos humanos y guardia indígena, el CICR reportó que la persona liberada presenta buenas condiciones de salud.
El CICR también realizó una sensibilización de comportamientos seguros frente al riesgo que existe en esta zona por la presencia de artefactos explosivos.
La delegación recordó que su labor comprendía, además de las visitas carcelarias, el apoyo al trabajo de la Cruz Roja local, antes de que ésta fuera clausurada por el Congreso de Nicaragua.
El CICR está especialmente preocupada por la situación de los niños, discapacitados, ancianos y otras personas vulnerables que forman parte del grupo de alrededor de 240 personas secuestradas en Gaza.