Un ciudadano estadounidense, Bryce Martínez, presentó una demanda contra varias de las principales empresas del sector alimenticio en Estados Unidos, entre ellas Coca-Cola, PepsiCo, Kraft Heinz, Nestlé USA y Kellogg. Según sus abogados, las acusa de fabricar alimentos ultraprocesados que serían diseñados deliberadamente para generar adicción, especialmente entre niños.La demanda, interpuesta en los tribunales de Pensilvania, es considerada la primera en su tipo dirigida contra el sector alimenticio y sigue un patrón similar al de los litigios históricos contra las tabacaleras en Estados Unidos. Según el texto, además de las mencionadas empresas, también están involucradas Mondelez International, Post Holdings, General Mills, Kellanova, WK Kellogg Co., Mars y ConAgra Brands.¿Por qué las demandaron?Martínez asegura que los alimentos ultraprocesados promovidos por estas empresas son responsables de que desarrollara diabetes tipo 2 y enfermedad del hígado graso no alcohólico cuando tenía solo 16 años. Según la denuncia, estas afecciones han condenado al demandante a vivir con problemas de salud crónicos.El demandante solicita un juicio con jurado y busca una compensación económica por los daños físicos y materiales que, según afirma, le han causado estas compañías.Las pruebas que sustentan la demandaDe acuerdo con el comunicado emitido por la firma de abogados Morgan & Morgan, la demanda se basa en más de un año de investigación y en estudios que relacionan el consumo de alimentos ultraprocesados con enfermedades graves, como cáncer, problemas cardiovasculares, demencia, trastornos mentales y el síndrome del intestino irritable.Además, se incluyen evidencias que apuntan a las estrategias que, presuntamente, estas empresas habrían implementado para atraer a los niños hacia alimentos adictivos. Entre estas acciones, destacan memorandos internos, reuniones estratégicas y estudios que, supuestamente, habrían utilizado para aprovechar aspectos biológicos y neurológicos en la creación de productos diseñados para generar dependencia.Impacto de los alimentos ultraprocesadosEl documento presentado subraya que las enfermedades como la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso eran prácticamente inexistentes en niños hace 40 años, pero ahora afectan a millones de menores en Estados Unidos. Según datos citados en la demanda, los alimentos ultraprocesados constituyen más del 73 % de la oferta alimentaria en ese país y representan el 67 % de la dieta de los niños.Además, el texto vincula la expansión de los ultraprocesados en la dieta estadounidense desde los años 80 con un aumento drástico en las tasas de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entre 2017 y 2020, la obesidad afectó al 19,7 % de los niños y adolescentes estadounidenses, equivalente a 14,7 millones de personas.La demanda, que consta de 148 páginas, también define a los alimentos ultraprocesados como productos que contienen pocos o ningún alimento integral y son resultado de la tecnología industrial moderna.
La fórmula exacta de la Coca Cola es uno de los secretos comerciales mejor guardados del mundo. Incluso los ingredientes específicos y sus proporciones exactas se mantienen en la más estricta confidencialidad. Eso no ha impedido que en redes sociales algunos influencers hayan intentado preparar la popular gaseosa desde casa y con ingredientes que se consiguen en cualquier parte. Los Escachaitos, la familia campesina que es sensación en TikTok gracias a sus divertidos, puso a prueba una receta para hacer esta famosa bebida desde casa. Usan ingredientes como cilantro, azúcar, naranja, limón y café. En la preparación vierten todo esto a una olla en fuego y terminan por echarle agua con gas. Al momento de probar, según los Escachaitos, lograron su cometido y la bebida quedó sabiendo muy parecida a la Coca Cola. Si bien es imposible hacer una Coca Cola 100 % como la original desde casa, sí se puede crear bebidas caseras que se inspiren en el sabor, eso sí, teniendo el cuidado con los ingredientes que use no le causen daño. ¿Por qué es tan difícil replicar la Coca-Cola?Complejidad de la fórmula: La Coca-Cola es una mezcla de cientos de ingredientes, muchos de ellos naturales pero algunos sintéticos, que interactúan de forma compleja para crear su sabor característico.Proceso de elaboración: Además de la fórmula, el proceso de elaboración, incluyendo la carbonatación y el envejecimiento, son factores clave en el sabor final.Secreto comercial: La compañía Coca-Cola ha invertido mucho en proteger su fórmula y su proceso de producción, convirtiéndola en una de las marcas más valiosas del mundo.
Coca-Cola, una de las empresas más reconocidas a nivel mundial, se encuentra actualmente en medio de una disputa legal con los pueblos indígenas por el uso de la hoja de coca en sus productos. Los pueblos indígenas han utilizado la hoja de coca en sus prácticas culturales durante miles de años.Esta disputa se basa en el hecho de que la hoja de coca es considerada un patrimonio de los pueblos indígenas y las normas sobre propiedad industrial establecen que no se puede utilizar la palabra ni la planta sin el permiso de los titulares, que en este caso son los pueblos indígenas. En diálogo con Mañanas Blu, David Curtidor, fundador y gerente de Cocca Nasa, entregó detalles sobre la disputa por el nombre con Coca Cola: "Cocca Nasa es un proyecto indígena y la idea inicial del proyecto es defender la hoja de coca integralmente".Actualmente, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia está evaluando una solicitud para que se le retire el nombre de la marca a Coca-Cola. Si la Superintendencia falla a favor de los pueblos indígenas, Coca-Cola deberá dejar de utilizar la hoja de coca en sus productos en los países andinos y en Argentina y Chile, que también están incluidos en el tratado sobre protección de marcas. "Quienes únicamente pueden usar la coca, la palabra y la planta misma, son los pueblos indígenas. Quien de manera externa intente utilizar la coca debe pedir permiso", señaló Curtidor.Esta disputa legal plantea importantes cuestiones sobre los derechos de propiedad intelectual, el respeto a la cultura indígena y la relación entre las grandes empresas y los pueblos indígenas. Los pueblos indígenas buscan que se respete su patrimonio y se cumpla con la ley, mientras que Coca-Cola defiende su derecho a utilizar la hoja de coca como parte de su receta original. Escuche aquí la entrevista:
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, desmintió las acusaciones que circulan en redes sociales sobre la supuesta relación entre la crisis de agua en la ciudad y el suministro a la planta de Coca-Cola en La Calera. Según Galán, dichas acusaciones carecen de fundamento y se basan en una concesión de agua que fue otorgada hace casi 40 años por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y no por Bogotá.Galán aclaró que ni la Alcaldía ni el Acueducto de Bogotá tienen control o decisión sobre la concesión de agua a la planta de Coca-Cola en La Calera, destacando además que esta concesión no afecta el suministro de agua de la ciudad. "Los técnicos me dijeron que eso no nos impacta en San Rafael, no nos impacta en el agua que sale de ahí. No tiene nada que ver con el sistema que tenemos en Bogotá", afirmó, apoyándose en la información proporcionada por los técnicos del Acueducto de Bogotá.El alcalde explicó que la cantidad de agua que utiliza la planta de Coca-Cola es mínima en comparación con el consumo total de la ciudad. "No tengo la cifra, pero Bogotá consume 16 o 17 metros cúbicos de agua por segundo. Yo creo que lo que sale de consumo de esa concesión que tiene en La Calera, que repito no tiene que ver con Bogotá, debe ser menos del 0.5 % de eso, bastante menos", indicó.Eso sí, Galán afirmó que sí es necesario que se abra una discusión regional sobre el abastecimiento de agua. "Coca-Cola paga muy poco, y paga muchísimo menos allá de lo que pagaría aquí en Bogotá", señaló Galán. ¿Cuánto paga Coca-Cola por el agua de La Calera?Según el dato que le entregó el alcalde a Blu Radio, Coca-Cola paga 11 millones de pesos al año por el agua que gasta en su planta en La Calera.Además, si Coca-Cola tuviera una planta en Bogotá, tendría que pagar 70 veces más de lo que hoy paga.El alcalde también enfatizó que las críticas hacia Coca-Cola están influenciadas por intereses políticos y que el debate sobre el agua en la región debe enfocarse en cómo garantizar un suministro adecuado y sostenible para toda la región, más allá de señalar a una sola empresa.Aquí la entrevista:
En una reciente entrevista con Mañanas Blu, Alfred Ballesteros, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), desmintió rotundamente las acusaciones de que la concesión de agua otorgada a la planta embotelladora de Coca Cola en La Calera esté relacionada con los problemas de abastecimiento de agua en Bogotá. Según Ballesteros, la captación de agua en esa zona no afecta en absoluto el suministro del embalse de San Rafael, principal fuente de abastecimiento de la capital.Ballesteros explicó que la concesión a la Industria Nacional de Gaseosas, titular de la planta embotelladora, fue otorgada en 1983 y ha sido renovada periódicamente según la normativa vigente. Actualmente, la concesión sigue activa, con un vencimiento programado para el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, la empresa ha solicitado su renovación, lo que ha generado inquietudes entre los habitantes de La Calera.“Hay una preocupación de la comunidad que no se ha manifestado de manera formal en el trámite administrativo, pero que ya es conocida por la autoridad ambiental”, indicó Ballesteros. La inquietud principal es que esta captación de agua podría poner en riesgo el suministro para las comunidades locales.La verdad sobre la captación de agua en La CaleraBallesteros fue enfático al señalar que los siete manantiales de los cuales se capta el agua para la planta embotelladora no están conectados con el embalse de San Rafael, desmintiendo así los rumores que circulan en redes sociales. “Estos siete manantiales tributan a la quebrada San Lorenzo, que a su vez conduce a la quebrada La Socha, afluente del río Teusacá, pero llega al río Teusacá en el momento en que el río ya ha pasado por el embalse San Rafael. Es decir, que no tienen nada que ver con los temas del racionamiento en Bogotá”, aclaró.La concesión actual permite la captación de 3,23 litros por segundo (l/s), una cantidad significativamente reducida desde la última renovación en 2014, cuando se disminuyó a menos de la mitad de lo permitido anteriormente. Para ponerlo en perspectiva, el consumo de agua de los bogotanos se acerca a los 16 metros cúbicos por segundo (m³/s), por lo que la captación en La Calera representa un porcentaje mínimo en comparación con el total consumido por la capital.Impacto del fenómeno de El Niño y la respuesta de la CAREn cuanto a las quejas de la comunidad sobre la escasez de agua en La Calera, Ballesteros explicó que esto se debe principalmente a los efectos del fenómeno de El Niño, que ha afectado al departamento de Cundinamarca desde octubre del año pasado hasta abril de este año. “Entendemos el derecho que tiene la comunidad de exigir que el agua debe ser primero para ellos”, dijo Ballesteros, quien aseguró que la CAR está realizando un estudio hidrológico para determinar si la renovación de la concesión es viable desde un punto de vista técnico.El director de la CAR también se comprometió a desplazarse personalmente a la zona el 15 de septiembre para dialogar con las comunidades y escuchar sus preocupaciones. “La decisión que se va a tomar será eminentemente técnica. Si el agua solamente alcanza para las comunidades, pues solamente se le otorgará el acceso a las comunidades”, afirmó.El futuro de la concesión a Coca - ColaEn cuanto al futuro de la concesión, Ballesteros destacó que la decisión final se tomará en base a los resultados del estudio hidrológico y tras la realización de una visita técnica programada para finales de octubre. La decisión podría incluir la renovación, modificación o negación de la concesión, dependiendo de si la empresa cumple con las obligaciones y compensaciones ambientales impuestas.Ballesteros también instó a las comunidades a participar activamente en el proceso, constituyéndose como terceros intervinientes para poder aportar elementos técnicos y presentar recursos si lo consideran necesario. “Es un derecho de la ciudadanía”, subrayó.
La reciente denuncia publicada por un medio alternativo sobre la extracción de agua por parte de una planta embotelladora de Coca-Cola en La Calera ha encendido el debate sobre el manejo de los recursos hídricos en la región. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, se pronunció sobre el tema en una entrevista en Mañanas Blu.La extracción de agua en La Calera, ¿Una amenaza para la comunidad?La planta de Coca-Cola Femsa en La Calera, conocida por su marca Manantial, ha sido señalada como una de las principales responsables de la escasez de agua que afecta a más de 28.000 habitantes del municipio. Según un informe de La Vorágine, la empresa tiene permiso para extraer hasta 3,23 litros de agua por segundo, lo que se traduce en más de 101 millones de litros al año. Esta cantidad sería suficiente para llenar 40 piscinas olímpicas, una comparación que destaca la magnitud del uso de recursos hídricos por parte de la industria en contraste con la limitada disponibilidad para la población local.La ministra Muhamad, al ser consultada sobre esta problemática, subrayó que la situación en La Calera podría estar reflejando un "desequilibrio ambiental". Explicó que, mientras Bogotá y sus alrededores reciben agua del sistema del acueducto capitalino, muchos municipios como La Calera dependen de sus propias fuentes hídricas. "Entiendo que el reportaje habla de acueductos comunales veredales en La Calera que hoy están sin acceso al agua porque sus fuentes locales se han deteriorado gravemente", afirmó.La ministra reconoció la gravedad de la situación y adelantó que el Gobierno está tomando medidas para abordar el problema. "Vamos a tener una reunión muy pronto con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y vamos a socializar y trabajar con ellos los lineamientos ambientales de la sabana de Bogotá", anunció Muhamad. Este encuentro tiene como objetivo principal discutir el manejo del agua en la región y corregir lo que ella denomina "injusticias ambientales".La funcionaria también sugirió que el Acuerdo de Escazú podría ser una herramienta clave para que los habitantes de La Calera participen activamente en la supervisión y la toma de decisiones sobre la distribución del agua. Este acuerdo internacional, firmado por varios países de América Latina y el Caribe, promueve el acceso a la información, la participación pública y la justicia en asuntos ambientales. "Este, por ejemplo, sería un tema en donde los habitantes de La Calera, bajo el marco del acuerdo de Escazú, podrían empezar a trabajar y mirar cómo es la distribución del agua en el territorio", señaló.El informe de La Vorágine, titulado "La Calera: agua para Coca-Cola y Bogotá, pero no para su gente", denuncia una disparidad en la distribución de agua, donde la industria parece tener prioridad sobre las necesidades básicas de la población. Esta situación ha generado una creciente indignación entre los residentes, quienes ven cómo su acceso al agua se ve comprometido mientras una gran empresa continúa con sus operaciones.
Si bien no existe una clasificación médica oficial que considere a la Coca Cola como una sustancia adictiva como pasa con las drogas ilegales, muchos expertos y estudios apuntan a que ciertos componentes de las gaseosas pueden generar hábitos de consumo que se asemejan a una adicción.Esto pasa en México, un país en el que un adulto puede consumir hasta cuatro botellas de gaseosa al día, una cantidad que equivale a 50 cucharadas cafeteras de azúcar de cinco gramos cada una, es decir, bebe más de 500 por ciento de la ingesta diaria de azúcares recomendada, de acuerdo con estimaciones de El Poder del Consumidor, Organización de la Sociedad Civil (OSC).Precisamente es ese país centroamericano en donde se ubica el estado de Chiapas, el lugar donde sus habitantes beben más Coca Cola, que en ninguna otra parte del mundo.Chiapas es un estado ubicado al sur de México y en ciudades como Chamula son conocidos por tener a esta gaseosa como su bebida del día a día, incluso más que el consumo de agua. Tiene que ver que en esa zona Femsa tiene una planta embotelladora en San Cristóbal de las Casas, y el consumo es mayoritario desde temprana edad. Incluso muchos niños toman grandes cantidades de Coca Cola. Entre las razones por las cuales ha incrementado el consumo de gaseosas en Chiapas se cuentan la laxa legislación hacia las empresas refresqueras, campañas de mercadotecnia en lenguas locales y la poca accesibilidad de agua potable de calidad y en cantidad suficiente para los habitantes. Esta información proviene de la investigación realizada por Jaime Page Pliego, doctor en Antropología por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), la cual revela que este aumento fue ocasionado, también, por una modificación de la vida social y religiosa de sus habitantes.“Al 3 por ciento de niños menores de seis meses, sus madres les dan Coca-Cola, en un momento que solo deben tomar leche materna”, dijo Marcos Arena, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Subirán, para BBC Mundo. “Coca-Cola es el producto más disponible en Los Altos de Chiapas, uno tiene que caminar más distancia para comprar tortillas o cualquier otra cosa". Un youtuber que visitó esa ciudad retrató cómo la población, en su mayoría de raíces indígenas, adoptaron esta bebida hasta para temas de sanación y en cada puesto de ventas en la calle las personas beben Coca Cola.
A través de redes sociales se viralizó un curioso video de un incendio que, por fortuna, no dejó muertos ni heridos en una transcurrida calle en México. Las imágenes se volvieron tendencia rápidamente en diferentes plataformas, especialmente por la manera como un ciudadano encontró la manera de extinguir las llamas: con una botella de Coca Cola.En el video que dura casi un minuto se puede ver cómo un modelo de moto carro está prendido en fuego y, quien sería su dueño, un señor que viste una camiseta roja, intentaba con baldes llenos de agua apaciguar el incendio, sin embargo, todo parecía indicar que la fórmula no daba resultados después de varios intentos.De hecho, el dueño del vehículo intentó con un trapo húmedo ahogar las llamas con los golpes que le daba al tanque de la moto, donde, aparentemente, sería el foco de esta conflagración. El fuego seguía, pese a que otro transeúnte intentó ayudar con otro balde lleno de agua.Un buen samaritanoDe un momento a otro llegó otro hombre, de camiseta gris, trotando, para ponerse la '10' en esta situación angustiante en esa zona de la ciudad, pues se temía que el tanque de gasolina explotara. El buen samaritano tenía en sus manos una botella grande de Coca Cola, la cual sacudió, y, una vez abierta, salió con fuerza el líquido para ser direccionado en el punto de origen del incendio. Para sorpresa de muchos, y por lo que se viralizó, fue la rapidez cómo las llamas se apagaron con esta bebida alta en azúcares.Para asegurarse de que el incendio no volviera a propagarse, las personas que estaban en el sitio decidieron arrojar más baldes con agua al vehículo y así no volver a correr el riesgo de que se volviera a prender el moto carro.Luego de un final positivo en esta historia, varias personas en redes sociales comentaron el video en X, antes Twitter: "Bebida, extinguidor, afloja tornillos, quita marchas del baño, aloja cadenas. Es genial"; "Dios, patria y Coca Cola"; "El capitalismo lo hizo de nuevo 😉"; "Coca multi uso 👍", entre otros.
En el marco del Día Mundial del Reciclaje, Coca-Cola ha anunciado su objetivo de reciclar el cien por ciento de sus envases para 2030 en toda Latinoamérica, una iniciativa que se enmarca en un contexto regional en el que la capacidad de reciclaje sigue siendo un desafío crítico tanto para el sector público como para el privado.Francisco Balbuena, director sénior de Operaciones de Sostenibilidad para Coca-Cola América Latina, destacó la urgencia de mejorar la infraestructura de reciclaje en la región."La poca capacidad de reciclaje es uno de los retos a los que ya se está haciendo frente mediante inversiones para la operación de plantas de reciclaje y la implementación de iniciativas público-privadas para el manejo de residuos", afirmó Balbuena.El informe 'What a Waste 2.0' del Banco Mundial de 2022 subraya la magnitud del problema: Latinoamérica genera aproximadamente 430,000 toneladas diarias de basura, de las cuales solo el 4.5 % se recicla.Este panorama ha impulsado a Coca-Cola a intensificar sus esfuerzos bajo el propósito global 'Refrescar al mundo y hacer la diferencia', con la meta de recolectar y reciclar el equivalente al 100 % de sus envases para 2030.Alianzas público privadasBalbuena señaló que las soluciones colaborativas son clave para alcanzar 'Un Mundo Sin Residuos'. En este sentido, Coca-Cola ha fortalecido sus alianzas con socios embotelladores, organizaciones y comunidades a lo largo de la cadena de valor del reciclaje.Una de las iniciativas más destacadas es la inversión de 3.000 millones de pesos (178.1 millones de dólares) realizada en 2023 por Coca-Cola México Arca Continental y los accionistas de PetStar.Esta inversión permitirá aumentar la capacidad de acopio de PetStar de ocho a más de cuarenta puntos en México y expandir la capacidad de reciclaje de 58.000 a 84.000 toneladas de PET al año.Además, Coca-Cola ha lanzado el programa 'Aliados por el Reciclaje' (adaptado a 'Juntos por el Reciclaje' en Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia), que reúne a organizaciones sociales, internacionales, fundaciones, gobiernos y ciudadanos para reducir los residuos y fomentar el reciclaje.Esta red de alianzas incluye iniciativas como LatitudR en toda Latinoamérica, SUEMA en México, RedciVici en Ecuador, Recicla LATAM en Perú y Biosfera GT en Guatemala.Patricia Gamboa, de Biosfera GT, elogió el impacto positivo de estos proyectos en la calidad de vida de los trabajadores de la planta, quienes ahora tienen acceso a seguro social y empleo formal gracias a la red 'Aliados por el Reciclaje'.