El médico Manuel Elkin Patarroyo, que falleció este jueves a los 78 años de edad en Bogotá, fue una de las caras más visibles de la ciencia colombiana y pionero en la investigación como descubridor de la primera vacuna sintética contra la malaria.El inmunólogo, vinculado a la Universidad Nacional durante toda su carrera, se dedicó durante más de cinco décadas a la investigación, publicó centenares de artículos y su trabajo fue reconocido con numerosos premios, incluido el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1994.Patarroyo nació el 3 de noviembre de 1946 en la localidad de Ataco, en el departamento de Tolima; estudió Medicina en la Universidad Nacional e hizo estudios de posgrado en la Universidad de Yale, Rockefeller University, Hershey Medical Center Penn, de Estados Unidos y en el Instituto Karolinska de Estocolmo.Sin embargo, su prestigio se vio empañado por las denuncias de ecologistas que le acusaron de tráfico y maltrato de monos de la Amazonía para sus experimentos científicos.Su gran legadoPatarroyo descubrió en 1987 la primera vacuna contra la malaria, que donó a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y desde entonces trabajó para perfeccionarla y ampliar su rango de protección.Sin embargo, este medicamento no logró reducir la enfermedad en los distintos lugares de América y África donde se aplicó.Patarroyo vio frenado su trabajo en 2001 por problemas de índole económico relacionados con el abandono obligado de las instalaciones del hospital bogotano de San Juan de Dios y recortes presupuestarios del Gobierno, por lo que trasladó parte de sus trabajos a España, a la Universidad Pública de Navarra.Con el apoyo financiero de la Universidad del Rosario de Bogotá, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y obra social de Caja Navarra, entre otras, el científico continuó trabajando en una nueva vacuna contra la malaria, denominada entonces Colfavac (Colombian Falciparum Vaccine).Así continuaron hasta el final de su vida los estudios para erradicar esta enfermedad de la que en 2020 fueron registrados 241 millones de casos a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud.Otros aportes importantesEn la Rockefeller University de Nueva York trabajó con el prestigioso profesor Henry Kunkel, dándose a conocer en 1977 por el hallazgo de marcadores genéticos asociados con el desarrollo de la artritis y del lupus eritematoso.En 1978 identificó un marcador genético asociado a la fiebre reumática y, a pesar de las ofertas para trabajar en centros de investigación de varios lugares del mundo, decidió establecerse en su país.Además, en los 90 presentó un método para detectar la presencia de la tuberculosis en un período de 24 horas, y realizó investigaciones relacionadas con el sida y la lepra.Patarroyo desarrolló también un nuevo método de diagnóstico temprano del cáncer de útero y destacan sus trabajos contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante de esa enfermedad.Polémicas sobre uso de animalesLa sombra de su carrera fueron las denuncias de los ambientalistas, algo que él siempre ha defendido diciendo que los monos del Amazonas tienen un sistema inmunitario casi idéntico al humano.La investigación se realiza en estos animales porque "nos ayudan a descubrir nuevas moléculas que puedan utilizarse como futuras vacunas y a dilucidar los efectos secundarios", afirmó en una entrevista con EFE en 2022."Nunca se ha maltratado o matado a monos", expresó al recordar las acusaciones sobre tráfico ilegal de estos animales que recayeron sobre él hace años."Estuvimos cerca de cinco años luchando hasta que al final se demostró que no hicimos ningún daño ecológico. El único daño, uno catastrófico y morboso, fue para nuestros estudios y, con ello, para la ciencia", dijo entonces.Sin embargo, su legado más grande, la primera vacuna contra la malaria, fue reconocido no solo con el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1994, sino también con Premio Robert Koch, el más prestigioso galardón científico de Alemania, y con el Premio León Bernard, de la OMS, entre otros.
La Universidad Nacional de Colombia confirmó el fallecimiento del científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, a los 78 años.Patarroyo, conocido a nivel mundial por desarrollar la primera vacuna sintética contra la malaria, fue un pionero en la investigación médica en Colombia y en el mundo. Su trabajo, aunque controvertido en algunos momentos, le valió numerosos reconocimientos internacionales, como el Premio Príncipe de Asturias en 1994, y lo posicionó como una de las figuras más influyentes de la ciencia en América Latina.En 1987, Manuel Elkin Patarroyo logró desarrollar el primer intento de una vacuna sintética contra la malaria. Este avance fue evaluado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en pruebas clínicas realizadas en Gambia, Tailandia y Tanzania, aunque los resultados no fueron concluyentes.Durante más de dos décadas, el doctor Patarroyo se destacó también como investigador de otras enfermedades, explorando la posibilidad de desarrollar nuevas vacunas sintéticas, un logro que la comunidad científica no esperaba alcanzar hasta el año 2025.Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Nacional de Colombia, Patarroyo profundizó sus estudios en Inmunología y Virología en Estados Unidos. En 1984 fundó el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios en Bogotá, del cual fue director. Además, se desempeñó como profesor en la Universidad Nacional de Colombia y como profesor adjunto en instituciones de prestigio internacional como la Rockefeller University de Nueva York y la Universidad de Estocolmo en Suecia.A pesar de las múltiples ofertas para trabajar en centros de investigación internacionales, Patarroyo decidió establecerse en su país, Colombia. Allí lideró un pequeño equipo interdisciplinario, trabajando con recursos limitados, hasta consolidar un grupo de investigación de alto nivel. Desde 1991, Patarroyo fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, y desde 1996, Académico de Honor de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia.
Las autoridades de China están impulsando un ambicioso plan para enfrentar los retos del envejecimiento de su población mediante el uso de robots humanoides. Según los planes establecidos, los dispositivos incluso podrían tener un diseño similar al de los seres queridos de los mayores, con el fin de ofrecer un apoyo emocional más cercano.China enfrenta una rápida transición demográfica, y, como respuesta, el gobierno ha propuesto la utilización de tecnologías avanzadas, como robots humanoides, interfaces cerebro-computador e inteligencia artificial, para asistir en el cuidado de las personas mayores. Un reciente informe del Consejo de Estado subraya que, para 2029, el país establecerá una red nacional de servicios de cuidado para ancianos, y para 2035, se asegurará de que todos los ciudadanos mayores tengan acceso a servicios básicos adaptados a sus necesidades.Actualmente, China cuenta con una población de más de 216 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa el 15,4% de su población total. Según los datos, la esperanza de vida en el país ha alcanzado los 78,6 años. Sin embargo, el sistema de cuidado de ancianos enfrenta graves desafíos, con solo 8,2 millones de camas disponibles en hogares de cuidado, según cifras oficiales de 2023. Además, el número de cuidadores certificados es insuficiente, con apenas 500.000 para atender a los 45 millones de personas mayores con discapacidad o demencia, según la Comisión Nacional de Salud.El plan presentado por el Consejo de Estado también incluye la promoción de sistemas domésticos inteligentes para facilitar el monitoreo y la prevención de riesgos en el hogar de los ancianos. En este sentido, se prevé la modernización de viviendas y la instalación de ascensores en edificios residenciales antiguos para mejorar la accesibilidad.El desarrollo de robots humanoides es una de las principales apuestas del Gobierno, con una meta para 2027. En este sentido, la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Pekín ha subrayado la importancia de incorporar estos dispositivos en el ámbito del cuidado, enfocándose en tareas como el acompañamiento emocional y la supervisión de la salud. Además, se investigarán métodos para garantizar la seguridad y generar confianza entre los ancianos y las máquinas.En un esfuerzo por acelerar la adopción de estas tecnologías, también se ha incentivado la inversión extranjera en el sector del cuidado de ancianos, con la promesa de que recibirán el mismo trato que las empresas nacionales. Un ejemplo de esta iniciativa se ha visto en Wuhan, donde se están desarrollando robots humanoides que emplean tecnologías avanzadas, como el escaneo facial 3D, para hacer que los dispositivos se parezcan a los familiares de los ancianos, generando una mayor conexión emocional.China se enfrenta a un futuro con una población cada vez más envejecida, y con este proyecto, busca ofrecer soluciones tecnológicas e innovadoras que permitan mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mayores.
Un equipo de científicos de instituciones de investigación de Estados Unidos ha logrado un avance crucial en la teletransportación cuántica utilizando cables de fibra óptica, que normalmente se emplean para transmitir señales de Internet. Este hallazgo, comunicado por la Universidad de Northwestern, marca un paso significativo en la exploración de las comunicaciones cuánticas a gran escala. La teletransportación cuántica se basa en un fenómeno llamado entrelazamiento cuántico, en el cual dos partículas se encuentran vinculadas de tal forma que el estado de una afecta instantáneamente al estado de la otra, sin importar la distancia entre ellas. Este principio es fundamental para la transmisión segura de información, ya que permite transferir datos de manera instantánea y sin necesidad de que los mismos viajen físicamente a través de un medio convencional. A pesar de que la teletransportación cuántica es un concepto ya conocido, uno de los mayores retos que enfrentaban los investigadores era probar su viabilidad en cables de fibra óptica, que suelen transportar millones de partículas de luz en las redes de Internet. Según Prem Kumar, uno de los investigadores del estudio, "las señales ópticas convencionales se componen de millones de partículas de luz", mientras que "la información cuántica emplea fotones individuales", lo que presenta una serie de dificultades técnicas. El reto más importante que tuvieron que superar los científicos fue la interferencia provocada por el intenso tráfico de señales ópticas tradicionales que circulan por las fibras ópticas. Para lograr que los frágiles fotones cuánticos pudieran viajar sin perderse en el mar de partículas convencionales, se instalaron filtros especializados y se optimizó la longitud de onda de los fotones cuánticos para que no se sobresaturara. En un experimento clave, los investigadores conectaron fuentes de fotones en ambos extremos de una línea de fibra óptica de 30 kilómetros y enviaron simultáneamente señales cuánticas y ópticas a través de ella. Al realizar mediciones cuánticas en el centro de la fibra, se evaluó la calidad de los datos transmitidos y se confirmó que la información cuántica fue transferida de manera exitosa, sin que el tráfico de Internet afectara la comunicación cuántica. Este logro demuestra que es posible integrar redes cuánticas con redes tradicionales de fibra óptica, lo cual podría revolucionar las telecomunicaciones.Este avance abre la puerta a un nuevo paradigma en las comunicaciones globales. Los científicos ahora se encuentran trabajando en expandir estas pruebas a distancias aún mayores, además de explorar el uso de pares de fotones entrelazados para mejorar la fiabilidad del intercambio de datos. El siguiente paso en su investigación incluye la posibilidad de realizar pruebas con cables ópticos subterráneos reales, en lugar de depender de los modelos de laboratorio. En resumen, esta investigación no solo demuestra que las redes cuánticas pueden coexistir con las clásicas, sino que también podría ser el preludio de una nueva era de comunicaciones seguras y ultrarrápidas, un paso crucial para la creación de una infraestructura cuántica global.
A lo largo de la historia de la medicina, los avances tecnológicos han permitido mejorar de manera significativa la calidad de los tratamientos y la precisión en los procedimientos quirúrgicos. Hoy, China alcanzó un hito histórico al ejecutar, por primera vez en el mundo, cirugías ultra-remotas utilizando satélites de banda ancha. Este progreso no solo representa un avance en términos de tecnología médica, sino que abre nuevas posibilidades en el ámbito de la salud global.Recientemente, médicos del Hospital General del Ejército de Liberación Popular de China realizaron cinco operaciones en pacientes ubicados en Pekín, a más de 36,000 kilómetros de distancia. Utilizando el satélite Apstar-6D, lanzado en 2020, los profesionales de la salud lograron operar con precisión en órganos complejos como el hígado, la vesícula biliar y el páncreas. Lo más destacado de este proceso es que los procedimientos se realizaron con la ayuda de un sistema robótico quirúrgico desarrollado íntegramente en China, lo que subraya la autosuficiencia tecnológica de la nación asiática.La comunicación entre los robots y los cirujanos se facilitó a través de la transmisión de datos a través de una red de 150,000 kilómetros, una distancia asombrosa que pone de manifiesto las capacidades del satélite Apstar-6D. Este satélite de alta tecnología tiene una capacidad de transmisión de 50 gigabits por segundo, lo que permitió que las intervenciones quirúrgicas se llevaran a cabo sin interrupciones significativas ni retrasos. Su cobertura en la región de Asia-Pacífico facilita que este tipo de innovaciones médicas se implementen en diversas áreas, desde zonas rurales hasta regiones en conflicto.El uso de tecnologías como los satélites de comunicación y los sistemas robóticos en cirugías a distancia podría cambiar radicalmente la forma en que se realizan los tratamientos médicos, especialmente en áreas aisladas o en situaciones de emergencia. La viabilidad, seguridad y eficacia de estas operaciones a larga distancia han sido demostradas en las intervenciones realizadas, y los expertos aseguran que este avance puede tener un impacto importante en situaciones de guerra o desastres naturales. En contextos bélicos, por ejemplo, donde la atención médica inmediata es crucial, la posibilidad de contar con un equipo quirúrgico especializado, sin importar la ubicación, podría salvar muchas vidas.A medida que esta tecnología avanza, se anticipa que tendrá aplicaciones mucho más amplias. Un área clave donde se espera que tenga un impacto significativo es en el tratamiento de heridas y emergencias médicas durante situaciones bélicas. La capacidad de realizar operaciones en tiempo real, sin importar la distancia, podría salvar miles de vidas en entornos de guerra, donde el acceso a profesionales de la salud calificados y recursos médicos es limitado. Además, esta tecnología podría facilitar el tratamiento de pacientes en zonas rurales o en países en desarrollo, donde las infraestructuras médicas son insuficientes o inexistentes.Este avance tecnológico no solo abre nuevas puertas para la medicina, sino que también plantea una reflexión más profunda sobre cómo la humanidad está construyendo puentes entre las distancias físicas y los retos de salud. La telecirugía asistida por satélite no es solo una proeza científica, sino una herramienta que podría democratizar el acceso a la atención médica de calidad.
Un grupo internacional de investigadores, entre ellos españoles, ha creado una mini linterna molecular con un delgadísimo haz de luz capaz de llegar a regiones profundas del cerebro sin causar daño y de detectar metástasis cerebral u otras lesiones en ratones.El hallazgo, realizado en el marco del consorcio internacional NanoBright, aparece recogido este martes en la revista Nature Methods y ha sido desarrollado, entre otros, por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).La nueva linterna molecular, aún en fase experimental, ilumina el tejido nervioso y, al hacerlo, informa de su composición química, lo que permite advertir de los cambios moleculares producidos por tumores, ya sean primarios o metastásicos, y también por lesiones como traumatismos craneoencefálicos.Mínimamente invasivaLa nueva técnica, denominada espectroscopía vibracional, es una sonda de menos de un milímetro de grosor, con una punta de apenas una milésima de milímetro -una micra- invisible a simple vista, por lo que es posible introducirla hasta alcanzar zonas profundas del cerebro sin causar daño (para hacerse una idea, un cabello humano mide entre 30 y 50 micras de diámetro).Activar o registrar la función cerebral usando la luz no es nuevo, las llamadas técnicas optogenéticas permiten controlar con luz la actividad de neuronas individuales, aunque para ello es necesario introducir en las neuronas un gen que las hace sensibles a la luz.Ahora, con la nueva linterna molecular se podrá estudiar el cerebro sin alterarlo previamente, lo que supone un cambio de paradigma en la investigación biomédica.“Esta tecnología nos permite estudiar el cerebro en su estado natural, no es preciso alterarlo previamente. Pero, además, posibilita analizar cualquier tipo de estructura cerebral, no solo aquellas que has marcado o alterado genéticamente, como ocurría con las tecnologías usadas hasta ahora”, explica uno de los autores, el director del Grupo de Metástasis Cerebral del CNIO, Manuel Valiente.Hasta ahora, la espectroscopía Raman se ha usado en neurocirugía, aunque de forma invasiva y menos precisa: “En quirófano, una vez eliminado el grueso del tumor con cirugía, es posible introducir una sonda de espectroscopía Raman para evaluar si quedan células cancerígenas en la zona. Es decir, solo se usa cuando el cerebro ya está abierto y el hueco es lo bastante grande”, añade Valiente en un comunicado del CNIO.La sonda puesta a punto por el consorcio NanoBright es tan fina que el daño que puede producir al ser introducida en el tejido cerebral se considera despreciable, de ahí el calificativo de mínimamente invasiva.Aplicaciones concretasEn cuanto a aplicaciones concretas, el grupo que dirige Valiente en el CNIO ha usado la linterna molecular en modelos experimentales de metástasis cerebral: “Como ocurre con los pacientes, hemos visto frentes del tumor que sueltan células que escaparían a la cirugía”, señala.Para el grupo del CNIO, un de los próximos objetivos es saber si la información que aporta la sonda permite “diferenciar diversas entidades oncológicas, por ejemplo, los tipos de metástasis acorde a sus perfiles mutacionales, por su origen primario o procedente de diferentes tipos de tumores cerebrales”.Por su parte, el grupo del Instituto Cajal ha utilizado la técnica para investigar las zonas epileptógenas que rodean un traumatismo craneoencefálico.“Pudimos identificar diferentes perfiles vibracionales en las mismas regiones cerebrales susceptibles de generar crisis epilépticas, dependiendo de su asociación a un tumor o a un traumatismo", explica Liset Menéndez de la Prida, directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales del Instituto Cajal del CSIC,"Esto sugiere que las sombras moleculares de estas áreas están afectadas de manera diferente, y pueden ser usadas para separar diferentes entidades patológicas mediante algoritmos de clasificación automática incluyendo inteligencia artificial”, .“La integración de espectroscopía vibracional con otras modalidades de registro de la actividad cerebral y el análisis computacional avanzado con inteligencia artificial nos va a permitir identificar nuevos marcadores diagnósticos de alta precisión, lo que facilitará el desarrollo de neurotecnologías avanzadas para nuevas aplicaciones biomédicas”, resume la investigadora del CSIC.
Durante años, los gatos han sido considerados animales independientes y misteriosos, con una reputación que a menudo los coloca como compañeros distantes que no prestan demasiada atención a su entorno humano. Este estereotipo ha llevado a subestimar su inteligencia y capacidad para interactuar con el mundo que los rodea. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por un grupo de científicos japoneses ha puesto en tela de juicio esta percepción, revelando que estos felinos domésticos podrían ser más inteligentes y receptivos de lo que muchos imaginan. ¿Por qué los gatos son mejores que los bebés para asociar palabras?Un reciente estudio publicado en la revista Scientific Reports ha arrojado nueva luz sobre las capacidades cognitivas de los gatos domésticos. Liderado por un equipo de científicos japoneses, el estudio examinó la habilidad de estos felinos para formar asociaciones rápidas entre palabras e imágenes, un proceso que está relacionado con la adquisición del lenguaje.El experimento tomó como base un diseño utilizado en bebés humanos desde la década de los 90. En esta ocasión, participaron 31 gatos que fueron colocados frente a una pantalla de computadora que mostraba dos imágenes: un sol y un unicornio. Mientras las imágenes aparecían y se movían por la pantalla durante nueve segundos, los cuidadores de los gatos reproducían audios con palabras inventadas: "keraru" para el unicornio y "parumo" para el sol.Los investigadores midieron el tiempo que los gatos observaban la pantalla antes de perder el interés, lo que indicaba que el estímulo había dejado de ser novedoso para ellos. Este periodo de atención inicial sirvió para establecer una asociación entre las palabras y las imágenes.Luego de un descanso, los gatos fueron expuestos nuevamente a las mismas imágenes, pero con las palabras intercambiadas: "keraru" se asoció con el sol y "parumo" con el unicornio. Los resultados fueron reveladores: los gatos pasaron un 33 % más de tiempo mirando la pantalla cuando las palabras no coincidían con las asociaciones iniciales. Este cambio en su atención sugiere que los gatos habían formado rápidamente una conexión entre las palabras y las imágenes durante la primera etapa del experimento.¿Cómo es posible?Sensibilidad auditiva: los gatos tienen un oído extremadamente desarrollado, lo que les permite captar los sonidos y las palabras con mayor precisión.Capacidad de atención: a pesar de su reputación de ser independientes, los gatos son capaces de concentrarse intensamente en estímulos que les resultan interesantes, como las palabras asociadas a recompensas.Aprendizaje rápido: los felinos son maestros del aprendizaje asociativo, lo que significa que pueden conectar rápidamente un estímulo (una palabra) con una consecuencia (una acción o un objeto).¿Qué implica esto para los bebés?Es importante recordar que el cerebro de un bebé humano está en constante desarrollo. Aunque los gatos pueden superar a los bebés en este tipo de pruebas, los humanos tienen una capacidad única para el lenguaje que se desarrolla con el tiempo. Este experimento resalta las diferencias entre el aprendizaje humano y animal, más que competir directamente entre ellos.Lo que nos enseñan los gatosEste estudio también refuerza la idea de que los gatos no son tan distantes como suelen considerarse. De hecho, escuchan y procesan mucho más de lo que muestran. Al comprender mejor sus habilidades cognitivas, podríamos mejorar nuestra relación con ellos y enriquecer su bienestar
El microscopio electrónico de transmisión TITAN3, un instrumento singular del Laboratorio de Microscopías Avanzadas (LMA) de la Universidad de Zaragoza, ha regresado a su sede en el Campus Río Ebro tras someterse una ambiciosa actualización técnica que permitirá estudiar la materia a escala atómica, con resoluciones de unas pocas decenas de picómetros (unidad de medida un billón de veces más pequeña que el metro).Esta actualización, financiada con 3,6 millones de euros con fondos europeos NextGenerationEU y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, responde a las demandas regionales, nacionales e internacionales de la comunidad científica e industrial de equipamiento avanzado para desentrañar la naturaleza de la materia y promover el desarrollo de nuevos materiales con propiedades únicas y hasta ahora desconocidas.Según informa la Universidad de Zaragoza en un comunicado, su uso beneficiará múltiples disciplinas como la ciencia de materiales, química, física, biomateriales, medicina, farmacología, nanociencia y nanotecnología, entre otros.Doble corrector de aberraciones y monocromadorPara alcanzar las resoluciones exigidas actualmente por la comunidad científica, es fundamental un corrector de aberraciones, un sistema que reduce significativamente los defectos ópticos generados por el haz de electrones en su interacción con la materia, mejorando tanto calidad de imagen final como el nivel de detalle alcanzado en el estudio de los materiales.Así, el microscopio TITAN3, que ya disponía de un primer corrector, ha sido equipado con un segundo corrector diseñado específicamente para experimentos de microscopía electrónica de transmisión y barrido (STEM), de forma que la gama de estudios estructurales, químicos y físicos a realizar se amplía considerablemente.Además, se ha incorporado un nuevo monocromador acoplado a un nuevo espectrómetro de pérdida de energía de los electrones (EELS), lo que permitirá investigar las propiedades ópticas, optoelectrónicas y vibracionales de materiales a la escala local.Esta tecnología permitirá, por ejemplo, medir con gran precisión y detalle la respuesta óptica de materiales diseñados para su uso como sensores, en aplicaciones biomédicas o procesos catalíticos.El Laboratorio de Microscopias Avanzadas de la Universidad de Zaragoza se posiciona así como un laboratorio pionero en el uso de espectroscopia monocromática, consolidándose como uno de los laboratorios más activos en España en este ámbito.Tras un periodo de familiarización del personal técnico y científico del centro con el microscopio actualizado, el TITAN3 comenzará a dar servicio en 2025, y la comunidad científica podrá acceder desde ese momento al equipo mediante una solicitud directa o presentando un proyecto disruptivo a alguna de las dos convocatorias anuales de acceso abierto, competitivo y gratuito.Nuevas posibilidades para la investigación y la industriaEsta actualización traerá importantes beneficios para la investigación científica, tanto en el ámbito académico como en el industrial, además de permitir a los investigadores acceder a campos actualmente inexplorados y abordar nuevos retos tecnológicos.La mejorada resolución espacial ampliará notablemente la capacidad de análisis y la posibilidad de realizar experimentos 'in situ' (dentro del propio microscopio).Además, la posibilidad de trabajar a bajos voltajes facilitará el análisis de muestras generalmente sensibles al haz de electrones, como tejidos, células y biomoléculas, por lo que el equipo resultará especialmente valioso para avances en el campo de la biomedicina y la industria farmacéutica.
El Instituto Nacional de Salud (INS) presentó el programa genoma insignia Colombia. Este programa permitirá a Colombia dar el primer paso hacia el uso de la información genética para la toma de decisiones más informadas en salud pública, con el objetivo de mejorar las estrategias de prevención y predicción de enfermedades.El proyecto busca consolidar un repositorio genómico y epigenómico con la información de 10,000 colombianos distribuidos por todo el territorio nacional, incluidos los 32 departamentos y el distrito capital de Bogotá.El objetivo principal de genoma insignia Colombia es obtener datos clave sobre la genética de la población colombiana y cómo esta se modifica por factores ambientales y hábitos de vida. Esta información será crucial para mejorar las estrategias de salud pública, especialmente en la prevención y predicción de enfermedades.Clemencia Ovalle, directora de investigación en salud pública del INS, resaltó la importancia de esta iniciativa, que contribuirá al desarrollo de políticas públicas más precisas y efectivas.“El proyecto insignia Colombia es un proyecto que nos va a permitir avanzar hacia el enfoque de la salud pública de precisión. En este proyecto nos vamos a tener un repositorio de 10.000 genomas colombianos, que unidos a la información de sus estilos de vida y al medio ambiente en que se desarrollan, vamos a poder hacer gestión del riesgo en salud pública y proponer programas de prevención y predicción para el manejo de estas enfermedades", indicó.El programa genoma insignia Colombia también plantea la realización de mesas técnicas para cerrar las brechas en la gobernanza de los datos, la soberanía genómica y el uso ético de esta información, con un enfoque prioritario en la prevención y predicción de enfermedades en comunidades vulnerables.
Aunque se tiene la creencia que el color de ojos menos común o más difícil de encontrar en una persona es el azul, un estudio reveló que no es así. En realidad, de acuerdo con la investigación, el verde es uno de los menos comunes, el cual solo tiene alrededor del 2 % de la población.Así, el color de iris más común es el marrón, que representa entre el 55 % y el 79 %, de acuerdo con los datos de Scientific Reports. Además, el 8-10 % de personas tiene ojos azules, 5 % avellana y solo el 2 % ojos verdes.Siendo menos del 1 % de la población los que tienen ojos grises, considerado uno de los colores de ojos más raro del mundo, junto con el rojo o violeta.“Al nacer, los bebés de ojos verdes siempre los tendrán azules o grises y adquirirán el color verde al cumplir el primer año de vida”, explica el artículo.Incluso, detalla que el color del iris es un polimorfismo y un “rasgo poligénico que varía según la raza y la etnia”, recalcando que el iris más común actualmente es el marrón.Menciona que son muchos los factores involucrados que determinan el color de ojos, pero dos de los más importantes son “el pigmento del iris y la forma en que la luz se dispersa en el mismo”.Asimismo, la expresión genética determina la pigmentación del iris y cuánta melanina está presente en el ojo, que, puntualiza el estudio, es el numero de subunidades de esta sustancia natural que identifican el color de los ojos en las personas.La melanina, cabe recordar, es la que le da el color o pigmento también al cabello y la piel.Enfermedades ocularesScientific Reports asevera que el iris se considera un “factor protector para algunas enfermedades”, además de los “factores ambientales” que interactúan con el color del iris “pueden afectar el crecimiento ocular y la miopía”, una teoría que sigue en investigación.“Debido a la asociación entre el color del iris y algunas enfermedades oculares, el color del iris puede usarse como un factor predictivo en estas enfermedades. Por ejemplo, el melanoma ocular, una enfermedad potencialmente mortal, es más frecuente entre las personas con ojos azules y verdes”, subraya el estudio.