La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dio a conocer un estudio de la realidad del empleo juvenil y la proyección hacia el año 2030 en la región.Dentro del estudio se evidenció la alta participación de los jóvenes en el sector informal, lo que significa que su trabajo no tiene todas las garantías laborales ni las prestaciones, o ese primer empleo es más de rebusque y/o emprendimientos y medios digitales.Además, también se advirtió que a mediano plazo, la falta de políticas públicas específicas para enfrentar los desafíos del sector servicios va a llevar a un aumento en la precariedad laboral y el desempleo juvenil.Sin embargo, según la Cepal, para el año 2030 el 70 % de la juventud en América Latina trabajará en el sector de servicios (34,6 %), comercio (30,2 %), y servicios básicos (6,4 %). Mientras que un menor porcentaje se ubicaría en manufactura (13,3 %), agricultura (8,2 %) y contracción (7,4 %).Es decir, que los empleos tradicionales de agricultura y manufactura se están reduciendo, evidenciando que los próximos años la mayoría de jóvenes ingresará al sector de servicios, cuya expansión plantea serios desafíos de productividad y sostenibilidad.Sin embargo, para Colombia, un país de tradición agrícola, el hecho de que los jóvenes comiencen a dejar la producción en el campo ya comienza a preocupar, como lo expresó la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez: “Con gran preocupación vemos que los jóvenes del campo se están viniendo hacia las ciudades, lo que significa que podemos tener un impacto en las políticas alimentarias”El estudio además, recomienda la implementación de programas orientados a reducir la alta tasa de informalidad laboral, brindando protección social y mejorando la calidad de los empleos.
La Cepal alertó este miércoles que América Latina y el Caribe presentó en 2024 la peor tasa de fecundidad de la historia, con un descenso del 68,4 % en comparación a las cifras de 1950."En 1950 teníamos la segunda tasa de fecundidad más alta del mundo, sólo íbamos seguidos por África, y ahora tenemos la tercera más baja", dijo el director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), Simone Cecchini, en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, en el Caribe colombiano.Cecchini fue el encargado de presentar el documento 'Población, desarrollo y derechos en América Latina y el Caribe' en la V Conferencia Regional de Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe (Cepal) que se celebra entre este miércoles y jueves y donde líderes apuntaron que "la región se encuentra hoy en una verdadera crisis del desarrollo".Una mujer de la región de Latinoamérica y el Caribe tiene a día de hoy una media de 1,83 hijos por madre, pero en 1950 esa cifra aritmética se encontraba en 5,5 hijos por madre, una evolución que preocupó a los representantes regionales de la Cepal.El informe es el segundo que elaboran sobre la implementación del Consenso de Montevideo, tratado que firmaron en 2013 38 de los 46 países de la región y que trató temas como las políticas regionales que existían en cuestiones de aborto e interrupción voluntaria del embarazo, un impulso a la educación sexual y la defensa de los derechos de la mujer.Este segundo, de más de 200 páginas y dividido en las ocho secciones del Consenso, sirvió para analizar los avances en la evolución de las medidas prioritarias del acuerdo tras once años de su adopción.Mayor tasa en los menos favorecidosA pesar de que los niveles bajaron de manera generalizada entre la población de la región, evidenciaron que "los grupos socioeconómicos desaventajados" presentaron "sistemáticamente mayores niveles de fecundidad total".Esta brecha social se observa por la "falta de acceso de estos grupos a los métodos anticonceptivos modernos", como explicaron desde la Cepal en el informe."En seis de los trece países con información disponible, entre aproximadamente un tercio y menos de la mitad de las mujeres indígenas utilizan anticoncepción moderna", añadieron.Sin embargo, esta falta de acceso es cada vez menor, como evidencia el documento, pues constató un aumento del uso de métodos anticonceptivos modernos entre mujeres indígenas en cuatro países de la región (Bolivia, Guatemala, México y Perú).Le
En su último estudio económico, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer que después de dos años de haber superado la etapa más fuerte de la pandemia en la que se perdieron millones de trabajos, quienes ejercen sus labores en el servicio doméstico son los que menos han recuperado sus empleos.Las mujeres, según el organismo, son las que más se emplean como trabajadoras domésticas, un 93 % de los 115 y 186 millones de personas trabajan en ese oficio. Y es que para el informe del 2022 el servicio doméstico se encuentra casi un 15 % por debajo del nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, lo que significa una recuperación lenta frente a los trabadores asalariados, quienes después de la pandemia volvieron a insertarse al mercado laboral.Los niveles de ocupación por categoría del primer trimestre de 2022 respecto al cuarto trimestre de 2019 son: los asalariados (101,6), quienes volvieron a ingresar al mercado laboral; trabajadores por cuenta propia (100,6); trabajadores familiares no remunerados (87,6); y en último lugar el servicio doméstico (85,1).El trabajo doméstico en las mujeres representa en promedio entre el 10,5 % y el 14,3 % del empleo de las mujeres en la región.Y es que a este problema se le suma que después de la pandemia los empleadores no han vuelto a contratar los servicios de estas personas, afectando directamente a las mujeres, quienes en general no salen bien libradas de las estadísticas de empleabilidad dadas a conocer por la CEPAL.Le puede interesar:
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subió este martes su previsión de crecimiento en la región para el 2022 del 1,8 % estimado en abril al 2,7 %, aunque alertó que el escenario es "muy complejo".El organismo dependiente de la ONU, con sede en Santiago de Chile, aseguró en un nuevo estudio que "la desaceleración económica se ha visto profundizada por los efectos de la guerra en Ucrania" y "las crecientes limitaciones que enfrenta la política macroeconómica interna para impulsar el crecimiento".A esto, agregó la Cepal, "se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales".Las economías que más se expandirán este año son Venezuela (10 %), Panamá (7 %), Colombia (6,5 %), República Dominicana (5,3 %), Uruguay (4,5 %), Guatemala (4 %) Honduras (3,8 %), Bolivia (3,5 %) y Argentina (3,5 %), de acuerdo a la institución.En el medio de la tabla se encuentran Costa Rica (3,3 %), Cuba (3 %), Nicaragua (3 %), Ecuador (2,7 %), Perú (2,5 %) y El Salvador (2,5 %), mientras que los países que menos crecerán serán México (1,9 %), Chile (1,9 %), Brasil (1,6 %), Paraguay (0,2 %) y Haití (-0,2 %).Para el Caribe, la Cepal estima una expansión del 10,2 % o del 4,7 % sin contar a Guyana, que vive desde hace un tiempo un boom petrolero.La región vuelve así "a la senda de bajo crecimiento que exhibía antes del inicio de la pandemia", subrayó el organismo en el estudio "Estudio Económico de América Latina y el Caribe".INFLACIÓN DISPARADA EN LATINOAMÉRICAEl informe muestra también que la inflación ha seguido aumentando, llegando al 8,4 % regional en junio, "lo que equivale a más del doble del valor promedio registrado en el período 2005-2019"."Si bien el alza del precio de las materias primas ha beneficiado a los países de la región exportadores de bienes primarios, en particular hidrocarburos y alimentos, para el promedio de la región se proyecta una caída del 7 % de los términos de intercambio de productos básicos", resaltó el organismo.Para este año, la Cepal espera que el valor de las exportaciones regionales aumente un 22 % y el de las importaciones un 23 %, por lo que el superávit en la balanza de la cuenta de bienes será menor que en 2021.Después de que el año pasado la región fuera receptora neta de capitales, el informe señala que los datos disponibles al primer trimestre de 2022 muestran que la entrada de flujos se desacelera, debido principalmente a una "mayor estrechez de las condiciones financieras mundiales", sobre todo a partir de la guerra en Ucrania.La desaceleración está restringiendo por otro lado la recuperación de los mercados laborales, en especial para las mujeres: la tasa de desocupación femenina pasó del 12,1 % al 10 % a finales del primer trimestre del año, una disminución menor a la masculina.Latinoamérica, la región más afectada por la pandemia, creció un 6,2 % en 2021 como rebote tras el desplome del 6,8 % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años. En otras noticias económicas:La carga de café registró un máximo histórico en los mercados: se negociará a 2.408.000 pesos por cargaGobierno Petro pedirá ante el Congreso de la República un aumento para el presupuesto de 2023 y no como lo estipuló el expresidente Iván Duque que lo dejó en cerca de $392 billonesArrancó la discusión por la reforma tributaria y pensiones de más de $10 millones no estarían exentasEscuche el programa completo de Negocios Blu:
Los efectos de la guerra en Ucrania, especialmente el aumento de los precios de la energía y los alimentos, elevarán la pobreza al 33,7 % y la pobreza extrema 14,9 % este año, lo que implica un aumento del 1,6 % y 1,1 % con respecto a 2021, respectivamente, alertó este lunes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).El organismo regional, con sede en Santiago de Chile, aseguró en su informe "Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?" que el conflicto provocará que 7,8 millones de personas se sumen a los 86,4 millones que ya están en pobreza extrema y sufren de inseguridad alimentaria."Estos niveles son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia y alejan la posibilidad de una pronta recuperación", aseveró la Cepal.COLOMBIA, MÉXICO Y BRASIL, GRANDES AFECTADOSLa inflación empezó a aumentar en Latinoamérica a mediados de 2021, debido principalmente a las ayudas fiscales otorgadas durante la pandemia y al aumento del consumo, y la región cerró con una tasa promedio del 6,6 %.En abril pasado, la inflación regional se disparó 8,1 % y la mayoría de bancos centrales anticipan que se mantendrá elevada en lo que resta de año."El impacto del alza de precios y de la baja del crecimiento en la pobreza será diferente de un país a otro. En Colombia, México, el Paraguay y el Brasil tendrá lugar un fuerte retroceso de la lucha contra la pobreza", indicó el documento.El organismo apuntó que la inflación, además, "perjudica no solo a las personas extremadamente pobres, sino también a los hogares de las partes media y media baja de la distribución del ingreso" porque "la participación de los alimentos en la estructura de consumo de los hogares aumenta a medida que disminuye el ingreso".Para enfrentar el inusitado aumento del precio de los alimentos, Cepal pide no restringir el comercio internacional de alimentos y fertilizantes, mantener o aumentar los subsidios a alimentos y reducir o eliminar aranceles a la importación de granos y otros productos básicos.MÁS INTEGRACIÓN REGIONALA la inflación se agregan "el contexto externo de incertidumbre y la desaceleración de la actividad económica y el comercio en la región", de acuerdo con el organismo.Tras el rebote económico del 6,3 % registrado en 2021, el producto interior bruto (PIB) regional alcanzará en 2022 un crecimiento anual promedio de 1,8 %, según proyectó la Cepal el pasado abril.Latinoamérica tiende así a regresar al lento patrón de crecimiento del periodo 2014-2019, cuando el promedio anual de expansión del PIB era solo del 0,3 % promedio anual.Los mayores precios de las materias primas, el aumento de los costos de transporte y las perturbaciones en las cadenas internacionales de suministro impactarán también las exportaciones de bienes de la región.En diciembre de 2021, la Cepal proyectaba un aumento del 10 % del valor de las exportaciones regionales de bienes y del 9 % del valor de las importaciones.Sin embargo, el alza de los precios de varios de los principales productos que la región comercializa eleva la proyección para 2022 a una expansión del 23 % tanto de las exportaciones como de las importaciones.Para Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la Comisión, "la presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado, pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas: la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia".Cimilo instó a "ampliar el espacio fiscal y aumentar los ingresos, permitiendo también aumentarlas inversiones a la vez" y "aumentar el papel de la articulación regional en las respuestas a la crisis"."Es una región que unida gana y separada pierde en materia de alimentos, de hidrocarburos, de energía... Es algo que tenemos que tener muy claro si queremos avanzar hacia la integración regional", concluyó.Escuche aquí el podcast Ser campeón viene con manual:
La Corte Constitucional estudia una demanda con la que se busca que las mujeres se pensionen con 1.000 semanas. Según el abogado Diego Andrés López, es desproporcional que las mujeres tengan que lograr 1.300 semanas en cinco años menos que los hombres.Para el demandante, especialista en Derecho Constitucional, esta legislación impone una carga desproporcionada e injusta para las mujeres, dado que tienen cinco años menos para alcanzar la cotización de 1.300 semanas, si se compara con el tiempo que tienen los hombres para alcanzar el mismo número de semanas."Lo que queremos es que haya un resarcimiento y que las mujeres puedan tener las semanas adecuadas, ya que lo que se está planteando es que la mujer pueda acceder a una pensión y que dignifique a la mujer, porque hoy en día al ser igual con el hombre lo que ocurre es que no haya la posibilidad de que las mujeres se pensionen", dio López."Solamente el 12% de las mujeres en edad de pensiones, obtienen una pensión frente al 20% que, hoy obtienen los hombres; sin embargo, siendo cifras muy bajas en temas pensionarles, pero la mujer siempre se ve sacrificada mucho más que el hombre”, señaló el abogado.En Colombia, la pensión de vejez se obtiene de dos maneras: en el fondo privado, dentro del régimen de ahorro individual con solidaridad a través de un capital, y en el régimen público, el de prima media con prestación definida, cumpliendo la edad (57 años mujer y 62 años hombre) y acreditando 1300 semanas cotizadas.Estadísticas del Departamento Nacional de Estadística (DANE) reflejan que en el país hay 23 millones de mujeres. De ellas, 12.3 millones son madres cabeza de familia.De acuerdo con ese organismo, solo el 12% de las mujeres en el país logra una pensión. Según la CEPAL de Naciones Unidas y otros expertos, la brecha pensional entre hombres y mujeres solo se supera si existe un enfoque de género en todos los requisitos exigidos por ley (edad y semanas) para lograr una paridad de género pensional.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca las vanidades de los políticos durante esta contienda electoral:
América Latina, la región más desigual del mundo y más afectada por la pandemia, crecerá un 5,9 % en 2021 -medio punto más de lo estimado hace dos meses-, pero la mejora se desacelerará en 2022 porque sigue sin solucionar sus problemas estructurales, alertó este martes la Cepal.En su informe "Estudio Económico de América Latina y el Caribe", el organismo dependiente de la ONU, con sede en Santiago de Chile, indicó que la expansión de este año seguirá siendo insuficiente para recuperar el nivel del producto interior bruto (PIB) de 2019.Solo 9 de los 33 países de la región lo lograrían, mientras que en 2022, con un crecimiento esperado promedio del 2,9 %, otros 5 países habrían alcanzado los niveles de 2019, apuntó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).El crecimiento de 2021, de acuerdo al estudio, se explica principalmente por una baja base de comparación -tras la histórica contracción de 6,8 % de 2020- además de los efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de las materias primas, así como por aumentos en la demanda agregada."Existen importantes asimetrías entre los países desarrollados y las naciones de ingreso medio de Latinoamérica, tanto en la dinámica de vacunación como en la capacidad de implementar políticas para la recuperación económica", afirmó Bárcena.Panamá y Perú, a la cabezaLos países que más van a crecer este año son Panamá (12 %), Perú (10,6 %), Chile (9,2 %), República Dominicana (8 %), Argentina (7,5 %), El Salvador (7,5 %), Colombia (7,5 %) y México (6,2 %).En el medio se encuentran Brasil (5,2 %), Bolivia (5,1 %), Honduras (5 %), Guatemala (4,6 %), las islas del Caribe (4,1 %), Uruguay (4,1 %) y Paraguay (4,1 %).Mientras que los que tendrán un peor desempeño este año son Costa Rica (3,7 %), Ecuador (3 %), Nicaragua (2,5 %), Cuba (2,2 %), Haití (-1,3 %) y Venezuela (-4 %).La pandemia, que ya deja 43,2 millones de infectados y 1,4 millones muertos en Latinoamérica, desencadenó la mayor crisis que han experimentado los mercados laborales regionales desde 1950 y la recuperación esperada para 2021, según la Cepal, tampoco permitirá alcanzar los niveles precrisis.La tasa de desocupación llegará así a un 11 % este año, en comparación con el 10,5 % de 2020, siendo las mujeres las que muestran un peor resultado.En materia fiscal, comienza a observarse una mejoría pues la reactivación de la actividad económica y los mayores precios de los recursos naturales no renovables están incidiendo en un repunte de los ingresos públicos latinoamericanos.Los paquetes de ayudas para fortalecer los sistemas de salud pública, apoyar el ingreso de las familias y proteger la estructura productiva representaron el 4,6 % del PIB y diezmaron las arcas públicas de la región."Para mantener políticas fiscales y monetarias expansivas los países de región requieren complementar los recursos internos con un mayor acceso a la liquidez internacional", pidió la alta funcionaria de la ONU.A las incertidumbres de la pandemia, como el lento avance de la vacunación, "se suman aquellas que pueden llevar a un ajuste de las políticas expansivas en los países desarrollados", lo que podría endurecer las condiciones financieras, alertó Bárcena, quien recordó que la región apenas alcanzó una tasa del 0,1 % en 2019."Nada permite anticipar que la dinámica de bajo crecimiento previa a la crisis vaya a cambiar", zanjó.
La pobreza en América Latina alcanzó en 2020 sus niveles más altos en 12 años, afectando a un 33,7% de la población de la región, debido a la crisis económica provocada por el COVID-19, informó este jueves un informe de un organismo dependiente de la ONU.Pese a las medidas de protección social adoptadas por los gobiernos de la región, "la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 en América Latina niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, respectivamente", indicó un estudio sobre el impacto social de la pandemia, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).Según el organismo, como consecuencia de la aguda crisis económica derivada del coronavirus, que provocó una caída del 7,7% del PIB en todo 2020 en América Latina, la pobreza alcanzó a 209 millones de personas, un 33,7% de la población total de la región de 654 millones de habitantes.En tanto, la pobreza extrema afectó a 78 millones de personas."La pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región y, en la actualidad, se vive un momento de elevada incertidumbre en el que aún no están delineadas ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis", indicó Alicia Bárcena, secretaria general de la Cepal, un organismo técnico de Naciones Unidas con sede en Santiago.Vacunación desigualCon más de 20 millones de casos y más de 635.000 fallecimientos, América Latina es la segunda región más enlutada por el coronavirus en el mundo, detrás de Europa.Según la Cepal, la región, donde vive el 8,4% de la población mundial, registró el 27,8% de las muertes provocadas por el virus.Los países latinoamericanos enfrentaron la pandemia con sistemas de salud fragmentados y desiguales, subfinanciados y con déficit en recursos humanos, tecnológicos e infraestructura.Pese a la llegada de las vacunas a la región, el organismo sostiene que el proceso se realiza bajo un "lento y desigual acceso"."América Latina y el Caribe no alcanzarán la inmunidad de rebaño durante 2021", estimó la Cepal.El informe observa un "fuerte acaparamiento internacional" de las vacunas, lo que genera desigualdades de acceso a las dosis, y señala que América Latina sufre problemas de logística y disponibilidad de insumos críticos, así como de coberturas de salud.Ante esa situación, la Cepal manifiesta que el rol de la salud primaria es esencial, y que se debe asegurar la solidaridad internacional y regional.Mujeres: las más afectadasAdemás del bajo crecimiento y el aumento de la pobreza, se han agudizado las brechas sociales, principalmente, "la injusta división sexual del trabajo y organización social del cuidado, que atenta contra el pleno ejercicio de los derechos y la autonomía de las mujeres", indica la Cepal."Las mujeres son las más afectadas, su salida del mercado laboral ha sido muy contundente", sostuvo Bárcena.Para el organismo, que ha pronosticado un retroceso de hasta 10 años en la participación laboral de las mujeres producto de la pandemia, es primordial asegurar bonos contra el hambre y para las mujeres, así como un ingreso básico universal, priorizando a familias con niños, niñas y adolescentes.La crisis también ha puesto en evidencia crecientes tensiones sociales, las desigualdades estructurales de las sociedades latinoamericanas y los altos niveles de informalidad y desprotección social.La Cepal insta a brindar una protección social universal para garantizar el bienestar de la población, implementar o continuar las transferencias de emergencia, y avanzar en nuevos pactos sociales y fiscales en tiempos de pandemia.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, presentó un informe que analiza los retos que tienen los países de la región para sobrellevar la crisis ocasionada por el coronavirus. Principalmente, dice la entidad, los gobiernos deben esforzarse por garantizar un ingreso mínimo de emergencia para los más pobres en cada país. La medidas, dice la Cepal, deben apuntar a solventar de manera urgente las necesidades básicas de consumo de los hogares más pobres e incluso contemplar medidas para aquellas familias que por efecto de la crisis van a caer al estatus de pobreza. En el cálculo de la Cepal, se trata del 34% de la población de América Latina y del Caribe, unas 215 millones de personas las que se encuentran en esa línea de pobreza y quienes, por al menos seis meses, deberían tener garantizado un ingreso mínimo para alimentación y otras necesidades básicas. Vea aquí: Andrés Felipe Arias pide libertad mientras se debate segunda instanciaLa inversión que se requiere para lograr este mínimo vital de supervivencia por 6 meses para los más pobres del continente sería del 2,1% del PIB regional. De otro lado, la Cepal calcula que el desempleo en la región crecerá un 3,4% en 2020; la pobreza aumentará 4,4% mientras que el PIB perderá más de 5,3%, entre otras previsiones.