Durante la época dorada que vivió René Higuita con los colores de Atlético Nacional, el portero compró una lujosa casa en El Poblado, Medellín, para vivir junto a su familia a cambio de un apartamento cerca al estadio y una vivienda en Cartagena.Sin embargo, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) tomó posesión sobre la propiedad luego de que la Fiscalía General de la Nación revelara un vínculo de la vivienda con alguien del Cartel de Medellín y, por ende, el predio entró en extinción de dominio.Han pasado 30 años desde entonces y si bien el exarquero de la Selección Colombia pasó la página, en diálogo con Los Informantes de Caracol Televisión, aseguró que es un tema que le sigue dando vueltas en la cabeza porque fue algo muy preciado para él.“Le metí todos mis ahorros a mi casa en El Poblado. Todo lo que había ganado con Atlético Nacional y un premio que me gané por ser el mejor jugador de Colombia. Allá lo invertí (…) Me presentaron dos casas y me gustó esta. De buena fe entregó legalmente mis dos apartamentos, cuando me encuentro con una demanda digo: ‘Estafa de qué, si estoy dando lo que he trabajo con Nacional. Lo que me gané’”, manifestó Higuita.El antioqueño aseguró que cuando estuvo detenido por intermediar en la liberación de la hija de uno de los socios de Pablo Escobar, la familia le entregó 50.000 dólares, según él, como agradecimiento al gesto que había hecho y fue su abogado el que dijo que la invirtiera, algo que lo hizo para mejorar el interior de la vivienda.“Irreconocible. No, que tristeza ver lo que se convirtió el sueño. Se llevaron hasta los cables de la luz, el mármol (…) Yo no escogí las amistades, me han escogido y fuera de eso, yo no los voy a rechazar. Hasta el son de hoy no los voy a rechazar”, añadió.Según él, aunque la casa fuera propiedad de un narcotraficante, él nunca se la compró a él, sino que pasaron dos dueños antes de que llegara a sus manos. Originalmente la vivienda perteneció a Gerardo Moncada y Fernando Galeano, quienes murieron en la Catedral de Pablo Escobar.“Se hicieron cosas en el fútbol y quedaron para la historia, que ni Pelé ni Maradona ni Messi cambiaron las normas de la FIFA. Antes se jugaba que al arquero se le devolvía y quemaba tiempo, pero luego de Italia 94 cuando vieron a este loco jugando con la pelota se dieron que al arquero puede jugar”, manifestó.
La extorsión en Colombia experimentó un aumento en los últimos cinco años llegando a un máximo en 2023 cuando la Policía Nacional recibió un total de 10.560 denuncias en todo el país, lo que supone un incremento del 7,9 % con respecto a las cifras de 2022.Un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) evidenció que la extorsión en Colombia sufrió en los últimos cinco años un alejamiento de sus formas tradicionales vinculadas con el conflicto armado y pasó a estar estrechamente relacionado con las bandas y dinámicas del crimen organizado.Según el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (Siedco), los principales medios a través de los cuales los criminales extorsionan fueron las llamadas telefónicas (42,7 %), los cobros directos (26 %) y las redes sociales (14,3 %).Así, las grandes ciudades como Bogotá son el objetivo principal de las estructuras delincuenciales. La capital fue la región que más casos registró, con un aumento del 22 % con respecto a 2022, la cifra más alta del país.Los departamentos donde más se presenta este delito que ya es uno de los peores problemas de seguridad que azota Colombia son: Antioquia con un total de 1.797 casos, seguido de Cundinamarca con 1.626, Atlántico con 1.303, Valle del Cauca con 1.100 y Norte de Santander con 549 casos.Estructuras criminales activasBogotá cuenta con la presencia de estructuras criminales como el transnacional 'Tren de Aragua', originado en las cárceles venezolanas, que opera en localidades del centro, sureste y suroeste de la ciudad o 'Satanás', donde sus víctimas son bicitaxistas, trabajadoras sexuales y comerciantes a quienes han llegado a torturar y se han visto obligados a cerrar las puertas de sus negocios.Este tipo de estructuras criminales se dedican sobre todo al microtráfico, la extorsión, el secuestro, la trata de personas y el tráfico internacional de drogas a pequeña escala.Medellín es la segunda ciudad de Colombia con más casos de extorsión, sumando un total de 884, que están dirigidos en su mayoría por la organización 'La Oficina', que arrancó en los años ochenta auspiciada por el Cartel de Medellín del narcotraficante Pablo Escobar.En Cali, a pesar de que el panorama criminal está más atomizado, también se registraron más de 450 denuncias que se relacionan a organizaciones como 'La 40', 'El Platanal', 'Los del Hueco', 'África' o 'El Parche' y a otras más pequeñas que se extienden por las comunas.Las cárcelesMás del 40 % de las extorsiones que se realizan en el país se organizan desde centros carcelarios, lugares que se han convertido en centros dinamizadores del delito.Esta situación que se vuelve más compleja producto del hacinamiento, no únicamente de las cárceles, sino también de las Unidades de Reacción Inmediata (URI) y las estaciones de Policía; y por la crisis carcelaria declarada en Colombia debido a la inseguridad evidenciada en amenazas y asesinatos a guardias.El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) puso en práctica a mediados del año pasado la 'Operación Dominó', un operativo para prevenir y combatir la extorsión y corrupción. Consiste en realizar controles diarios, en la instalación de celdas unipersonales o la constante vigilancia de las comunicaciones.La estrategia ha resultado en la incautación de 2.430 celulares, 10.158 accesorios para celulares y 2.227 armas blancas.
Entre 1980 y 1990, Colombia vivió una de las épocas más oscuras de toda su historia a raíz de la ola de narcotráfico que llevaban cabo los carteles de Medellín y Cali, que llevó a la creación de diversos grupos armados como lo fueron ‘Los Pepes’, un “bloque de búsqueda” que buscaba asesinar a Pablo Escobar.Sin embargo, según documentos de la época, la creación de este grupo paramilitar no se dio hasta 1992 con el acrónimo de Perseguidos por Pablo Escobar, conocido como ‘Los Pepes’, para dar baja al capo del cartel de Medellín.Todo pasó cuando Pablo Escobar desde la cárcel La Catedral, en Envigado, ordenó la muerte de Gerardo Moncada Cuartas y Fernando Galeano, exsocios del cartel de Medellín, de quienes sospechaba eran cómplices del cartel de Cali, según contó Alonso Salazar, autor del famoso libro ‘La Parábola de Pablo’, en diálogo con Noticias Caracol.‘Los Pepes’ fueron creados por los hermanos Castaño, Diego Fernando Murillo y Rafael Galeano, además el apoyo económico del cartel de Cali, que, además, según el relato del coronel (r) Hugo Aguilar, ante la JEP, también apoyó el bloque de búsqueda que estaba detrás del cartel de Medellín.Una vez apareció el grupo, comenzó una ola de asesinatos en contra de los socios de Pablo Escobar y varios ataques hacia la familia del antioqueño. ‘Los Pepes’ operaban en una casa en Medellín que hacían seguimiento a los pasos del capo del narcotráfico, todo con apoyo local, teniendo fuentes legales e ilegales de todos sus movimientos.Entre los ataques de este grupo armado hacia Escobar se dio la destrucción de dos haciendas que pertenecían a la madre del capo, la muerte del abogado Guido Parra; o la ola de muertes de escoltas, contadores y testaferros del cartel de Medellín.“En el conflicto contra Pablo Escobar tuvimos el apoyo de la gente de Cali, concretamente de lo que se denomina cartel de Cali, que era manejado por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez. Carlos (Castaño) me asigna como contacto con ellos”, reveló Diego Murillo, alias ‘Don Berna’, en 2013.Fue el 2 de diciembre de 1993 cuando se dio la muerte de Pablo Escobar, que disolvió a ‘Los Pepes’ y, posteriormente, algunos de sus miembros pasaron a crear las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Se conoció un video en el que alias ‘Popeye’, fallecido jefe de sicarios del extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar, le envía un saludo a Jhon Peña, alias ‘Jhonson’, uno de los tres hermanos cabecillas de ‘Los Peña’, una peligrosa organización que operaba en la localidad de Fontibón, occidente de Bogotá, y cuyos miembros fueron capturados en las últimas horas en un operativo liderado por la Dijín de la Policía y la Fiscalía.“Guerrero Jhon Peña, el capo de Fontibón. Yo soy ‘Popeye’, general de la mafia, alias ‘JJ’. Tienes todo mi cariño y mi respeto, guerrero”, dice en el video Jhon Jairo Velásquez, quien fue jefe de sicarios del Cartel de Medellín.De acuerdo con información de las autoridades, la investigación de 36 meses logró determinar que esta banda de delincuentes dedicada a la venta de drogas, extorsión, homicidios y piratería, operaba hace aproximadamente 40 años en el sector de Fontibón y sus integrantes hacían parte de su mismo entramado familiar.“Estas personas realizaban el tráfico de drogas en toda la localidad de Fontibón y allí cometieron algunos homicidios y amenazaban a algunas de sus víctimas con el fin de lograr el control territorial”, indicó el coronel Jorge Alexander Mora, jefe del Área Investigativa Anticorrupción de la Dijín.Durante el allanamiento para dar con la captura de estas personas, la Policía incautó 11 teléfonos inteligentes, un computador portátil, un arma de fuego con dos proveedores y 43 cartuchos, más de 355 gramos de marihuana, 522 gramos de base de coca y más de cinco millones de pesos en efectivo.Le puede interesar:
El general en retiro Óscar Naranjo fue director de la Policía Nacional, vicepresidente durante el Gobierno de Juan Manuel Santos y también hizo parte de la delegación que negoció el acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc. Naranjo publicó su libro "El derrumbe de Pablo Escobar. Las actas secretas de la persecución al capo hace 30 años", allí revela detalles sobre la caída del jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar."Me parece importante empezar a rescatar y a evitar que a lo largo de este tiempo se vaya desdibujando el heroísmo, el sacrificio y la tenacidad de muchos colombianos que estuvieron empeñados justamente en desmantelar el Cartel de Medellín y, por lo tanto, someter a la justicia a Pablo Escobar, eso es un libro que realmente quiero rendir tributo a los policías en todos los grados que estuvieron en esa tarea, pero también a los periodistas y los ciudadanos", señaló a Blu Radio el general (r) Naranjo.Este mes se cumplen 30 años desde la muerte de Pablo Escobar y por eso Naranjo también se refirió a las nuevas organizaciones y grupos que se dedican al narcotráfico."Hoy por poderosa que sea una organización narcotraficante o criminal no está en condiciones de poner en jaque la estabilidad institucional como sí lo hicieron los carteles de Cali y Medellín y yo diría que ahí hay un avance y la historia ha cambiado y hay una evolución del crimen y también una evolución de las capacidades estatales para enfrentar ese fenómeno, pero en la otra cara de la moneda estamos registrando que hay una evolución criminal que está caracterizada por una muy alta fragmentación de estructuras criminales", indicó el exdirector de la Policía Nacional.Por otro lado, aseguró que considera que se debe buscar una alternativa para abordar el tema del narcotráfico."En términos globales hay que reconocerlo también, a pesar de décadas de estar dando una batalla sobre un enfoque prohibicionista, que se ha ido adaptando a distintas épocas, lo cierto es que la evidencia muestra que ha crecido la producción de drogas, que ha crecido el número de drogas disponibles en los mercados, los consumidores, las muertes por sobredosis, la violencia asociada al tráfico y la producción, por lo tanto, yo creo que estamos entrando en una etapa donde un nuevo abordaje para superar el tema de las drogas es necesario", explicó el exvicepresidente.Le puede interesar:
Este viernes 3 de noviembre las altas cortes lideraran una conmemoración de los 38 años del Holocausto del Palacio de Justicia con una ofrenda de luz en memoria de las víctimas y una misa en la Catedral Primada. Al evento asisten magistrados de altas cortes, parte del Gobierno, víctimas del holocausto y exfuncionarios.Hace 38 años el Palacio de Justicia fue el escenario de violentos combates entre el Ejército y el M-19, después de que ese grupo armado se tomó la sede y secuestró a magistrados, consejeros de Estado, funcionarios y visitantes; generando uno de los momentos más violentos en pleno centro de Bogotá.En plena época de la crisis que dejó el narcoterrorismo en el país, la otra guerra se vivió en el corazón del poder de Colombia, cuando la guerrilla del M-19 se tomó el Palacio de Justicia, donde en ese entonces funcionaba la Corte Suprema y el Consejo de Estado, después de las tensiones que se crearon en medio del acuerdo que adelantaba el Gobierno del presidente Belisario Betancourt con ese grupo armado.El 6 de noviembre de 1985 un comando de guerrilleros del M-19 ingresó al Palacio por el costado norte de la Plaza de Bolívar, a pocos metros de la casa Presidencial, el Congreso y la Alcaldía de Bogotá, para secuestrar a más de 300 personas, entre magistrados, funcionarios y visitantes, lo que ocasionó uno de los hechos más violentos que ha vivido el país.La toma y retoma tuvo 28 horas de combates entre el Ejército y ese grupo guerrillero, dejando como saldo un centenar de personas muertas, 11 desaparecidas, de los cuales cinco fueron localizados con el paso del tiempo; y un sin número de cuestionamientos sobre lo que ocurrió ese oscuro 6 de noviembre.Uno de las decisiones controversiales se tomó un par de días antes del asalto, cuando la Policía retiró la vigilancia del edificio y se lo dejó a una empresa privada, pese a las alertas que existían sobre los planes del M-19 contra el Palacio de Justicia y los propios magistrado de la Sala Constitucional de la Corte, quienes para ese entonces habían recibido amenazas de muerte por parte del cartel de Medellín, debido a que tenían a su cargo el tema de la extradición de colombianos por narcotráfico.Finalmente el 7 de noviembre de 1985, después de tres incendios y un absoluto caos ensordecedor por el sonido de las ametralladoras y los rockets disparados desde un tanque, las Fuerzas Militares y la Policía retomaron el control del Palacio de Justicia rescatando a ciudadanos que se encontraban dentro de la sede y que habían sido llevados a la Casa del Florero, donde se dio un nuevo capítulo de violaciones a los derechos humanos.Le puede interesar "El presidente Petro dice que se reunirá primero con gobernadores afines, ¿un mal mensaje? Debate":
El pasado 4 de octubre a la oficina del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, llegó una carta de parte del excapo Carlos Lehder, exsocio de Pablo Escobar durante la época del Cartel de Medellín. Allí, le pidió información y una aclaración al fiscal cuando afirmó que sostuvo negocios con Juan Diego Montoya, alias 'Mechas'.De acuerdo a Lehder, nunca sostuvo una relación de 'Mechas', pues cuando él fue extraditado en 1987 a una cárcel de Estados Unidos, Montoya tan solo tenía 12 años por lo que era imposible que un niño dirigiera una operación de narcotráfico, por lo que, según él, el proceso de extinción de dominio en contra de de Montoya Bernal son un ”alarmante abuso de poder de parte de sus subalternos de la Fiscalía de Medellín”.Carlos Lehder señaló que la confiscación realizada por la Fiscalía es falsa. Cabe recordar que fue el ente investigador el que dijo que estos bienes estarían vinculados a negocios y rutas de narcotráfico, que, supuestamente, el excapo le entregó a Montoya, alias 'Mechas', cuando era un niño de 12 años para que continuara actividades criminales.Cabe recordar que durante el Latin American Poker Tour de 2010, fue capturado Juan Diego Montoya, alias 'Mechas', quien era requerido por una corte en Florida, Estados Unidos, por presuntos nexos con Arturo Beltrán Leyva y Joaquín 'Chapo' Guzmán. Tras su captura se confiscaron bienes en más de 40 millones de dólares, además en su momento él mismo señaló que jamás conoció al excapo del Cartel de Medellín, que el único nexo es que su esposa es su sobrina.Esta es la cartel que envió Carlos Lehder al fiscal:Le puede interesar
Después de que la Policía panameña detuviera al principal sospechoso del asesinato de la DJ Valentina Trespalacios, este miércoles, 25 de enero, se conocieron las declaraciones que entregó John Poulos a las autoridades de ese país.Según el ciudadano estadounidense, es por el cartel de Medellín que él estaba escapando de Colombia porque, supuestamente, lo estaban buscando para matarlo, misma mafia a la que señaló como responsable del asesinato de Trespalacios.Así lo dio a conocer Noticias Caracol, además de que, de acuerdo con las autoridades, el norteamericano no solo habría comprado los tiquetes desde Colombia a Turquía en efectivo, sino que también habría adquirido otro pasaje hacia Brasil para “despistar a los investigadores” sobre su rumbo.Además, las investigaciones que se han adelantado en torno a Poulos y el crimen que tiene consternado a toda la ciudadanía indican que el celular de la DJ, hallado en el aeropuerto El Dorado, lo habría botado él.“De este hombre también se conoce que es tranquilo, pero cuando explota es muy agresivo y peligroso. Es de una familia muy adinerada de Estados Unidos y aseguran que llegó a Colombia para invertir en varias empresas”, agregaron en el reporte de Noticias Caracol.Blu Radio habló con la mamá de la víctima, Laura Hidalgo, quien reveló que su Trespalacios conoció a Poulos por la aplicación de citas Tinder, a comienzos de 2022, y en mayo del año pasado vino a Colombia por primera vez a conocerla, mismo mes en el que, según los registros migratorios, habrían viajado a México.En ese sentido, la Fiscalía General de la Nación ya solicitó a un juez de la República la orden de captura contra John Poulos,. En manos de la entidad se encuentran varias pruebas en contra del hombre, de 35 años, que fue detenido en Panamá.Le puede interesar: ¿Cómo era la relación entre Valentina Trespalacios y su novio?
A finales de los años ochentas, el narcotráfico estaba en furor en todo un país a raíz del cartel de Medellín. Virgilio Barco Vargas, quien fue expresidente de Colombia, entre los años 1986 y 1990, afrontó una época complicada.En diálogo con El Radar estuvo la hija del expresidente y excanciller Carolina Barco Isakson, quien habló acerca del próximo documental “Barco, historia de un legado” de Caracol Televisión, que narra por todo lo que el expresidente tuvo que afrontar.“Mi padre fue un hombre que nació con el interés por la política desde que tenía 22 años, a pesar de ser hijo de un empresario siempre mantuvo claro que quería hacer, desde esa edad fue concejal, estuvo en obras públicas, fue embajador, congresista y senador, toda la vida estuvo al servicio del país, esa era su pasión”, agregó.La excanciller habló sobre cómo se marcó el entorno del expresidente entre la división de un país entre liberales y conservadores."Aunque el país se dividía mucho entre estos dos partido políticos, en ese tiempo de entrega y demás, mi padre estaba estudiando en Estados Unidos y es muy interesante cómo hablaban tanto de lo que pasaba allí y en Colombia y aquí se hizo embajador”, añadió. Asimismo, comentó acerca del camino que el exmandatario decidió tomar.“Es una historia interesante porque mi abuelo fue gobernador, y su tío era un liberal radical desde su pensamiento, su interés en lo social y en creer que todos tenemos los mismos derechos, era un liberal profundo, de aquí él le presenta a mi Padre Virgilio los estatutos del partido liberal, para que sepa que este es su camino y este es su legado", comentó.Carolina Barco, también habló y recordó el momento en el que Virgilio Barco llegó a ser presidente de Colombia, quien abrió la puerta a una nueva constitución y terminó haciendo grandes transformaciones por la violencia.“Inicialmente en los Andes hicimos un seminario para mirar lo que había sido esa presidencia y hay un conversatorio entre el presidente Gaviria que fue ministro de Hacienda y de gobierno en la presidencia, fue un momento que marcó una diferencia con lo que venía anteriormente que fue el frente nacional, que le trajo a Colombia años de intercambio (…) se consideraba fundamental en ese entonces que no fuera una repartición de gobierno si no, la sociedad estar eligiendo al gobierno por sus ideas y cambios que se querían ver, por eso Virgilio propone una propuesta de gobierno y oposición, esto marcó una política grande en el gobierno de Barco”, indicó.La excanciller indicó uno de los momentos más difíciles que atravesó su padre en su momento de mandato."En el tiempo que el narcotraficante Pablo Escobar quería entrar a la política, para tomar el poder, lo hizo callando voces matando a los políticos, en este momento Virgilio Barco decide que se necesitan fortalecer las instituciones y el plebiscito genera cambios, claramente Virgilio cambió la política respondiendo a la violencia con más democracia”, agregó.
Una nueva denuncia de irregularidades involucra a la Alcaldía de Medellín y esta vez tiene que ver con el Cuerpo de Bomberos, que opera de la mano del Dagrd.Según varios bomberos, por falta de mantenimiento al menos 13 carros para atender emergencias están fuera de servicio: entre ellos hay una máquina escalera, usada en alturas, también varios contraincendios y de atención con líquidos peligrosos, por ejemplo.De acuerdo con la denuncia, hecha de manera anónima por temor a represalias en sus contratos, los daños van desde problemas en el arranque hasta que le faltan las sirenas. Esto ha llevado a que, por ejemplo, las estaciones de los barrios Doce de Octubre y La Floresta, operen con camionetas y otros vehículos más genéricos.Todo esto se dio porque no se renovó a tiempo el contrato con los concesionarios encargados del mantenimiento y además se hicieron ajustes a estos. Se estima que esta situación viene desde el 31 de agosto.Ante esto, Laura Duarte, directora encargada del Dagrd, que es la entidad que puede hacer la contratación, contó que ya están trabajando para renovar la documentación necesaria, pero aseguró que la ciudad no ha estado en riesgo pues tiene el apoyo de los municipios vecinos."En el momento se encuentra desarrollándose el proceso contractual, precisamente para dar firmar al contrato e iniciar. Estamos en un diagnóstico general de las máquinas que se encuentran para reparación pero contamos con la capacidad en el momento para atender cualquier incidente de ciudad", dijo Duarte. Conozca más noticias de Colombia y el mundo:
Un accidente de tránsito dejó tres personas lesionadas, dos de ellas de consideración grave, en un choque múltiple que involucró tres motocicletas y un bus. El incidente ocurrió en el kilómetro 14+180 de la vía Medellín-Bogotá, en el sector conocido como Peñolsito.De acuerdo con las primeras versiones y un video difundido en redes sociales, el accidente se presentó en condiciones de baja visibilidad debido a la niebla. En el siguiente video se observa cómo un bus se detiene en la vía, momento en el que uno de los motociclistas no logra frenar a tiempo y choca contra la parte trasera del vehículo. Tras el impacto, el motociclista cae sobre la calzada, provocando que las otras dos motocicletas que venían detrás también se estrellaran y terminaran en el suelo.Las autoridades de tránsito acudieron rápidamente al lugar para atender la emergencia y coordinar el traslado de los heridos a centros asistenciales cercanos. Se informó que dos de los lesionados presentan heridas de consideración y están bajo observación médica, mientras que el tercero sufrió lesiones menores.El tráfico en el sector se vio afectado durante varias horas mientras se realizaban las labores de atención y limpieza de la vía. Las autoridades hicieron un llamado a los conductores para extremar las precauciones, especialmente en condiciones de baja visibilidad, y recordaron la importancia de mantener distancias seguras y respetar los límites de velocidad para evitar este tipo de accidentes.
La Sección de Apelación de la JEP decidió declarar improcedente la solicitud de nulidad que presentó el general en retiro Mario Montoya Uribe, excomandante del Ejército, quien fue imputado por su responsabilidad en casos de falsos positivos que se registraron en Antioquia mientras él comandó la Brigada Cuarta.“La Subsala consideró que tenía bases suficientes para señalar, entre otros, al compareciente MONTOYA URIBE como máximo responsable en calidad de autor por crímenes de guerra de homicidio en persona protegida y desaparición forzada y los crímenes de lesa humanidad de asesinato y desaparición forzada, en su calidad de comandante de la Brigada IV del Ejército Nacional, dada su posición de garante por competencia institucional y en atención al ejercicio de tal calidad en la configuración de los patrones macrocriminales analizados por la SRVR en el ADHC”, explicó la JEP.Montoya pidió anular dicha imputación y en una primera medida esa solicitud fue negada, por lo que su abogado volvió a apelar.“Mediante escritos del 17 y 24 de mayo de 2024, el representante judicial del compareciente interpuso de forma oportuna el recurso de apelación contra el auto 024 del 6 de mayo de 202445. Fundamentó su inconformidad en cuatro ejes temáticos: (i) Sobre la imputación como autor por instigación a título de dolo, cuestionó la decisión de la SRVR pues en su criterio los títulos de “autor” e “Instigador” usados por la Sala de justicia implican una mixtura de figuras legales, en tanto el primer vocablo alude al dominio del hecho y el segundo no. Situación que resulta confusa, incoherente e incomprensible para el compareciente y deviene en un vicio del consentimiento de cara a una posible aceptación46. (ii) La falta de enunciación de los hechos” explica la JEP.La defensa aseguraba que algunos hechos imputados se encuentran fuera del rango temporal en el que Montoya ejerció la comandancia en dicha Brigada y que habría violaciones a los derechos en el proceso.“ninguno de los disensos que elevó el representante judicial del señor MONTOYA URIBE configura una violación a sus garantías y derechos fundamentales, pues de lo conocido por la SA en el trámite, no es posible acreditar los principios, reglas y subreglas que regulan las nulidades ante la JEP. Por un lado, esta Sección referirá que lo alegado respecto al ADHC son aspectos sustanciales que no pueden ser objeto de nulidad pues hacen parte de la esfera valorativa de la SRVR, lo que deviene inevitablemente en una improcedencia de la solicitud de nulidad respecto a la controversia tanto en la imputación realizada por la Sala de Justicia como por la forma en que relacionó los hechos jurídicamente relevantes en el ADHC. Luego de analizar los argumentos de disenso, el a quo consideró que el procedimiento dialógico adelantado cumplió con las garantías procesales que le asisten al compareciente y que, contrario a lo sostenido por el recurrente, no hubo afectación de los derechos fundamentales al debido proceso. Como quedó reseñado, en la solicitud de nulidad se realizó una amplia serie de reproches, por lo que cabe aclarar que la SA sólo se ocupará de verificar el cumplimiento de los requisitos para la procedibilidad de los cargos de nulidad, en los que se insiste en la vulneración de garantías procesales por la indebida valoración de ciertos elementos materiales probatorios y por otra parte, debido a la ausencia de traslado de algunas versiones voluntarias que lo incriminan”, resolvió la JEP.Ante esta situación la Sección de Apelación declaró desierta la solicitud de Montoya.“REVOCAR el numeral CUARTO del auto SUB-D SUBCASO ANTIOQUIA- 024 del 6 de mayo de 2024 y en su lugar, DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de nulidad presentada por el representante judicial del compareciente señor Mario MONTOYA URIBE, frente a los cargos de formulación de imputación, determinación de los hechos y conductas y valoración probatoria, por las razones anotadas en la parte motiva de este proveído.Segundo.- DECLARAR DESIERTO el recurso de apelación interpuesto por el abogado del compareciente MONTOYA URIBE en relación con la vulneración del debido proceso por la ausencia de traslado probatorio deprecado, al no cumplirse por parte del apelante la carga argumentativa conforme lo expuesto en la parte motiva de este proveído.Tercero.- En firme esta providencia, DEVOLVER las diligencias a la Subsala D de la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas, para lo de su competencia”, dice el auto.De esta manera el general en retiro Mario Montoya deberá enfrentar un juicio adversarial, de ser vencido podría pagar 20 años de prisión.
Luis Fernando Llano se ha convertido en una de las voces que ha denunciado a lo largo de los años al sacerdote Darío Chavarriaga. Públicamente, Llano, de 62 años, lo acusó de abuso sexual, delito que, aseguró, se repitió en varias ocasiones y que también cometió contra sus siete hermanas, cuando eran todos menores de edad.En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, Llano contó su historia. Según recordó, los abusos por parte de Darío Chavarriaga, quien falleció en 2015, ocurrieron cuando tan solo tenía 14 años y era estudiante en el Colegio San Bartolomé de Bogotá en 1976.En ese entonces, el sacerdote, que era el segundo al mando, le otorgó una beca por su rendimiento académico y, de a poco, se ganó su confianza y la de su familia al punto de que Llano se llegó a quedar a dormir en los aposentos de Chavarriaga varias noches, donde ocurrieron parte de los abusos.Cadena de complicidadHoy, años después, Llano se pregunta cómo fue posible que en ese momento nadie, incluyendo sacerdotes, preguntara por las conductas inapropiadas que tenía Chavarriaga con él. Por eso, dijo que eso lo hace pensar en que, tal vez, se dieron cuenta, pero “guardaron silencio”.“Hubo gente alrededor, porque es muy raro que llegue un niño al colegio a las 11:00 de la noche a dormir, es algo muy raro. De esto puedo dar fe, que cuando bajábamos en la mañana, que yo bajo con el pelo mojado y mis libros, me siento en la mesa donde estaban sacerdotes y gente de la comunidad, cómo es posible que ninguno de ellos se haya levantado a preguntarle: ¿usted qué hace en el cuarto con este niño?”, comentó Llano.El día que se reencontró con su abusador: un hecho que lo animó a denunciar públicamenteLlano contó que fue en el 2014, en un evento al que asistió con parte de su familia, que se reencontró por casualidad al sacerdote Darío Chavarriaga. Cuando lo vio solo tuvo el impulso de irse contra él para enfrentarlo e, incluso, golpearlo por todo lo que le había hecho en la infancia, pero uno de sus sobrinos lo detuvo y lo calmó, pese a que nadie entendía qué pasaba.“No tenía previsto ese encuentro. Era un capítulo en mi vida que tenía sepultado, tapado con cerrojo, pero las circunstancias de la vida me llevaron a reaccionar de esa manera (…) Él me vio y vio mi reacción, se dio vuelta y subió a sus aposentos”, detalló.Denuncia al padre Francisco De RouxLuego de eso, Llano decidió denunciarlo y no seguir guardando silencio con su caso. Ese mismo año, lo acusó ante el padre Francisco De Roux, quien en ese entonces era el jefe de la comunidad en Colombia. Unos años más tarde lo hizo también ante el sacerdote alemán Hans Zollner, profesor en la Universidad Gregoriana de Roma y muy cercano al papa Francisco.“Él (De Roux) tomó unas medidas canónicas. Dijo que iba a obtener toda la información posible para una máxima sanción, pero, como lo dice en nuestra carta, la solicitud de llevarlo a la Fiscalía pues no se habló; era presentarlo a las autoridades, pensamos que con eso ya quedaba resuelta la solicitud”, agregó.Insistió que por la gravedad de los delitos denunciados, era suficiente para que Chavarriaga fuer apuesto en manos de la justicia ordinaria.“Yo pienso que él ha de ir más lejos porque los delitos que se estaban denunciando no eran simples faltas disciplinarias o una cuestión muy leve. Así como pedimos que llevara esto a las autoridades, esperábamos que fuera un paso más adelante. No lo juzgo, pero las cosas pudieron hacerse de otra manera en ese momento”, recalcó.Otros abusos: un recuerdo dolorosoFue año después de ese incidente que su hermana Sofia, en una conversación mientras conducía, le preguntó qué había pasado esa vez. Luis Fernando decidió contarle que había sido abusado por el cura.En ese momento, según recordó, su hermana “se tacó a llorar” y le reveló que ella también había sido abusada por él.Cuatro de los hermanos Llano, a partir de ahí, dijeron: “A mí también me pasó” y luego los demás. “Es muy difícil decirlo”, añadió sobre su lucha todos estos años.
Con más de cuatro décadas de historia, AutoStok, histórica empresa concesionaria de vehículos nombrada por Sofasa como servicio autorizado de Renault en Colombia, entró a proceso de reorganización empresarial, según un documento de la Superintendencia de Sociedades de Colombia.La SuperSociedades detalló que dicha solicitud fue presentada el pasado 30 de septiembre de 2024 y posteriormente aprobada el pasado 31 de octubre del mismo año. ¿Qué significa reorganización empresarial?Esta medida, contemplada en la Ley 1116 de 2006, busca permitir la reestructuración de los pasivos de la compañía y la negociación con sus acreedores para asegurar su continuidad operativa, lo que no implica la quiebra, sino que representa una herramienta legal para preservar su viabilidad financiera y cumplir con las obligaciones adquiridas.Además, la Superintendencia de Sociedades ordenó a AutoStok la presentación de una actualización detallada de su inventario de activos y pasivos, incluyendo información financiera conforme a las normas internacionales de información financiera (NIIF).En ese sentido, la compañía deberá entregar un listado de bienes, indicar los bienes en garantía y explicar inconsistencias en partidas específicas de sus estados financieros.Qué es AutoStokFundada en 1982 por Alirio Alarcón, AutoStok S.A.S. inició como una empresa de venta de vehículos y dos años más tarde fue reconocida por Sofasa S.A. como un servicio autorizado para Renault en Colombia. Desde entonces, la empresa ha expandido su presencia en el país con sedes en Bogotá, Barranquilla y Fusagasugá, y ha diversificado sus servicios incluyendo repuestos y talleres autorizados bajo el sello Renault Minuto.AutoStok opera actualmente en cuatro sedes de venta ubicadas en Bogotá (La Felicidad, Madelena y Morato, que es la principal) y Fusagasugá. En 2023, la empresa reportó un total de 198 empleados, distribuidos entre 66 mujeres y 132 hombres.Cómo van las ventas de Renault en 2024De acuerdo con los datos más recientes del Runt, recopilados por Fenalco y la ANDI en su informe de matrículas en Colombia, Renault es la segunda marca más vendida en los primeros 10 meses de este 2024.Son 19.199 unidades nuevas las que la empresa francesa ha vendido en lo corrido del año. Sin embargo, registra una variación anual negativa, que asciende al 13.8 %, en comparación con el mismo periodo del año pasado.Las cifras de Renault contrastan con las de otras marcas en el mercado automotor colombiano. Por ejemplo, Toyota que va en primer lugar con matrículas tiene una variación anual positiva del 8.2 %, mientras que Kia, que completa el top 3, ha crecido 52.1 % en el mismo periodo.Por su parte, dentro del portafolio de Renault, el carro más vendido en este 2024 ha sido la Duster con 5.32 unidades y una reducción del 8.3 % respecto a las mismas matrículas que registró en los primeros diez meses del 2023.
La construcción del metro de Bogotá es la obra de infraestructura más ambiciosa en desarrollo en Colombia, no solo por su impacto en la movilidad de millones de ciudadanos, sino también por su trascendental contribución al desarrollo urbanístico de la capital. Fuera del viaducto que atraviesa de sur a norte la ciudad, se construyen también las 16 estaciones que además de prometer espacios comerciales, se conoció recientemente un ambicioso plan que busca la construcción de un proyecto inmobiliario y comercial en la estación 16 del metro ubicada en el sur de Bogotá, exactamente en la avenida Primera de Mayo con avenida Boyacá. El megaproyecto que se construirá en la estación 16 del metro de BogotáEste ambicioso proyecto de desarrollo inmobiliario de la Empresa Metro de Bogotá se basa en la utilización de un predio remanente de las obras de infraestructura y de la Estación 6 del sistema. Ubicado en la intersección de la Avenida Boyacá con la Avenida Primero de Mayo, este terreno representa una oportunidad para la revitalización urbana, aprovechando suelo público para desarrollar un proyecto de usos mixtos que se integrará con la principal infraestructura de transporte de la ciudad. Este modelo busca mejorar significativamente la calidad de vida de miles de residentes y usuarios de la zona.La Estación 6 del Metro de Bogotá abarca un área de influencia con una población potencial de 130.000 personas en un radio de 1,5 km. En este sector se encuentran aproximadamente 45.000 hogares con un promedio de tres integrantes cada uno. Para 2028, año en que iniciará la operación comercial del metro, se estima un flujo de 55.000 pasajeros diarios.El proyecto inicial contempla una estructura mínima con uso comercial distribuida en tres pisos y un sótano, mientras que el diseño máximo dependerá del aliado empresarial dentro de los parámetros normativos de la ciudad. El éxito de este modelo será clave para fomentar futuros desarrollos asociados al transporte público sostenible, con beneficios financieros y urbanísticos de largo alcance.El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, destacó durante un encuentro con promotores, desarrolladores, operadores inmobiliarios e inversionistas:Por su parte, el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, subrayó que el suelo permanecerá en propiedad de la EMB y no será objeto de venta, garantía o hipoteca por parte del aliado empresarial. Además, el desarrollo inmobiliario estabilizado será revertido a la Empresa Metro.