Un análisis reciente de Emporia Consultores y Asociados sobre los precios de la canasta familiar en siete ciudades principales de Colombia durante el mes de junio muestra un aumento en el gasto promedio de los hogares colombianos, que se ubica en $143.545 semanales, comparado con el mes anterior. Este estudio resalta las variaciones en los precios de alimentos específicos en diferentes regiones del país.El análisis semanal de precios en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Villavicencio y Pasto reveló cambios significativos. Algunos alimentos mostraron disminuciones en sus precios, mientras que otros experimentaron aumentos. Por ejemplo, el precio de la pechuga de pollo bajó un 10,72%, el queso campesino un 5,06% y el café Sello Rojo un 3,4%. En contraste, la papa, la cebolla cabezona y el plátano verde subieron un 5,1%, 14,2% y 7,3% respectivamente.Barranquilla: Los precios de la pechuga de pollo blanca y la papa pastusa bajaron un 11,95% y 10,13% respectivamente. Sin embargo, la cebolla cabezona y el tomate chonto subieron un 7,13% y 3,53%.Pasto: El queso campesino Colant y el tomate chonto bajaron un 10,51% y 8,61%, respectivamente. En contraste, la cebolla cabezona y la papa pastusa subieron un 39,79% y 29,04%.Bucaramanga: La pechuga de pollo blanca y el tomate chonto bajaron un 15,03% y 18,15%, respectivamente. La cebolla cabezona y el plátano verde subieron un 13,40% y 8,75%.Bogotá: La pechuga de pollo y el fríjol bajaron un 9,67% y 6,98%, respectivamente. Los precios de la cebolla cabezona y el tomate chonto subieron un 21,51% y 5,32%.Cali: La pechuga de pollo y el queso campesino bajaron un 12,56% y 11,20%, respectivamente. La papa pastusa y el plátano verde subieron un 19,49% y 23,29%.Villavicencio: Los precios de la pechuga de pollo blanca y el café Sello Rojo bajaron un 11,75% y 4,91%, respectivamente. El tomate chonto y el plátano verde subieron un 21,35% y 31,01%.Medellín: La pechuga de pollo y el queso campesino bajaron un 11,01% y 12,47%, respectivamente. La pasta larga Doria y el tomate chonto subieron un 6,62% y 7,76%.
El plan de retorno implementado para esta temporada de fin e inicio de año ha generado serias consecuencias en la distribución de alimentos perecederos, causando un aumento significativo en los precios de la canasta familiar en Bogotá.De acuerdo con el reporte del Ojo de la noche, la escasez de productos como frutas y verduras en los principales centros de abastecimiento, como Corabastos, ha afectado tanto a los conductores como a los consumidores finales.Estas personas que transportan alimentos frescos se ven obligados a enfrentar largas horas de espera en las vías de acceso a Bogotá, debido a los diferentes siniestros viales y el incremento en el flujo vehicular asociado al retorno de quienes disfrutaron de las festividades. Por lo tanto, esta demora ha impactado directamente en la puntualidad de las entregas, resultando en la pérdida de productos perecederos que no llegan a tiempo a los mercados.Omar Castro, comerciante local, expresó su preocupación: "Para el consumidor le queda totalmente difícil porque llega muy poquita comida a la ciudad, en especial, hay otros que tampoco cultivan porque están en festividades. Ya tenemos claro que la otra semana los precios se estabilizan. El aguacate, que solíamos tener a 5.000 el kilo, hoy está a 7.500, la cebolla larga, que estaba alrededor de 2.000 la libra, hoy toca a 3.000".Los comerciantes también han señalado que se ven perjudicados directamente por la escasez de productos básicos en las plazas de mercado. En ese sentido, la necesidad de aumentar los precios para compensar las pérdidas y mantener sus negocios operativos ha llevado a una disminución en las ventas, afectando aún más la estabilidad económica de los vendedores locales.Escuche el reporte completo del Ojo de la noche en el audio adjunto:
En total fueron cuatro las medidas aprobadas en la más reciente sesión de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario presidida por la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica. La comisión otorgó en primera instancia un 10% adicional de subsidio a la tasa de interés para la Línea de Crédito Especial de Economía Popular, por lo que ahora será del 20%. "Con esta aprobación se busca un modelo inclusivo al sistema financiero para aquellos productores del campo que no contaban con historial financiero o no podían acceder a créditos", afirmó el ministerio a través de un comunicado de prensa. A través del paquete de medidas aprobadas, el Gobierno busca:La democratización del crédito, Mejorar la productividad, Avanzar hacia el Hambre Cero Contribuir a que Colombia se convierta en potencia mundial de alimentos.Por otra parte, la segunda medida beneficiará a los pequeños productores arroceros del país. La idea a través de esta, es que avancen en el proceso de no depender de molinos para el secado del grano, sino que cuenten con su propia infraestructura y así, puedan ahorrar costos. Por esta razón, la Línea Especial de Crédito para secado y almacenamiento de granos aumentó el límite de plazo del crédito y ahora será a diez años.“Los productores del campo tienen en la Línea de Crédito de Economía Popular una oportunidad para fortalecer sus proyectos productivos. El Gobierno del Cambio le apunta a que cada uno de ellos innove y tecnifique sus unidades para que sean competitivos generando más ingresos para dinamizar la economía”, destacó la ministra.La tercera medida se trata de la ampliación del monto máximo del Incentivo de Capitalización Rural: esta quedó finalmente en $210 millones por beneficiario. Además, a este incentivo ahora podrán aplicar los medianos productores que tendrán beneficios adicionales en proyectos que "contribuyan a mitigar efectos de la posible ocurrencia del Fenómeno de El Niño"Finalmente, como cuarta y última medida el ministerio aprobó la inclusión de los integradores para la comercialización de alimentos. Esta medida facilita la integración de los diversos sectores de la economía agropecuaria garantizando así la compra segura de la cosecha. Esto genera condiciones favorables y estables para los productores agropecuarios y los consumidores.
Al menos 840.000 habitantes en Santander están teniendo problemas para acceder a los alimentos en estos momentos debido a la inseguridad alimentaria que experimenta la región y el país, según reveló el director del Banco de Alimentos de Colombia, Juan Carlos Buitrago; por esta razón, las personas en condición de pobreza monetaria, según el Dane, no pueden acceder a una canasta familiar aceptable.“Estamos en crisis alimentaria, según el Fondo Monetario Internacional, y, según datos de esta semana, en Colombia 21.9 millones de personas están utilizando una cosa que se llama estrategias de afrontamiento, es decir, que disminuyen la calidad de lo que comen, están saltándose comidas o están pidiendo alimentos prestados”, dijo Juan Carlos Buitrago, director del Banco de Alimentos de Colombia.“Necesitamos crear un sistema de alimentación en Santander, que permita en diferentes momentos, desde la producción de los alimentos, hasta su consumo final, que cada etapa se haga de la mejor manera posible para que puedan llegar a la mayor cantidad de personas”, explicó Juan Pablo Remolina, director de Prosantander.Teniendo en cuenta que el 36 % de los santandereanos tienen problemas de alimentación, Prosantander y el Banco de Alimentos de Colombia firmaron un acuerdo denominado ‘Santander libre de hambre’ a través de cual, buscan realizar acciones conjuntas para lograr erradicar el hambre en este departamento.Entre las estrategias que buscan dinamizar para avanzar en la erradicación de los problemas de alimentación en Santander está fortalecer las donaciones que hacen los empresarios al banco de alimentos de la ciudad y, construir una hoja de ruta para que esa y otras labores permitan construir un frente común contra el hambre sobre todo en los sectores más vulnerables del área metropolitana.Le puede interesar: ¿Cómo frenar correctamente?
El Gobierno nacional en compañía de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) expidió, a finales de enero, la resolución que definió el proyecto de ‘Canasta Popular’, con la cual se espera entregar alimentos y productos a las personas damnificadas por el fenómeno La Niña y los campesinos con problemas con sus cultivos en la zona de Rosas, Cauca.De acuerdo con la Resolución 0100 del 27 d enero de 2023, la iniciativa del Gobierno nacional nació después del gigantesco derrumbe que se presentó en Rosa, Cauca, en especial en la Vía Panamericana, que dejó incomunicado el suroccidente del país el pasado 9 de enero. Las compras comenzaron debido a las 8.000 toneladas de alimentos que varios productores tenían represadas y se estaban perdiendo."Dentro de lo que correspondió a la compra de cosechas que estaba prevista para comprar 1.100 toneladas, en este momento, anunciamos que hemos llegado al 89 % de la compra de las cosechas represadas", informó, Javier Pava, director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo.¿Cuáles son los tipos de compra que está realizando el Gobierno nacional?La directa a los productores afectados.La conformación integral de un mercado mensual de alimentos que se entregan directamente a los hogares damnificados.La entrega de alimentos a través de un bono canjeable, el cual podrá hacerse efectivo en un mercado campesino.“La ‘Canasta Popular’ que se está implementando en Nariño incluye la compra de los cinco productos que están en sobreproducción o represados en esta región. Estos alimentos se los entregamos a las familias afectadas y vamos a establecer otras formas de ayuda como los mercados campesinos y la entrega de bonos”, puntualizó Pava Sánchez.Le puede interesar: 'El Camerino'
Al menos el 30% de los colombianos, principalmente en las grandes ciudades, sufre inseguridad alimentaria a causa del desempleo, el conflicto armado y los estragos económicos que dejó la pandemia, reveló este jueves el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas."La inseguridad alimentaria moderada y severa a nivel nacional es del 30%", lo que "representa 15,5 millones" de los 50 millones de habitantes de Colombia, alertó la oficina de la ONU en un informe fechado en Bogotá."En términos absolutos, la inseguridad alimentaria afecta a un mayor número de personas en las zonas urbanas", como Bogotá (1,5 millones), Medellín (642.000), Cali (491.000), Cartagena (420.000) y Barranquilla (328.000).Los afectados por esta problemática carecen de acceso regular a alimentos nutritivos y suficientes debido a la escasez de productos o a la falta de recursos para obtenerlos.El programa también llamó la atención sobre el padecimiento que viven los habitantes de las zonas más afectadas por las disputas entre guerrillas, grupos paramilitares, agentes del Estado y ejércitos del narcotráfico.Los departamentos de Córdoba (70%) y Sucre (63%), en la costa Caribe, son los más perjudicados, seguidos de Arauca (62%), limítrofe con Venezuela. La "mitad" de los hogares que han sido víctimas de la conflagración sufren de falta de comida, añade el informe.Entre las causas, la oficina señala a la pandemia, la pérdida de empleos y el "difícil acceso a la tierra", este último neurálgico en el conflicto armado que vive Colombia desde hace más de 60 años y que deja al menos 9 millones de víctimas, en su mayoría desplazados y muertos.De igual manera culpa a la subida de los precios de los alimentos (inflación de 13,1% en 2022), "los desastres relacionados con el cambio climático y más recientemente la escasez de insumos debido a la crisis en Ucrania".El informe de Naciones Unidas coincide con recientes alertas oficiales sobre el agravamiento de la situación alimentaria.La Defensoría del Pueblo aseguró en enero que 308 niños menores de cinco años murieron de hambre en 2022, la cifra más alta de los últimos cinco años.Según la entidad que protege los derechos humanos, en el país hay casi 22.000 niños que sufren "desnutrición aguda", la mayor parte de ellos (4.089) en la capital.El presidente Gustavo Petro se propuso producir más alimentos para calmar el hambre desde su llegada al poder, el 7 de agosto.Casi el 40% de los colombianos vive en la pobreza, castigados por el desempleo (11,4%) y con una de las tasas de informalidad más altas de América Latina (58%).Le puede interesar: “Las EPS, como pagadoras, tienen fecha de expiración”: Adres
El color es una de las principales características en los alimentos, ya que además de un valor visual, brinda un toque de frescura, sabor y calidad. Marcela Betancur, más conocida como ‘Mamba LaNegra’, especialista en nutrición deportiva y transformación, habló en En Blu Jeans sobre la alimentación en colores y su implicación en una correcta nutrición.“La verdad es que necesitamos una cantidad de micro y macro nutrientes, vitaminas y minerales, que están representados en colores, pero más que todo las funciones y cantidades que requerimos. Los macro nutrientes es lo que más consumimos en mayor cantidad, si son proteínas, grasas y carbohidratos y las proteínas a las que nos ayudan a la reconstrucción y a la reparación de tejidos”, señaló.Betancur se refirió a los grupos de alimentos que están separados por colores y a las propiedades de cada uno.“Están como de cálidos a fríos. Los cálidos hablan de ciertas vitaminas como por ejemplo la zanahoria, el tomate; ya cuando nos vamos a los verdes hablamos más de fibra y hierro hablamos del pepino, del brócoli y hablamos de las enzimas que tienen los alimentos y sus compuestos que le van dando esas características”, indicó.Finalmente, la especialista habló de la combinación de colores, para buscar el sabor y el atractivo en los alimentos.
Nuevamente por el cobro del servicio de energía eléctrica, el precio de los alimentos de la canasta básica familiar y algunos bienes y servicios, la ciudad de Barranquilla se ubicó como una de las capitales más costosas del país para vivir, cuya tasa de inflación anual se ubicó en 14.11% según el Dane.Encontrándose por encima del promedio nacional, el cual se ubicó en un 13.25%; Barranquilla es de las ciudades con el mayor porcentaje de energía eléctrica, por ejemplo, cuya variación anual se ubicó en un 24.47%, solo por debajo de ciudades como Sincelejo.Para el economista Joseph Daccarett, las ciudades del Caribe se han visto fuertemente golpeadas durante los últimos 10 años por los servicios públicos, cuyos indicadores seguirán disparándose si no se toman medidas para bajar la tarifa de energía o para distribuir ese componente de pérdida que se cobra en el Caribe.“Se necesitan medidas para evitar que la tasa de inflación siga incrementándose de tal manera en las ciudades del Caribe, especialmente en Barranquilla. La afectación que ha tenido la cadena productiva de la región por el cobro del servicio de energía ha sido tal, que podríamos estar hablando de una desaceleración económica”, advirtió Dacarett.Así mismo, también precisó que “ese componente de pérdidas debe redistribuirse en todo el país, ya que es injusto que los caribeños sean los únicos que tengan que sacar plata de su bolsillo para pagar ese rubro”.El Dane reveló que la inflación mensual a cierre de enero fue de 1,78 %. Por ciudades, Manizales fue la ciudad con mayor inflación mensual con 2,02 % y la de menor indicador fue Sincelejo con 1,14 %. En el caso de Barranquilla la inflación mensual de enero llegó a 1,61 %.Otro de los factores que incide en el aumento de la tasa de inflación corresponde al precio de la gasolina que, para la ciudadanía en general, ha incrementado de manera desmedida el costo de alimentos y productos.“Estamos gastando más plata ahora que hace tres o cuatro años. Los alimentos están demasiado costosos, pues ya no podemos salir a hacer una compra quincenal solo con $100.000 pesos, ahora nos gastamos hasta el doble”, precisó Felipe Llorente, ciudadano de Barranquilla.Escuche el podcast ¿Cómo es vivir en Corea? Le puede interesar: ¿Dónde ver las películas nominadas a los premios Óscar 2023?
Una buena alimentación genera bienestar físico y emocional. Además, el equilibrio en los hábitos alimenticios es directamente proporcional a las emociones que presentan las personas. El psicólogo Patricio Uribe, especialista en salud integral, habló en En Blu Jeans sobre psicología de la alimentación.“El tema es amplísimo y es impresionante todo lo que se ha investigado en los últimos 35 años sobre cómo nutrir la salud física, mental y emocional a través de los hábitos y entre ellos la comida es importantísima. Hay que entender que lo que metemos en nuestro recipiente es clave para saber cómo nos sentimos y cómo vivimos. Lo primero que hay que decir es que la comida es bioquímica y que cada sustancia que entra a nuestro cuerpo tiene relación con el estado psicológico… Un ejemplo son aquellas sustancias a los que somos alérgicos producen una reacción del sistema inmune; como las histaminas, que envenenan el cerebro”, señaló el especialista.Uribe se refirió a las implicaciones de ingerir ciertos alimentos o sustancias y las diferentes reacciones que producen en el cuerpo.“Uno es lo que come, pero también come lo que uno es, es un círculo vicioso…las sustancias interactúan unas con otras. Uno siempre está pidiendo sustancias para alterar su química y mantenerse bien. El dulce produce una montaña rusa de emociones, pero si aprendemos a manejar todo de manera más inteligente, el tema de la psicología de la alimentación se vuelve un buen negocio”, indicó.El psicólogo se refirió a cómo manejar la culpa cuando se consumen ciertos alimentos y de la forma cómo hacer un buen détox en el organismo.“Todo lo que uno haga en la alimentación que le equilibre la glucosa en la sangre le hará tener un estilo de vida más saludable y feliz…Cuando uno corrige los hábitos, cada día uno va a estar más y más contento”, enfatizó.Finalmente, Uribe habló de los nutrientes inteligentes y de la buena alimentación que, según él, hacen un excelente trabajo en los diferentes organismos.
Con malas noticia empezó el 2023 para millones de colombianos después de que el Dane confirmara que la inflación creció en el país. Los datos indican que en Colombia llegó al 13.12% en 2022, casi el triple de lo registrado en 2021, cuando el costo de vida aumentó un 5.62%La noticia, sin duda, preocupó a gran parte de la población debido a que todo se ha visto afectado ante el aumento del costo de vida que tiene en vilo la tranquilidad de los hogares colombianos. Por eso, es importante saber cómo manejar las finanzas de cara a la economía que hay en 2023. Según reveló Noticias Caracol, los expertos en economía aseguran que hay que ser "realistas" y este no será un año fácil en Colombia y todo apunta a que la inflación seguirá aumentando: "En este momento hay más demanda que oferta, al haber una mayor cantidad de gente comprando, los precios van a seguir subiendo de nivel", aseguró Camilo Herrera, fundador de Raddar.Desde Fedesarrollo han lanzado una serie de recomendaciones para los hogares en Colombia, en especial, para hacerle frente a las cifras de inflación que ha dejado la tensa situación económica en el país.Estas son las recomendaciones para hacerle frente a la inflaciónDisminuir gastosEvitar compras no esencialesBuscar variedad de productosEvitar deudas primeros 6 meses "Hay que hacer una comparación de precios en las tiendas de barrios, plazas de mercados y almacenes de cadena en especial en los alimentos que han sido los más afectados", indicó el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía.Por parte del Gobierno nacional, la recomendación es mantener la acción del Banco de la República; estimular la producción y desindexar contratos del salario mínimo, al igual, no es recomendable un "control de cambios" en los precios que puedan generar escasez.Le puede interesar: 'Los cuentos de Mabel Cartagena'