Un fuerte aguacero bañó la tarde de este jueves a Barranquilla y municipios del área metropolitana. En Puerto Colombia la comunidad reportó graves inundaciones en el sector de Villa Campestre, donde las calles quedan convertidas en piscinas por cuenta de unos trabajos de ampliación de una vía.Entre tanto, en las playas de Solinilla, corregimiento de Salgar, un rayo impactó en la garita del sector, afectando de manera indirecta al salvavidas en turno y un operador turístico de la zona, así lo confirmó Dick Acuña, supervisor de Salvavidas de Puerto Colombia.“Uno de nuestros rescatistas se encontraba en su puesto de trabajo y se presentaron una fuertes tormentas y un rayo impacto la garita donde se encontraba el salvavidas. Gracias a Dios no ha pasado a mayores, no hubo muchas afectaciones y un operador turístico también se vio afectado por la situación del rayo”, informó Acuña.Las dos personas afectadas por el rayo fueron llevadas a centros de salud, donde médicos indicaron que estaban fuera de peligro.En Barranquilla, aunque no se registraron mayores emergencias, la Secretaría de Tránsito del Distrito activó el protocolo de cierres viales en la calle 85 con la carrera 51B y en la carrera 51 con calle 84, debido a la creciente del arroyo que en otras ocasiones ha arrastrado varios vehículos.El Ideam prevé que persistan las condiciones lluviosas en la región Caribe por lo que mantiene la alerta amarilla en la costa norte colombiana y alerta roja por alta probabilidad de deslizamientos en Bolívar, Magdalena, Córdoba y Cesar.
Por segundo día consecutivo en Barranquilla y su área Metropolitana se registraron fuertes lluvias que generaron problemas de movilidad por el desbordamiento de algunos arroyos. La vía 40 nuevamente se volvió a inundar, ocasionando que varios automóviles quedaran atrapados en el agua.Entre tanto, en la calle 82 con la carrera 42G, en el norte de Barranquilla, ciudadanos grabaron el momento en que un repartidor de domicilios que se movilizaba en una moto fue arrastrado por la fuerte corriente de un arroyo.El hombre cayó de la moto y, mientras el vehículo fue arrastrado varias cuadras, la comunidad corrió a ayudar al mensajero logrando sacarlo de la corriente.Entre tanto, en el barrio Ciudad Jardín, también norte de la ciudad, un carro fue arrastrado por otro arroyo hasta detenerse contra un muro.El conductor logró salir con ayuda de ciudadanos, sin embargo, el vehículo minutos después se incendió, según testigos, al ser impactado por un rayo. Esta emergencia fue atendida por el cuerpo de Bomberos de Barranquilla.Medidas de la alcaldíaPor su parte, desde la Secretaría de Tránsito de Barranquilla han tomado algunas medidas para prevenir otras emergencias con el arroyo de la calle 85.En este sentido cada vez que en la ciudad hay un fuerte aguacero el Distrito está activando protocolo de cierre vial en las siguientes direcciones: Calle 85 con carrera 51B Carrera 50 con calle 84 Carrera 51 con calle 84.
Atascado entre las caudalosas aguas de un arroyo en plena Vía 40 quedó el taxi de Yerry Cabarcas, un conductor de 49 años al que lo sorprendió una creciente súbita al mediodía de este lunes, cuando entregaba un domicilio en el norte de Barranquilla y de repente cayó un aguacero que en segundos convirtió las calles en ríos.Cabarcas cuenta que minutos antes de que empezara a llover, una de sus llantas empezó a fallar y prefirió detenerse a revisar. Luego vinieron las primeras gotas y, al verse varado, optó por estacionar a un lado de la calle y refugiarse dentro del taxi, sin sospechar que en cuestión de segundos se formaría un arroyo que lo arrastraría más de una cuadra hasta la Vía 40."El arroyo me sorprendió, empezó a subir de repente y me comenzó a mover y arrastrar el carro. Llegó un momento en que el carro quedó pegado al andén, entonces salí por la puerta y me tiré, para que la corriente se terminara de llevar el taxi", recordó."Afortunadamente el arroyo llega hasta la Vía 40 y el carro quedó ahí en la mitad de la calle", dijo.Después del aguacero, Yerry logró rescatar su vehículo y llevarlo hasta su casa, donde este martes amaneció lavándole la cojinería y desarmándolo para intentar reparar los daños que causó el arroyo en el motor, la dirección y la carrocería.El conductor recién adquirió su vehículo con un crédito para trabajar y mantener a sus tres hijos, en edades entre los 10 y 18 años; pero ahora está en aprietos porque reparar el carro costaría más de 2 millones de pesos y solo así podría seguir manteniendo su familia y pagar su deuda crediticia."Todavía estoy pagando ese crédito y el carrito era el que me daba para pagar esas cuotas y sostener los gastos de la casa. En estos momentos estoy tirando cabeza a ver qué hago para reparar el taxi, porque cada día varado es un día de pérdida", expresó Cabarcas, con la esperanza de recibir algún tipo de ayuda en esta difícil situación.Tras los aguaceros de esta semana, los comerciantes de las plazas de mercado de Barranquilla también resultaron inundados, dicen ellos, debido al deterioro que presentan sus infraestructuras y el rebosamiento de las alcantarillas.
Tal como lo pronosticó el Ideam en Barranquilla y municipios del Atlántico la tarde de este viernes se presentaron fuertes lluvias que dejaron a su paso varias emergencias que son atendidas por Bomberos y personal de la Defensa Civil.En el barrio Boston, norte de la ciudad, bomberos reportaron la caída de un árbol y de un poste cuyos cimientos fueron socavados por la creciente de un arroyo dejando sin energía todo el sector.Entre tanto, en el corregimiento La Playa, de Barranquilla, unas 30 casas quedaron inundadas. Allí la comunidad que dice haberlo perdido su enceres, piden el envío de motobombas para poder drenar el agua. “La situación es bastante grave, más de 30 casas que lo perdieron todo, sus enceres y hasta la ropa. Hay niños, personas adultas y hemos tenido casos de dengue. Necesitamos unas motobombas para poder evacuar el agua”, pidió Warner Ruiz, vicepresidente de la junta de acción comunal del sector Las Canteras, donde ocurrió la emergencia.Entre tanto la vía 40, en Barranquilla, también se inundó y al menos tres automóviles quedaron atrapados.Pelea de pandillasPero la lluvia no solo dejó inundaciones. La Policía también debió salir a la calle a controlar violentas peleas de pandillas que ocasionaron el cierre por aproximadamente una hora de la avenida Circunvalar, a la altura del barrio Las Cayenas y Siete de AbrilEn este sitio fue herido de un machetazo en la cabeza un joven identificado como Manuel Alejandro Dimas Cardona. Por estos hechos no hay personas capturadas.
La tarde de este viernes un torrencial aguacero cayó sobre la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana aumentando el caudal de los arroyos, precisamente en uno de estos ubicado en el barrio Las Malvinas, suroccidente de la ciudad, autoridades reportaron que hacia las 2:30 de la tarde, un niño de solo 9 años que estaba bañándose con la lluvia cayó a la corriente.Al parecer, el niño perdió el equilibrio y se fue a la canalización del arroyo cuando intentaba coger un balón en medio de un juego con otros niños.El capitán Jaime Pérez, comandante del cuerpo de Bomberos de Barranquilla, señaló que distintos organismos de socorro se han sumado a la búsqueda del menor.“El cuerpo de bomberos está ejerciendo una búsqueda por toda la zona aledaña donde presumiblemente se fue el niño en un arroyo, igualmente que personal de Ponalsar y de Gestión del Riesgo. Se activo toda la gestión del riesgo para tratar de rescatar al niño”, indicó el comandante del cuerpo de Bomberos.El menor responde al nombre de Keyber Fernández Carrillo. Esta es la única emergencia que reportan las autoridades tras el torrencial aguacero que bañó la capital del Atlántico.Entre tanto, el Ideam reportó que los sistemas nublados que se posan al norte del país seguirán produciendo lluvias de fuertes a moderadas en toda la región caribe.
La mañana de este 21 de noviembre inició con lluvia generalizada en Barranquilla, debido al sistema de baja presión que está concentrado en las costas del Caribe colombiano, el cual está causando fuertes precipitaciones para los departamentos de Guajira, Magdalena y Atlántico. Por esto, se presentaron crecientes súbitas, con arroyos que sorprendieron a los conductores de vehículos mientras se movilizaban hacia colegios y sitios de trabajo.Tal fue el caso de un hombre de aproximadamente 40 años, quien sobre las 6:30 de la mañana se vio arrastrado por el arroyo de la calle 85 con carrera 50, mientras se movilizaba al interior de un vehículo negro. Sus gritos de auxilio fueron rápidamente socorridos por las personas que transitaban por la zona, quienes le lanzaron unas cabuyas para evitar que el carro siguiera su trayectoria y ayudar la salida del conductor. La extracción fue desarrollada con éxito por el vidrio trasero izquierdo, a través del cual lograron halarlo para colocarlo a salvo en tierra, mientras que el vehículo quedó sujetado a espera de que la corriente bajara su intensidad. Una suerte similar acompañó a un segundo hombre, quien sí alcanzó a ser arrastrado varios metros dentro del automotor, aunque también logró recibir el socorro del personal del sector, quienes lo retiraron por una de las ventanas; mientras que su carro sí habría sido 'tragado' por el arroyo. Frente al sistema de baja presión, el Ideam reportó que las fuertes lluvias irán hasta el próximo jueves, para lo que pide a la ciudadanía estar alerta. Por lo pronto, solo hay un 10 % de probabilidad de que este fenómeno meteorológico se consolide como ciclón tropical. Le puede interesar:
Las fuertes lluvias que por tercer día consecutivo se registran en Barranquilla y el Atlántico aumentaron el caudal de los arroyos y estos, a su vez, han arrastrado a cuatro hombres en diferentes sectores, de los cuales solo dos pudieron ser rescatados con vida por intervención de la misma comunidad.Las nuevas víctimas mortales que dejan los arroyos son un joven de 21 años, cuyo cadáver fue encontrado por familiares y vecinos en un jagüey del barrio El Ferry, y un reciclador que apareció flotando en el río Magdalena, en el sector La Bonga de Soledad.El joven fue identificado como Anderson José Padilla Castillo y, según testigos, en pleno aguacero él decidió bañarse con unos amigos en el río Magdalena, justo en la desembocadura de un caudaloso arroyo, donde lo venció la corriente."Como él sufría de convulsiones, en ese momento le dio un ataque. Uno de los compañeritos contó que él se lanzó al agua, pero no salió, entonces comenzamos a buscarlo y a buscarlo hasta que dimos con su paradero", contó Alinson Ayala, vecino de la víctima.En el norte de Barranquilla un domiciliario fue rescatado con vida de un arroyo y una situación similar ocurrió en el municipio de Soledad, donde una fuerte corriente se desbordó, arrasó con varias viviendas y dejó herido a un joven de 22 años.El herido fue identificado como Diego Valencia, quien se encontraba en la terraza de su casa cuando el caudal del arroyo ‘El Salao’ sobrepasó la muralla de contención de más de 2 metros, destrozó las rejas, puertas y ventanas, y arrastró al joven por varios minutos hasta que milagrosamente pudo ser rescatado por un vecino."El agua se le metió de frente a la casa, quedó atrapado en el arroyo y la corriente lo arrastró como cuatro metros, hasta que llegó al frente de mi casa. Ahí me metí, lo agarré por el brazo y lo logré sacar", contó Fernando Bosio, el vecino que lo rescató.El joven se encuentra hospitalizado en la Clínica Santa Mónica tras sufrir fractura en uno de sus brazos y golpes en varias partes del cuerpo.
Las labores de búsqueda de la comunidad de El Ferry junto con Bomberos y Policía de Barranquilla, permitieron que en la mañana de este lunes 4 de septiembre fuera hallado el cuerpo del niño de 8 años Daniel Josué Cuencas Rodríguez, quien había desaparecido el pasado domingo mientras tomaba un baño bajo la lluvia. De acuerdo con el reporte entregado por el teniente coronel Óscar Olarte, comandante seccional de Protección de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, las labores de búsqueda iniciaron el domingo en horas de la tarde, apenas se tuvo conocimiento del caso, para lo que inicialmente fue hallado el cuerpo de William Herrera Castro, el adulto mayor que fue arrastrado junto con Daniel Josué. "Se hizo el acompañamiento y se inició la búsqueda de los cuerpos. Así es como ayer fue encontrado el adulto mayor y hoy el menor. Desafortunadamente perdieron la vida a causa de esta situación tan lamentable. Llamamos a la comunidad a la prevención, al control, a la cultura", indicó el alto oficial. Al parecer, el niño de ocho años estaba acompañando a Herrera Castro, quien se dedicaba a la venta ambulante de frutas. El menor estaba trabajando junto a este para ganar algo de dinero y llevarlo a casa, donde apoyaba a su mamá y a sus hermanos. "Daniel era un muchacho muy trabajador. Le gustaba salir a buscar de comer a mi mamá. ¿Por qué Dios se lo llevó así de joven? Él no estaba estudiando todavía", contó su hermana. Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar:
Al parecer la imprudencia de un joven conductor puso en riesgo la vida de doce niños de primaria del colegio Marco Fidel Suárez, quienes terminaron atrapados entre las aguas del arroyo Don Juan, al suroccidente de Barranquilla.De acuerdo con testigos, el vehículo fue arrastrado cerca de 500 metros antes de que pudiera intervenir el cuerpo de bomberos, quienes atravesaron el vehículo para reducir la velocidad del agua y así apoyar el retiro de los niños del carro de transporte especial.“Esos niños estaban asustados. Logramos sacarlos por una paredilla inicialmente y ya después ayudaron los bomberos, sino hubiese sido por ellos quien sabe en qué termina todo”, dijo Humberto Luna, residente del sector.Una vez el camión de bomberos logró proteger la van de las aguas, los vecinos del sector ayudaron a unir ambos vehículos con una para retirar el carro donde iban los niños de las aguas del arroyo. Finalmente los menores fueron puestos a salvo y entregados a sus padres.
Durante la mañana de este viernes, en medio de su faena, un grupo de pescadores encontró en el caño de Soledad el cadáver del niño de 14 años que cayó a un arroyo en el barrio Ciudadela Metropolitana, en este mismo municipio, donde el menor se bañaba en el torrencial aguacero junto a varios amigos de la zona.Testigos contaron que, a pesar de las advertencias de peligro, los jóvenes estaban jugando cerca de la corriente y desafiando las aguas, cuando de un momento a otro el arroyo aumentó su nivel y arrastró al niño desde la calle 51 con carrera 8.Esta corriente desemboca en el arroyo el Platanal y este, a su vez, en el caño de Soledad, donde quince horas después de su desaparición apareció flotando el cuerpo de este menor. Así lo confirmó José Zambrano, director de Defensa Civil en Soledad.“Nosotros tenemos nuestras lanchas y centro de operaciones acuáticos en el caño de Soledad y se hizo la labor de traer el cuerpo hasta la orilla para hacer todos los trámites legales de levantamiento de cadáver. Aquí se está tomando por costumbre que cuando llueve fuerte y los arroyos tienen corriente los jóvenes se tiran como si se tratara de un deporte extremo”, dijo Zambrano.Este año ya van tres jovencitos arrastrados por arroyos. Entre junio y julio fallecieron un adolescente de 15 años y un joven de 21 tras caer en las caudalosas corrientes que se forman en el área metropolitana de Barranquilla cada vez que llueve.Vale anotar que este viernes continúan los censos de familias damnificadas por las fuertes lluvias en Soledad, donde hubo más de 40 casas inundadas, y en Palmar de Varela, donde decenas de viviendas también resultaron destechadas.Escuche el podcast Sin Tabú: